EXISTE ALGUN BENEFICIO EN TENER UN HIJO REBELDE EN EL HOGAR? (Jesús Martínez 2014)

Transcripción

1 EXISTE ALGUN BENEFICIO EN TENER UN HIJO REBELDE EN EL HOGAR? (Jesús Martínez 2014) El hablar de la familia, para muchos puede ser un tema sensible. Para muchos el pensar en la situación en que se encuentran, o recordar las experiencias que pasaron como familia, no son muy agradables. Pero la familia es algo que Dios diseñó desde el principio del tiempo. La familia es una institución Divina (Génesis 2:18-25), es algo que Dios estableció para beneficio del hombre. Vasta el pensar como en nuestra niñez mirábamos con desagrado al sexo opuesto, pero al llegar a nuestra adolescencia empezamos a experimentar algunas emociones desconocidas para nosotros, para luego llegar a nuestra juventud y buscar conquistar a esa persona que llamó nuestra atención; para luego llegar a lo establecido por Dios, que es el matrimonio. Todo ser humano que llega al matrimonio trae con él una maleta repleta de consejos. Algunos de estos consejos le serán de gran beneficio, más algunos otros de nada le servirán. Una de las grandes advertencias que se ha dado a todos los que están por empezar un hogar juntos (hombre y mujer), se les dice que disfruten de su momento, pero que estén listos para los problemas que habrán de enfrentar; ya que para poderlos superar tendrán que permanecer unidos. Todos quisiéramos estar listos para los problemas que hemos de enfrentar en el hogar, pero desafortunadamente para esto no se nace sabiendo. Lo que se llega a experimentar en cada hogar como hijo, viene a ser diferente cuando el hijo llega a ser padre (esto sucede en mayoría de los casos). Los problemas de marido para con la esposa, y los problemas de la esposa para con el marido, muchas de las veces aunque serios se solucionan y la reconciliación es dulce. Pero cuando la familia empieza a crecer, los problemas personales (marido y esposa) se tornan un poco más difíciles, ya que la atención se dirige ahora a los miembros de la familia. Los problemas personales que se buscaban solucionar rápido, ahora se tardan un poco más de tiempo, porque el esposo/a ahora encuentra asilo en los miembros de la familia. La Palabra de Dios es clara al hablar del hogar, y hace mención de los hijos como una bendición para los que los llegan a tener (Salmo 127:3-5). Dios desde el principio mandó al hombre procrearse (Génesis 1:28; 6:17). De modo que los hijos son, lo que el salmista nos dice, una herencia de Dios y el que los tiene es considerado como una bendición. Ciertamente siempre ha sido de bendición un hijo, para los tiempos antiguos, en pasadas generaciones los hijos significaban fuerza para la familia (especialmente si eran varones). Los hijos significaban una continuación del linaje del padre, un brazo más para proveer para el hogar y uno más para defender la familia del peligro. Los hijos eran los que miraban por los padres, al envejecer estos estaban seguros en sus hijos. Bien podemos pasar tiempo hablando de la gran bendición que son los hijos, pero en esta ocasión tenemos algo diferente en mente. Todo puede estar perfectamente bien cuando los hijos son obedientes a los padres, pero Qué cuando los hijos son rebeldes y desobedientes? Podrán ser de bendición para los padres? Qué beneficio puede existir en tener un hijo rebelde? Para muchos la respuesta sería ninguna! No hay bendición alguna en un hijo rebelde. Bueno, si usted es una de estas personas que piensa de esta manera, en esta ocasión 1

2 quisiera compartir con ustedes algunas BENDICIONES que se pueden obtener al tener un hijo rebelde en el hogar. Una bendición de tener un hijo rebelde en el hogar es que nos causa un crecimiento en la dependencia en Dios. El tener este tipo de retos con los hijos nos hacen despertar de un sueño en el cual muchos viven. A muchos padres se les hace difícil el creer que sus hijos puedan ser o hacer cosas malas, ya que ELLOS (los padres) son educados, moderados, respetuosos y con buenos hábitos. Este tipo de padres tienen su enfoque completo en ellos mismos, y creen que porque ellos son así, sus hijos serán iguales que ellos. El pensar que lo que yo hago es suficiente me hace olvidar al más importante para la crianza de los hijos DIOS. El tener un hijo rebelde en casa ayudará a depender TOTALMENTE de Dios, porque pasaremos oras en oración (1 Tesalonicenses; 1 Pedro 3:12; 5:7). Me ayudará a saber que mi educación nunca conducirá a un hijo a la santidad (Efesios 6:4). Una bendición de tener un hijo rebelde en el hogar nos causa crecer en humildad. Cuando tenemos uno, o dos hijos los cuales se portan bien, llegamos a creer que nosotros como padres somos lo máximo y que algo estamos haciendo bien. Llegamos a pensar que es la forma en que los estoy criando que hace que estos hijos míos sean lo mejor. Pero, un hijo rebelde destruye este tipo de pensamientos. Porque este nos hace estar conscientes de que hemos hecho algo mal, que hemos cometido errores. Nos hace sentir débil, y dependientes de otros. Es de humildes el pedir ayuda con oraciones a alguien más. El pedir consejos a otros nos recuerda que no lo sabemos todo. Es humildad cuando los demás nos ven que no tenemos la perfecta familia. La humildad es la grandeza para poder llegar al cielo (Marcos 9:35; Filipenses 2:3; Romanos 12:3, 10; Efesios 5:21). La humildad nos hace saber que no lo sabemos todo (1 Corintios 3:18; 8:2). La humildad nos hace saber que necesitamos de Dios, y de los demás. Una bendición de tener un hijo rebelde en el hogar nos causa crecer en compasión y simpatía hacia los demás. A sido mi experiencia el oír de púlpitos y entre platicas la arrogancia de personas que no saben y que no han experimentado la dificultad de los hijos. Tales personas asumen que porque los hijos son rebeldes es porque los padres hicieron algo malo, y es toda la culpa de los padres; incluso se atreven a dar hasta Escritura (Proverbios 22:6). El tener un hijo rebelde en casa me hace reconocer que no siempre es la culpa de los padres, tal como no fue la culpa de Dios que el hombre se revelara (Génesis 3:1ss), tal como no fue la culpa de Aarón que sus hijos se extraviaran (Levítico 10:1-3). El tener un hijo rebelde me hará mirar con compasión y simpatía a aquellos que se encuentran en la misma circunstancia. Cuando usted haya atravesado por dificultades, por luchas y grandes retos, se mostrará compasivo y entenderá a los que estén pasando por las mismas circunstancias que usted ha pasado o está pasando. Puesto que usted ha recibido compasión, usted mismo la extenderá a los que la necesitan; y esto en lugar de criticar. Una bendición de tener un hijo rebelde en el hogar nos causará el crecer en paciencia y perseverancia. No cabe duda que para poder crecer en la paciencia y poder de la 2

3 perseverancia, se necesita estar en una situación difícil. Y el tener un hijo rebelde en el hogar causará a los padres a desarrollar su paciencia y si es que no la tienen, a buscar tenerla. La perseverancia, la fidelidad a Dios nunca se muestra en los momentos de paz y bien estar. La perseverancia y fidelidad se dejan ver sólo en los momentos de dificultad. Necesitamos la paciencia para seguir orando por nuestros hijos y esperar que algún día puedan reconocer la gracia de Dios. Saber que Dios sigue trabajando en nosotros (Filipenses 1:6; 2:13; Hebreos 13:21), nos asiste en perseverar siendo fieles a Él, seguir trabajando nosotros con nuestros hijos. Una bendición de tener un hijo rebelde en el hogar nos ayudará a crecer en amor. Si una cosa el discípulo de Cristo debe haber aprendido de su Maestro, es esto, el amar. El Señor Jesucristo aun estando en la cruz dijo a su Padre, Padre, perdónalos pues no saben lo que hacen (Lucas 23:34). El Señor supo amar aun a aquellos que habrían de quitar la vida. Bien, entonces el requirió lo mismo el amar, él ama aun a aquellos que nos es difícil amar. Como padres podemos amar incondicionalmente, pero cuando existe la diferencia entre hijos (uno bueno y otro rebelde), fácilmente podemos hacer acepción de personas. Cierto que nuestros hijos nunca serán nuestros enemigos, pero muchas de las veces nos harán el amarles muy difícil, pero por amor (Mateo 5:43-48), trabajaremos con ellos pacientemente, perseverando, insistiendo para que ellos vengan a la obediencia a Dios. Altrogge Mark. 5 Benefits of having a challenging teen, Parenting; Richmond, VA,

4 EXISTE ALGUN BENEFICIO EN TENER UN HIJO REBELDE EN EL HOGAR? (Jesús Martínez 2014) El hablar de la familia, para muchos puede ser un tema sensible. Para muchos el pensar en la situación en que se encuentran, o recordar las experiencias que pasaron como familia, no son muy agradables. Pero la familia es algo que Dios diseñó desde el principio del tiempo. La familia es una institución Divina (Génesis 2:18-25), es algo que Dios estableció para beneficio del hombre. Vasta el pensar como en nuestra niñez mirábamos con desagrado al sexo opuesto, pero al llegar a nuestra adolescencia empezamos a experimentar algunas emociones desconocidas para nosotros, para luego llegar a nuestra juventud y buscar conquistar a esa persona que llamó nuestra atención; para luego llegar a lo establecido por Dios, que es el matrimonio. Todo ser humano que llega al matrimonio trae con él una maleta repleta de consejos. Algunos de estos consejos le serán de gran beneficio, más algunos otros de nada le servirán. Una de las grandes advertencias que se ha dado a todos los que están por empezar un hogar juntos (hombre y mujer), se les dice que disfruten de su momento, pero que estén listos para los problemas que habrán de enfrentar; ya que para poderlos superar tendrán que permanecer unidos. Todos quisiéramos estar listos para los problemas que hemos de enfrentar en el hogar, pero desafortunadamente para esto no se nace sabiendo. Lo que se llega a experimentar en cada hogar como hijo, viene a ser diferente cuando el hijo llega a ser padre (esto sucede en mayoría de los casos). Los problemas de marido para con la esposa, y los problemas de la esposa para con el marido, muchas de las veces aunque serios se solucionan y la reconciliación es dulce. Pero cuando la familia empieza a crecer, los problemas personales (marido y esposa) se tornan un poco más difíciles, ya que la atención se dirige ahora a los miembros de la familia. Los problemas personales que se buscaban solucionar rápido, ahora se tardan un poco más de tiempo, porque el esposo/a ahora encuentra asilo en los miembros de la familia. La Palabra de Dios es clara al hablar del hogar, y hace mención de los hijos como una bendición para los que los llegan a tener (Salmo 127:3-5). Dios desde el principio mandó al hombre procrearse (Génesis 1:28; 6:17). De modo que los hijos son, lo que el salmista nos dice, una herencia de Dios y el que los tiene es considerado como una bendición. Ciertamente siempre ha sido de bendición un hijo, para los tiempos antiguos, en pasadas generaciones los hijos significaban fuerza para la familia (especialmente si eran varones). Los hijos significaban una continuación del linaje del padre, un brazo más para proveer para el hogar y uno más para defender la familia del peligro. Los hijos eran los que miraban por los padres, al envejecer estos estaban seguros en sus hijos. Bien podemos pasar tiempo hablando de la gran bendición que son los hijos, pero en esta ocasión tenemos algo diferente en mente. Todo puede estar perfectamente bien cuando los hijos son obedientes a los padres, pero Qué cuando los hijos son rebeldes y desobedientes? Podrán ser de bendición para los padres? Qué beneficio puede existir en tener un hijo rebelde? Para muchos la respuesta sería ninguna! No hay bendición alguna en un hijo rebelde. Bueno, si usted es una de estas personas que piensa de esta manera, en esta ocasión 1

5 quisiera compartir con ustedes algunas BENDICIONES que se pueden obtener al tener un hijo rebelde en el hogar. Una bendición de tener un hijo rebelde en el hogar es que nos causa un crecimiento en la dependencia en Dios. El tener este tipo de retos con los hijos nos hacen despertar de un sueño en el cual muchos viven. A muchos padres se les hace difícil el creer que sus hijos puedan ser o hacer cosas malas, ya que ELLOS (los padres) son educados, moderados, respetuosos y con buenos hábitos. Este tipo de padres tienen su enfoque completo en ellos mismos, y creen que porque ellos son así, sus hijos serán iguales que ellos. El pensar que lo que yo hago es suficiente me hace olvidar al más importante para la crianza de los hijos DIOS. El tener un hijo rebelde en casa ayudará a depender TOTALMENTE de Dios, porque pasaremos oras en oración (1 Tesalonicenses; 1 Pedro 3:12; 5:7). Me ayudará a saber que mi educación nunca conducirá a un hijo a la santidad (Efesios 6:4). Una bendición de tener un hijo rebelde en el hogar nos causa crecer en humildad. Cuando tenemos uno, o dos hijos los cuales se portan bien, llegamos a creer que nosotros como padres somos lo máximo y que algo estamos haciendo bien. Llegamos a pensar que es la forma en que los estoy criando que hace que estos hijos míos sean lo mejor. Pero, un hijo rebelde destruye este tipo de pensamientos. Porque este nos hace estar conscientes de que hemos hecho algo mal, que hemos cometido errores. Nos hace sentir débil, y dependientes de otros. Es de humildes el pedir ayuda con oraciones a alguien más. El pedir consejos a otros nos recuerda que no lo sabemos todo. Es humildad cuando los demás nos ven que no tenemos la perfecta familia. La humildad es la grandeza para poder llegar al cielo (Marcos 9:35; Filipenses 2:3; Romanos 12:3, 10; Efesios 5:21). La humildad nos hace saber que no lo sabemos todo (1 Corintios 3:18; 8:2). La humildad nos hace saber que necesitamos de Dios, y de los demás. Una bendición de tener un hijo rebelde en el hogar nos causa crecer en compasión y simpatía hacia los demás. A sido mi experiencia el oír de púlpitos y entre platicas la arrogancia de personas que no saben y que no han experimentado la dificultad de los hijos. Tales personas asumen que porque los hijos son rebeldes es porque los padres hicieron algo malo, y es toda la culpa de los padres; incluso se atreven a dar hasta Escritura (Proverbios 22:6). El tener un hijo rebelde en casa me hace reconocer que no siempre es la culpa de los padres, tal como no fue la culpa de Dios que el hombre se revelara (Génesis 3:1ss), tal como no fue la culpa de Aarón que sus hijos se extraviaran (Levítico 10:1-3). El tener un hijo rebelde me hará mirar con compasión y simpatía a aquellos que se encuentran en la misma circunstancia. Cuando usted haya atravesado por dificultades, por luchas y grandes retos, se mostrará compasivo y entenderá a los que estén pasando por las mismas circunstancias que usted ha pasado o está pasando. Puesto que usted ha recibido compasión, usted mismo la extenderá a los que la necesitan; y esto en lugar de criticar. Una bendición de tener un hijo rebelde en el hogar nos causará el crecer en paciencia y perseverancia. No cabe duda que para poder crecer en la paciencia y poder de la 2

6 perseverancia, se necesita estar en una situación difícil. Y el tener un hijo rebelde en el hogar causará a los padres a desarrollar su paciencia y si es que no la tienen, a buscar tenerla. La perseverancia, la fidelidad a Dios nunca se muestra en los momentos de paz y bien estar. La perseverancia y fidelidad se dejan ver sólo en los momentos de dificultad. Necesitamos la paciencia para seguir orando por nuestros hijos y esperar que algún día puedan reconocer la gracia de Dios. Saber que Dios sigue trabajando en nosotros (Filipenses 1:6; 2:13; Hebreos 13:21), nos asiste en perseverar siendo fieles a Él, seguir trabajando nosotros con nuestros hijos. Una bendición de tener un hijo rebelde en el hogar nos ayudará a crecer en amor. Si una cosa el discípulo de Cristo debe haber aprendido de su Maestro, es esto, el amar. El Señor Jesucristo aun estando en la cruz dijo a su Padre, Padre, perdónalos pues no saben lo que hacen (Lucas 23:34). El Señor supo amar aun a aquellos que habrían de quitar la vida. Bien, entonces el requirió lo mismo el amar, él ama aun a aquellos que nos es difícil amar. Como padres podemos amar incondicionalmente, pero cuando existe la diferencia entre hijos (uno bueno y otro rebelde), fácilmente podemos hacer acepción de personas. Cierto que nuestros hijos nunca serán nuestros enemigos, pero muchas de las veces nos harán el amarles muy difícil, pero por amor (Mateo 5:43-48), trabajaremos con ellos pacientemente, perseverando, insistiendo para que ellos vengan a la obediencia a Dios. Altrogge Mark. 5 Benefits of having a challenging teen, Parenting; Richmond, VA,

7 EXISTE ALGUN BENEFICIO EN TENER UN HIJO REBELDE EN EL HOGAR? (Jesús Martínez 2014) El hablar de la familia, para muchos puede ser un tema sensible. Para muchos el pensar en la situación en que se encuentran, o recordar las experiencias que pasaron como familia, no son muy agradables. Pero la familia es algo que Dios diseñó desde el principio del tiempo. La familia es una institución Divina (Génesis 2:18-25), es algo que Dios estableció para beneficio del hombre. Vasta el pensar como en nuestra niñez mirábamos con desagrado al sexo opuesto, pero al llegar a nuestra adolescencia empezamos a experimentar algunas emociones desconocidas para nosotros, para luego llegar a nuestra juventud y buscar conquistar a esa persona que llamó nuestra atención; para luego llegar a lo establecido por Dios, que es el matrimonio. Todo ser humano que llega al matrimonio trae con él una maleta repleta de consejos. Algunos de estos consejos le serán de gran beneficio, más algunos otros de nada le servirán. Una de las grandes advertencias que se ha dado a todos los que están por empezar un hogar juntos (hombre y mujer), se les dice que disfruten de su momento, pero que estén listos para los problemas que habrán de enfrentar; ya que para poderlos superar tendrán que permanecer unidos. Todos quisiéramos estar listos para los problemas que hemos de enfrentar en el hogar, pero desafortunadamente para esto no se nace sabiendo. Lo que se llega a experimentar en cada hogar como hijo, viene a ser diferente cuando el hijo llega a ser padre (esto sucede en mayoría de los casos). Los problemas de marido para con la esposa, y los problemas de la esposa para con el marido, muchas de las veces aunque serios se solucionan y la reconciliación es dulce. Pero cuando la familia empieza a crecer, los problemas personales (marido y esposa) se tornan un poco más difíciles, ya que la atención se dirige ahora a los miembros de la familia. Los problemas personales que se buscaban solucionar rápido, ahora se tardan un poco más de tiempo, porque el esposo/a ahora encuentra asilo en los miembros de la familia. La Palabra de Dios es clara al hablar del hogar, y hace mención de los hijos como una bendición para los que los llegan a tener (Salmo 127:3-5). Dios desde el principio mandó al hombre procrearse (Génesis 1:28; 6:17). De modo que los hijos son, lo que el salmista nos dice, una herencia de Dios y el que los tiene es considerado como una bendición. Ciertamente siempre ha sido de bendición un hijo, para los tiempos antiguos, en pasadas generaciones los hijos significaban fuerza para la familia (especialmente si eran varones). Los hijos significaban una continuación del linaje del padre, un brazo más para proveer para el hogar y uno más para defender la familia del peligro. Los hijos eran los que miraban por los padres, al envejecer estos estaban seguros en sus hijos. Bien podemos pasar tiempo hablando de la gran bendición que son los hijos, pero en esta ocasión tenemos algo diferente en mente. Todo puede estar perfectamente bien cuando los hijos son obedientes a los padres, pero Qué cuando los hijos son rebeldes y desobedientes? Podrán ser de bendición para los padres? Qué beneficio puede existir en tener un hijo rebelde? Para muchos la respuesta sería ninguna! No hay bendición alguna en un hijo rebelde. Bueno, si usted es una de estas personas que piensa de esta manera, en esta ocasión 1

8 quisiera compartir con ustedes algunas BENDICIONES que se pueden obtener al tener un hijo rebelde en el hogar. Una bendición de tener un hijo rebelde en el hogar es que nos causa un crecimiento en la dependencia en Dios. El tener este tipo de retos con los hijos nos hacen despertar de un sueño en el cual muchos viven. A muchos padres se les hace difícil el creer que sus hijos puedan ser o hacer cosas malas, ya que ELLOS (los padres) son educados, moderados, respetuosos y con buenos hábitos. Este tipo de padres tienen su enfoque completo en ellos mismos, y creen que porque ellos son así, sus hijos serán iguales que ellos. El pensar que lo que yo hago es suficiente me hace olvidar al más importante para la crianza de los hijos DIOS. El tener un hijo rebelde en casa ayudará a depender TOTALMENTE de Dios, porque pasaremos oras en oración (1 Tesalonicenses; 1 Pedro 3:12; 5:7). Me ayudará a saber que mi educación nunca conducirá a un hijo a la santidad (Efesios 6:4). Una bendición de tener un hijo rebelde en el hogar nos causa crecer en humildad. Cuando tenemos uno, o dos hijos los cuales se portan bien, llegamos a creer que nosotros como padres somos lo máximo y que algo estamos haciendo bien. Llegamos a pensar que es la forma en que los estoy criando que hace que estos hijos míos sean lo mejor. Pero, un hijo rebelde destruye este tipo de pensamientos. Porque este nos hace estar conscientes de que hemos hecho algo mal, que hemos cometido errores. Nos hace sentir débil, y dependientes de otros. Es de humildes el pedir ayuda con oraciones a alguien más. El pedir consejos a otros nos recuerda que no lo sabemos todo. Es humildad cuando los demás nos ven que no tenemos la perfecta familia. La humildad es la grandeza para poder llegar al cielo (Marcos 9:35; Filipenses 2:3; Romanos 12:3, 10; Efesios 5:21). La humildad nos hace saber que no lo sabemos todo (1 Corintios 3:18; 8:2). La humildad nos hace saber que necesitamos de Dios, y de los demás. Una bendición de tener un hijo rebelde en el hogar nos causa crecer en compasión y simpatía hacia los demás. A sido mi experiencia el oír de púlpitos y entre platicas la arrogancia de personas que no saben y que no han experimentado la dificultad de los hijos. Tales personas asumen que porque los hijos son rebeldes es porque los padres hicieron algo malo, y es toda la culpa de los padres; incluso se atreven a dar hasta Escritura (Proverbios 22:6). El tener un hijo rebelde en casa me hace reconocer que no siempre es la culpa de los padres, tal como no fue la culpa de Dios que el hombre se revelara (Génesis 3:1ss), tal como no fue la culpa de Aarón que sus hijos se extraviaran (Levítico 10:1-3). El tener un hijo rebelde me hará mirar con compasión y simpatía a aquellos que se encuentran en la misma circunstancia. Cuando usted haya atravesado por dificultades, por luchas y grandes retos, se mostrará compasivo y entenderá a los que estén pasando por las mismas circunstancias que usted ha pasado o está pasando. Puesto que usted ha recibido compasión, usted mismo la extenderá a los que la necesitan; y esto en lugar de criticar. Una bendición de tener un hijo rebelde en el hogar nos causará el crecer en paciencia y perseverancia. No cabe duda que para poder crecer en la paciencia y poder de la 2

9 perseverancia, se necesita estar en una situación difícil. Y el tener un hijo rebelde en el hogar causará a los padres a desarrollar su paciencia y si es que no la tienen, a buscar tenerla. La perseverancia, la fidelidad a Dios nunca se muestra en los momentos de paz y bien estar. La perseverancia y fidelidad se dejan ver sólo en los momentos de dificultad. Necesitamos la paciencia para seguir orando por nuestros hijos y esperar que algún día puedan reconocer la gracia de Dios. Saber que Dios sigue trabajando en nosotros (Filipenses 1:6; 2:13; Hebreos 13:21), nos asiste en perseverar siendo fieles a Él, seguir trabajando nosotros con nuestros hijos. Una bendición de tener un hijo rebelde en el hogar nos ayudará a crecer en amor. Si una cosa el discípulo de Cristo debe haber aprendido de su Maestro, es esto, el amar. El Señor Jesucristo aun estando en la cruz dijo a su Padre, Padre, perdónalos pues no saben lo que hacen (Lucas 23:34). El Señor supo amar aun a aquellos que habrían de quitar la vida. Bien, entonces el requirió lo mismo el amar, él ama aun a aquellos que nos es difícil amar. Como padres podemos amar incondicionalmente, pero cuando existe la diferencia entre hijos (uno bueno y otro rebelde), fácilmente podemos hacer acepción de personas. Cierto que nuestros hijos nunca serán nuestros enemigos, pero muchas de las veces nos harán el amarles muy difícil, pero por amor (Mateo 5:43-48), trabajaremos con ellos pacientemente, perseverando, insistiendo para que ellos vengan a la obediencia a Dios. Altrogge Mark. 5 Benefits of having a challenging teen, Parenting; Richmond, VA,

10 EXISTE ALGUN BENEFICIO EN TENER UN HIJO REBELDE EN EL HOGAR? (Jesús Martínez 2014) El hablar de la familia, para muchos puede ser un tema sensible. Para muchos el pensar en la situación en que se encuentran, o recordar las experiencias que pasaron como familia, no son muy agradables. Pero la familia es algo que Dios diseñó desde el principio del tiempo. La familia es una institución Divina (Génesis 2:18-25), es algo que Dios estableció para beneficio del hombre. Vasta el pensar como en nuestra niñez mirábamos con desagrado al sexo opuesto, pero al llegar a nuestra adolescencia empezamos a experimentar algunas emociones desconocidas para nosotros, para luego llegar a nuestra juventud y buscar conquistar a esa persona que llamó nuestra atención; para luego llegar a lo establecido por Dios, que es el matrimonio. Todo ser humano que llega al matrimonio trae con él una maleta repleta de consejos. Algunos de estos consejos le serán de gran beneficio, más algunos otros de nada le servirán. Una de las grandes advertencias que se ha dado a todos los que están por empezar un hogar juntos (hombre y mujer), se les dice que disfruten de su momento, pero que estén listos para los problemas que habrán de enfrentar; ya que para poderlos superar tendrán que permanecer unidos. Todos quisiéramos estar listos para los problemas que hemos de enfrentar en el hogar, pero desafortunadamente para esto no se nace sabiendo. Lo que se llega a experimentar en cada hogar como hijo, viene a ser diferente cuando el hijo llega a ser padre (esto sucede en mayoría de los casos). Los problemas de marido para con la esposa, y los problemas de la esposa para con el marido, muchas de las veces aunque serios se solucionan y la reconciliación es dulce. Pero cuando la familia empieza a crecer, los problemas personales (marido y esposa) se tornan un poco más difíciles, ya que la atención se dirige ahora a los miembros de la familia. Los problemas personales que se buscaban solucionar rápido, ahora se tardan un poco más de tiempo, porque el esposo/a ahora encuentra asilo en los miembros de la familia. La Palabra de Dios es clara al hablar del hogar, y hace mención de los hijos como una bendición para los que los llegan a tener (Salmo 127:3-5). Dios desde el principio mandó al hombre procrearse (Génesis 1:28; 6:17). De modo que los hijos son, lo que el salmista nos dice, una herencia de Dios y el que los tiene es considerado como una bendición. Ciertamente siempre ha sido de bendición un hijo, para los tiempos antiguos, en pasadas generaciones los hijos significaban fuerza para la familia (especialmente si eran varones). Los hijos significaban una continuación del linaje del padre, un brazo más para proveer para el hogar y uno más para defender la familia del peligro. Los hijos eran los que miraban por los padres, al envejecer estos estaban seguros en sus hijos. Bien podemos pasar tiempo hablando de la gran bendición que son los hijos, pero en esta ocasión tenemos algo diferente en mente. Todo puede estar perfectamente bien cuando los hijos son obedientes a los padres, pero Qué cuando los hijos son rebeldes y desobedientes? Podrán ser de bendición para los padres? Qué beneficio puede existir en tener un hijo rebelde? Para muchos la respuesta sería ninguna! No hay bendición alguna en un hijo rebelde. Bueno, si usted es una de estas personas que piensa de esta manera, en esta ocasión 1

11 quisiera compartir con ustedes algunas BENDICIONES que se pueden obtener al tener un hijo rebelde en el hogar. Una bendición de tener un hijo rebelde en el hogar es que nos causa un crecimiento en la dependencia en Dios. El tener este tipo de retos con los hijos nos hacen despertar de un sueño en el cual muchos viven. A muchos padres se les hace difícil el creer que sus hijos puedan ser o hacer cosas malas, ya que ELLOS (los padres) son educados, moderados, respetuosos y con buenos hábitos. Este tipo de padres tienen su enfoque completo en ellos mismos, y creen que porque ellos son así, sus hijos serán iguales que ellos. El pensar que lo que yo hago es suficiente me hace olvidar al más importante para la crianza de los hijos DIOS. El tener un hijo rebelde en casa ayudará a depender TOTALMENTE de Dios, porque pasaremos oras en oración (1 Tesalonicenses; 1 Pedro 3:12; 5:7). Me ayudará a saber que mi educación nunca conducirá a un hijo a la santidad (Efesios 6:4). Una bendición de tener un hijo rebelde en el hogar nos causa crecer en humildad. Cuando tenemos uno, o dos hijos los cuales se portan bien, llegamos a creer que nosotros como padres somos lo máximo y que algo estamos haciendo bien. Llegamos a pensar que es la forma en que los estoy criando que hace que estos hijos míos sean lo mejor. Pero, un hijo rebelde destruye este tipo de pensamientos. Porque este nos hace estar conscientes de que hemos hecho algo mal, que hemos cometido errores. Nos hace sentir débil, y dependientes de otros. Es de humildes el pedir ayuda con oraciones a alguien más. El pedir consejos a otros nos recuerda que no lo sabemos todo. Es humildad cuando los demás nos ven que no tenemos la perfecta familia. La humildad es la grandeza para poder llegar al cielo (Marcos 9:35; Filipenses 2:3; Romanos 12:3, 10; Efesios 5:21). La humildad nos hace saber que no lo sabemos todo (1 Corintios 3:18; 8:2). La humildad nos hace saber que necesitamos de Dios, y de los demás. Una bendición de tener un hijo rebelde en el hogar nos causa crecer en compasión y simpatía hacia los demás. A sido mi experiencia el oír de púlpitos y entre platicas la arrogancia de personas que no saben y que no han experimentado la dificultad de los hijos. Tales personas asumen que porque los hijos son rebeldes es porque los padres hicieron algo malo, y es toda la culpa de los padres; incluso se atreven a dar hasta Escritura (Proverbios 22:6). El tener un hijo rebelde en casa me hace reconocer que no siempre es la culpa de los padres, tal como no fue la culpa de Dios que el hombre se revelara (Génesis 3:1ss), tal como no fue la culpa de Aarón que sus hijos se extraviaran (Levítico 10:1-3). El tener un hijo rebelde me hará mirar con compasión y simpatía a aquellos que se encuentran en la misma circunstancia. Cuando usted haya atravesado por dificultades, por luchas y grandes retos, se mostrará compasivo y entenderá a los que estén pasando por las mismas circunstancias que usted ha pasado o está pasando. Puesto que usted ha recibido compasión, usted mismo la extenderá a los que la necesitan; y esto en lugar de criticar. Una bendición de tener un hijo rebelde en el hogar nos causará el crecer en paciencia y perseverancia. No cabe duda que para poder crecer en la paciencia y poder de la 2

12 perseverancia, se necesita estar en una situación difícil. Y el tener un hijo rebelde en el hogar causará a los padres a desarrollar su paciencia y si es que no la tienen, a buscar tenerla. La perseverancia, la fidelidad a Dios nunca se muestra en los momentos de paz y bien estar. La perseverancia y fidelidad se dejan ver sólo en los momentos de dificultad. Necesitamos la paciencia para seguir orando por nuestros hijos y esperar que algún día puedan reconocer la gracia de Dios. Saber que Dios sigue trabajando en nosotros (Filipenses 1:6; 2:13; Hebreos 13:21), nos asiste en perseverar siendo fieles a Él, seguir trabajando nosotros con nuestros hijos. Una bendición de tener un hijo rebelde en el hogar nos ayudará a crecer en amor. Si una cosa el discípulo de Cristo debe haber aprendido de su Maestro, es esto, el amar. El Señor Jesucristo aun estando en la cruz dijo a su Padre, Padre, perdónalos pues no saben lo que hacen (Lucas 23:34). El Señor supo amar aun a aquellos que habrían de quitar la vida. Bien, entonces el requirió lo mismo el amar, él ama aun a aquellos que nos es difícil amar. Como padres podemos amar incondicionalmente, pero cuando existe la diferencia entre hijos (uno bueno y otro rebelde), fácilmente podemos hacer acepción de personas. Cierto que nuestros hijos nunca serán nuestros enemigos, pero muchas de las veces nos harán el amarles muy difícil, pero por amor (Mateo 5:43-48), trabajaremos con ellos pacientemente, perseverando, insistiendo para que ellos vengan a la obediencia a Dios. Altrogge Mark. 5 Benefits of having a challenging teen, Parenting; Richmond, VA,

13 EXISTE ALGUN BENEFICIO EN TENER UN HIJO REBELDE EN EL HOGAR? (Jesús Martínez 2014) El hablar de la familia, para muchos puede ser un tema sensible. Para muchos el pensar en la situación en que se encuentran, o recordar las experiencias que pasaron como familia, no son muy agradables. Pero la familia es algo que Dios diseñó desde el principio del tiempo. La familia es una institución Divina (Génesis 2:18-25), es algo que Dios estableció para beneficio del hombre. Vasta el pensar como en nuestra niñez mirábamos con desagrado al sexo opuesto, pero al llegar a nuestra adolescencia empezamos a experimentar algunas emociones desconocidas para nosotros, para luego llegar a nuestra juventud y buscar conquistar a esa persona que llamó nuestra atención; para luego llegar a lo establecido por Dios, que es el matrimonio. Todo ser humano que llega al matrimonio trae con él una maleta repleta de consejos. Algunos de estos consejos le serán de gran beneficio, más algunos otros de nada le servirán. Una de las grandes advertencias que se ha dado a todos los que están por empezar un hogar juntos (hombre y mujer), se les dice que disfruten de su momento, pero que estén listos para los problemas que habrán de enfrentar; ya que para poderlos superar tendrán que permanecer unidos. Todos quisiéramos estar listos para los problemas que hemos de enfrentar en el hogar, pero desafortunadamente para esto no se nace sabiendo. Lo que se llega a experimentar en cada hogar como hijo, viene a ser diferente cuando el hijo llega a ser padre (esto sucede en mayoría de los casos). Los problemas de marido para con la esposa, y los problemas de la esposa para con el marido, muchas de las veces aunque serios se solucionan y la reconciliación es dulce. Pero cuando la familia empieza a crecer, los problemas personales (marido y esposa) se tornan un poco más difíciles, ya que la atención se dirige ahora a los miembros de la familia. Los problemas personales que se buscaban solucionar rápido, ahora se tardan un poco más de tiempo, porque el esposo/a ahora encuentra asilo en los miembros de la familia. La Palabra de Dios es clara al hablar del hogar, y hace mención de los hijos como una bendición para los que los llegan a tener (Salmo 127:3-5). Dios desde el principio mandó al hombre procrearse (Génesis 1:28; 6:17). De modo que los hijos son, lo que el salmista nos dice, una herencia de Dios y el que los tiene es considerado como una bendición. Ciertamente siempre ha sido de bendición un hijo, para los tiempos antiguos, en pasadas generaciones los hijos significaban fuerza para la familia (especialmente si eran varones). Los hijos significaban una continuación del linaje del padre, un brazo más para proveer para el hogar y uno más para defender la familia del peligro. Los hijos eran los que miraban por los padres, al envejecer estos estaban seguros en sus hijos. Bien podemos pasar tiempo hablando de la gran bendición que son los hijos, pero en esta ocasión tenemos algo diferente en mente. Todo puede estar perfectamente bien cuando los hijos son obedientes a los padres, pero Qué cuando los hijos son rebeldes y desobedientes? Podrán ser de bendición para los padres? Qué beneficio puede existir en tener un hijo rebelde? Para muchos la respuesta sería ninguna! No hay bendición alguna en un hijo rebelde. Bueno, si usted es una de estas personas que piensa de esta manera, en esta ocasión 1

14 quisiera compartir con ustedes algunas BENDICIONES que se pueden obtener al tener un hijo rebelde en el hogar. Una bendición de tener un hijo rebelde en el hogar es que nos causa un crecimiento en la dependencia en Dios. El tener este tipo de retos con los hijos nos hacen despertar de un sueño en el cual muchos viven. A muchos padres se les hace difícil el creer que sus hijos puedan ser o hacer cosas malas, ya que ELLOS (los padres) son educados, moderados, respetuosos y con buenos hábitos. Este tipo de padres tienen su enfoque completo en ellos mismos, y creen que porque ellos son así, sus hijos serán iguales que ellos. El pensar que lo que yo hago es suficiente me hace olvidar al más importante para la crianza de los hijos DIOS. El tener un hijo rebelde en casa ayudará a depender TOTALMENTE de Dios, porque pasaremos oras en oración (1 Tesalonicenses; 1 Pedro 3:12; 5:7). Me ayudará a saber que mi educación nunca conducirá a un hijo a la santidad (Efesios 6:4). Una bendición de tener un hijo rebelde en el hogar nos causa crecer en humildad. Cuando tenemos uno, o dos hijos los cuales se portan bien, llegamos a creer que nosotros como padres somos lo máximo y que algo estamos haciendo bien. Llegamos a pensar que es la forma en que los estoy criando que hace que estos hijos míos sean lo mejor. Pero, un hijo rebelde destruye este tipo de pensamientos. Porque este nos hace estar conscientes de que hemos hecho algo mal, que hemos cometido errores. Nos hace sentir débil, y dependientes de otros. Es de humildes el pedir ayuda con oraciones a alguien más. El pedir consejos a otros nos recuerda que no lo sabemos todo. Es humildad cuando los demás nos ven que no tenemos la perfecta familia. La humildad es la grandeza para poder llegar al cielo (Marcos 9:35; Filipenses 2:3; Romanos 12:3, 10; Efesios 5:21). La humildad nos hace saber que no lo sabemos todo (1 Corintios 3:18; 8:2). La humildad nos hace saber que necesitamos de Dios, y de los demás. Una bendición de tener un hijo rebelde en el hogar nos causa crecer en compasión y simpatía hacia los demás. A sido mi experiencia el oír de púlpitos y entre platicas la arrogancia de personas que no saben y que no han experimentado la dificultad de los hijos. Tales personas asumen que porque los hijos son rebeldes es porque los padres hicieron algo malo, y es toda la culpa de los padres; incluso se atreven a dar hasta Escritura (Proverbios 22:6). El tener un hijo rebelde en casa me hace reconocer que no siempre es la culpa de los padres, tal como no fue la culpa de Dios que el hombre se revelara (Génesis 3:1ss), tal como no fue la culpa de Aarón que sus hijos se extraviaran (Levítico 10:1-3). El tener un hijo rebelde me hará mirar con compasión y simpatía a aquellos que se encuentran en la misma circunstancia. Cuando usted haya atravesado por dificultades, por luchas y grandes retos, se mostrará compasivo y entenderá a los que estén pasando por las mismas circunstancias que usted ha pasado o está pasando. Puesto que usted ha recibido compasión, usted mismo la extenderá a los que la necesitan; y esto en lugar de criticar. Una bendición de tener un hijo rebelde en el hogar nos causará el crecer en paciencia y perseverancia. No cabe duda que para poder crecer en la paciencia y poder de la 2

15 perseverancia, se necesita estar en una situación difícil. Y el tener un hijo rebelde en el hogar causará a los padres a desarrollar su paciencia y si es que no la tienen, a buscar tenerla. La perseverancia, la fidelidad a Dios nunca se muestra en los momentos de paz y bien estar. La perseverancia y fidelidad se dejan ver sólo en los momentos de dificultad. Necesitamos la paciencia para seguir orando por nuestros hijos y esperar que algún día puedan reconocer la gracia de Dios. Saber que Dios sigue trabajando en nosotros (Filipenses 1:6; 2:13; Hebreos 13:21), nos asiste en perseverar siendo fieles a Él, seguir trabajando nosotros con nuestros hijos. Una bendición de tener un hijo rebelde en el hogar nos ayudará a crecer en amor. Si una cosa el discípulo de Cristo debe haber aprendido de su Maestro, es esto, el amar. El Señor Jesucristo aun estando en la cruz dijo a su Padre, Padre, perdónalos pues no saben lo que hacen (Lucas 23:34). El Señor supo amar aun a aquellos que habrían de quitar la vida. Bien, entonces el requirió lo mismo el amar, él ama aun a aquellos que nos es difícil amar. Como padres podemos amar incondicionalmente, pero cuando existe la diferencia entre hijos (uno bueno y otro rebelde), fácilmente podemos hacer acepción de personas. Cierto que nuestros hijos nunca serán nuestros enemigos, pero muchas de las veces nos harán el amarles muy difícil, pero por amor (Mateo 5:43-48), trabajaremos con ellos pacientemente, perseverando, insistiendo para que ellos vengan a la obediencia a Dios. Altrogge Mark. 5 Benefits of having a challenging teen, Parenting; Richmond, VA,