Lección 32 La transfiguración

Transcripción

1 Jesús y sus discípulos salieron hacia las aldeas de Cesarea de Filipo. En el camino les preguntó: - Quién dice la gente que soy yo? -Unos dicen que Juan el Bautista, otros que Elías, y otros que uno de los profetas -contestaron. -Y ustedes, quién dicen que soy yo? -Tú eres el Cristo -afirmó Pedro. Jesús les ordenó que no hablaran a nadie acerca de él. Marcos 8:27-30 El rey Herodes había encarcelado y asesinado a Juan el Bautista, por eso algunos pensaban que Jesús era Juan que había resucitado de los muertos (Marcos 6:14-29). Otros pensaban que Jesús era Elías que había descendido a la tierra 1. Jesús se había presentado claramente diciendo que era Dios Hijo, el Salvador prometido (Juan 1:1, Juan 1:14, Juan 8:58, Juan 10:30, Juan 14:7, Juan 14:9). Había demostrado Su poder por medio de las grandes señales, pero la mayoría de los judíos no creía en El. Pedro sabía que Jesús era el Cristo, el Salvador prometido. Jesús les ordenó a los discípulos que no hablaran a nadie acerca de él, porque quería que las personas escucharan y creyeran Sus palabras. No quería que las personas lo siguieran porque los discípulos decían que El era el Cristo. Dios no quiere que creamos en Jesús porque otra persona lo dice, sino que debemos creer la Palabra de Dios. Nuestra confianza debe estar depositada en Dios y en Su Palabra, no en las personas. Luego comenzó a enseñarles: -El hijo del hombre tiene que sufrir muchas cosas y ser rechazado por los ancianos, por los jefes de los sacerdotes y por los maestros de la ley. Es necesario que lo maten y que a los tres días resucite. Marcos 8:31 Jesús estaba anunciando Su muerte en manos de los líderes del templo, quienes no creían que era el Hijo de Dios. Además, les estaba diciendo que a los tres días iba a resucitar. Cientos de años antes, los profetas habían escrito que Jesús padecería mucho sufrimiento, sería rechazado por los líderes judíos, sería asesinado y resucitaría de entre los muertos. (Isaías 53, 1 Pedro 1:10-11) 1 Elías fue un profeta que no murió como todos los hombre, sino que Dios lo llevó al cielo alrededor de 850 años antes que Jesús viniera al mundo. (2 Reyes 2:11, Malaquías 4:5)

2 Seis días después Jesús tomó consigo a Pedro, a Jacobo y a Juan, y los llevó a una montaña alta, donde estaban solos. Allí se transfiguró en presencia de ellos. Su ropa se volvió de un blanco resplandeciente como nadie en el mundo podría blanquearla. Y se les aparecieron Elías y Moisés, los cuales conversaban con Jesús. Tomando la palabra, Pedro le dijo a Jesús: -Rabí, qué bien que estemos aquí! Podemos levantar tres albergues: uno para ti, otro para Moisés y otro para Elías. No sabía qué decir, porque todos estaban asustados. Entonces apareció una nube que los envolvió, de la cual salió una voz que dijo: Éste es mi Hijo amado. Escúchenlo! De repente, cuando miraron a su alrededor, ya no vieron a nadie más que a Jesús. Marcos 9:2-8 La transfiguración 2 ocurrió en el monte después de una semana en que Pedro había confesado que Jesús era el Cristo (Lucas 9:18-20) y que Jesús mismo había anunciado su muerte (Lucas 9:21-27). Este hecho confirma a Jesús como el Cristo y el Hijo de Dios. Esta es la única ocasión, mientras Jesús estuvo en la tierra, que Su divinidad se manifestó a través de Su cuerpo humano. Jesús llevó a tres de sus discípulos más cercanos Pedro, Jacobo y Juan a un monte 3. Allí se transfiguró y su ropa se volvió de un blanco resplandeciente como nadie en el mundo podría blanquearla 4. Luego aparecieron Moisés y Elías como testimonio acerca del Mesías. Moisés representa la Ley y Elías a los Profetas. Tanto la Ley como los Profetas se cumplen en Jesucristo y son remplazados por El. Moisés y Elías habían tenido visiones de la gloria de Dios sobre un monte, Moisés en el Sinaí (Exodo 24:15) y Elías en monte Horeb (1 Reyes 19:8). Ninguno de los dos dejó una tumba conocida 5 (Deuteronomio 34:5-6, 2 Reyes 2:11). La ley de Moisés y la venida de Elías se mencionan juntas en los últimos versículos del Antiguo Testamento (Malaquías 4:4-5). Lucas dice que Moisés y Elías hablaron con Jesús acerca de Su muerte, que iba a ocurrir en Jerusalén: Y aparecieron dos personajes -Moisés y Elías- que conversaban con Jesús. Tenían un aspecto glorioso, y hablaban de la partida de Jesús, que él estaba por llevar a cabo en Jerusalén. (Lucas 9:30-31) 2 La palabra transfiguración proviene del griego. Significa cambio de forma o de figura. No es una metamorfosis al estilo pagano, es decir, no es un cambio sustancial de su esencia. En el caso de Jesús es un cambio de apariencia para mostrar Su gloria. 3 Probablemente el monte Hermón, que tiene una altura de 2,814 m sobre el nivel del mar. 4 Mateo dice que su rostro resplandeció como el sol, y su ropa se volvió blanca como la luz. (Mateo 17:2b) 5 Moisés murió y fue enterrado por Dios alrededor de 1,400 años antes que Jesús viniera a la tierra.

3 Aunque Moisés y Elías dejaron el mundo muchos años antes que Jesús naciera, confiaban que Dios cumpliría Su promesa de enviar al Salvador (Lucas 24:27, Hebreos 11:24-29, Hebreos 11:32-40). Dios nunca olvida Sus promesas (Isaías 46:10). El cielo es el hogar de Dios. Todos los que están de acuerdo con Dios y confían en Jesús, el Salvador que Dios envió, irán a vivir con Dios al cielo cuando mueran. (2 Crónicas 6:30, Juan 3:16, Juan 14:1-6) Entonces apareció una nube que los envolvió. La nube simboliza la protección de la presencia divina (Exodo 24:15-18, Salmos 97:2). Y salió una voz que dijo: Éste es mi Hijo amado. Escúchenlo!. La voz era de Dios Padre que les dijo a los discípulos que Jesús era Su Hijo amado, a quien debían escuchar.

4 Conclusiones Jesús siempre se presentó como el Hijo de Dios y el Salvador prometido. Sin embargo, la gente lo confundía con otros profetas, lo ignoraba o no le creía. En la actualidad, a través de Su Palabra, el Señor Jesucristo sigue presentándose como el Salvador, aunque la actitud de las personas sigue siendo la misma: lo confunden, identificándolo como una persona buena, algunos lo ignoran completamente y muchos no le creen. Todo lo que Dios quiere que sepamos, está escrito en la Biblia. El Señor espera que escuchemos Sus Palabras y depositemos nuestra confianza en El. Varios años después de la transfiguración de Jesús, Pedro escribió: Cuando les dimos a conocer la venida de nuestro Señor Jesucristo en todo su poder, no estábamos siguiendo sutiles cuentos supersticiosos sino dando testimonio de su grandeza, que vimos con nuestros propios ojos. Él recibió honor y gloria de parte de Dios el Padre, cuando desde la majestuosa gloria se le dirigió aquella voz que dijo: Éste es mi Hijo amado; estoy muy complacido con él. Nosotros mismos oímos esa voz que vino del cielo cuando estábamos con él en el monte santo. Esto nos ha confirmado la palabra de los profetas, a la cual ustedes hacen bien en prestar atención, como a una lámpara que brilla en un lugar oscuro, hasta que despunte el día y salga el lucero de la mañana en sus corazones. Ante todo, tengan muy presente que ninguna profecía de la Escritura surge de la interpretación particular de nadie. Porque la profecía no ha tenido su origen en la voluntad humana, sino que los profetas hablaron de parte de Dios, impulsados por el Espíritu Santo. 2 Pedro 1:16-21 La Biblia fue inspirada por el Espíritu Santo y escrita para conducirnos a la vida eterna.

5 1] Quién creía Pedro que era Jesús? 2] Qué dijo Jesús a Sus discípulos que le iba a suceder? 3] Quién fue Elías? 4] De qué hablaban Jesús, Moisés y Elías durante la transfiguración? 5] Qué dijo Dios Padre a los discípulos? Respuestas 1. El Cristo, el Salvador prometido. 2. Moriría en manos de los líderes del templo, pero resucitaría después de tres días. 3. Fue un profeta de Dios que fue llevado al cielo sin conocer la muerte. 4. De la muerte de Jesús en Jerusalén. 5. Que Jesús es Su Hijo amado y que debían escucharlo.