4. HIDROGRAFÍA. RÍOS (primera parte)

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1 4. HIDROGRAFÍA. RÍOS (primera parte) Publicado el 11 marzo, 2014 por Ángel Ñacle RECURSOS HIDRÁULICOS NATURALES EN ESPAÑA En un sentido amplio, podemos entender como recursos hidráulicos naturales de una región durante un determinado periodo de tiempo el volumen de agua de que podría disponerse en dicha región y tiempo de forma natural, es decir, sin obras artificiales, independientemente del origen superficial o subterráneo de esa agua. El periodo de tiempo que se suele considerar es el Año hidrológico, entendiendo como tal un periodo continuo de doce meses que comienza cuando el almacenamiento superficial y subterráneo de agua se reduce al mínimo. En España el año hidrológico comienza el 1 de Octubre y termina el 30 de Septiembre del año siguiente. Nuestra nación, en su conjunto, no puede considerarse como un país seco dentro del contexto mundial ya que la escorrentía media total, es decir, el volumen de agua de las precipitaciones que escurre por los cauces superficiales y subterráneos, supone Hm.3 /año, lo que para una superficie de Km 2 (que tiene España) representa una escorrentía específica de casi 218 mm por año, cifra algo inferior a los

2 valores medios mundial y europeo, situados en torno de los 300 mm. Pero aunque España, considerada en su conjunto, cuenta con recursos hidráulicos naturales en cantidad que se estima suficiente, para poder disponer de una parte sustancial de estos recursos es necesario corregir dos graves defectos que presenta nuestra hidrología: la irregularidad en el tiempo y la irregularidad en el espacio. Respecto a la primera, cabe decir que nuestros ríos se comportan realmente como torrentes, por ser producto de un régimen de lluvia muy variable, tanto a lo largo del año como de unos años a otros; esta irregularidad se hace muy patente comparando las aportaciones medias anuales medidas en las desembocaduras de los ríos con las aportaciones del año más seco (la aportación del año más seco sólo llegó a los Hm 3 /año). Respecto a la irregularidad en el espacio, es decir, en relación con la distribución geográfica de los recursos hidráulicos naturales, hay que señalar que la escorrentía natural varía enormemente de unas Cuencas hidrográficas a otras, con oscilaciones en las aportaciones por unidad de superficie que varían de 1 a 13 (para la media nacional resultan m 3 /hab./año. A pesar de la situación global satisfactoria, existen muchas zonas donde no se alcanza el nivel de demanda razonable (1.100 a m 3 /hab./año) ni aun en la quimérica hipótesis de aprovechar el 100 % de los recursos naturales propios. Este es el caso de la zona del Júcar y Segura por lo que se hace imprescindible acudir a complementar agua en ellas por trasvases de otras o por procedimientos no convencionales. Finalmente diremos que en España, la organización institucional para la gestión del agua se estructura en torno a las Confederaciones Hidrográficas, que en unos casos abarcan las grandes cuencas naturales (Duero, Tajo, Guadiana, Guadalquivir, Segura, Júcar y Ebro) y, en otros, resultan de agrupar cuencas de características similares de ríos de menor importancia que los anteriores (Norte de España, Sur de España y Pirineo Oriental). La España peninsular, por tanto, se ha dividido en diez Confederaciones Hidrográficas, correspondientes a las diez Cuencas Hidrográficas citadas que NO coinciden con la actual configuración del Estado en Comunidades Autónomas.

3 LOS RÍOS En su ámbito general -cuna de culturas y arterias de la vida- los ríos son uno de los más fantásticos medios de comunicación natural y de intercambio de diversidad biológica. El nacimiento de la Humanidad tuvo lugar a orillas de algunos de los más conocidos: Tigris, Eúfrates, Nilo, Indo, Amarillo y su importancia para la vida es trascendental ya que a pesar de la abundancia de agua en el planeta solo el 3 % es dulce y en su mayoría subterránea. (La mayor parte de la cual se encuentra almacenada en forma de hielo). Los ríos son cauces naturales que nos proporcionan alimentos, nos sirven de vías de comunicación, crean diversidad en el paisaje, cambios en el clima, vegetación y fauna; los aprovechamos para producir energía, y su riqueza biológica es inestimable, riqueza que, hoy, gracias a la humanidad está amenazada por múltiples elementos como son la contaminación, construcción de embalses y carreteras, extracción de áridos, desecaciones, canalizaciones y eliminación de vegetación ribereña, sobreexplotación de acuíferos, disminución de los caudales o trasvases no siempre bien utilizados. No pueden tratarse como vertederos o desagües para industrias y núcleos de población porque son las arterias que llevan vida al paisaje y a sus habitantes. Estamos obligados a entender que el agua es un bien, un recurso, escaso y difícil de gestionar y, por lo tanto, estamos obligados a administrarla sabiamente y a compartirla. De los más de Km de cauces naturales que existen en España, a Albacete corresponden cerca de 1.000, por ello debemos saber que la provincia no es una tierra totalmente seca, ni mucho menos; en gran parte -como son las Sierras de Alcaraz y de Segura y la Mancha del Júcar y del Cabriel- la podemos considerar tierra de ríos, de aquí mi interés en considerar los cauces fluviales en su vertiente excursionista y ecológica, incluso turística, como un lugar propio al solaz, y sus orillas, su curso, su valle, son lugares idóneos para dar rienda suelta a nuestras piernas, a nuestro corazón, a nuestra imaginación; tendremos una parte de nuestro patrimonio natural como elemento motivador, como alternativa en nuestro tiempo de ocio, lo suficientemente atractivo como para constituir una propuesta senderista y cultural gratificante, y didáctica por demás.

4 LA PROVINCIA DE ALBACETE En cuanto a los recursos hídricos, la provincia de Albacete tiene uno de los mayores contingentes de agua del sureste español: ríos, arroyos, correntales, surgencias, fuentes, lagunas, humedales, aguas subterráneas, etc. si bien no todo él está disponible para los usos y necesidades que la provincia tiene. Evidentemente no es que sea discutible, es que no se dispone de toda la capacidad deseable y necesaria, y la solidaridad y la equidad en el reparto -más aún cuando gran parte de esta riqueza hídrica aflora en el propio solar- deberían imperar en los criterios de los Planes Hidrológicos del Estado y en la racionalidad de las Comunidades Autónomas (no consideraré ahora la temática de su huida a tierras vecinas y el alto aprovechamiento agrícola que allí tiene y que también aquí podría darse ya que el clima ha cambiado y hoy es más generoso, si bien, qué duda cabe, es este un tema del mayor alcance y calado que hoy excede en mucho al carácter divulgativo que la presente serie de artículos pretende. En este sentido, es destacable significar que mientras los cursos permanentes de agua, los ríos, transcurren por tierras albaceteñas, al menos, podemos regalarnos los sentidos con todo lo que representan y todo lo que contienen. Supone un regalo de la naturaleza la simbiosis tierra/agua que produce un espectáculo difícilmente comparable e imaginable para quienes no lo conozcan en vivo y en directo, recorriéndolos andando; especialmente atractiva es la roca caliza moldeada por el viento y el agua, esos bloques pétreos horadados, atravesados por la luz en sus vanos, esas formas caprichosamente moldeadas, evocadoras de mil imágenes fantásticas; la comunión de torrentes cristalinos regateando entre la densa vegetación, reflejando el otoño de chopos, sauces y nogueras; las laderas, ora aplomadas ora indulgentes, verdes, rasgadas por un azul intenso; el bullicio prodigioso de su fauna, en definitiva el atrayente espacio singular que significa la ribera, que hace de valles y gargantas, pinares y choperas, mullidas praderas y broncos encinares, un canto enamorado de la madre tierra y el padre río, fecundos ambos.

5 Además, nuestra provincia se halla en un lugar ciertamente delimitador de cuencas hidrográficas ya que la conocida Cuerda de las Almenaras separa aguas hacia el Mediterráneo y hacia el Atlántico; al oriente de esta muralla orográfica se recogen las aguas que alimentan al río Segura que va a desembocar a Guardamar (de Segura), en la provincia de Alicante, en el Mar Mediterráneo; mientras que al occidente las aguas se agrupan en el colector natural que es el río Guadalmena, afluente del Guadalquivir, y por tanto llegan al Océano Atlántico -la Mar Océana- en tierras andaluzas de Huelva. Además de estas dos cuencas (Segura y Guadalquivir), las aguas de la provincia se recogen en otras dos que, curiosamente, también vienen a tener el mismo final: por una parte la zona septentrional recoge las aguas que llegarán al río Júcar y por su cauce desembocan también en el Mediterráneo, en Cullera, provincia de Valencia; mientras que las aguas de la zona nororiental vienen a acumularse en los ríos Córcoles y, principalmente, Pinilla que termina su corto recorrido en las Lagunas de Ruidera, por lo que es considerado por muchos como el primer nacimiento del río Guadiana, que desemboca en el Atlántico (cuencas del Júcar y del Guadiana). Por tanto reúne y se divide el territorio provincial de Albacete en las cuatro Cuencas hidrográficas citadas Segura, Guadalquivir, Júcar y Guadiana, además de varias pequeñas cuencas endorreicas distribuidas por la llanura manchega. En un pequeño folleto del Instituto Geográfico Nacional sobre Memoria del conjunto provincial de Albacete, José Sánchez Sánchez dice al respecto: A la Cuenca del Guadiana pertenece el nacimiento de este mismo río en las Lagunas de Ruidera, escalonadas en rosario e instaladas en un valle de la plataforma calcárea del Campo de Montiel, y el río Córcoles, de rasgos más típicos manchegos, cuyas aguas raras veces llegan al río Záncara, donde teóricamente desemboca. Los afluentes meseteños del Júcar tienen su origen pequeñas fuentes, se agotan por filtración y evaporación cuando llegan a los Llanos de Albacete; así ocurre con el Lezuza y el Jardín o río de Balazote, que, a pesar de nutrirse de afluentes venidos de la sierra, desaparece cerca de La Herrera En el sector montañoso del SO. nacen numerosos ríos que vierten unos al Guadalquivir, a través del Guadalmena y el Guadalimar, y otros al Segura. Todos discurren por profundos valles mientras están dentro del dominio

6 montañoso. Pequeños ríos procedentes de la Cuerda de Almenara forman el río de Alcaraz que, al unirse al Povedilla, da origen al Guadalmena La cuenca del Segura tiene gran amplitud en la provincia. Un gran tramo del Alto Segura, el Mundo y el Taibilla, entre otros reciben la mayor parte de los recursos hídricos de las sierras; de hecho más de las tres cuartas partes del caudal del Segura procede de este sector Por último, hay que señalar la existencia de áreas endorreicas en el sector oriental y meridional de Albacete, cuyos factores fundamentales residen en la aridez y en la planitud del relieve. Se trata de la mayor parte de la cuenca de Albacete, especialmente al O. y S. de la capital, el sector de Pétrola- Higueruela- Bonete, y en las pequeñas cuencas de Almansa y Caudete. CUENCA HIDROGRÁFICA DEL RÍO JÚCAR La Cuenca del Júcar en tierras albaceteñas comienza muy horizontalmente por entre los términos de Villarrobledo y La Roda predominando las rañas y gravas; más adelante el terreno se eleva suavemente al principio para hacerse más accidentado después, ganando altitud y encajándose cada vez más profundamente en un valle que pronto se conforma como un enorme y atractivo cañón por cuya base corre. En general, los montes entre los que se desliza son poco elevados no llegando a formar sistema orográfico, si bien el potente arco de rocas calizas que forma la línea de cumbres de la Sierra de Chinchilla sirve de cerramiento, de receptáculo y de base a la cuenca que han excavado a lo largo de millones de años los diferentes materiales depositados, lo que produce una gran diversidad de formas y paisajes a lo largo de su curso; en su tramo final se acentúa la accidentación al formar la estrecha semicuenca del Cabriel en la llamada Ceja, la cual (en el término de Casas de Ves) alcanza una altitud máxima de 702 m. La Cuenca hidrográfica ocupa una superficie vertiente de Km 2 en la provincia de Albacete, lo que representa un 33 60% de la superficie total de la misma. La caudalosidad anual es de 25 1 m 3 /seg. para el Júcar y de 21 9 m 3 /seg. para el Cabriel, río este último más caudaloso que aquel ya

7 que aunque el módulo apuntado sea menor, en realidad, para compararlos, hay que tener en cuenta la superficie de la cuenca de recepción y en este caso el módulo del Cabriel es de 5 61 ls./km.2 (litros por segundo por Kilómetro cuadrado), mientras que el del Júcar es menor: 4 60 ls./km 2. En cuanto a las variaciones anuales de caudal habría que señalar el hecho de que ambos ríos son relativamente irregulares, algo superior el Cabriel (7 53) que el Júcar. Finalmente añadir que las variaciones estacionales reflejan que la alimentación de ambos ríos es pluvial, dándose los máximos de caudal en primavera. Dice Miguel Panadero en su publicación ALBACETE : El río Júcar llega a la provincia de Albacete por su extremo septentrional por Villalgordo, su curso dibuja una amplia curva al sur de Tarazona de la Mancha, y se dirige después, hacia el este para abandonar la provincia a través de un estrecho cañón entre Balsa de Ves y Carcelén. Unos 120 Km de su cauce discurren por el interior de esta provincia originando un espacio geográfico singular. Yo he recorrido andando el río -como los demás- y realmente su curso constituye un espacio singular, si bien casi prefiero hablar de un doble espacio ya que en el trazado del río se pueden distinguir claramente dos tramos: uno primero que abarcaría desde su entrada en la provincia (Villalgordo del Júcar) hasta Bolinches, en la cercanías de Valdeganga, a lo largo de unos Km, aproximadamente, en los que el río desciende suavemente por un ancho valle (1 %), y un segundo tramo de 70 Km desde ese punto hasta su salida de la provincia, en término de Balsa de Ves, en el que la pendiente es más acusada (alrededor del 2 %) cuya característica principal es que el río se encajona profundamente originando un impresionante cañón, sobre todo en su último tramo donde la pendiente llega a un 4 %0 y carece de llanura aluvial. El DICCIONARIO GEOGRÁFICO-ESTADÍSTICO-HISTÓRICO DE ESPAÑA que dirigiera Pascual Madoz en dice: El Júcar entra en la provincia por el NO., procedente de la de Cuenca; camina de O. a E. formando una curva, cuya mayor prolongación llega al S.; baña los términos de Villalgordo, Fuensanta, Tarazona y Madrigueras, del partido de la Roda, y en el de Casas Ibáñez encuentra los pueblos de Motilleja, Valdeganga, Mahora, Golosalvo,Abengibre, Jorquera, Casas de Juan Núñez,

8 Pozolorente, la Recueja, Alcalá del Júcar, Alatoz, Carcelén y Villa de Ves, pasando también por parte del límite N. del partido de Albacete, para entrar en la provincia de Valencia, no lejos de su confluencia con el Cabriel. Recibe varios arroyos, procedentes de la sierra de Chinchilla, y da movimiento a muchos molinos harineros y batanes, y a la hermosa fábrica de papel y tejidos, recientemente construida en Villalgordo. Aquí existe un puente y otro en el molino de Carrasco; pero en el momento que entra en el partido de Casas Ibáñez, tiene uno un poco más abajo del sitio en que se le une la rambla, procedente de Albacete. en Jorquera, la Recueja, Alcalá del Júcar, ald. De Tolosa, otro en la casa de campo de D. Benito y otro en Villa de Ves. Tiene además barco en los molinos de Concejo, Marmota, Molinos Nuevos, Frailes y Bolinches, todos del partido de Casas Ibáñez. Por su parte, Roa y Erostarbe, cincuenta años después, en , escribiría en su CRÓNICA DE LA PROVINCIA DE ALBACETE sobre los ríos albaceteños: Júcar.- En análoga dirección a los dos anteriores ríos, aunque en parte ya muy septentrional, cruza el territorio de esta Provincia el río Júcar. Nace en la de Cuenca, en un pintoresco sitio llamado Cerro de San Felipe, circundado de terreno montuoso al que por la abundancia de sus manantiales conócese vulgarmente por el nombre de Sierra del Agua, penetra por el N.O. en tierra de Albacete, por un lugar contiguo á Villalgordo, y prosigue su curso por dilatadas llanuras terciarias de unos 100 kilómetros de extensión. Hasta su confluencia con el Cabriel, va aumentando escasamente el caudal de sus aguas con algunos afluentes insignificantes, los más procedentes de las sierras de Chinchilla, un pequeño canal de desagüe, el Alamedas y el Valdemembra. Riega los términos de Villalgordo, Fuensanta, Tarazona, Madrigueras, Jorquera, Motilleja, Mahora, Valdeganga, Golosalvo, Abengibre, Casa de Juan Núñez, Pozo Lorente, La Recueja, Alcalça del Júcar, Alatoz, Carcelén y Villa de Ves. Sus aguas dan impulso a muchos molinos harineros y batanes, y a la magnífica fábrica de papel y tejidos emplazada en Villalgordo. Sus puentes son varios, y tiene barco en los molinos de concejo, Marmota, Molinos nuevos, Frailes y Bolinches. Finalmente la Excma. Diputación Provincial de Albacete, a principios del siglo XX, en 1909, bajo el título de TRABAJOS DE AVANCE CATASTRAL nos

9 ofrece una magnífica Memoria Resumen de Hidrografía general donde se recoge muy detalladamente tanto el recorrido y kilometraje de cada río como los afluentes y subafluentes de cada uno de ellos. Es sumamente interesante y lo transcribimos tal cual: Comprende toda la parte Oriental y Central de la provincia, extendiéndose desde las laderas septentrionales de las estribaciones últimas de la sierra de Alcaraz, en donde se enlaza con la de Chinchilla, hasta el límite NE. y E. de la provincia, en donde linda con las de Cuenca y Valencia. Su recorrido es como sigue: Kilómetros Linde de Villalgordo con la provincia de Cuenca 10 2 Linde de Tarazona con la provincia de Cuenca 1 2 Linde de Tarazona y Fuensanta 5 2 Linde de Tarazona y La Roda 3 8 Linde de Tarazona y Motalvos 2 5 Linde de Tarazona y La Gineta 0 5 Linde de Tarazona y Albacete 16 2 Linde de Albacete y Madrigeras 2 2 Linde de Albacete y Motilleja 9 0 Linde de Valdeganga y Mahora 4 5 Término de Valdeganga 8 8 Término de Jorquera 13 0 Término de Recueja 3 0 Término de Alcalá del Júcar 12 0 Término de Casas de Ves 4 0

10 Linde de Casas de Ves y Villa de Ves 1 2 Término de Villa de Ves 4 5 Término de Balsa de Ves 4 2 El recorrido total del Júcar por nuestra provincia es de 106 Km. EMBALSES En Albacete el río Júcar empantana sus aguas en el EMBALSE DE EL MOLINAR (Villa de Ves). AFLUENTES DE LA MARGEN DERECHA RÍO JARDÍN cuyorecorrido hasta desaguar en el Júcar es de 102 Km. Recibe distintos nombres o RÍO CUBILLO, así llamado en su nacimiento, término de El Robledo. Se forma por dos pequeñas corrientes de agua que proceden de la vertiente norte del Puerto de los Pocicos (1.058 m) y se unen al noreste del Horcajo; corre hacia el este y pronto pasa por la aldea del Cubillo, que le da su nombre, Poco antes de llegar a la aldea de Los Chospes, recibe por la margen izquierda a la Cañada del Charcón y al arroyo de Pontezuelos (que forma la laguna de Los Ojos de Villaverde) y, más adelante, por la derecha, recibe al río Arquillo que a su vez recibe como afluentes a los arroyos Pesebre y Cilleruelo, uniéndose poco antes de llegar a la población de El Jardín. RÍO JARDÍN, así llamado después de recibir al Arquillo, al paso por los términos de Alcaraz, Masegoso y Casas de Lázaro. RÍO DE DON JUAN, en ciertos lugares y fincas.

11 RÍO BALAZOTE, así llamado al paso por los términos de Balazote y de La Herrera, Forma varios canales de regadío y desaparece por agotamiento más abajo de La Herrera donde empieza a estar canalizado con el nombre de canal de La Lobera. Debido a la nula pendiente topográfica, termina por desaparecer en la llanura albaceteña originando una importante zona endorreica que en el siglo XIX dio lugar a la construcción del CANAL DE MARÍA CRISTINA, que recoge estas aguas y las lleva artificialmente por los términos de Valdeganga, Casas de Juan Núñez y Jorquera. vertiéndolas finalmente, a través del canal, al cauce del Júcar, hacia la mitad de su recorrido (al comienzo de la Ribera de Cubas). RÍO MIRÓN, procede de la vertiente norte de la sierra de Alcaraz donde tiene su nacimiento, en la sierra de la Atalaya. Corre primeramente hacia el noreste, forma dos canales de regadío, por ambas márgenes; pasa por San Pedro (donde toma el nombre de RÍO DE LA QUÉJOLA), por la aldea del Cucharal y por Casas de Lázaro, donde toma el nombre de RÍO DE CASAS DE LÁZARO; cambia el curso hacia el noreste y llega a San Pedro pasando poco después por el Molino de las Dos Piedras desde donde toma el nombre de EL MIRÓN, terminando por desaparecer, debido a la nula pendiente topográfica, en los aledaños del río Balazote (por su margen derecha) originando con aquel una importante zona endorreica. Desde su nacimiento hasta su desembocadura forma canales de regadío. RÍO LEZUZA, que puede considerarse subafluente del Júcar por el río Jardín. Nace en las estribaciones del término de El Bonillo y en la vertiente sureste del monte de Los Barreros (1.101 m.). Llega a la población de Tiriez y cambia el curso hacia el noreste, riega la aldea de Vandelaras de Abajo penetra en el término de Albacete y desaparece por absorción en la aldea de Casa Capitán, en las llanuras de Albacete del mismo modo que las del Balazote. Su recorrido es de 51 Km.

12 AFLUENTES DE LA MARGEN IZQUIERDA Por esta margen recibe varios arroyos y ramblas que, normalmente, no llegan a verter aguas al río, los más importantes son VALDEMEMBRA y ABENGIBRE. RÍO CABRIEL Al igual que el propio Júcar, nace en los Montes Universales marcando parte del límite de la provincia de Albacete antes de unirse al Júcar, ya en la provincia de Valencia. Del río Cabriel dice el DICCIONARIO GEOGRÁFICO-ESTADÍSTICO- HISTÓRICO de Pascual Madoz ( ): El r. Cabriel sale del término de Iniesta (prov. de Cuenca), y entra en la de Albacete por el N.; recorre los térm. de Villamalea, Casas Ibáñez, Alborea, Casas de Ves, Villatoya, y los de varias ald. dependientes de estos pueblos, y pasada la de Saladar y el molino de Pedrón, desemboca en el Júcar, dentro ya de la prov. de Valencia. Tiene puentes en los molinos de los Cárceles, Abellán, Tamayo, Terrera, en la casa de Campo de Alegría y en Villatoya. Por su parte, Roa y Erostarbe, cincuenta años después, en , escribiría en su CRÓNICA DE LA PROVINCIA DE ALBACETE sobre los ríos de la provincia: Cabriel.- Es el río más septentrional de la provincia de Albacete, á la cual sirve de límite con la de Valencia en una extensión como de 60 kilómetros. Tiene su origen en la de Cuenca, término de Iniesta, y entrando en la de Albacete por el N. atraviesa los términos de Villamalea, Casas-Ibáñez, Alborea, Casas de Ves, Villatoya y los de las distintas aldeas anejas á estos pueblos, hasta que pasada la del Saladar y el molino de Pedrón, va a desaguar al Júcar, ya en tierra valenciana. Corre profundamente encajonado a unos 250 metros entre las mesetas terciarias inmediatas, cuyo nivel es de 800 metros, y en las inmediaciones de sus márgenes se explotan minas de lignito de poca importancia. Sus

13 puentes son los de los molinos de Cárceles, Abellán, Tamayo, Terrera, Casa de campo de Alegría y Villatoya. Y la Excma. Diputación Provincial de Albacete, a principios del siglo XX, en 1909, bajo el título de TRABAJOS DE AVANCE CATASTRAL nos ofrece una magnífica Memoria Resumen de Hidrografía general donde se recoge muy detalladamente tanto el recorrido como el kilometraje del río; muy interesante, es el siguiente: Kilómetros Linde de Villamalea con la provincia de Valencia 16 8 Linde de Casas Ibáñez, con la misma provincia 15 5 Linde de Alborea, con la misma provincia 3 0 Linde de Villatoya, con la misma provincia 7 5 Linde de Casas de Ves, con la misma provincia 8 4 Linde de Balsa de Ves, con la misma provincia 5 0 El recorrido total del Cabriel por nuestra provincia es de 56 Km. Esta entrada fue publicada en Curso sobre el Medio Natural. Guarda el enlace permanente.