Ministerio de Niños Iglesia Cristiana Mega Zoe Tema: Últimas palabras de David I. Objetivo: Que los niños aprendan que: 1. Es bien importante que desarrollemos comunión y confianza en Dios porque siempre Dios saldrá a nuestro favor. 2. Cuando hay comunión con Dios, siempre Dios nos hablará y nos dirá todo lo que debemos de hacer, nos dará al Espíritu Santo. 3. Dios quiere que seamos como Él, justos para dirigir y enseñar a otros. Siempre hacerlo en el temor a Dios. II. Lectura Bíblica: (El maestro debe estudiar para preparar la clase) 2 Samuel 23:1-7 III. Versículo Bíblico: Salmos 145:18 IV. Repasar clase anterior. V. Desarrollo de la clase. La conclusión del reinado de David. David deja su testamento, luego de haber dejado la corona en la cabeza de Salomón, y lo más que deseaba, dejar tesoros en el templo que iba a ser edificado. Vemos la modestia de David sobre su origen, El hijo de Isaí. (2 Samuel 23:1)
En la altura de su elevación: El varón que fue levantado en alto, como quien ha sido escogido por Dios para ser grande como rey, como profeta, que era el ungido de Dios de Jacob. Él estaba puesto así al servicio del pueblo de Dios, en sus intereses públicos para protección del país y administración de la justicia entre ellos. El dulce cantor de Israel puesto así al servicio de los intereses religiosos del pueblo. El llamarse El dulce cantor de Israel, es un logro que quiere exaltar los méritos de David, que con sus cantos y salmos; formó y desarrolló la vida religiosa de su pueblo. David tenía comunión con Dios. David había desarrollado su confianza en Dios, tanto así que era una comunión grata ante los ojos de Dios. Bueno le es, al que lucha tener esa confianza en Dios, que lo librará de todo mal. Teniendo a Dios no a un lado, sino teniendo a Dios primero en su vida. El hombre de comunión con Dios no le visita la rebeldía en sus luchas, porque sabe que Jehová ha luchado por él. David entendía quien era el que se manifestaba en él, El Espíritu de Jehová. El Espíritu había hablado através de él. El Espíritu le dio instrucciones y aliento como rey. Quien hablaba através de él era el Espíritu. (2 Samuel 23:2) En el libro de los Salmos vemos presente al Espíritu, hablando através de David. Así que los Salmos son enseñanzas del Espíritu Santo, pues es palabra útil en nuestras vidas.
La Roca de Israel habló a David sobre lo concerniente al Rey, y a su familia. Era entonces Dios quien le hablaba cuando Natán le hablaba, por palabra de Dios. Dios le hablaba a David lo que él debía hacer, en su trabajo como rey. Le decía lo justo que tenía que ser para gobernar al pueblo. Dios no está halagando al rey por su alto cargo y la grandeza de su poder, sino para declararle cual era su deber. Dios era el que le hablaba aquí. (2 Samuel 23:3) Ha de ser justo el que gobierne entre los hombres, que gobierne en el temor de Dios. Debe ser para dirigir personas, no son bestias para domeñar. El que gobierna no puede hacer el mal, domeñar que es someter, domar o dominar. Tampoco deben permitir que los que están alrededor de David, pueden hacer el mal al que David gobierna. David no debe consentir que Joab y demás hicieran daño al pueblo. Tenían que gobernar en el temor de Dios esto es, con la reverencia debida al supremo Señor. Así que David debía enseñar ese temor de Jehová, a aquellos que estaban con él. El que gobierna con el temor de Dios, será como la luz de la mañana. La luz es dulce, agradable; así que el que cumple con su deber tendrá en su cumplimiento el consuelo y la satisfacción; su gozo dará testimonio de la paz de su conciencia. (2 Samuel 23:4) La luz resplandece y un buen gobernante es ilustre, esto es brillante y limpio. Dios le hablaba a David, que la justicia y la piedad del príncipe son su brillo y su honor.
La luz es una bendición, pues hace ver las cosas como son y nos precave de los peligros y obstáculos que cruzan en nuestro camino. Este es verdaderamente el gobierno de Cristo. Por medio del Espíritu, Dios le deja ver a David como será Cristo; como tendrá que ser confortado por todo lo que le vendrá a su familia, que no le temió a Jehová. Podemos ver claro el buen uso que hizo David de todas estas cosas que Dios le dijo y como meditó sobre ellos devotamente. (2 Samuel 22:5) Responde y expone su problema familiar. Aunque no es así mi casa para con Dios, Aunque todavía no haga El florecer toda mi salvación y mi deseo. La familia de David no estaba con Dios tan a buenas como vemos en los versículos anteriores, ni como deseaba David; no era tan buena, ni tan feliz; no lo había sido en vida de él y podía entender que cuando él muriera tampoco iba a mejorar la vida de los suyos. Su descendencia no iba a ser tan piadosa, ni tan próspera como habría de esperarse de la posteridad de un buen padre como David. Esto era lo que había en el corazón de David referente a sus hijos. El deseo de él, era que los suyos también tuviesen temor de Dios y le fuesen fieles. David tenía consuelo en su vida, porque Dios había hecho pacto perpetuo, será duradero, pues los favores prometidos son seguros si se cumplen las condiciones del pacto. Al final podemos ver el destino de los perversos o impíos. Serán arrojados afuera como espinos, rechazados, abandonados por peligrosos. (2 Samuel 22:6-7)
Como instrucción para los que gobiernan a fin de que usen su poder en el castigo y supresión de la impiedad y de toda maldad. Que extirpen a los autores de iniquidad. Como advertencia a los mismos gobernantes y en especial a los hijos y sucesores de David para que se guarden de ser hijos de Belial (como fueron muchos de ellos) 2 Corintios 6:15 así lo personifica Pablo aquel pecador perverso y lleno de maldad. Ni su oficio ni su parentesco con David les habría de librar de ser arrancados y arrojados lejos por los justos juicios de Dios. VI. Actividad sugerida: Colorear un dibujo de la clase.