Mi libro de oración 1
Una de las formas para prepararse para recibir a Jesús es rezar y pasar más tiempo con él. De esa manera puedo ser más amigo suyo como lo fueron los discípulos hace ya más de 2.000 años. Estas oraciones te pueden ayudar para conseguirlo. Es importante que reces todos los días, tal vez antes de ir a dormir y cuando te levantes. Para orar debes seguir estos pasos: a. Busco un sitio para estar solo y tranquilo. b. Me pongo en postura cómoda y respiro hondo para estar en paz por dentro. c. Elijo la oración con la que voy a orar. d. Leo el recuadro Antes de rezar de cada oración, si lo tiene. e. Comienzo la oración haciendo despacio la señal de cruz. f. Digo por dentro una de las siguientes frases u otra parecida: Gracias, Señor, porque me quieres. Señor, escucha mi corazón. Jesús, quiero estar contigo. g. Leo despacio la oración que he elegido. h. Me quedo un momento en silencio con los ojos cerrados pensando lo que Dios me dice en esta oración. Y le digo las cosas que siento, las que me preocupan, las que me gustan i. Repito por dentro: Gracias, Señor, por este rato de oración. j. Termino la oración haciendo de nuevo la señal de la cruz. 2
EL PADRE NUESTRO 3
LA VIRGEN 4
5
6
1. Padre, Dios: Gracias, gracias, muchas gracias! Por la luz de las estrellas. Por la arena de la playa. Por la brisa y las mareas. Por las flores y las plantas. Gracias, gracias, muchas gracias! Por los árboles del bosque. Por el vuelo de los pájaros. Por el mar y sus delfines. Por los perros chiquitines. Gracias, gracias, muchas gracias! Por crear todas las cosas! Y, además, por regalarlas! Gracias, Padre nuestro! 7
Muchas gracias! 2. Padre Dios: Has hecho un mundo precioso. Tú tienes que ser precioso! Has hecho un mundo lleno de sorpresas! Tú tienes que ser una sorpresa! Has hecho un mundo encantador. Tú tienes que ser encantador Y además muy súper guay! Sabías que me encantaría poder verte Y decirte todo esto mirándote cara a cara 8
y estando muy cerca de ti? Mañana volveré a hablar contigo. Adiós! 3. Padre Dios: Muchas veces me quedo mirando el cielo porque me gusta el azul. Otras veces pienso que allá se fue Jesús cuando se despidió de nosotros. 9
Y me quedo mirando así, como si estuviese diciendo adiós. Sabes cuántas veces miro al cielo sin parar? Es tan bonito! Y me imagino que tú eres también así, como un cielo azul, grande, tranquilo, como un abrazo tuyo muy grande que nos está protegiendo para que nos sintamos seguros. Muchas gracias, Padre Dios, por el abrazo azul de tu cielo! 4. Padre Dios: Conoces a mis amigos? Me gustaría tanto que los conocieras! Sabes lo que hacemos? Sobre todo jugamos juntos. 10
También aprendemos juntos. También, algunas veces, nos enfadamos. Pero siempre nos perdonamos y en eso se nota que somos amigos. Me dijeron que tú siempre perdonas. Que perdonas a todos. Gracias por perdonarme siempre! Eres un Padre estupendo y te estoy muy agradecido por lo mucho que me quieres! 5. Padre Dios: 11
A veces me asusta el viento. A veces me pongo enfermo. A veces yo tengo miedo. Tú sabes lo que te pido? Que me digas que me quieres. Que sepa que estás conmigo. Que me guardes mientras duermo. Que sienta que estás conmigo cuando vivo, juego y aprendo. Padre Dios: Eres un Padre estupendo! Si vieras cuánto te quiero! 12
6. Padre Dios: Me podrías ayudar esta tarde a que me sienta un poquito mejor? Más en paz conmigo mismo, más a gusto con los demás y volviendo a sentir que tú me quieres cada vez que me perdonas y que yo te quiero confiando y recibiendo tu perdón. Te pido perdón por mis enfados, por las veces que insulto a los demás, aunque sean mis amigos o mis hermanos. Te pido perdón por las veces que abuso de los demás y les exijo que me traten de una manera, 13
Pero yo no quiero tratarlos a ellos así. Te pido perdón porque muchas veces me pongo a rezar pero no me entero de lo que digo y tampoco me entero de lo que tú quieres decirme. Y también te pido perdón porque, pudiendo vivir muy feliz casi todos los días, Me fijo más en lo que me gustaría tener y menos en lo que tengo; y pudiendo hacer que los demás vivan más felices, Me preocupo mucho más de estar yo muy bien y bastante menos de que ellos estén un poquito mejor. 14
A ti sí que me gusta pedirte perdón. A ver si, poco a poco, también empieza a gustarme pedir perdón a los demás Cuando no me porto bien con ellos. 7. Padre bueno: A veces soy egoísta y me enfado con los amigos, y contesto mal a mis padres, y me peleo con mis hermanos. Pero sé que tú, haga lo que haga, siempre me perdonas. Ya sé que te prometo una y otra vez portarme bien, 15
y que vuelvo a hacer lo mismo. Pero una y otra vez lo seguiré intentando. Pensaré en Jesús, que era bueno con todo el mundo y procuraré imitarlo. Gracias. Padre bueno, porque sé que me has perdonado. 8. Padre nuestro que estás en el cielo: Santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino. Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. 16
Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en la tentación. Y líbranos del mal. Amén. TAMBIÉN PUEDO DECIRLO ASÍ Padre nuestro del cielo: dónde estás que no te vemos? Aquí, entre nosotros estás y das vida a nuestros sueños. 17
Te llamamos por tu nombre: eres padre y eres bueno. Con gozo y alegría trabajamos en tu reino. Tú nos acompañas y nos guías en la tierra, nuestro cielo, e incluso más allá, en ese que será tu reino. Danos hambre y danos pan, y manos para jugar, y brazos para abrazar y un corazón que perdone como tú sabes perdonar. Ayúdanos a crecer y líbranos de todo mal. Amén. 18
ME PREPARO PARA CELEBRAR LA NAVIDAD. HABLO CON DIOS EN ADVIENTO Padre Dios: Los grandes centros comerciales empiezan enseguida a preparar su campaña de Navidad. Dicen que es para tener a punto todo lo que la gente necesita. Yo creo que no: que es para ganar más dinero cada año haciendo creer a la gente que necesita muchísimas cosas que no necesitan, aunque haya mucha gente en el mundo a la que nadie les ofrece ni les da lo que de verdad necesitan. Cuándo empezaremos a preocuparnos algo de ayudar a los necesitados en vez de preocuparnos tanto de llenarnos de necesidades inútiles y de gastar tanto dinero mientras otros se mueren por falta de medicinas? 19
Los cristianos también empezamos a prepararnos para celebrar la Navidad: Alguien viene y hay que esperarle teniendo todo preparado. María y José lo prepararon todo con mucho cuidado. Y después, un decreto del emperador les obligó a ir a Belén y, a última hora, tuvieron que preparar lo que pudieron en el establo en el que nació Jesús. A mí me gustaría aprender a esperar y, sobre todo, a lograr realizar aquello que tú esperas de mí. Que las Navidades sean de verdad la alegría por la venida de Jesús y no tanto por la venida de las comidas, de los regalos y del jaleo. Por eso quiero, durante este Adviento, dedicar cada día un ratito a preguntarte: Padre Dios, qué quieres de mí? 20
Qué puedo hacer para que, al nacer Jesús en Belén, nazca dentro de mí un Salvador y vaya aprendiendo de él a dedicar mi vida a ayudar a los demás y a hacer que la vida de todos los humanos sea más humana? Te lo voy a preguntar y a pedir cada uno de los días del Adviento antes de acostarme. VIVO LO QUE PASA EN NAVIDAD Padre Dios: Me encantaría ser un ángel del cielo para cantar Gloria a Dios en las alturas y, en la tierra, paz para las personas de buena voluntad. Me encantaría ser un pastor de aquellas montañas: y ver y oír a los ángeles, y correr al establo, y ver al 21
Niño Jesús en el pesebre y dar gracias a Dios por todo lo que vieron y oyeron. Me encantaría ser San José y encargarme de hacer todo lo que necesitaban María y el Niño. Me encantaría ser María y poder mecer un poquito al bebé y que, tanto él como su madre, me sonrieran. Me encantaría ser el que soy y sentirme feliz con todos los de mi familia cantando nuestros villancicos preferidos. Gracias, Padre, por haber dejado 22
que tu Hijo más querido haya venido a vivir con nosotros y como nosotros! Nunca nadie ha amado a las personas tanto como nos amas tú! 23
ME PREPARO PARA CELEBRAR LA PASCUA Padre Dios: Me han dicho que la Cuaresma es un tiempo en el que nos preparamos para celebrar la muerte y la resurrección de Jesús. Y que eso lo hacemos intentando corregir todo lo que hacemos mal como seres humanos y como cristianos y pidiéndote perdón por eso. Y también dedicamos más tiempo para acompañar a Jesús en lo que sufrió durante su Pasión y Muerte. Y, sobre todo, nos preparamos cada año Para alegrarnos otra vez, y cada vez más, con la nueva vida que le diste a 24
Jesús al resucitarlo de entre los muertos, que es la que nos vas a dar a nosotros cuando, al morir, entremos en tu casa Te pido que, durante este tiempo, me ayudes a comprender lo que hago mal y por qué está mal. Y que me ayudes a querer corregirme y a pedirte perdón. Y que me enseñes a comprender por qué Jesús tuvo que morir como murió. Y que me metas dentro del cuerpo toda la alegría que tuvisteis él y tú cuando resucito para siempre de la muerte. 25
ALELUYA, ALEGRÍA: ES PASCUA Padre Dios: He aprendido la palabra Aleluya, que significa alegría, y que es la palabra que más repiten los cristianos en el tiempo de Pascua. Alegría porque Jesús resucitó. Alegría porque todos resucitaremos. Alegría porque la vida siempre gana sobre la muerte. 26
Alegría porque, al igual que en la primavera, todo lo que aparecía muerto en el invierno, resulta que revive con mucha más fuerza que antes. Alegría, que es de todos porque es para todos. Alegría por dentro y por fuera. Y gracias por haber resucitado a Jesús. Y gracias porque sabemos que nos resucitarás a todos nosotros. Me voy a fijar en todas las canciones que se cantan en este tiempo y voy a lograr cantar Aleluya con todas mis fuerzas contagiando a todos mi propia alegría. 27
28
29
30
31
Mi libro 32
de oraciones 33
34