PRIMERA PARTE: ESCALADA EN ROCÓDROMOS

Transcripción

1 PRIMERA PARTE: ESCALADA EN ROCÓDROMOS

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3 PRELIMINARES 1 Lejos, en lo alto de un torrente, un acantilado de color ocre grisáceo se desprende sobre un cielo azulado. Una percepción de movimiento: un escalador deja un sombreado nido para sufrir con filosofía el ardiente sol. Un filamento, color lavanda, cuelga detrás de él. Trepa una grieta y silba a su compañera. Ella le sigue, deteniéndose algunas veces para retirar empotradores que han servido de seguro para su compañero. Sólo se escucha el sonido de las golondrinas. El tiempo se detiene. Más lejos, en otra pared, una segunda cordada está tomando posiciones en un paso extremo. Como una araña, el primero cae al vacío antes de seguir la travesía. Así es el escalador de hoy en día: independiente, generalmente sin guía; para él, la escalada es placer y deporte. En este libro se diferenciarán dos tipos de zonas de escalada Los rocódromos con vías equipadas con material cuidado y que cumple las exigencias requeridas por las normas UIAA (Unión Internacional de Asociaciones de Alpinistas) y aconsejado por la mayoría de federaciones de montaña de Europa, con el objetivo de porteger las zonas de escalada. La disposición del material es la adecuada para asegurar correctamente a un escalador. En este contexto, algunos rocódromos ofrecen incluso vías de iniciación superprotegidas. El conjunto de las soluciones a los problemas técnicos de escalada y de aseguración, propios de esta clase de terrenos, se desarrolla en la primera parte del libro. Estas soluciones se aplican también en las paredes artificiales, las EEA (estructuras de escalada artificiales), equipadas con la misma intención. Las zonas denominadas terrenos de aventura : vías poco o nada equipadas, con una altura que supera los 100 metros. En estos casos, los escaladores crean su propio sistema para asegurarse por medio de empotradores, etc. Insistiremos en este tema en la segunda parte del libro. Es evidente que una zona de escalada puede reunir ambas clases 11

4 ASEGURAR UNA CAÍDA 2 En una pared, el primero de la cuerda se para con el pie descansando en un pequeño agarre. Coloca una cinta exprés y mosquetonea la cuerda. El próximo paso parece muy interesante, comenta a su segundo anclado en el descanso situado a una treintena de metros por debajo. La pared es empinada; hay un vacío. Bajo el primero, la cuerda pasa por dos spits bastante alejados entre sí. Intenta pasar... M...! Despeñado! Un segundo de volteo... se para ocho metros por debajo. El spit ha detenido su caída, ayudado por el segundo que aseguraba y que sólo ha notado una ligera sacudida. Cómo estás? Ya ha pasado y se ríen. No estás en forma hoy? Al menos el spit ha aguantado Una caída, debida al error de un escalador, puede ser controlada por un sistema de seguridad supervisado por el esfuerzo de un escaladorfreno en el punto de reunión. En este capítulo veremos las técnicas de frenado utilizadas y cómo funcionan los sistemas de frenado. Pero antes de presentar el sistema de aseguramiento detalladamente, podemos estudiar la situación de una caída, ya que es lo que mejor ilustrará el problema. 1. LA SITUACIÓN DE CAÍDA En realidad, existen tres tipos de caída que nos interesan: Caída del primero sin ningún punto de aseguramiento intermedio entre él y el punto de reunión. Caída del primero con uno (o varios) punto(s) de aseguramiento entre él y el punto de reunión. En ambos casos, el primero cae de al menos dos veces la altura recorrida por encima del último punto fijo (punto de reunión, spit, empotrador, pitón). Evidentemente, el primer tipo de caída es grave. El escalador cae por debajo del punto de reunión (si no está aún en el suelo) con riesgo de arrancarlo. El segundo caso es más o menos grave según el frenado en el punto de 27

5 ESCALADA EN PAREDES 3 El desarrollo en paredes de la escalada en cordada es relativamente simple y poco diferente de la escalada en montaña. La dificultad de las vías y su duración, generalmente corta, justifican un aseguramiento sistemático por medio de anclajes y puntos de reunión anclados en la roca. Una gran parte de las vías cortas acaban simplemente con un top rope, no siempre accesible desde arriba. Pueden presentarse dos casos: La cuerda se instala en un top rope desde arriba (técnica de entrenamiento o de toma de contacto con la roca). Un escalador en el suelo asegura al otro con un top rope. Para evitar ocasionales péndulos, se pueden colocar varias cintas exprés. La cordada escala una vía desde abajo saliendo por arriba o bajando de nuevo en top rope o rápel. Para ello: PUNTO DE ASEGURAMIENTO PRINCIPAL PRIMERO PUNTOS DE ASEGURAMIENTO INTERMEDIOS ASEGURAMIENTO EN EL PUNTO DE REUNIÓN 45

6 SEGUNDA PARTE: ESCALADA EN ZONA DE AVENTURA

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8 CREAR TU PROPIO SISTEMA 4 DE ASEGURAMIENTO 1. EL ASEGURAMIENTO EN ZONA DE AVENTURA Escalar en paredes con poco o ningún equipamiento es, para muchos, fuente de inspiración. Denominadas a propósito zonas de aventura, añaden una dimensión de descubrimiento al juego. La cordada debe crear su propio sistema de aseguramiento durante su progresión, sin perder demasiado tiempo. Los escaladores se convierten en exploradores, pero también en técnicos, ingenieros e ingeniosos. Ante estas nuevas situaciones, se debe repasar todo de nuevo. Hasta el presente hablamos de paredes deportivas con anclajes, según las normas UIAA, que pueden soportar al menos kg. En las zonas de aventura, el material que puedes encontrar o colocar soportará, por lo general, menos de este valor; muchos factores pueden reducir los valores de los tests descritos, según describen los catálogos... El aseguramiento de un pasaje sobre pequeños empotradores de cable requiere experiencia, atención y cualquier otra técnica de frenado (aseguramiento dinámico). Se plantean también otras preguntas: Cuántos puntos de aseguramiento son necesarios? Cuál es la mejor disposición? Qué tipos de puntos de reunión deben instalarse? Muchas de estas preguntas se desarrollan en las secciones y capítulos siguientes, pero no se debe olvidar que la riqueza de una cordada en estas vías procede de la puesta en común de los recursos de los escaladores que la componen. Complemento o modificación del equipamiento de base Cuerda: Es aconsejable utilizar una cuerda doble de 8,5 mm de diámetro y una longitud total de 90 a 100 metros (es decir, cuerda doble de 45 a 50 metros). Sin embargo, puedes guardar tu cuerda de 10,5 mm de diámetro y de longitud de 60 metros; pero, en este caso, consigue una cuerda de rápel de 8,5 mm de diámetro y una longitud equivalente. Para los descensos en rápel, se deberán 63

9 EMPOTRADORES 5 Los empotradores son una forma de aseguramiento rápido y limpio. Colocados por el primero y recuperados seguidamente por el segundo, no dejan ninguna señal del paso de la cuerda. Una única molestia: que la vía tenga fisuras. Dos problemas prácticos en el arte de su utilización nos afectan particularmente: Encontrar para cada punto de aseguramiento el empotrador adaptado a la anchura y a la situación de la fisura. Asegurarse de que permanecerá en el sitio para retener una posible caída. 1. ORIGEN DE LOS EMPOTRADORES La historia de los empotradores es un ejemplo de un verdadero chorro de ideas florecientes; su desarrollo tuvo lugar sobre todo en Inglaterra y en Estados Unidos. Pero todo empezó a finales de los años 50 en el País de Gales. En esa época, el nivel de escalada era ya muy elevado y los escaladores ingleses luchaban contra un problema moral : la colocación de pitones estaba prohibida en las rocas. Una de las astucias para solucionar este problema era utilizar nudos de cordino o piedras pequeñas (que se ESCALA LIMPIO 1er EMPOTRADOR 77

10 PITONAJE 6 La utilización de clavos de hierro para fijar la cuerda a la roca es una idea antigua. Estos clavos ya se utilizaban hace cien años, pero sin mosquetón. El escalador simplemente pasaba su cuerda por el ojo de la clavija... La expansión del pitonaje como medio de avance artificial nació del entusiasmo de los escaladores alemanes y austríacos entre los años 1924 y Actualmente, utilizada sobre todo para el aseguramiento más que para la escalada artificial, el pitón más usado (spit o clavija laminada) se coloca en un agujero perforado con anterioridad. Sin embargo, el clavo clásico colocado con martillo sigue siendo un elemento muy apreciado en las zonas de aventura. Este capítulo pretende aportar unas nociones fundamentales sobre el arte del pitonaje. Otra pequeña fisura horizontal Seamos razonables! Si te proporciono unos clavos y un martillo qué me darás tú? 95

11 RÁPEL Y OTRAS TÉCNICAS 7 Este capítulo reagrupa, a pesar de su aparente inocencia, algunas de las situaciones más peligrosas del ámbito de la escalada en roca: el descenso en rápel, el pendular y la progresión en artificial. Estos puntos tienen en común la dependencia total del escalador frente a su material, por lo que es imprescindible una total atención a los detalles. RÁPEL CAÍDA DE PIEDRAS 1. COLOCACIÓN Y DESCENSO EN RÁPEL RECUPERACIÓN DE LA CUERDA La idea de rápel es sencilla: deslizarse a lo largo de una cuerda doble uno de cuyos extremos ha sido pasado por detrás de un sólido punto de anclaje (árbol, bloque de roca, pitón, etc.). La velocidad de descenso se controla con un descensor, al que se añade, por precaución, un sistema de seguridad (top rope, shunt, prusik) que permite, en caso de suelta accidental del freno, retener el deslizamiento derivado de ello. La recuperación de la cuerda (maniobra que, a menudo, intriga a los inexpertos) se realiza estirando hacia uno mismo uno de los extremos hasta la total recuperación de la cuerda, intacta y entera, para el próximo rápel (...pero, en la práctica, no es tan simple). Una observación que puede resultar sorprendente: el rápel no es más que el control de una caída perfectamente controlada. 105

12 TERCERA PARTE: LA ESCALADA, UNA PASIÓN

13 La escalada a La Turbie por encima del Principado de Mónaco ofrece bonitos pasajes con gotas de agua y agujeros en una roca compacta. Foto J. P. Sournier

14 ZONA DE ESCALADA 8 1. ZONAS DE ESCALADA, CROQUIS Y MUROS En Francia tenemos la suerte de contar con múltiples zonas de escalada diversificadas por el tipo de roca (calcárea, granítica, gres, pudinga, etc.) y estilos de escalada (placas, gotas de agua, fisuras, extraplomos, columnas, etc.). Encontramos tanto vías cortas como grandes vías y de todas las dificultades. Este abanico de posibilidades te ofrece el placer del descubrimiento y la posibilidad de profundizar en tu técnica. Una lista detallada de las zonas de escalada con información referente al acceso, número de vías, calidad y tipo de roca, estado del equipamiento y existencia o no de croquis o guías, se puede encontrar en el libro Guide des sites naturels d escalade de France, de D. Taupin FF- ME COSIROC. Las revistas de escalada son otra excelente fuente de información para conocer sitios nuevos. Aunque los artículos son a veces algo personalizados, generalmente incluyen bonitas fotografías y un plano que te permite hacerte una primera idea. En el cuadro de la página siguiente, hemos presentado una selección de zonas particularmente interesantes por la calidad y el número de vías. Utilización de los croquis La presentación de la zona es sistemática: incluye, además de una información práctica, un esquema general de la pared indicando los distintos sectores de escalada. Cada sector se dibuja individualmente presentando la disposición de las vías. La descripción de una vía en los croquis es breve, pero incluye toda la información necesaria: altura, dificultad, equipamiento ya colocado, equipamiento suplementario que se debe prever (empotradores, etc.), descenso. El dibujo de la vía ofrece mucha más información condensada al utilizar los símbolos de las normas UIAA (ver dibujo). Las cotas de dificultad están más o menos unificadas, pero 123

15 PROGRESIÓN 9 1. CÓMO REFORZAR LA MENTE El miedo a la caída forma parte del juego de la escalada, y el éxito de una vía aérea y marcada, por la superación de lo que puede implicar, proporciona un placer real. Imaginemos que el escalador en cabeza se sitúa en el espacio de un triángulo que incluye los riesgos de una caída, sus propias capacidades y el éxito que desea (o que requiere la vía). El miedo expresa su evaluación inconsciente de su posición entre riesgos y capacidad. El miedo es sano y natural, pero la angustia puede degenerar en un peligroso bloqueo que limita el acceso a los propios recursos. Hay varias maneras para prepararse psicológicamente, tres de ellas particularmente interesantes: Validar progresivamente el nivel de forma práctica. Desarrollar una estrategia de solución frente a los problemas. Prever una solución en caso de fracaso. La validación progresiva Se realiza en tres partes: Trabajo de base en bloques, muros o top rope. Trabajo de técnicas de caída progresiva. Trabajo de encadenamiento de vías en cabeza. Una estrategia de solución Se traduce en la búsqueda de respuestas a preguntas prácticas del tipo: «Cómo resolver este problema con lo que sé?», y no a preguntas filosóficas del género: «Qué hago aquí?». Una solución en caso de fracaso? El destrepe de un pasaje, la caída preparada, la confianza en el asegurador forman parte de soluciones bien adaptadas a este problema. No se trata de ignorar los riesgos, sino de apreciarlos racionalmente. El descanso También ocupa su lugar en la preparación psicológica del escalador: escalar fatigado, estresado o saturado mentalmente por un exce- 135