Bosquejo #6 OFRECIENDO SACRIFICIOS 1 Pedro 2:4-8 2:4 Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa, 2:5 vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo. 2:6 Por lo cual también contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sion la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa; Y el que creyere en él, no será avergonzado. 2:7 Para vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para los que no creen, La piedra que los edificadores desecharon, ha venido a ser la cabeza del ángulo; 2:8 y: Piedra de tropiezo, y roca que hace caer, porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron también destinados. Algunos dicen que este pasaje es el mejor conocido de toda la carta. El autor emplea ricas figuras que dan a su enseñanza una belleza poética muy particular. Se recomienda que lo leamos en voz alta haciendo énfasis en la expresión, para sentir el impacto de los emotivos conceptos. Pero después de hacerlo, debemos detenernos y meditar en los detalles para captar su profundidad. En esta sección que sigue se describe la alta posición y los grandes privilegios que tenemos como creyentes. La variedad de ideas en el pasaje giran alrededor de dos versículos, el 5 y el 9; pero previamente trataremos la primera idea que trata de Ofrecer sacrificios espirituales a Dios (2:4-8) y luego tocaremos la segunda idea bajo el título Los privilegios del pueblo de Dios (2:9-10), la cual subdividiremos en cada uno de estos privilegios. Observando, pues, la primera sección a tratar, notamos que en 2:4 se explica la sencillez de acercarnos a Cristo quien es nuestro salvador y mediador por medio de la expresión acercándoos a él, la cual denota la intención de estar con él y gozar de una relación y comunión íntima. Con tal adhesión queremos testificar que hemos creído que Cristo es el Hijo de Dios que llevó sobre sí mismo nuestros pecados y por ende, el castigo que merecíamos, pero que ahora es el único en quien confiamos capaz de mediar e interceder entre Dios y nosotros. Porque entendemos que: I. JESUCRISTO ES LA PIEDRA PRINCIPAL DE NUESTRO TEMPLO II. LOS CREYENTES SOMOS PIEDRAS VIVA EN EL TEMPLO DE DIOS III. LOS INCRÉDULOS TROPIEZAN EN LA PIEDRA QUE ES JESUCRISTO
Iglesia de Convertidos a Cristo 2 I. JESUCRISTO ES LA PIEDRA PRINCIPAL DE NUESTRO TEMPLO (1 P. 2:4) A. EL APÓSTOL PEDRO LE LLAMA PIEDRA VIVA 1. El apóstol Pedro llama a Jesucristo piedra viva. 2:4 Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa. La construcción de la cual habla el apóstol Pedro está compuesta de seres vivientes que comparten su vida con Cristo y quienes tienen la oportunidad de tener con él una comunión íntima. 2. Esta piedra, sin embargo, fue desechada por los hombres, los cuales no aceptaron en su orgullo la posición que Dios dio a Cristo en su obra constructiva. Pero mientras los incrédulos la desechan, los que hemos creído tenemos el privilegio de acercarnos con toda confianza a Él. 3. El edificio es la Iglesia y Jesucristo es la piedra que da vida a esa edificación, Él es el que la sostiene, la estabiliza, le da fortaleza y resiste el peso de las demás haciendo de esta edificación un edificio espectacular por lo cual nos movemos a ofrecer sacrificios espirituales a Dios a través de Jesucristo. B. EL APÓSTOL PEDRO DECLARA A JESUCRISTO COMO LA PIEDRA ESCOGIDA PARA DIOS 1. Ciertamente que los hombres no le dieron el significado que para Dios tenía, el cual declara no sólo que es piedra viva, sino que también es escogida y preciosa. El texto enseña: desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa. 2. Esta idea viene de Isaías 28:16 y se recalca más adelante en (2:6) cuando dice Isaías - por tanto, Jehová el Señor dice así: He aquí que yo he puesto en Sion por fundamento una piedra, piedra probada, angular, preciosa, de cimiento estable; el que creyere, no se apresure. 3. Los que hemos trabajado en construcción de piedra, sabemos de lo que se está hablando aquí y podemos explicar lo que Dios quiere resaltar, pocas palabras Dios nos está diciendo
Iglesia de Convertidos a Cristo 3 que: Sin esta piedra escogida por Él no hay salvación, sin esta piedra no hay confianza en el edificio construido ni esperanza de que pueda permanecer en pie. Por esta causa esta piedra debe ser minuciosamente escogida. Y solo Jesús fue preparado por Dios para cumplir este papel especial de dar seguridad a su Iglesia. C. EL APÓSTOL PEDRO ACENTUA DICIENDO PIEDRA PRECIOSA 1. No sólo es viva y escogida, sino también preciosa. Jesús es la piedra del ángulo ; esta era la primera piedra en colocarse en una importante y hermosa construcción; tenía un lugar privilegiado donde lucía su gracia y su importancia. 2. Se ubicaba en la esquina del cimiento de la construcción, se colocaba en este lugar luego de ser escogida con mucho cuidado para que orientara correctamente todo el edificio. Colocada esta piedra, se tendían hilos para que las paredes quedaran rectas y las esquinas a perfecta escuadra, lo que traía la perfección de toda la construcción.
Iglesia de Convertidos a Cristo 4 3. De esta manera, Jesucristo es la norma, el maestro y guía del edificio espiritual que Dios ha construido según su divino diseño como perfecto divino arquitecto (He. 11:10; Mt. 16:18). Asimismo como el apóstol Pedro define a Cristo dentro del concepto de construcción describe también a los creyentes quienes forman parte integral del Edificio de Dios. Ahora el apóstol define al creyente diciendo... II. LOS CREYENTES SOMOS PIEDRAS VIVA EN EL TEMPLO DE DIOS (1 P. 2:5) A. SED EDIFICADOS COMO CASA ESPIRITUAL 1. El texto ahora nos dice: 2:5 vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo. Esto nos muestra que así como Jesucristo es definido como piedra viva, todo aquél que forma parte de su construcción es también piedra viva por Él. 2. Al recibir a Cristo, Dios da vida a cada creyente y lo va ubicando en su lugar correspondiente. En Efesios 2:20-22 el apóstol Pablo apunta acerca de esta verdad diciendo: 2:20 edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, 2:21 en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; 2:22 en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu. 3. Este pasaje nos enseña el proceso constructivo iniciado por Dios; ya que en el Antiguo Testamento el moró en un tabernáculo, luego en un templo para manifestarse a su pueblo; ahora mora en nosotros. Esta edificación es para que siendo casa espiritual y sacerdocio santo lleguemos a componer el templo de Dios en el cual Él mora y su pueblo le adora. B. SED EDIFICADOS COMO SACERDOCIO SANTO 1. Ahora se nos demanda ser edificados como sacerdocio santo que servimos en el templo de Dios, alabándole por medio del
Iglesia de Convertidos a Cristo 5 ofrecimiento de los sacrificios espirituales de entrega y compromiso en nuestra consagración, para ser creyentes intercesores y santos para Dios. 2. Esta es la función del sacerdote: Ser mediador o intercesor entre Dios y los demás hombres; y es por tanto, nuestra función en la edificación el interceder por los demás como declara la Palabra de Dios en Santiago 5:16 cuando dice: Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho. Y más adelante cuando el mismo apóstol Pedro en (2:9) nos llama Real Sacerdocio. 3. Pero aparte de nuestra función de sacerdotes somos llamados a prepararnos para poder ofrecer sacrificios gratos a Dios. Sacrificios espirituales que le agraden y no permitir que nadie, que no sea llamado para esta función usurpe esta posición sacerdotal, ni la de Cristo, ni la nuestra - Hebreos 10:19-22 agrega: 10:19 Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, 10:20 por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne, 10:21 y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, 10:22 acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura. C. OFREZCAN SACRIFICIOS ESPIRITUALES 1. El apóstol Pedro nos enseña que nuestra edificación es con el propósito de ofrecer sacrificios espirituales, y podemos preguntarnos Cuáles son estos sacrificios? En qué consisten tales sacrificios? 2. Estos sacrificios son... a. Una actitud humilde en un corazón contrito y humillado para confesar nuestros pecados - Salmos 51:17 - Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios. b. Una vida consagrada dispuesta al servicio, dispuesta a una transformación espiritual - Romanos 12:1 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que
Iglesia de Convertidos a Cristo 6 presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. c. Una persona que gana almas para Cristo - Romanos 15:16 - para ser ministro de Jesucristo a los gentiles, ministrando el evangelio de Dios, para que los gentiles le sean ofrenda agradable, santificada por el Espíritu Santo. d. La ofrenda humilde del esfuerzo de nuestras manos - Filipenses 4:18 - Pero todo lo he recibido, y tengo abundancia; estoy lleno, habiendo recibido de Epafrodito lo que enviasteis; olor fragante, sacrificio acepto, agradable a Dios. e. Un deseo interno de alabanza a su nombre - Hebreos 13:15 - Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre. f. Una actitud de hacer bien y de ayuda mutua consciente y constante en nuestra voluntad - Hebreos 13:16 - Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios. 3. Estas ofrendas las podemos hacer todo el tiempo pero más cuando nos disponemos a ofrecer un culto a Dios. Y todos estos sacrificios espirituales serán de olor grato aceptables a Él, si lo hacemos por medio de Jesucristo, quien es nuestro Sumo Sacerdote. Ahora el apóstol Pedro declara... III. LOS INCRÉDULOS TROPIEZAN EN LA PIEDRA QUE ES JESUCRISTO (I P. 2:6-8) A. LA ESCRITURA LO TESTIFICA 1. El verso 6 declara: Por lo cual también contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sion la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa; Y el que creyere en él, no será avergonzado. Dando continuidad al verso 5 y como dijimos haciendo una referencia a Isaías 28:16 que dice: por tanto, Jehová el Señor dice así: He aquí que yo he puesto en Sion por fundamento una piedra, piedra probada, angular, preciosa,
Iglesia de Convertidos a Cristo 7 de cimiento estable; el que creyere, no se apresure. 2. Aquí se hace referencia clara al hecho de que el Señor sería de bendición y gloria para todos aquellos que en Él creyeren así como sería de maldición y vergüenza para los incrédulos que lo rechazasen. 3. Así como en Isaías 28:16 también Isaías 8:14-15 testifica de la misma idea diciendo: 8:14 Entonces él será por santuario; pero a las dos casas de Israel, por piedra para tropezar, y por tropezadero para caer, y por lazo y por red al morador de Jerusalén. 8:15 Y muchos tropezarán entre ellos, y caerán, y serán quebrantados; y se enredarán y serán apresados. 4. Tenemos una constancia de que Jesucristo es: La piedra viva; La principal piedra del ángulo; La piedra desechada; La piedra de tropiezo. 1 Corintios 10:4 nos dice que la Roca es Cristo y el apóstol Pedro lejos de reclamar para él este calificativo, lo reclama para Jesucristo por las Escrituras y además que agrega: Y el que creyere en él, no será avergonzado. B. LOS CREYENTES LO ATESTIGUAMOS 1. Acerca de esta verdad, el apóstol Pedro hace una especie de contraste entre el creyente y el incrédulo frente a la persona de Jesucristo diciendo: 2:7 Para vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para los que no creen, La piedra que los edificadores desecharon, ha venido a ser la cabeza del ángulo; 2:8 y: Piedra de tropiezo, y roca que hace caer, porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron también destinados. 2. Jesús dijo: Y me seréis testigos de estas cosas - Juan 15:26-27. Notemos que Pedro cumple con esta petición de Jesús y testifica diciendo: Para vosotros, pues, los que creéis, él es precioso. 3. Ya Isaías 53:2 ha declarado que el Cristo sufriente no tendría hermosura para aquellos que le negarían - Subirá cual
Iglesia de Convertidos a Cristo 8 renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos. Pero para nosotros los creyentes, como dice el apóstol Pedro, él es precioso. C. LOS INCRÉDULOS LO HAN RECHAZADO 1. Cuando leemos Isaías 53:3 - Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto.... Podemos apreciar las palabras del apóstol Pedro cuando expresa:...pero para los que no creen. Ellos no creen porque no han visto con sus ojos, ni oyen con sus oídos, ni tienen quien les salve. 2. Por esta razón ellos desechan a Jesucristo, mientras Dios lo exalta diciendo: Ha venido a ser cabeza del ángulo - Salmos 118:22-23. 118:22 La piedra que desecharon los edificadores ha venido a ser cabeza del ángulo.118:23 De parte de Jehová es esto, y es cosa maravillosa a nuestros ojos. 3. Ellos tropiezan y Dios les hace caer. Jesús es piedra de tropiezo y roca que hace caer. A todos los que no creen en su palabra, a quienes Dios califica de desobedientes. El texto final apunta diciendo: 2:8 y: Piedra de tropiezo, y roca que hace caer, porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron también destinados. CONCLUSIÓN Y APLICACIÓN: Entendemos que cada creyente debe comprender lo que significa y es para Dios, para que en el momento en que seamos enfrentados por Él no digamos que no sabemos cual es nuestra responsabilidad para con Él y con su obra, principalmente dentro de lo que implica servir y adorar a Dios. Vivamos para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo y nada más.