La lectura de presión debe tomarse con un manómetro conectado a la salida de agua que se va a usar para el riego

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José Carlos Medina Gallego
hace 7 años
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1 RIEGO EN JARDINES El riego de un jardín está limitado, en la mayor parte de los casos, por el caudal disponible. Normalmente suele ser escaso para cubrir las exigencias de todo el jardín de forma simultánea. Esto obliga a implantar diferentes sectores acondicionados a dicho caudal. La lectura de presión debe tomarse con un manómetro conectado a la salida de agua que se va a usar para el riego A la hora de implantar un sistema de riego debemos conocer la presión y el caudal del agua disponible. Existen diferentes modelos de manómetros y distintas unidades de medir la presión. En el sector de la instalación de riego se suele hablar de kilos de presión. Se llama presión a la división entre el peso del objeto y la superficie que ocupa. Presión = peso / superficie siendo la unidad de peso los kg y la unidad de superficie los cm2 Existen unas cuantas unidades para medir la presión, como son atmósferas, bar, metros de columna de agua (mca) y, por supuesto, los kilos por unidad de superficie. El criterio de las relaciones que se establecerá no es del todo exacto (matemáticamente) pero sí una aproximación muy certera de cara a su uso en jardinería: 1 bar = atm =1kg / cm2 =10 mca

2 Los catálogos de elementos de riego (aspersores, difusores) suelen hablar en bar como unidad de presión. Los manómetros suelen tener la unidad de presión expresada en kg/cm2 o en atmósferas. El caudal es la medida del volumen de agua por unidad de tiempo. Q (Caudal) = Volumen (m3) / Tiempo (hora) Para obtener el caudal que proporciona el grifo que se utilizará en las operaciones de jardinería se realizará el siguiente procedimiento: Se dispondrá de un depósito de volumen conocido (un cubo para la fregona, marcado con las señales de los litros). Se sitúa el cubo debajo del emisor de agua (grifo, manguera, etc.) y con un reloj se controla cuántos segundos tarda en llenar (por ejemplo) diez litros. Subsiguientemente se debe realizar una simple operación matemática. Sistemas de riego En jardinería existen los siguientes sistemas de riego: Riego con aspersores y con difusores Existen dos clases básicas de aspersores de uso en jardinería: Aspersores propiamente dichos: para áreas grandes (alcance superior a 6 metros). Los aspersores pueden ser móviles (acoplado al extremo de una manguera) o emergentes. Difusores para áreas más pequeñas (alcance desde 1 metro a los 5 metros). Los difusores son siempre emergentes. Se suelen usar para regar superficies de césped, como son campos de golf, campos de fútbol o el césped del jardín de casa.

3 Riego por goteo Este tipo de riego consiste en aportar agua de manera localizada al pie de cada vegetal mediante goteros o emisores. Las tuberías pueden tener los goteros de botón (se pinchan en la tubería) o integrados (forman parte de la tubería). Pueden ser autocompensantes, es decir, que emiten siempre el mismo caudal. Las ventajas que presenta este sistema de riego son: - Ahorro de agua. - Mantenimiento del nivel de humedad constante. - Aplicación de fertilizantes o abonos que se disuelven. Sin embargo, tiene como inconveniente el atasco de los goteros debido al contenido en cal de las aguas de riego utilizadas. Riego subterráneo Este sistema reparte el agua a la planta directamente donde la necesita, es decir, a las raíces. Son tuberías perforadas enterradas a cierta profundidad en función del cultivo a regar, usándose también para césped. Lo que en principio parece ventajoso para todo, tiene dos problemas principales. El primero es el del crecimiento de las raíces, estas se dirigen hacia el suministro de agua sin explorar todo el terreno disponible. Y el segundo, es el propio atasco que se produce en el emisor de agua.

4 Riego por cintas de exudación Este sistema de riego se asemeja al de goteo con la salvedad de que la emisión de agua es a lo largo de toda la tubería. Consiguen este tipo de tuberías porosas, humedecer una franja continua de terreno. Se suele utilizar en suelos arenosos (de lixiviación rápida) con vegetales plantados en líneas. Riego con microaspersores En jardinería se suelen utilizar para regar mediante aspersión pequeños macizos de flores o rocallas. Se adapta el microaspersor sobre una prolongación a distintas alturas (depende de lo que se vaya a regar) disimulando su estancia entre las plantas.

5 Riego con manguera Cuando no existe otra posibilidad (instalación automatizada de riego) se suele regar con manguera. El principal inconveniente de este sistema es que no se consigue uniformidad (que es lo deseado) del riego, desperdiciándose mucha agua. Macetas de autoriego Son unas macetas o macetones de gran tamaño, divididos en dos partes. Una es el espacio de la maceta propiamente dicho, para añadir sustrato y plantar, y la otra parte, que está disimuladamente debajo de la primera, es el depósito de agua. El agua sube por capilaridad y/o difusión para mantener húmedo el sustrato. Suelen tener un indicador para avisar cuando el depósito de agua está vacío. Automatización Las partes que forman la instalación de un sistema de riego automático son las siguientes:

6 División del terreno a regar en varias partes o zonas. Cada división territorial tendrá su propia válvula de control automático de riego. Solenoide Válvula Electroválvula (conjunto de solenoide de accionamiento + válvula) Programador de riego. El programa contiene tres informaciones de cada zona de riego: los días de la semana en los que se regará, la hora de comienzo y de finalización del riego. Este dispositivo es el que controla todas las válvulas. Caja de electroválvulas con programador Para las conexiones de las tuberías de polietileno se utilizan los fittings o accesorios como los de la siguiente imagen: tes, codos, enlaces, reducciones, collarines, etc.

7 Dosis Los elementos vegetales a regar se pueden clasificar en varios grupos: Alineaciones de setos y borduras. Árboles y arbustos aislados. Superficies cespitosas. A cada uno de estos grupos corresponderá una dosis de agua distinta dependiendo de la época del año en la que se esté. Sin embargo, es en verano cuando, por la escasez de lluvias y el aumento de la demanda por parte de la planta, se hace necesario un aporte extra del bien preciado. PLANTA NECESIDAD MESES VERANO Árboles 100 litros al día aprox. Arbustos y trepadoras 20 litros al día aprox. Céspedes 9 litros por metro-cuadrado al día Setos y borduras 4 litros por metro-lineal al día Frecuencia Las frecuencias de riego dependen de varios factores como son: el tipo de vegetales y el suelo, el clima de la zona a regar y la época de año en la que se encuentre. En otoño se suele regar con una frecuencia de dos veces por semana. Se evitará regar teniendo en cuenta las lluvias. En invierno se regará una vez cada tres semanas, siempre y cuando no llueva. En la primavera, las plantas comienzan a salir del letargo invernal y se regará cada dos días. Durante el verano se regará a diario, aumentando la dosis de riego en función del calor. Eficiencia La eficiencia de aplicación o el rendimiento del riego es el cociente formado por el agua utilizada (Dosis neta ) para la transpiración de las plantas y el total del agua aplicada durante el riego (Dosis bruta ). Rendimiento = Dosis neta / Dosis Bruta La eficiencia o rendimiento varía en función del método de riego usado. Se considera, en general, que el riego localizado (goteros) es el que tiene el mayor rendimiento. Seguido por el método de aspersión (aspersores y difusores) y finalmente el riego por gravedad (manguera y regadera) el de menor rendimiento.

Con un solape del 60% de superficie mojada entre emisores de agua, sigue habiendo mucho terreno sin mojar adecuadamente.

8 Cuando no hay solape entre los emisores de agua queda mucho terreno sin mojar (flechas naranjas). La zona más cercana al emisor es la más húmeda (flechas azules). Con un solape del 60% de superficie mojada entre emisores de agua, sigue habiendo mucho terreno sin mojar adecuadamente. Con un solape del 100% se cubre toda la superficie de agua y se consigue humedecer todo el terreno. Es la forma más eficiente y uniforme de regar, la más recomendable. Pero también es la más cara (se utiliza mayor número de emisores de agua).

9 Conservación del equipo de riego En el mantenimiento de la instalación del sistema de riego se debe prestar atención a los siguientes aspectos: Aspersores, difusores y goteros. Sustitución de elementos estropeados. Revisión de boquillas y filtros. Verificación del alcance del chorro. Comprobar goteros. Tuberías y accesorios. Reparación y sustitución de elementos deteriorados. Comprobar la existencia de fugas. Comprobar las presiones estáticas y dinámicas. Automatismos. Limpieza de programadores y comprobación de las baterías. Verificar los tiempos de riego en los programadores. Verificar los solenoides de las electroválvulas, así como el cableado. Comprobar los empalmes. Valvulería. Limpieza de filtros y rellenar de arena. Comprobar el cierre de las llaves. Comprobación de reguladores de presión. Es muy importante realizar inspecciones de mantenimiento en los sistemas de riego. El buen funcionamiento de estos sistemas repercutirá en el buen estado del jardín.

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