FAMILIA HAEMATOPODIDAE

Transcripción

1 AVES 4 1 FAMILIA HAEMATOPODIDAE OSTRERO AUSTRAL (Haematopus leucopodus) 35 cm. Inconfundible debido a su largo pico rojo, es el único de los ostreros que habita la zona esteparia continental, además de las costas de mar. Suele formar grupos relativamente pequeños, habituales en las playas de lagunas y lagos. El canto es un silbido fuerte, muchas veces emitido al iniciar vuelo bajo. Nidifica no sólo en dunas y playas cercanas al agua sino también en medio de la estepa, poniendo sus huevos directamente sobre la arena. Su dieta se adapta al lugar que habita: básicamente ostras en la costa marina e insectos o animales que viven en las playas y terrenos esteparios en ésta región. Es común observarlo en la costa del lago en alrededores de El Calafate. OSTRERO NEGRO (Haematopus ater) 36 cm. Similar al anterior, pero totalmente negro, color un tanto apagado. Habitualmente habita sólo en costa de mar pero citado para el Parque Nacional. Su pico está adaptado para abrir las valvas de las ostras que constituyen la base de su alimento. Se complementa con insectos, crustáceos, gusanos y cualquier otro organismo que encuentre en la arena o entre los guijarros. Ambas especies realizan interesantes cortejos compitiendo varios machos por una hembra. FAMILIA CHARADRIIDAE TERO COMÚN (Vanellus chilensis) 31 cm. Es una de las aves más conocidas y su insistente teru..teru.. se escucha con mucha frecuencia, sirviendo de aviso ante peligros para el mismo o cualquier otro ser vivo que habite en las cercanías. A la hora de defender su nido es muy agresivo. Ni siquiera las águilas pueden volar cerca pues son furiosamente acosadas. Sus crías son muy miméticas, lo que sumado al hecho que se echan y permanecen inmóviles aunque sean tocadas, las pone a resguardo de posibles predadores. Es una de las primeras que anuncia el inicio de la primavera con su llegada. Habitante de praderas, áreas rurales, ambientes acuáticos y estepas. Un detalle poco conocido es la presencia de espolones en su pecho que, en algunas oportunidades, es visible. Su dieta es básicamente insectívora, pero también puede incluir semillas. Habita jardines del pueblo así como la zona de costa del lago. CHORLO CABEZÓN (Oreopholus ruficollis) 25 cm. Esbelto habitante de las zonas esteparias, llega a pasar el verano en la región, aprovechando esa estadía para reproducirse. Prefiere caminar a volar, aún siendo excelente en esta actividad. Realiza carreras rápidas interrumpidas con una detención súbita para reiniciar la marcha. Suele formar grupos que recorren los terrenos áridos. El vuelo es bastante pausado si se compara con otros integrantes de la

2 AVES 4 2 familia. Al volar suele emitir un silbido cortado. Notablemente cabezón, como lo indica su nombre. Se alimenta esencialmente de insectos. CHORLITO DOBLE COLLAR (Charadrius falklandicus) 16 cm. Este chorlo presenta cierta abundancia en la zona, en donde nidifica. Durante el invierno migra hacia el norte, para luego regresar en la primavera siguiente. Anida en pequeñas depresiones en la arena, colocando 3 huevos. En esta zona su estadía coincide con su plumaje nupcial por lo que es muy notable su doble collar negro y su boina canela. Normalmente en este período se mantienen en parejas, tras lo cual forman pequeñas bandadas que se alimentan en las costas de los cuerpos de agua. Suelen caminar para alejarse de los peligros, pero si esto no alcanza, emprenden hábiles vuelos para evitarlo. CHORLITO PECHO COLORADO (Charadrius modestus) 18 cm. Vive tanto en la zona costera, como en ciénagas, pampas e incluso en las zonas montañosas del interior de Tierra del Fuego y Santa Cruz. Se junta en bandadas y es capaz de correr por el suelo con gran facilidad. Su vuelo es rápido, fuerte y ágil. A la llegada de la época de invierno, y con algunas excepciones, deja estos lugares para migrar más al norte tanto hacia la costa como a zonas húmedas del interior. Sin embargo, no sube hacia la cordillera alta. Por lo general comienza a anidar en Octubre usando musgo seco como cama para los huevos de colores que lo mimetizan de excelente manera con el suelo sin llegar a construir un nido propiamente dicho. Como sucede con Charadrius falklandicus, utiliza esta región en plumaje nupcial, lo que facilita su reconocimiento. FAMILIA SOLOPACIDAE PITOTOY GRANDE (Tringa melanoleuca) 32 cm. Ocupa desembocaduras de ríos, vegas y terrenos anegados así como orillas de lagunas y esteros, tanto en el llano como en la alta cordillera. Nidifica en la tundra de Alaska y Canadá desde donde emprende su largo camino para pasar la primavera y verano en el hemisferio sur, es decir que nunca lo observaremos en plumaje nupcial. Generalmente solitario o grupo de 2 a 4 aves, puede vérsele acompañando a bandadas numerosas de su pariente cercano, el Pitotoy chico (Tringa flavipes), con el cual es muy posible confundirlo, salvo por el hecho de ser un poco más grande ( 32 cms. contra 28 cms.) y por tener el pico más largo (5,6 cms. contra 3,7 cms.) y algo curvado hacia arriba, aunque se requiere bastante experiencia para reconocer estas diferencias en el campo. PITOTOY CHICO (Tringa flavipes) 28 cm. Al igual que la especie anterior, se caracteriza por tener pico más largo que la cabeza, alas más bien

3 AVES 4 3 cortas, patas largas y delgadas. Vadea las aguas someras balanceando el cuerpo y la cabeza como si saludara. Se alimenta de pequeños animales acuáticos y ribereños. Aunque se les observa en grandes bandadas migratorias no son muy sociables en los lugares donde hibernan, es decir en el hemisferio sur. Se les ve defender su territorio de alimentación, espantando a otras aves incluso más grandes que ellos. Sin embargo, algunas veces se asocian con playeros. Caminan sobre la vegetación flotante de las lagunas, lagos o esteros, con un típico paso alto y elegante, en busca de su alimento que son invertebrados, aunque algunas veces también come semillas. En algunas ocasiones nadan. PLAYERITO UNICOLOR (Calidris bairdii) 15 cm. Muy gregario, mezclados con otras especies similares, algunas veces permite diferenciarlos en el momento. Caminan por los bordes de los cuerpos de agua o en zonas costeras. También utiliza playas, ríos, lagunas, esteros, salares y zonas arenosas con poca vegetación. De vuelo ágil y rápido. Su alimento se compone, básicamente, de crustáceos, insectos y lombrices. PLAYERITO RABADILLABLANCA (Calidris fuscicollis) 15 cm. Es muy parecido a C. bairdii siendo prácticamente imposible diferenciarlos sin binoculares, incluso con su utilización no es tarea sencilla hacerlo. Comportamiento y ambientes utilizados similares, así como bandadas mixtas aumentan la dificultad para su diferenciación. Ambas especies nidifican en el hemisferio norte y pasan el verano en la región. Pueden observarse en la costa de la Bahía Redonda. PLAYERO TRINADOR (Numenius phaeopus) 36 cm. Anida en la costa ártica de Norteamérica. A la llegada del otoño en el hemisferio norte, emigra hacia el sur pasando dicha estación entre California y ambas costas de Sudamérica. Pueden verse a veces bandadas bastante numerosas en la arena húmeda en donde llegan las olas o en pozos de agua, buscando su alimento que consiste principalmente en pulgas de mar, además de crustáceos, larvas y lombrices. Algunos no regresan al hemisferio norte y se quedan durante el invierno; sin embargo, no hay informes o datos que aseguren que nidifican en este hemisferio. Fácil de reconocer por sus patas largas y su pico bastante largo (unos 85 mm.) y curvado hacia abajo. BECASINA (Gallinago paraguaiae) 23 cm. Habitante común de lugares húmedos como ser vegas, mallines, juncales o bordes de lagos y

4 AVES 4 4 lagunas. Su largo pico le permite alimentarse de gusanos, insectos y pequeños crustáceos entre el barro y la tierra húmeda, además de semillas de las plantas palustres. No es sencilla de observar debido al excelente mimetismo de su plumaje. En los atardeceres, cuando ya hay poco o nada de luz realizan vuelos rápidos y zigzagueantes, momento en que el macho produce un sonido muy particular con las plumas de la cola dispuestas a 45º, sonido que asemeja un zumbido. Puede observarse y escucharse en la Bahía Redonda. Generalmente tiene dos pichones, a veces tres. Puede llegar a confundirse con otros playeros en caso de no estar práctico en la observación de aves. Sin embargo su largo pico (1/3 del total del cuerpo) facilita la identificación. FALAROPO COMÚN (Phalaropus tricolor 18 cm. Ocupa ambientes acuáticos en general: lagunas, lagos, etc. Suele formar bandadas que vuelan sincronizadamente. Vadea aguas someras con una figura esbelta donde se destaca su pico largo y fino. Es común que al nadar giren sobre si mismo. A pesar de nidificar en el hemisferio norte, suele llegar a estas latitudes con su plumaje nupcial llamativo y característico. FALAROPO PICOGRUESO (Phalaropus fulicarius 16 cm. Ave de alta mar. Ocasionalmente en las costas. Visitante de verano en el hemisferio sur, se le encuentra entre los meses de Septiembre y Marzo, en donde normalmente lleva una vida pelágica. Algunas veces llega hasta la zona litoral. Anida en el hemisferio norte en todas las regiones circumpolares. Característica es su forma de nadar (al igual que los otros falaropos), ya que flota muy por encima del nivel del agua. Por sus colores durante el periodo de reposo (en verano austral), puede ser confundido con otras especies; sin embargo, se le puede diferenciar ya que su pico es grueso. Puede llegar a observarse con su plumaje nupcial en estas latitudes a pesar que nidifica en el hemisferio norte. FAMILIA THINOCORIDAE AGACHONA CHICA (Thinocorus rumicivorus) 18 cm. Gregaria. Es la más pequeñas de las agachonas. La población de la región habita la estepa durante la primavera y el verano para migrar al norte en el invierno. Sumamente miméticas, parecen achatarse contra el suelo para evitar a sus predadores. Si esta estrategia no es suficiente, emprenden rápido vuelo similar a los chorlos (sincronizado entre la bandada y como si fuera errático). Su dieta consiste en semillas y pasto verde. Existe notable diferencia entre el macho y la hembra. Debido a la corbata negra del macho, también se la conoce como agachona de corbata. Es habitual en los caminos, asfaltados o de ripio, de la provincia.

5 AVES 4 5 AGACHONA DE COLLAR (Thinocorus orbignyanus) 20 cm. Es muy parecida a T. rumicivorus pero la garganta de esta especie es blanca rodeada por una banda negra terminada en punta en el centro del cuello. Ésta emite un grave y aflautado canto pókoi, aún de noche, lo que le vale otro nombre común con esa onomatopeya. A pesar de ser apenas mayor que la agachona chica, se diferencia de aquella por presentar un volumen mayor a primera vista. El comportamiento y la dieta son similares, así como los ambientes que ocupa. Entre la gente de campo de la zona también se la conoce como corralera, por semejanza con la prenda de vestir (chaleco campero) que presenta su diseño en el pecho. A medida que habita latitudes menores, aumenta la altura sobre el nivel del mar de los territorios que ocupa. AGACHONA PATAGÓNICA (Attagis malouinus) 25 cm Parecida a la agachona de collar pero mucho mayor. Frecuenta ambientes esteparios cordilleranos, planicies altas y solitarias con turbales y pastos mezclados con zonas desprovistas de toda vegetación, buscando protección y abrigo de los fuertes vientos de la zona entre las rocas o pequeños arbustos que se lo permitan. Bastante confiadas ante el ser humano si éste se acerca despacio muestran una gran indiferencia hacia él. Sin embargo, ante un sobresalto, se alejan con gran rapidez, con un despegue sorpresivo y combinando un vuelo zigzageante con planeo, lanzando durante todo el trayecto un grito característico. Durante la época de apareamiento suelen vérseles en parejas. En cambio, durante el invierno se pueden juntar en bandadas de 15 o más ejemplares, para recorrer todo el día los cerros en busca de semillas y frutos. Es común en los caminos de la zona. AGACHONA GRANDE (Attagis gayi) 28 cm. Ocupa los mismos ambientes que la agachona patagónica en el sur, pero su distribución incluye toda la Cordillera de los Andes, esto implica aguadas y zonas húmedas de la alta cordillera. Se le encuentra preferentemente en vegas y terrenos pantanosos al fondo de valles y quebradas en cuyas laderas la nieve se está derritiendo, buscando su alimento que consiste casi exclusivamente de semillas. Sólo en los inviernos muy rigurosos baja algunos cientos de metros en busca de mejores condiciones climáticas, pero nunca llega a la zona precordillerana. En general se puede mostrar bastante mansa a la presencia humana; sin embargo, el excelente mimetismo con el entorno hace que detectar su presencia sea difícil. Al levantar vuelo, este es rápido y zigzageante emitiendo una vocalización muy fácil de reconocer. Es notable su ventral canela y, prácticamente, recuerda a una gallina al momento de encontrarla en el campo. FAMILIA LARIDAE

6 AVES 4 6 GAVIOTA COCINERA (Larus dominicanus) 55 cm. Es la más común en la zona. Habita tanto la zona costera como los ambientes continentales, a los cuales colonizó, según estiman los ornitólogos, gracias a la basura producida por el ser humano. De hecho, es habitante habitual y numerosa de todo basural que generen los humanos (incluso El Calafate). Oportunista y audaz, no vacila en acercarse a barcos o muelles donde pueda obtener comida de manera económica, aunque su alimento natural suelen ser peces, mariscos y crustáceos. También come los huevos y polluelos de otras especies e incluso de sus misma especie si los padres se descuidan, a los cuales mata arrojándolos al suelo desde una cierta altura Muy buenas voladoras. El juvenil pasa por diferentes estadíos pardos hasta alcanzar el plumaje blanco característico de los adultos. Son muy bullangueras, entablando luchas interesantes por comida. Común en alrededores de El Calafate y en los puertos de Punta Bandera. GAVIOTA CAPUCHO CAFÉ (Chroicocephalus maculipennis) 35 cm. Bastante más pequeña que la anterior, sin embargo, en lugares con uso intensivo por parte de los humanos suele ser tan o más audaz que la gaviota cocinera. El pico y las patas rojas de ésta, ayudan a diferenciar de un vistazo ambas especies. Su dieta oportunista, también incluye insectos, crustáceos, carroña y peces. Anida en colonias, entre Noviembre y Enero, entre los juncales o pajonales al borde de lagunas o en las islas de lagunas o ríos; de preferencia cerca de la costa; en nidos flotantes y voluminosos, hechos de juncos y otras plantas acuáticas. Común en Glaciar Moreno, y zonas aledañas de El Calafate. GAVIOTÍN SUDAMERICANO (Sterna hirundinacea) 38 cm. Es el gaviotín más abundante de todos los que habitan el país, encontrándose a lo largo de toda la zona costera continental, en especial en la zona patagónica. Se alimenta de peces pequeños que suele capturar en los cuerpos de agua lanzándose sobre ellos en picada; o capturando pequeños insectos y crustáceos en las riberas. Anida normalmente en islas o islotes separados de la costa, en depresiones o cavidades en el suelo, a veces cubiertas con algunos pastos o algas a modo de anillo. Gregario. Se observa muy claramente en vuelo su cola ahorquillada, mientras que al posarse ésta sobrepasa las alas plegadas. Se observa comúnmente en la zona de Punta Bandera.

7 Foto: Víctor Sotelo