«Cuando Dios ama a su siervo, Él es el oído por el que oye, el ojo por el que ve, la mano con la que toca, el pie con el que anda y la lengua con la

Transcripción

1 «Cuando Dios ama a su siervo, Él es el oído por el que oye, el ojo por el que ve, la mano con la que toca, el pie con el que anda y la lengua con la que habla»

2 EL MISTICISMO: Los sufís El fenómeno del misticismo es común a todas las grandes religiones de la humanidad. Está basado en la insatisfacción de ciertos individuos o grupos, ante los medios que les ofrecen las religiones y en el deseo de la comunicación directa y personal con la divinidad.

3 Los místicos musulmanes reciben el nombre de sufís. Que pretenden unirse a Dios antes de morir. Desde los primeros tiempos, los sufís se agrupan en escuelas llamadas Tekkes, construídos en torno a la tumba de un santo y bajo la autoridad de un maestro.

4 Gnóstico o Sufí? Sufí: Cuando el gnóstico llega a su objetivo es el gnóstico perfecto o SUFÍ Gnóstico: Sabio que se apoya en su intelecto para avanzar en el sendero

5 El sufismo es un sabor, porque su objeto y su fin podrían definirse como una sabiduría directa de verdades trascendentes más comparable con el conocimiento interior de los sentidos que con la sabiduría que procede de la mente. " Dónde está el conocimiento interior que se opaca con el intelecto?. Dr. Javad Nurbakhsh

6 Entre los estudiosos, parece que son las mujeres quienes exploran más frecuentemente esta faceta oculta de la espiritualidad islámica. lbn Arabî decía: El discípulo no debe tener amigas entre las mujeres hasta que él mismo se haya convertido en una mujer en su propia alma.

7 RÂBI A AL- DAWIYYA

8 Las religiones tienen normas que no se pueden cambiar ni contradecir. En el siglo VIII cualquiera que osara hacer esto era condenado por Herejía. Pero Rabbia lo propone Amar a Dios por ÉL mismo y no por el premio o el castigo. Cuando castigo y premio eran la norma. Además de esta afirmación Rabbia fue una santa sufí reconocida por su vida plena en Amor Divino, Amor Puro, Amor Real.

9 Se precisa situar ese amor en su verdadera dimensión, es decir, un amor que no se confunde con sensiblería ni es proyección de perturbaciones mentales o trastornos afectivos, sino amor sabio, recio, vigoroso, incondicional. El camino sufí atraviesa numerosas etapas, y no puede estar sujeto a fantasías sentimentales; es una ciencia, la ciencia del corazón, la ciencia del conocimiento de Dios, y requiere una disciplina. Tal vez valdría la pena considerar que es precisamente el amor el que busca y necesita una cierta ascesis que libere al amante de cualquier preocupación que le distraiga del Amado.

10 La senda del amor se recorre apartando todos los velos, uno a uno, orientándose hacia lo único absolutamente real, y es necesario reconocer y desenmascarar los impulsos. La afirmación del tawhid, es decir, de la unidad y unicidad de Dios, supone la búsqueda de la unificación, y, para ello, es preciso: el desapego, la renuncia, el conocimiento descarnado de sí mismo; es hacer verdadero el: morir antes de morir.

11 Dios mío, Cuantos bienes me hayas reservado en este mundo, dáselos a tus enemigos, y cuanto me hayas reservado en el otro, dáselo a tus amigos, porque a mí, Tú me bastas. Rabi'a al-'adawiyya Te amo con dos amores, un amor hecho de deseo y el otro, el digno de Ti El amor hecho de deseo me hace recordarte a cada instante, despojándome de todo lo que no eres Tú. El amor digno de Ti aparta de mis ojos los velos para verte. Rabi'a al-'adawiyya

12 Dios «considera por igual a los hombres piadosos y a las mujeres piadosas, y nos damos cuenta de que asuntos tales como estados espirituales, renuncia, perfección y piedad se aplican por igual a mujeres que a hombres» Corán 48,25 y 33,35

13 OTROS DATOS Hallazgo importante. En 1991 apareció en Arabia Saudí, entre una colección de tratados de as-sulami (325/ /1021), gran sistematizador del sufismo, una obra perdida desde hacía siglos y conocida tan sólo por la referencia de escritores posteriores; se trataba de Memoria de las Devotas sufíes, en la que su autor ilustra la vida, a modo de pinceladas, y recoge las palabras de ochenta y cuatro mujeres sufíes. Una autoridad importante, aunque ya tardía, es al-munawi (952/ /1621) quien, en sus Tabaqat, realiza un auténtico homenaje a las treinta y cinco mujeres cuya vida ofrece de la boca de los mayores maestros y sabios de la época. Sirva de ejemplo el relato sobre Fátima bint 'Abbas (VIII/XIV), shaykha y doctora de la Ley, sufí versada en las ciencias de la jurisprudencia Shu ayb al-harifish (f. 1398), el Rawd al-fā iq, cita en uno de los capítulos información sobre mujeres (ajbār al-niswa), que empieza con la afirmación basada en los versículos coránicos 48,25 y 33,35

14 BIBLIOGRAFÍA. María Tabuyo Introducción Rabia a y el sufismo. En la Taberna siete ensayos de sufismo Dr. Javad Nurbakhsh. La Pobreza Espiritual en el Sufismo Dr. Javad Nurbakhsh. La Gnosis Sufi Dr. Javad Nurbakhsh. Los Sufis Idries Shah. The Tao of Islam, cit., p. 266

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