"Anunciamos la Esperanza. Recibamos la Paz..." Demos lo mejor de nosotros mismos Estos días hemos vivido la experiencia de recibir y dar lo mejor de nosotros en el encuentro: la fraternidad, la alegría, la sencillez, el entusiasmo y el deseo de seguir a Jesús como jóvenes franciscanos de la Familia de María Ana. Celebración, cultura, religiosidad, amistad, fe, misión, eclesialidad... fueron algunas de las claves vividas en estos días de reunirnos como Comunidad juvenil FMMDP, en el marco de la respuesta al proyecto surgido en Bolivia 2017 y de la visita del Papa Francisco a Chile. Las familias de los jóvenes chilenos nos abrieron sus hogares y nos hicieron sentir como de casa, al igual que nuestras Hermanas, haciéndonos sentir y constatar que somos familia. Sus paisajes nos deslumbraron, sus santos nos interpelaron, su gente y hospitalidad nos motivaron y el compartir nos comprometió a seguir viviendo en clave franciscana para anunciar la esperanza y trabajar por la paz, como nos invitaba el Papa Francisco. Hna. Silvia Duarte Eldorado, Misiones, Argentina
QUE HARIA CRISTO EN MI LUGAR La experiencia de compartir estos días con los jóvenes FMMDP en Chile dejó en claro que la fraternidad no reconoce fronteras, esas que la política traza y que intentan proteger quién sabe qué. Nuestra América latina, tan bella como puricultural, se unió en muchos abrazos fraternos, en risas, mates, frescos tererés, danzas, charlas y largas vigilias esperando al Papa Francisco. Todos recibimos del Padre Hurtado, aquel de la sonrisa franca y de los pobres en la sangre, la clave para afrontar los grandes dilemas que la vida nos presenta en cada etapa vital. QUE HARIA CRISTO EN MI LUGAR. Gracias, jóvenes chilenos, gracias Hermanas, por la sororidad de estos bellísimos días. Hna. Miriam Solares, fmmdp Fue la más bella experiencia, que recibo con un regalo de Dios a través de nuestro querido Papa, dejándome una reflexión de amor de que acompañara en mi caminar de misionero Qué haría Cristo en mi lugar? Matías _Reja Grande Con muchas expectativas en enero de 2018 viajamos a Chile a participar de un encuentro de jóvenes pertenecientes a nuestra Congregación. Antes de ir pensábamos en las diferencias históricas entre Chile y Argentina, pero estando allí nos encontramos con una nueva familia, con jóvenes y adultos con los que compartimos ideales y sueños y se crearon lazos de amistad que superaron las barreras que hasta entonces existían. Cada familia que nos recibió, lo hizo con tanta calidez y cariño que pudimos sentirnos "como en casa" y por ello nos sentimos profundamente agradecidos. Con alegría, vivimos dos jornadas junto al Papa, que nos llamó a ser "jóvenes samaritanos", a comprometernos con el sufrimiento del hermano. Vimos a un Francisco sencillo y cercano, que confía en los jóvenes. A través de sus palabras nos expresó que todos tenemos algo para aportar y que para ello debemos "bajarnos del sofá" y preguntarnos, ante las situaciones cotidianas Qué haría Cristo en mi lugar? Es muy difícil plasmar en palabras todo lo vivido, solo nos quedan palabras de agradecimiento hacia nuestros hermanos chilenos y, como expresa la canción de Américo, la paz de Francisco nos llenó el corazón. ISF, San Pedro.
Fue muy lindo encontrar personas con quien compartir el mismo amor, ese que no se pues poner en palabras, el amor de Dios. Que es tan inmenso y hermoso que rompe todas las fronteras y nos permite cosas tan increíbles como este encuentro. Delfina IMAM - Mataderos Primeramente me dirijo con esta frase: Qué haría Jesús en mi lugar? Que fue y es muy significativo en estos días de convivencia. En estos días de encuentro con nuestros hermanos de Chile, Argentina y Bolivia... donde viví lazos de: unión, fraternidad, alegría, misión, solidaridad, entusiasmo, y sobre todo de compartir la Palabra de Dios y la realidad de nuestros países, el encontrarnos con nosotros mismos, y el encuentro con el papa Francisco... una bendición de Dios. Ahora después de haber vivido estas lindas experiencias me voy con más ganas de compartir, de salir al encuentro del hermano, de ser un instrumento de paz, de esperanza, y sobre todo de anunciar que Cristo resucitado vive y está en cada uno de nosotros. María Daniela Marañón Méndez - Santa Cruz de la Sierra - Bolivia
Quiero comenzar dando gracias a Dios por bendecir este encuentro, ya que gracias a él pude conocer personas maravillosas quienes me invitaron a participar del mismo. Es complicado resumir en pocos renglones todos estos días de pura emoción, conocer nuevas familias que nos esperan con los brazos abiertos, es signo de que realmente a pesar de las distancias geográficas y culturales somos uno en Cristo nuestro Señor. El hecho de compartir anécdotas, historias y vivencias nos acercó mucho más. Qué alegría me da el recordar con cariño esa gran familia del María Ana Mogas. Estar a la expectativa de la llegada del Santo Padre juntos, nos unió en espíritu sin duda alguna, y creo que fue ese momento en donde vimos todos juntos al Santo Padre pasar cerca de nosotros donde la emoción afloró y reconocimos un mismo sentimiento. No puedo continuar sin dar gracias a nuestro Dios por todo esto nuevamente. Creo que la amistad fue sembrada en Paine y cada momento fue propicio para ello, ya que los jóvenes con su corazón realmente inmenso nos conquistaron, y es imposible no pensar en volver, es imposible no querer de nuevo ese abrazo fraterno. Gracias inmensamente, gracias a todos los que hicieron esto posible sin dudas me siento bendecido por esta experiencia. Sebastián Barbosa - Pastoral Universitaria Eldorado-Misiones
Fue realmente hermoso, una experiencia inolvidable y maravillosa al mismo tiempo. Rocío IMAM Bs A Dios conduce nuestro camino Hace prácticamente un año atrás conocía una pequeña parte de Chile junto a la hermana Alicia, acompañada de sus chiquillos Vanesa y José Tomás; ellos sembraron en mí esas ansias por un nuevo encuentro. En Bolivia nace el proyecto de reencontrarnos como hermanos en 2018... Proyecto que nos motivó y sin pensarlo mucho y colocando la alegría, la esperanza, el carisma entre muchas cosas más como lazos fuertes que se forjaban, crecía el ánimo por volver a reunirnos y la respuesta fue con firmeza SÍ. El tiempo pasó y luego de horas de viaje el momento tan esperado llegó. Viajamos 36 horas continúas 14 peregrinos de Misiones; cada uno llevaba en su corazón un sentimiento fuerte de amor por brindar, ganas de compartir y vivir una de las experiencias que nuestro Papá Dios nos regala. Deseo por todo esto dar gracias a la vida, que sin ella esto no sería posible. Trabajamos con mucho esfuerzo para poder estar presentes en un país que nos recibió con los brazos abiertos, tal es así que nos abrieron las puertas de sus hogares para acogernos con mucho cariño y hacernos sentir parte de la familia. El encuentro con el Papa fue un momento emocionante, lleno de reflexión, cargado de mucho significado y una contraseña que debemos recordar a cada minuto que pasa. " Que haría Cristo en mi lugar?" es una tarea que tenemos, no debemos olvidar este mensaje. El Padre Dios conduce nuestro camino y ahora regresamos con fuerzas para seguir animando a nuestros jóvenes. Ostroski Sandra. "Casa del Joven" Instituto Maria Ana Mogas. San Pedro. Misiones.