Ficha No. 5 LA LUCHA CONTRA EL MAL (Jdt 8-16)
La capacidad de lucha Reflexionando sobre las experiencias que presenta la figura de Judit, vemos cómo ella combate y vence al mal, ya sea con sus cualidades naturales, ya sea con la oración y el ayuno.
Trata de hacer una alto y tomar consciencia del mal que está presente en tu persona y alrededor de ti. Reflexionando en la lucha de Judit contra el mal, trata de profundizar en la manera en cómo el Señor te llama para combatir el mal y vencerlo. Judit quedó viuda desde joven, pero era bella y rica, y desde que enviudó ayunaba todos los días nadie hablaba mal de ella, porque era muy religiosa. (Jdt 8, 6-8)
Reflexionando sobre tu personalidad: Qué tipo de persona me parece ser? Trato de describirme como si estuviera hablando a una persona que está lejos de mí y no me ha visto jamás. Cómo creo que acepto mis riquezas (aun limitadas) y hacia dónde creo que me llevan? Dios me está considerando con mis riquezas personales? Mi relación con Dios es parecida o igual a la de Judit, basada en la devoción, el temor y la oración, o es contraria a estas realidades? Qué lugar tiene Dios en mi vida?
Judit estaba triste y enojada porque el pueblo había puesto a Dios a prueba, por lo que les dice: por todo esto damos gracias a Dios nuestro Señor, que nos pone a prueba como también puso a prueba a nuestros antepasados a ellos los purificó con fuego para probar su corazón. No ha llegado a tanto con nosotros, no nos ha castigado, pues el Señor pone a prueba a los que se acercan a él para prepararlos. (Jdt 8, 25-27)
Personalmente: Cómo creo que el espíritu del mal me tienta? A qué tentaciones me siento más inclinado? En qué formas se presenta el mal en mi familia (en lo económico, en lo físico, en lo moral)? De qué manera influye el mal en mi familia y en el ambiente en el que estoy?
Más allá de mi familia y del ambiente en el que estoy De qué maneras se presenta e identifico al mal? Qué me llega a decir la gente respecto a la presencia del mal en sus vidas? Qué puedo identificar en la violencia, en la guerra, en la drogadicción, en la prostitución y en el homicidio?
Habiendo identificado el mal tanto en ti mismo con alrededor de ti: Cómo reacciono ante la presencia del mal? Llego a maldecir a Dios o alejarme de él porque permite que la maldad actúe? A quienes son afectados por el mal: los considero desafortunados y los juzgo viéndolos de arriba hacia abajo?
Soy indiferente a la desgracia de otros? Llego a perder la esperanza? O como Judit me dirijo a Dios en busca de perdón y salvación? Creo conocer las maneras de reaccionar frente al mal y poder describirlas? Trato de hacerlo.
Judit buscó la manera de liberarse de Holofernes en la oración, en el ayuno y en la penitencia (cf Jdt 9). Había vuelto a poner su esperanza en el Señor quien es el Dios de los humildes, la ayuda de los pequeños, la defensa de los débiles, el protector de los abandonados, el salvador de los desesperados. (Jdt 9, 11) Trata de reflexionar sobre tu lucha contra el mal y de cómo te esfuerzas para ayudarte a ti mismo y a los demás a liberarse del mal:
Creo en la oración, en la penitencia y en el ayuno como medios de liberación? La penitencia la experimento como algo externo a mi o creo que realmente me cambia internamente? Para mí es suficiente el ayuno físico o busco otras formas de ayuno como el control de mis enojos, el frenar la lengua y no hablar de más, o perdonando las ofensas? Cuando pido al Señor que me libre de todo mal mi oración es sincera y llena de fe?
Perseverando en el autocontrol
En la penitencia y en el autocontrol, Judit empleó su belleza y su habilidad para derrotar a Holofernes, la personificación del mal. En su última lucha con el mal Judit hizo esta oración: Fortaléceme en este momento, Señor, Dios de Israel. Le dio dos golpes en el cuello con toda su fuerza y le cortó la cabeza. (Jdt 13, 7-8)
La victoria de Judit sobre el mal y su liberación son el fruto de la perseverancia en la oración y en la penitencia, unidos al debido uso de sus fuerzas y cualidades naturales. Trata de pensar en las veces en las que has hecho la experiencia de la liberación del mal en ti mismo o en las personas que conoces:
Puedo llegar a decir que la liberación experimentada es en parte, resultado de mi oración y de mi penitencia? He ayudado a alguno a liberarse del mal con mi ejemplo de fe y oración? Hasta dónde puedo yo creer en la eficacia de la oración?
Cómo uso mis dones y capacidades para provocar bienestar a mí mismo y a los demás? Hay contrariedad entre el uso de mis fuerzas y la fuerza de la oración en vista de la liberación del mal? Cómo puedo replantear el uso de mis fuerzas y la fuerza de mi oración para combatir el mal?
Cuando Judit regresó con su gente llevando la cabeza de Holofernes, todos adoraron a Dios y bendijeron a Judit por su ejemplo de vida honesta. (cf Jdt 13, 17-20) Antes de terminar, trata de ponerte un momento en la presencia del Señor. Trata de retomar algún momento de esta reflexión en la que te hayas sentido más tocado y deja que Dios te diga aquello que tienes necesidad de escuchar.