MUSEO NACIONAL DEL AZULEJO El Museo Nacional del Azulejo (MNAZI) está situado en Lisboa, en el interior del Convento de Madre de Dios, fundado en 1509 por la Reina Dª Leonor, y alberga una amplia colección de azulejos, que es una de las expresiones artísticas distintivas de la cultura portuguesa. Es una institución de referencia, tanto a nivel nacional e internacional, no sólo por estar instalado en un notable edificio histórico, sino también por el peculiar carácter de su colección, que documenta la historia del azulejo en Portugal. A estos fundamentos se suma la calidad de la investigación científica y técnica que el Museo ha realizado en los últimos años y su labor de divulgación para mejorar y preservar esta expresión artística tan característico de la cultura portuguesa. Según nos informa Clara Mineiro, se han realizado intervenciones en sus espacios expositivos y en sus instalaciones para hacer accesible al mayor número posible de visitantes las partes más importantes de la colección y del edificio. Su objetivo es proporcionar condiciones inclusivas para una persona con discapacidad pueda acceder al espacio y a la información, independientemente de la discapacidad que pueda tener (visual, física o auditiva). En cuanto a la accesibilidad del espacio, se han eliminado barreras arquitectónicas que impedían el acceso a personas con movilidad reducida. Además de otras financiaciones, incluidas las procedentes de la Unión Europea, esta accesibilidad ha sido posible gracias a la actuación de la Asociación Salvador, que en 2009 coordinó el estudio exhaustivo de las barreras arquitectónicas, el proyecto y las soluciones para eliminarlas. La intervención se inició en el vestíbulo exterior de acceso al Museo con el tratamiento adecuado de las aceras para eliminar las barreras existentes. En la entrada, la recepción fue cambiada y ahora permite que la acogida de visitantes en sillas de ruedas en mejores condiciones, con mostradores a dos alturas o sillas especiales
En cuanto a las instalaciones de nueva planta, como los baños, se han creado siguiendo las condiciones de accesibilidad que marca la legislación. A lo largo del circuito del museo, se colocaron rampas y pasamanos, donde la experiencia ha demostrado que es necesario, lo cual ha permitido que en algunos lugares hasta ahora inaccesibles, tales como el coro alto y el jardín del claustro, puedan acceder personas en sillas de ruedas. Finalmente, ha sido adquirido un nuevo mobiliario para el restaurante del jardín y el bar con el fin de permitir a las personas en silla de ruedas sentarse con comodidad a la mesa con su familia o amigos. A pesar de estas intervenciones, todavía hay áreas que no son físicamente accesibles para personas en sillas de ruedas, como la iglesia y el claustro. Sin embargo, se adoptan técnicas de interpretación patrimonial, con elementos multimedia diseñados y producidos en 2006 por la empresa YDreams, que permiten visitas virtuales a estos lugares. Respecto a la información de los textos preparados fueron seleccionados en función de la importancia de las muestras expuestas, y con el asesoramiento de entidades relacionadas con el mundo de la discapacidad, permitiendo su disponibilidad en formatos alternativos. Existe un panel, a modo de ejemplo, que consta de 18 réplicas en relieve de las piezas que se exponen. Se colocan sobre soportes con las piezas originales y se acompañan de tablas con letras impresas en negro y de forma ampliada, además de en braille, siguiendo el principio de que las manos ven y los ojos escuchan. En esta parte del trabajo fue determinante la colaboración de la ACAP (Asociación de Ciegos y Deficientes Visuales de Portugal) y el establecimiento de un Grupo Consultivo para los Ciegos. Además de las réplicas en relieve, se ha colocado en la Capilla del Coro un modelo de la capilla mayor de la Iglesia de Madre de Dios, teniendo la intención de mostrar en el futuro una maqueta de todo el edificio en la entrada del museo.
El Mnazi ha incluido elementos multimedia como audio-guías y videoguías, gracias al patrocinio de la Fundación Millennium bcp, que están disponibles en inglés, portugués, lenguaje de signos portugués y Sistema de Signos Internacional, lo cual posibilita llegar a audiencias muy diversas. De hecho, se sabe que muchas personas con ceguera o baja visión no pueden leer en Braille, por lo que mediante la experiencia táctil se puede entender lo que se ve con las manos por una descripción de audio. Por otro lado, se hizo necesario preparar una información en formato alternativo para las personas con pérdida auditiva. La guía de audio fue diseñada para el público en general, pero el texto incluye la descripción de audio para las personas con ceguera y baja visión. El mensaje es subrayado por la música de la época o sonidos que acompañan las palabras. Ellos son el complemento indispensable para la lectura de las reproducciones en relieve, y también permite a las personas con discapacidad visual comprender las partes que no tienen réplica. El texto que sirvió de base para registrar el audio-guía es el mismo que se utilizó para la filmación de videoguías en Lengua de Signos portuguesa. Hay un video de 2005 del Museo en este formato idiomático, pero, al no cumplilr con el objetivo de permitir una visita adecuada a las personas con sordera, se decidió ofrecer videoguías. En esta iniciativa fue muy importante la colaboración con FPAS (Federación Portuguesa de
Asociaciones de Personas Sordas) y la orientación dada por el Grupo Consultivo de las personas sordas. Todo este proyecto es el resultado de una actitud inclusiva por parte del equipo del Museo Nacional del Azulejo, que quiere abrir puertas para recibir a los visitantes de diferentes edades, lenguas, culturas o condición física. A su vez, las obras invitan al público a visitar la ciudad de Lisboa y el país con una visión diferente, más cerca de la rica herencia que supone el azulejo para la cultura de Portugal. PROYECCION DE RESULTADOS Y PROPUESTAS.- La experiencia del Museo Nacional del Azulejo es muy significativa y ejemplifica el potencial que tiene el mundo de la cultura para fundamentar propuestas de turismo accesible. Su visita y explicación por parte de expertos conocedores en la materia, como Clara Mineiro, del Instituto de Museos y de Conservación del Ministerio de Cultura de Portugal, o Mª Antonia Pinto, directora del MNAZI, es una delicia para los sentidos y abre puertas a la esperanza en una accesibilidad cultural que contribuya a la creación de empleo en nuestra sociedad.
Las instalaciones culturales y el patrimonio deben ser analizados y recibir actuaciones para hacerlos visitables, más allá de posturas conservadoras que impiden cualquier cambio en estos bienes. Siempre que no pierdan su significado histórico y cultural, los edificios que atraen un buen número de turistas, como museos, iglesias monumentales y otros elementos del catálogo de bienes culturales andaluz, han de acometer obras de adaptación que permitan su conocimiento y disfrute turístico. Es el gran reto que tiene la gestión cultural en Andalucía, para lo cual se necesita formación en los profesionales para saber ofertar programaciones que complementen la atracción de un recurso turístico-cultural, además de apostar firmemente por defender el derecho de una parte importante de la población de acceder a bienes y servicios que forman parte de su historia y su identidad. Así lo han entendido en el Museo Nacional del Azulejo de Portugal, que ha instalado medidas de acceso físico y también cognitivo para aquellas personas con discapacidad que hasta ahora no podían aprehender una parte fundamental para las artes de aquel país. Este cambio ha sido posible gracias a la colaboración de entidades públicas y privadas, lo cual refuerza la importancia del papel de los colectivos de afectados en la solución de sus problemas y garantiza una mayor aceptación futura de las soluciones propuestas de forma consensuada. La incorporación de medidas tecnológicas demuestra, asimismo, la estrecha vinculación que se adivina entre las intenciones de superar barreras a nivel sensorial y las posibilidades, cada vez más ciertas y cercanas, de aplicar soluciones propias de la domótica y la tecnología. Por tanto, como conclusiones extraídas de esta buena práctica que pueden ser aplicadas en Andalucía podemos destacar la consideración del patrimonio cultural como fuente de creación de empleo en materia de turismo accesible, la extensión de la gestión cultural al amplio abanico de profesiones relacionadas con la accesibilidad turística, la implantación de nuevas tecnologías en los modelos a seguir por parte del turismo accesible, o la colaboración entre entidades sociales y entes públicos para asesorar dialogadamente acerca de soluciones prácticas que acerquen el turismo a todos.