Unidad: La paz. Juan 13:15 Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.

Transcripción

1 Tema: El ejemplo de los líderes Unidad: La paz I. Base bíblica 1ª Corintios 11:1 Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo. Juan 13:15 Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis. 1ª Timoteo 4:12 Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza. 1ª Pedro 5:3 no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey. II. Texto de desarrollo Hebreos 13:7 Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe. III. Introducción Los líderes, ministros y servidores de cualquier nivel en las iglesias cristianas, se les ha encomendado una gran responsabilidad: ser ejemplo digno de imitar por los que vienen atrás, aprendiendo del Evangelio de Cristo. Los que han decidido afiliarse en el servicio a Dios ya no pueden darse el lujo de vivir como si no los estuvieran observando, (2ª Timoteo 2:12). Pablo desafió a los filipenses a buscar la semejanza a Cristo, invitándolos a que siguieran su ejemplo. Esto no significaba, naturalmente, que debían copiar cada cosa que él hacía; él ya había establecido que no era perfecto (Fil 3:12). Quiso darles a entender que así como su vida estaba centrada en Cristo, la de ellos también debería estarlo. Da la impresión de que ninguno de los evangelios había sido aún escrito, de manera que Pablo no podía decirles que leyeran la Biblia para ver cómo era Cristo. Por tanto, los exhorta a que lo imiten. Que Pablo pudiera decir a la gente que siguieran su ejemplo es un testimonio de su carácter. (Comentario Diario Vivir) El Nuevo Testamento presta una atención importante a la conducta de aquellos que sirven como líderes en la comunidad de fe. Pablo le escribe a Timoteo y le dice: Que nadie te menosprecie por ser joven. Al contrario, que los creyentes vean en ti un ejemplo a seguir en la manera de hablar, en la conducta, y en amor, fe y pureza (1 Ti. 4:12). El autor de la carta a los Hebreos hace la misma recomendación de manera indirecta al recordarles a sus lectores: Acuérdense de sus dirigentes, que les comunicaron la palabra de Dios. Consideren cuál fue el resultado de su estilo de vida, e imiten su fe (He. 13:7). A la luz de estas y otras

2 amonestaciones bíblicas, vale la pena considerar cuáles son las condiciones para una buena conducta y de qué manera ésta puede ayudar al desarrollo de un liderazgo conforme el deseo de Dios. Deiros, P. A. (2008). Liderazgo Cristiano (p. 61). Pablo exhorta a los hebreos a observar un buen comportamiento como buen líder cristiano, que sea digno de ser imitado por los demás creyentes que están bajo su autoridad. El líder debe ser fuerte en Palabra, en conducta y en fe. Filipenses 3:17 Hermanos, sed imitadores de mí, y mirad a los que así se conducen según el ejemplo que tenéis en nosotros. IV. Requisitos del que es digno a imitar a) Palabra 2ª Timoteo 2:15 Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que traza bien la palabra de verdad. Que maneja/ usa/ traza correctamente la palabra de la verdad y muestra así que no tiene por qué avergonzarse. El verbo griego orthotoméo, que aparece aquí en participio de presente continuativo, significa, en su etimología, cortar rectamente. En nuestro lenguaje corriente, diríamos «cortar por lo sano» para referirnos a una decisión difícil, pero necesaria. El propio verbo decidir significa «cortar de», pues toda decisión realiza una «separación» de otras varias posibilidades. Trazar rectamente es por tanto, la mejor traducción de dicho verbo. Es una labor que exige competencia, estudio y oración para ser claro y preciso en la exposición de la Palabra, de forma que se explique llanamente el sentido del texto dentro de su contexto inmediato y del contexto general de las Escrituras. Dice Hendriksen: «El hombre que maneja la palabra de la verdad rectamente, no la cambia, ni la pervierte, mutila ni distorsiona, ni la usa con mal propósito en su mente. Por el contrario, en actitud de oración, interpreta la Escritura a la luz de la Escritura». (Comentario Bı blico de Matthew Henry (p. 1766) Editorial CLIE). Efesios 4:29 Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. 1ª Tesalonicenses 2:13 Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes. Hechos 18:24 Llegó entonces a Efeso un judío llamado Apolos, natural de Alejandría, varón elocuente, poderoso en las Escrituras. 2ª Corintios 10:11

3 Esto tenga en cuenta tal persona, que así como somos en la palabra por cartas, estando ausentes, lo seremos también en hechos, estando presentes. Hechos 12:24 Llegó entonces a Éfeso un judío llamado Apolos, natural de Alejandría, varón elocuente, poderoso en las Escrituras. b) Conducta Hay muchos líderes y ministros que son fuertes en palabra, pero sus acciones no son consistentes con lo que predican. Dice un refrán muy conocido Las palabras convencen, pero el ejemplo arrastra. Por esto, la Biblia nos exhorta a los que estamos en una posición de servicio y liderazgo a que seamos ejemplo, no solo en Palabra, pero en hechos, mostrando siempre un Evangelio eficaz y de poder. Todo creyente es motivo de observación. Siempre hay quien está cerca y busca un ejemplo positivo qué seguir. Esto debe hacernos caminar con temor y temblor, pues podemos ser peldaños para que otros suban, o piedras para que otros tropiecen, se debiliten o caigan (Romanos 14:21). Cuán cuidadosos debemos ser en nuestro diario vivir, porque nunca sabemos cuántos están siguiendo nuestras huellas, deseando seguir y llegar a donde nosotros vamos. A dónde les estamos conduciendo? En este versículo 17, Pablo considera a otros hermanos dignos de ser imitados también. El ejemplo de un cristiano es de gran valor, pero el ejemplo de varios cristianos es de mayor fortaleza y nos impulsa a notar el ejemplo supremo de ellos, Cristo Jesús. Ha considerado que su vida está en la mira de otros que desean ser como usted? Ellos lo ven, oyen y aprenden. Si todos los miembros de la iglesia fueran como usted, qué iglesia tendría? Usted es ejemplo de los fieles en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza (1 Timoteo 4:12). (Comentario Bíblico del Continente Nuevo; Zapata). Filipenses 3:17 Hermanos, sed imitadores de mí, y mirad a los que así se conducen según el ejemplo que tenéis en nosotros. 2ª Tesalonicenses 3:7-9 Porque vosotros mismos sabéis de qué manera debéis imitarnos; pues nosotros no anduvimos desordenadamente entre vosotros, 8 ni comimos de balde el pan de nadie, sino que trabajamos con afán y fatiga día y noche, para no ser gravosos a ninguno de vosotros; 9 no porque no tuviésemos derecho, sino por daros nosotros mismos un ejemplo para que nos imitaseis. Santiago 3:13 Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre. Tito 2:7-8 presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad, 8 palabra sana e irreprochable, de modo que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo que decir de vosotros. c) Fe

4 La Biblia está llena de ejemplos de hombres y mujeres de fe. Desde el Antiguo Testamento encontramos una lista de esos creyentes que movieron montañas, y alcanzaron grandes victorias en favor del pueblo de Dios. Fueron y siguen siendo grandes ejemplos a seguir, pues en medio de sus limitaciones propias de la naturaleza humana, fueron obedientes y creyeron en un Dios vivo, capaz de lograr lo imposible. En el capítulo 11 del libro de Hebreos, en el versículo 29 se ve a un pueblo y a un líder dispuestos a emprender lo imposible en obediencia a Dios. Teniendo enfrente un impetuoso mar y un ejército que los seguía por detrás, obedecieron al Señor demostrando que aun el mayor obstáculo del mundo no es impedimento para él. En el versículo 30 también vemos al pueblo ejerciendo su fe. Dios les había dicho que rodearan la ciudad de Jericó por siete días. Esto es tan risible hoy en día como lo fue en aquel entonces; pero obedecieron y la paciencia los mantuvo por siete días confiando en que el Señor cumpliría. Por último, el versículo 31 nos habla de la fe de Rahab. Creyó que Dios estaba con Israel y que les iba a dar la tierra donde ella vivía. Así que obedeció al guardar a los espías cuando fueron a reconocer la tierra. Es interesante ver cómo la historia de Rahab quedó impresa en la memoria de Israel. Santiago 2:25 la menciona como un ejemplo de obras que demuestran la fe. (Sandoval, G. (1986). Estudios Bı blicos ELA: Hacia la madurez (Hebreos) (p. 156). Puebla, Pue., Me xico: Ediciones Las Ame ricas, A. C.) Abraham era un hombre de fe. Al mandato de Dios, dejó su hogar y se fue a otra tierra; obedeció sin discutir. Creyó en el pacto que hizo Dios con El. En obediencia a Dios, Abraham estuvo incluso dispuesto a sacrificar a su hijo Isaac. (Comentario Diario Vivir). Hebreos 11:32-34 Y qué más digo? Porque el tiempo me faltaría contando de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, así como de Samuel y de los profetas; 33 que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones, 34 apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de debilidad, se hicieron fuertes en batallas, pusieron en fuga ejércitos extranjeros. Hechos 6:5 Agradó la propuesta a toda la multitud; y eligieron a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas, y a Nicolás prosélito de Antioquía; 2ª Tesalonicenses 1:3 Debemos siempre dar gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es digno, por cuanto vuestra fe va creciendo, y el amor de todos y cada uno de vosotros abunda para con los demás. Hechos 11:24 Porque era varón bueno, y lleno del Espíritu Santo y de fe. Y una gran multitud fue agregada al Señor. Colosenses 1:4 habiendo oído de vuestra fe en Cristo Jesús, y del amor que tenéis a todos los santos, 1ª Timoteo 1:18-19

5 Este mandamiento, hijo Timoteo, te encargo, para que conforme a las profecías que se hicieron antes en cuanto a ti, milites por ellas la buena milicia, 19 manteniendo la fe y buena conciencia, desechando la cual naufragaron en cuanto a la fe algunos, Conclusión: 2ª Timoteo 3:10 Pero tú has seguido mi doctrina, conducta, propósito, fe, longanimidad, amor, paciencia.