EL NACIMIENTO DEL HIJO PRIMOGÉNITO DE DIOS Y ahora, el pueblo hebreo como nación va a recibir un nuevo nacimiento, la promesa es que Dios va a restaurar el Reino de David al pueblo hebreo, y por esa causa ese pueblo que va a tener ese Reino, como nación va a nacer de nuevo, nacerá una nación en un día, en el Día Postrero, y por consiguiente va a tener la bendición de Dios, va a tener la Bendición de la Primogenitura como nación, va a tener el Trono de Dios en Jerusalén, que es el Trono de David, ese es el Trono terrenal de Dios, y va a tener el Reino de Dios terrenal que es el Trono de David. Por lo tanto, una nación va nacer de una vez en un día, en el Día Postrero; como nación es el pueblo hebreo, y luego van a nacer otras naciones, serán aquellas que se van a unir al pueblo hebreo en el Día Postrero; se van a unir a ese Reino del Mesías que será un Reino de paz, de prosperidad y de felicidad para toda la humanidad. Por lo tanto, hay una bendición grande para las naciones es el Reino del Mesías que va a ser establecido en la Tierra y va a ser de bendición para el pueblo hebreo, para el Cristianismo y para el Islam también. Recuerden que el Islam viene de un descendiente de Abraham, viene de Ismael por la vía correspondiente, luego el Cristianismo y el Judaísmo. El Judaísmo viene de Abraham también, por Abraham también a través del profeta Moisés, así como viene el Islam a través de Mahoma reconocido como profeta para el pueblo musulmán. Y el Cristianismo y para el Cristianismo, por la vía de Jesucristo ha venido el Cristianismo, un descendiente de Abraham también. O sea, que Abraham tiene una gran bendición. Para el pueblo hebreo, para el Cristianismo y para el Islam, Abraham es el padre de la fe. Todos los problemas del Medio Oriente pueden ser resueltos, si los líderes del Cristianismo, del Judaísmo y del Islam se ponen de acuerdo Israel como nación tendrá un nuevo nacimiento y cuando el Reino del Mesías esté establecido en la tierra de Israel, eso será como Cristo en el alma de cada creyente en Cristo reinando sobre la vida de cada cristiano. Tan sencillo como eso. Pero tiene que recibir primero el nuevo nacimiento como nación. Y ahora, encontramos para individuos, el tipo y figura es Jesucristo; fue una obra del Espíritu Santo cuando fue engendrado, creció y nació en la tierra de Israel, el Hijo de Dios, porque fue obra de Dios por medio del Espíritu Santo y por consiguiente allí tenemos el cuerpo en donde Dios se manifestó en toda Su plenitud, Emanuel, Dios con nosotros, conforme a Isaías, capítulo 7, verso 14. He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel (que traducido es Dios con nosotros).
Recuerden que el Islam viene de un descendiente de Abraham, viene de Ismael por la vía correspondiente, luego el Cristianismo y el Judaísmo. El Judaísmo viene de Abraham también, por Abraham también a través del profeta Moisés, así como viene el Islam a través de Mahoma reconocido como profeta para el pueblo musulmán. Y el Cristianismo y para el Cristianismo, por la vía de Jesucristo ha venido el Cristianismo, un descendiente de Abraham también. O sea, que Abraham tiene una gran bendición. Para el pueblo hebreo, para el Cristianismo y para el Islam, Abraham es el padre de la fe. Todos los problemas del Medio Oriente pueden ser resueltos, si los líderes del Cristianismo, del Judaísmo y del Islam se ponen de acuerdo Israel como nación tendrá un nuevo nacimiento y cuando el Reino del Mesías esté establecido en la tierra de Israel, eso será como Cristo en el alma de cada creyente en Cristo reinando sobre la vida de cada cristiano. Tan sencillo como eso. Pero tiene que recibir primero el nuevo nacimiento como nación. Y ahora, encontramos para individuos, el tipo y figura es Jesucristo; fue una obra del Espíritu Santo cuando fue engendrado, creció y nació en la tierra de Israel, el Hijo de Dios, porque fue obra de Dios por medio del Espíritu Santo y por consiguiente allí tenemos el cuerpo en donde Dios se manifestó en toda Su plenitud, Emanuel, Dios con nosotros, conforme a Isaías, capítulo 7, verso 14. He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel (que traducido es Dios con nosotros). Eso fue Yeshua o Jesucristo en medio del Judaísmo, conforme a la Palabra profética dada por el Espíritu Santo a través del profeta Isaías, o sea, que todo fue cumplido en Jesús conforme al Judaísmo, y habló conforme al Judaísmo también y toda la obra que llevó a cabo fue conforme al Judaísmo, y aun el Cristianismo viene del Judaísmo, viene de los judíos; El mismo Cristo dijo a la mujer samaritana en el capítulo 4 de San Juan: Porque la salvación viene de los judíos. Por lo tanto, le damos gracias a Dios por los judíos, porque de los judíos vino Jesucristo y llevó a cabo Su obra de salvación en la Cruz del Calvario. Todos los demás pueblos podrán recibir bendición, bendición de ese pueblo trabajando en favor de ese pueblo, y trabajando en parcería [sociedad] con ese pueblo en todos los proyectos que tengan todas las naciones. Cuando una persona sabe que otra persona es de bendición y tiene muchas bendiciones, queremos tenerlo como socio, como aliado. Israel, el pueblo hebreo es un pueblo de bendición, el que lo bendiga, será bendito, y el que lo maldiga, será maldito. Por lo tanto, todas las naciones quieren la bendición de Dios, por eso es tan importante mejor tenerlo como socio, como aliado, trabajando en parcería en todos los proyectos que tengan todas las naciones y que tenga también el pueblo hebreo, y ahí habrá bendición, habrá prosperidad. Tan sencillo como eso. Así es también para individuos. La bendición de Dios está en los hijos e hijas de Dios, en los creyentes en Cristo que forman la Iglesia del Señor Jesucristo, y el que los bendiga será bendito, y el que los maldiga, los persiga, será maldito, tan sencillo como eso. Lo mejor es tener una buena amistad con los creyentes en Cristo y trabajar con ellos en favor del Programa de Dios que estén llevando a cabo.
El nacimiento de los hijos o del hijo de Dios, del primogénito como nación es el pueblo hebreo, como individuo es el Señor Jesucristo, Yeshua, e hijos de Dios como naciones, son las demás naciones que van a estar en parcería en unión al pueblo hebreo, que van a entrar al Reino del Mesías. Esos son aquellos de los cuales Cristo habla en aquella parábola donde habla del Hijo del Hombre, en donde nos dice: Cuando el Hijo del Hombre venga y se siente en el trono de Su gloria, serán juntados delante de Él todas las naciones, y colocará a unos a Su derecha y a los otros a Su izquierda (unas naciones a su derecha y otras a Su izquierda), así como el pastor coloca sus ovejas a su derecha y los cabritos a su izquierda. A los de la derecha dirá: Benditos de mi Padre, entrad al Reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo, porque tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber, y sigue enumerando las cosas por las cuales entrarán al Reino. Y cuando ellos preguntan: Cuándo te vimos en esas necesidades y te servimos? El dirá: Por cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. Como naciones los que han ayudado a los creyentes en Cristo y también naciones que han ayudado a los creyentes en Cristo durante estos dos mil años que han transcurrido. El mismo Cristo dijo que cualquiera que dé un vaso de agua fresca (o fría) a uno de estos sus hermanos más pequeños, dice: No perderá su recompensa, y la recompensa de Dios es Vida eterna. Así que es muy importante entender que muchas naciones van a entrar al Reino del Mesías, como naciones hijas de Dios, y por consiguiente van a tener un nuevo nacimiento. Al nacer en el Reino del Mesías van entonces a pertenecer a ese Reino, van a tener un nuevo tipo de gobierno, es un gobierno teocrático el Reino del Mesías, el cual estará unido a la monarquía. Por lo tanto, encontraremos todo eso en el Reino del Mesías, así como la persona cuando nace de nuevo, nace en el Reino de Dios, esas naciones que van a entrar al Reino del Mesías, van a nacer como naciones en el Reino del Mesías, en el Reino de Dios, tan sencillo como eso. Y el Mesías será el que gobernará, reinará sobre todas esas naciones, pero el Mesías tendrá su representante en cada una de esas naciones. Por lo tanto, tendrá su rey cada nación que reinará, gobernará bajo la corona del Mesías, tan sencillo como eso. El Mesías como Hijo del Hombre es el heredero al planeta Tierra completo y por consiguiente Él es el Rey mundial, y eso es lo que necesita la humanidad, un Rey mundial, pero no cualquier rey, sino el Mesías Príncipe prometido en la Palabra llamado el Príncipe de Paz.
que traerá la verdad, la justicia y la paz para la humanidad y por consiguiente la felicidad para la raza humana. Estamos esperando el establecimiento de ese Reino, y estamos muy cerca de la realización de esa promesa divina. Por lo tanto, nacerá de nuevo, nacerá en un día Israel como nación, como una nación dentro del Reino de Dios, dentro del Reino del Mesías; y por consiguiente al nacer tendrá como Rey al Mesías Príncipe sentado en el Trono de David, y eso será el cumplimiento de la oración que Cristo dijo que siempre orando pidiéramos la venida del Reino de Dios, diciendo: Venga Tu Reino, hágase Tu voluntad como en el Cielo también en la Tierra. Por lo tanto, esta restauración del Reino de David es muy importante para el pueblo hebreo, para el Cristianismo y para todas las naciones, en ese Reino es que la humanidad tendrá la paz verdadera y permanente. Mientras tanto, se lucha con pactos terrenales, humanos para que haya paz temporera en lo que llega la paz permanente. 19-09-2010 EL ESPÍRITU DE DIOS REGRESANDO A ISRAEL Para qué? Para reinar por medio del Mesías sobre Israel y sobre el mundo entero; ese es el propósito del regreso del Espíritu de Dios, de la presencia de Dios al pueblo hebreo. Es para la restauración del pueblo hebreo en su tierra, y para la restauración del Reino de Dios, del Reino de David en medio del pueblo hebreo, lo cual será un reino judío; y por consiguiente todas las naciones vendrán a Jerusalén de año en año para adorar al Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, y para traer diezmos y ofrendas, tributos al Dios de Israel. Así está establecido en Zacarías, capítulo 14, y eso será la Fiesta de los Tabernáculos siendo convertida en una realidad en el Reino del Mesías en medio del pueblo hebreo, en donde la Capital de ese Reino será Jerusalén, en donde estará el Trono del Mesías. Israel estará a la cabeza de todas las naciones, Jerusalén será la ciudad más importante del mundo; porque Jerusalén es la Ciudad eterna de la cual Dios dice que es Su Ciudad, y de la cual Cristo dijo que no juremos por Jerusalén, porque es la Ciudad de Dios. Por lo tanto, Jerusalén llegará a su esplendor máximo en ese Reino judío que será la restauración del Reino de David; y eso será el Reino del Mesías durante el séptimo milenio de Adán hacia acá o tercer milenio de Cristo hacia acá, en algún año de ese séptimo milenio será establecido el Reino del Mesías. Por lo tanto, el Espíritu de Dios regresando a Israel traerá la restauración del Reino de David trayendo el Mesías Príncipe, ungido el Mesías Príncipe por el Espíritu de Dios; y por consiguiente la presencia de Dios estará en el Mesías, y el Mesías estará en medio del pueblo hebreo. El Espíritu de Dios estará en medio del pueblo hebreo, habrá regresado al pueblo hebreo. 17-10-2010
EL MESÍAS REINARÁ SOBRE ISRAEL Y EL MUNDO ENTERO Y ahora, es para este tiempo final que el Reino del mundo entero lo heredará el Mesías, la capital será Jerusalén, todo el territorio de Israel será el distrito federal, y todas las naciones y el mundo entero será el Reino completo del Mesías, lo cual va a ser una bendición no solamente para el pueblo hebreo sino para todo el Medio Oriente y para toda la humanidad, es el Reino donde está la promesa de la paz para el Medio Oriente y para toda la humanidad, la paz permanente. Por lo tanto la paz permanente hay que trabajarla de acuerdo al diseño bíblico dado por Dios, pero la paz temporera se trabaja en otra forma, pero es un por un tiempo, y es buena también, porque se puede trabajar por la paz permanente dentro de un tiempo de paz temporera, y se trabaja más fácil. Recuerden que la paz está ligada a la parte espiritual, por consiguiente se requieren los líderes religiosos y los lideres políticos también. Aun encontramos en la Biblia que el Mesías Príncipe es Rey y Sacerdote también y Juez también, o sea, que como Sacerdote ahí tiene una parte religiosa y como Rey tiene la parte política, y como Juez, como Juez tiene la parte judicial, porque la parte judicial tiene que existir en todo reino para mantener un orden. Y la parte espiritual, religiosa, tiene que permanecer también en medio de un reino, y la parte política también para la administración del reino. Por lo tanto, el Mesías será representante del poder judicial, del poder político y del poder religioso, a Él se van a unir muchos líderes de estas diferentes esferas de la sociedad, y se van a unir muchas naciones. Recuerden que la Escritura dice que Él es el deseado de todas las naciones, por consiguiente si la humanidad lo que quiere es la paz, las naciones, los gobernantes, lo que quieren es que sus pueblos tengan la paz, entonces tienen que tener un buen diálogo para que se canalicen todos estos deseos del pueblo. Y también es el deseo de los políticos y de los religiosos que haya paz, y del poder judicial también. Por cuanto no hay paz están llenos los escritorios de los jueces y de los abogados de casos llenos de problemas, y bien atrasados los casos que están, algunas veces necesitan años para poder ver un caso un juez, un magistrado. Ahora, qué pasaría si se resuelve todo? Pues los escritorios de los jueces estarían llenos de tarjetas de felicitaciones, la corte estaría feliz, cárceles vacías y abogados contentos.
Por qué? No es que se les acabaría el trabajo, es que entonces el trabajo estaría en una esfera superior atendiendo cosas positivas en favor de la humanidad, o sea, estarían trabajando para los proyectos que van a favorecer a todas las naciones. O sea, que pasarían a una forma más elevada de trabajo Pero eso lo vamos a ver pronto. Recuerden que Isaías, capítulo 11, versos 1 en adelante habla de eso. Ahora vean, hablando de Jerusalén, del territorio de Israel, dice Y que el reino, y el dominio y la majestad (verso 27) de los reinos debajo de todo el cielo, sea dado al pueblo de los santos del Altísimo, cuyo reino es reino eterno, y todos los dominios le servirán y obedecerán. (Daniel, capítulo 7, verso 27).En Isaías, capítulo 60, verso 12 dice: Porque la nación o el reino que no te sirviere perecerá, y del todo será asolado. Así que no habrá rebeliones de ninguna nación en contra del Reino del Mesías ni en contra de la Ciudad donde estará el Trono, que será Jerusalén; por lo tanto, habrá un orden que dará lugar a que todo esto sea posible Ahora podemos ver que viene un tiempo en el Reinado del Mesías sobre Israel y sobre el mundo entero, de eso es que hablaba Jesús cuando dijo que orando pidamos la venida del Reino: Venga Tu Reino, hágase Tu voluntad como en el cielo también en la tierra. (San Mateo, capítulo 6, verso 10). Ahora podemos ver que hay una promesa de la venida del Reino de Dios, lo cual será la restauración del Reino de David porque el Reino de Dios en la Tierra es el Reino de David, y el Trono de Dios en la Tierra es el Trono de David. Por eso antes de Cristo Jesús subir al Cielo le preguntan en el libro de los Hechos, capítulo 1, verso 1 al 9: Restaurarás Tú el Reino a Israel en este tiempo? Porque ellos esperaban la restauración del Reino de David que es la restauración del Reino de Dios en la Tierra, y eso es lo que está prometido, eso será el Reino del Mesías. Por esa restauración es que Cristo pide que el pueblo ore al Padre, y ya esa restauración del Reino está muy cerca, en donde el Mesías reinará sobre Israel y sobre el mundo entero. Ese lapso de tiempo de mil años es la era mesiánica, porque el Mesías Príncipe estará gobernando sobre toda la humanidad y será de bendición para Israel, todo el Medio Oriente y todas las naciones; para la descendencia de Abraham será de una bendición muy grande, y para todos los seres humanos que han de vivir en ese Reino. 10-10-2010 Dr. William Soto Santiago Ph.D.