PRENDAS SEGURAS PARA LOS MÁS PEQUEÑOS

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1 8 PRENDAS SEGURAS PARA LOS MÁS PEQUEÑOS Por José Ignacio Aguado DIRECCIÓN DE NORMALIZACIÓN DE AENOR Los accidentes más frecuentes relacionados con la ropa de los niños lo constituyen ahorcamientos, quemaduras y asfixia. Tres normas UNE contribuyen a que los más pequeños puedan vestir prendas más seguras cada día. Estos documentos ofrecen, entre otros aspectos, especificaciones acerca de la seguridad de los cordones incluidos en la ropa; del comportamiento ante el fuego de la ropa de cama; y de los riesgos derivados de piezas pequeñas rígidas o elementos cortantes y punzantes.

2 9 La seguridad infantil siempre ha sido una de las La confección infantil mayores preocupaciones de la sociedad, debido a El sector textil sigue siendo uno de los grandes que los niños viven en un mundo diseñado por y motores de la economía española. Como dato para adultos. A esta realidad hay que sumarle cabe decir que sólo durante el primer trimestre que los niños carecen de la experiencia necesaria de 2007, el consumo en moda infantil en España para evaluar los riesgos y cuentan con una supero los millones de euros, con más de inquietud natural de explorar y manipular las 100 millones de prendas vendidas. Sin embargo, cosas nuevas que descubren. Por todo ello, los el campo normativo tradicionalmente se había riesgos potenciales son extremadamente centrado en definir requisitos de calidad y elevados durante la infancia. prácticas de trabajo responsables y efectivas, Dado que es imposible alcanzar un grado de confiando en otros agentes el desarrollo de unas supervisión que implique una vigilancia prácticas específicas para la seguridad de estos constante, o que controle totalmente las posibles productos interacciones peligrosas, es necesario que los Debido a este déficit existente, durante los esfuerzos se centren en el desarrollo de últimos años los representantes del sector textil, productos seguros. presentes tanto en el comité técnico de Las normas pueden y deben jugar un papel normalización europeo CEN/TC 248 Textiles como importante en la prevención y control de los en el grupo de trabajo de AENOR del Comité riesgos, debido a que tiene un potencial único Técnico de Normalización 40 AEN/CTN 40/GT 8 para recurrir a la experiencia técnica para el Seguridad de las prendas de vestir infantiles, han diseño y fabricación; implementar las soluciones enfocado sus esfuerzos en preparar un cuerpo necesarias mediante su citación en la legislación; normativo que sea capaz de dar respuesta a un educar, suministrando instrucciones, advertencias, gran interrogante: cuándo una prenda es ilustraciones, símbolos, etc.; y difundir las segura?. soluciones técnicas más idóneas. Los primeros trabajos se han centrado en El Real Decreto 1801/2003, sobre seguridad prevenir los principales accidentes provocados general de los productos, ofrece la definición de por las prendas infantiles. Esto es, ahorcamientos, productos seguro e indica, en su artículo 3, la quemaduras y asfixia. metodología para evaluar si un producto puede considerarse seguro, haciendo referencia Cordones seguros por norma a las normas como herramienta para tal fin Los cordones en la ropa infantil se han visto (ver cuadro 1). implicados en muertes infantiles en Europa. DEFINICIÓN DE PRODUCTO SEGURO (SEGÚN RD 1801/2003) Se entiende como producto seguro cualquier producto que, en condiciones de utilización normales o razonablemente previsibles, incluidas las condiciones de duración( ), no presente riesgo alguno o únicamente riesgos mínimos compatibles con el uso del producto y considerados admisibles dentro del respeto de un nivel elevado de protección de la salud y de la seguridad de las personas( ) El objetivo de la Norma UNE-EN es especificar los requisitos de los cordones y de las cuerdas corredizas en la prendas de vestir de niños de hasta 14 años de edad, para minimizar el riesgo de atrapamiento accidental. EVALUACIÓN DE LA SEGURIDAD DE UN PRODUCTO (SEGÚN RD 1801/2003) Se considerará que un producto es seguro cuando cumpla las disposiciones normativas de obligado cumplimiento que fijen los requisitos de salud y seguridad. En los aspectos de dichas disposiciones regulados por normas técnicas nacionales que sean transposición de una norma europea armonizada, se presumirá que un producto es seguro cuando sea conforme con tales normas. Cuando no exista una disposición normativa que cubra todos los riesgos del producto, se tendrá en cuanta los siguientes elementos para evaluar su seguridad: a) Normas técnicas nacionales que sean transposición de normas europeas no armonizadas b) Normas UNE c) Las recomendación de la Comisión Europea que establezcan directrices sobre la evaluación de la seguridad de los productos. d) Los códigos de buenas prácticas en materia de seguridad de los productos que estén en vigor en el sector( ) e) El estado actual de los conocimientos y de la técnica. Cuadro 1

3 10 Suelen usarse para abrochar capuchas, cinturones o simplemente como motivo decorativo en muchos adornos utilizados en confección. Es habitual que estos cordones suelan acabar en un nudo o en un cazonete que pueda engancharse en equipos móviles o fijos, dañando al usuario e incluso llegando a provocar su muerte, por ejemplo, al estrangularlo. Las estadísticas europeas de accidentes han demostrado que establecer requisitos sobre estos cordones reduce significativamente el número de accidentes. A raíz de estos datos, la Comisión Europea emitió al Comité Europeo de Normalización (CEN) el mandato M/309 Seguridad de los consumidores: cuerdas corredizas y cordones en prendas de vestir de niños, a partir del cual el grupo de trabajo europeo CEN/TC 248/WG 20 elaboró la Norma UNE-EN Seguridad de la ropa infantil. Cordones y cuerdas corredizas en ropa infantil. Especificaciones, cuya última versión se publicó en Para el desarrollo de la Norma UNE-EN se han tenido en cuenta factores tales como la edad del niño; el comportamiento y las actividades normales que desarrollan los niños, propias de su edad, como jugar en áreas de recreo, escalar árboles, viajar en autobús, etc.; el nivel de supervisión al que está expuesto el niño; las estadísticas nacionales de accidentes, que indican que los accidentes graves en los que están involucrados los cordones y cuerdas corredizas se distribuyen en función de la edad del niño. El grupo denominado niños pequeños incluye a los niños desde que nacen hasta que cumplen los siete años. Los accidentes suelen provocarse debido al atrapamiento de los cordones de la capucha en instalaciones de áreas de juego, como los toboganes, pudiendo resultar fatales. En el grupo de niños más mayores y personas jóvenes están comprendidas las personas desde que cumplen los siete años hasta los 14. Los accidentes suelen ocurrir al atraparse los cordones y los dobladillos en vehículos en movimiento (puertas de autobús, remontes en estaciones de esquí o bicicletas ) El objetivo de la Norma UNE-EN es especificar los requisitos de los cordones y de las cuerdas corredizas en la prendas de vestir de niños de hasta 14 años de edad, para minimizar el riesgo de atrapamiento accidental. Quedan fuera de su campo de aplicación los accesorios, como baberos, zapatos, gorros, guantes, etc., así como las prendas religiosas, prendas deportivas especializadas o el vestuario teatral, dado que normalmente se emplean durante periodos limitados de tiempo y bajo supervisión. La norma diferencia entre las partes del cuerpo que son cubiertas por la prenda, estableciendo los siguientes grupos de requisitos: 1. Requisitos generales 2. Requisitos de la zona de la capucha y el cuello (diferenciando entre niños mayores o menores de siete años) 3. Requisitos para la zona del talle 4. Requisitos para los dobladillos inferiores de las prendas que cuelgan por debajo de la cadera 5. Requisitos para la zona trasera 6. Requisitos para las mangas Los requisitos generales establecen que los extremos libres de las cuerdas corredizas, cordones funcionales y cinturones no deben tener adornos tridimensionales, y que deben estar protegidos para evitar el deshilachado. Cuando se permiten las cuerdas corredizas, deben estar unidas a la prenda en al menos un

4 11 punto equidistante. En el caso de las presillas, éstas no deben tener una longitud mayor de 75 mm, al igual que los tiradores de las cremalleras, y no deben sobresalir por debajo del tobillo (aunque se permiten los estribos). Las prendas destinadas a niños menores de siete años no deben diseñarse, fabricarse ni suministrarse con cuerdas corredizas, cordones funcionales o decorativos en la zona de la cabeza y el cuello. Sí se permite el uso de tirantes asegurando que estén fabricados sin cortes y que se unan tanto en la parte delantera como en la trasera de la prenda. Los motivos decorativos han de estar unidos mediante bordado o similar y no deben presentar extremos libres de más de 75 mm. Las prendas destinadas a niños mayores de siete años pueden llevar cuerdas corredizas en la zona de la cabeza y el cuello, siempre que no presenten extremos libres y que, cuando la apertura de la prenda sea la máxima, su perímetro no supere los 75 mm. También se permite el uso de cordones, siempre que no sean elásticos y que su longitud no sea mayor de 75 mm. El uso de tirantes (incluso los elásticos) se acepta si la longitud de cualquier extremo libre no es superior a 140 mm desde el punto en que se unen. Se acepta igualmente el uso de las presillas siempre que no superen los 75 mm de perímetro. Asimismo, la Norma UNE-EN establece que los extremos libres de las cuerdas corredizas en la zona del talle no deben sobresalir más de 140 mm en cada extremo cuando la apertura de la prenda sea la máxima. Los cordones funcionales, decorativos y las lengüetas de ajuste no deben tener una longitud superior a 140 mm, incluyendo cualquier motivo decorativo. Por otra parte, se permiten cinturones y fajines que se aten en la parte trasera de la prenda, siempre que su longitud, una vez atado, no sea mayor de 360 mm desde el punto donde debe atarse. Además, en el caso de niños menores de siete años, no deben colgar por debajo del dobladillo de la prenda. Otro de los aspectos en los que hace hincapié la Norma UNE-EN es que las cuerdas corredizas, cordones decorativos o funcionales, cuando se sitúan por debajo de la cadera, no deben sobresalir por debajo de la entrepierna. Si se trata de una prenda diseñada para acabar en el tobillo, los cordones y cuerdas deben estar en el interior de la prenda. Además, la ropa infantil no debe diseñarse con cuerdas corredizas, cordones decorativos o funcionales que surjan o se atan en la parte trasera de la prenda. Las cuerdas y cordones en el borde inferior de las prendas de manga larga deben estar situados en su totalidad en el interior de la prenda, cuando esta se abroche. En el caso de las prendas de manga corta, se permiten las cuerdas y cordones siempre que la manga acabe por encima del codo y que la longitud máxima que sobresalga no sea superior a 140 mm (75 mm para niños menores de siete años). Prevenir quemaduras A raíz del mandato a CEN de la Comisión Europea CEN M/304 Mandato de normalización relativo a al resistencia al fuego de la ropa de cama, el grupo de trabajo europeo CEN/TC 248/WG 23 elaboró la Norma UNE-EN Textiles. Comportamiento al fuego de la ropa de cama infantil. Especificación. El contenido de esta norma considera que las prendas y tejidos de la ropa de cama pueden La ropa infantil no debe diseñarse con cuerdas corredizas, cordones decorativos o funcionales que surjan o se aten a la parte trasera de la prenda. Ejemplo de cuerda ajustable en capucha Leyenda a: 150 mm máximo

5 12 suponer un riesgo importante para los niños debido a los peligros que se derivan de su potencial para incendiarse. Las estadísticas de accidentes indican que las fuentes de ignición más comunes son aparatos de cocina; sentarse demasiado cerca de un fuego; uso de cerillas; uso de objetos utilizados para fumar; y velas utilizadas con fines decorativos. Los estudios demuestran que para los bebés menores de seis meses, que todavía no son capaces de gatear o andar, el riesgo de ignición de las prendas usadas es bajo. Para los fines de la Norma UNE-EN 14878, se considera como ropa de cama tanto la propia para este fin como las prendas diseñadas para ser usadas en la cama (albornoces, batas, pijamas, camisones, etc.). En el desarrollo de la norma se ha partido de la premisa de que todos los tejidos que se emplean en la fabricación de ropa de cama infantil (para niños mayores de seis meses y hasta los 14 años) se incendiarán cuando se vean expuestos a una llama, por lo que no es necesario ningún ensayo de inflamabilidad. Se puede disminuir el riesgo de incendio en las prendas mediante en uso de un retardador de llama. Pero si se aplica, es necesario que el fabricante/minorista que pone las prendas tratadas en el mercado europeo asegure que el acabado utilizado ha sido evaluado de manera adecuada frente a riesgos de toxicidad o medioambientales, y que el Comité Científico de Riesgos Sanitarios y Ambientales de la Unión Europea (SCHER) considera seguro su uso. Además, cualquier retardador de llama empleado debe proporcionar dicha reducción durante toda la vida útil esperada de la prenda, incluyendo los lavados a los que podría estar sometida la misma. La Norma UNE-EN especifica tres categorías en función del uso previsto de la prenda, como puede observarse en la tabla 1. Los valores del destello superficial y del tiempo de propagación a la llama deben determinarse de acuerdo con la Norma UNE-EN 1103 Textiles. Tejidos para indumentaria. Procedimiento detallado para determinar el comportamiento al fuego. El estilo de la prenda y su diseño tienen un efecto sobre el comportamiento frente al fuego, así como sobre la gravedad del posible daño, Tabla 1 CLASIFICACIÓN DEL COMPORTAMIENTO FRENTE AL FUEGO DE LA ROPA DE CAMA INFANTIL Y SUS REQUISITOS Clase Aplicación Parámetros a medir Requisitos mínimos A Destello superficial Sin destello superficial Ropa de cama infantil Tiempo de propagación El 3 er hilo de identificación (excepto pijamas) de la llama no debe romperse en 15 segundos Pijamas para niños Destello superficial Sin destello superficial B entre seis meses Tiempo de propagación El 3 er hilo de identificación no debe y 14 años de la llama romperse en 10 segundos C Ropa de cama para No se requiere ningún Ninguno bebés ensayo

6 13 debido a que las prendas cerradas presentan menos posibilidades de entrar en contacto con las llamas y, en el caso de que ardan, lo hacen más lentamente al atrapar menos aire para alimentar el fuego; las mangas largas y amplias incrementan el peligro, por ejemplo, a la hora de cocinar; las faldas largas aumentan el potencial de ignición al contribuir al efecto chimenea, aumentando el área de quemado. Este efecto puede ser disminuido mediante el uso de cinturones u otras formas de ajuste. Debido a estos motivos, la Norma UNE-EN incluye algunos requisitos sobre el diseño de los pijamas que, en caso de no cumplirse, deberán ser conformes con la categoría A (más restrictiva): 1. El perímetro del dobladillo inferior de la camisa debe ser menor al tamaño de la cadera más un 20%. 2. Las camisetas deben tener un dobladillo inferior a 10 cm por debajo de la entrepierna. 3. Si la camisa es de manga larga (por debajo del codo), el perímetro del dobladillo inferior debe ser menor de 40 cm y en ningún punto el perímetro de la manga debe ser superior a 50 cm. 4. Las perneras de los pantalones no deben ser más anchas en la parte del dobladillo inferior que en la rodilla El riesgo de asfixia Debido a la falta de normativa específica respecto a la seguridad de las prendas infantiles en cuanto a las propiedades físicas y mecánicas, en prácticamente toda Europa se aplican los requisitos de la Norma UNE-EN 71 Seguridad de los juguetes para determinar si una prenda infantil es o no segura. Dado que el uso previsto de una prenda no es el mismo que el de un juguete, que está diseñado específicamente para ser manipulado por el bebé, en 2005 los principales fabricantes y distribuidores españoles de ropa infantil reclamaron un cambio de criterio, que germinó en la creación en junio de ese mismo año del grupo de trabajo de AENOR AEN/CTN 40/GT 8 Seguridad de la ropa infantil. En este grupo participan activamente los principales fabricantes, distribuidores y laboratorios de ensayo, así como una representación permanente de AENOR y del Instituto Nacional de Consumo. Después de evaluar los diferentes riesgos de la ropa infantil (propiedades químicas y mecánicas, inflamabilidad, riesgos químicos, etc.), el grupo decidió enfocar en un primer momento sus esfuerzos en los requisitos mecánicos de seguridad, dando de alta el proyecto de norma española PNE Para su elaboración se organizó un ensayo ínter laboratorio para determinar la resistencia a la tracción de los botones y cierres de presión, aplicados en diferentes tejidos, en el que participaron siete laboratorios. Todo este trabajo dio como resultado la publicación en mayo de 2008 de la Norma UNE 40902:2008 Seguridad de las prendas de bebé. Propiedades físicas y mecánicas. Este documento especifica los requisitos mecánicos de seguridad de las prendas de vestir para bebés de hasta tres años de edad y de hasta 98 cm de estatura, para evitar los riesgos debidos a piezas pequeñas rígidas y elementos cortantes y punzantes, así como los métodos de ensayo para valorarlos. Esta norma se ha presentado al comité técnico europeo CEN/TC 248 como base para el desarrollo de una norma europea para este fin. Las prendas y tejidos de la ropa de cama pueden suponer un riesgo importante para los niños debido a los peligros que se derivan de su potencial para incendiarse.

7 14 Tabla 2 PAR MÁXIMO APLICABLE EN EL ENSAYO DE TORSIÓN Grupo de edad del bebe Par máximo de torsión aplicable (Nm) De 0 a 6 meses 0,23 De 6 a 36 meses 0,34 Tabla 3 Grupo de edad Dimensión mayor del Fuerza máxima aplicable en el ensayo de del bebe objeto tracción (N) De 0 a 6 meses De 6 a 36 meses FUERZA MÁXIMA APLICABLE EN EL ENSAYO DE TRACCIÓN 6 mm 30 > 6 mm 50 6 mm 50 > 6 mm 70 La Norma UNE sobre propiedades físicas y mecánicas para la seguridad de las prendas de bebés facilita a los organismos de inspección, fabricantes y consumidores una herramienta para evaluar la seguridad de las prendas infantiles. La norma especifica, entre otros requisitos generales, que las piezas rígidas separables que incorporen las prendas no deben entrar en el cilindro de partes pequeñas utilizado durante los ensayos y que tiene el tamaño similar a la garganta de un niño. Además, cuando se realice el ensayo de torsión y de tracción, las piezas no deben generar ningún elemento que pueda entrar en el cilindro de partes pequeñas, ni bordes cortantes o extremidades puntiagudas expuestas. Por último, se establece que los ensayos se deben realizar sobre el 100% de las piezas pequeñas rígidas presentes en la prenda, y se realizarán al menos cinco ensayos sobre cada tipo de pieza, para lo que pueden ser necesarias varias prendas. En primer lugar, la Norma UNE establece que se ha de someter la prenda a un pretratamiento, realizando tres procesos de lavado de acuerdo con su etiquetado de conservación o mantenimiento (Norma UNE-EN ISO 3758). Si durante el proceso se generan piezas pequeñas o elementos cortantes o punzantes la prenda se clasificará como prenda insegura. Las estadísticas muestran que puede existir un riesgo de asfixia en caso de que los niños arranquen piezas pequeñas de las prendas y se las traguen. Por ello, después del pretratamiento y el acondicionamiento, se discriminan en primer lugar las piezas por su tamaño, insertándolas en un cilindro de tamaño similar a la garganta de un niño. Todas aquellas que quepan en ese cilindro deberán ser sometidas a una comprobación que determine su firme sujeción a la prenda. Además, también se procederá a comprobar si la pieza puede cogerse con el pulgar y el índice. En caso afirmativo será necesario realizar el ensayo de torsión (ver tabla 2), con el método descrito en la Norma UNE-EN 71-1, pero con requisitos específicos para ropa infantil. Asimismo, deberá comprobarse su resistencia a la tracción. En el caso de que sea necesario realizar también el ensayo de torsión sobre ese elemento, se deberá ensayar primero la torsión y posteriormente la tracción (sobre la misma pieza). El ensayo de tracción es el que aparece en la Norma UNE-EN 71-1, pero con requisitos específicos para ropa infantil (ver tabla 3). Todos los ensayos se realizaran sobre las piezas tanto del derecho como del revés, para cubrir la posibilidad de que se lleve la prenda sin abrochar. Además, también se ensayarán los elementos en la zona de espalda, aunque no estén expuestos en un uso normal. En cuanto a los requisitos de acuidad de los bordes y de las puntas, se mantienen los requisitos de la Norma UNE-EN 71-1, debiéndose ensayar todos los bordes y puntas de los accesorios de la prenda que estén o puedan quedar expuestos. La Norma facilita a los organismos de inspección, los fabricantes y los consumidores una herramienta para evaluar la seguridad de las prendas infantiles, lo que contribuye a disminuir la aparición en el mercado de prendas poco seguras. Como consecuencia del desarrollo y la aplicación por parte de los fabricantes de la Norma UNE 40902, las prendas que se han puesto en el mercado español son más seguras. Como ejemplo, una campaña del Instituto Nacional de Consumo (INC) llevada a cabo en 2004, detectó que el 21% de las piezas a las que se realizó el ensayo de tracción se desprendían con una fuerza menor de 50N, mientras que en un estudio similar llevado a cabo en 2007, tan sólo se desprendieron el 9% de las piezas con la misma fuerza.