PRONOSTICO CLIMATIC de marzo, 2014

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1 PRONOSTICO CLIMATIC de marzo, 2014 RESUMEN Este estudio presenta el pronóstico para la temporada de lluvias del 2014, el cual consta de cuatro partes, en la primera se realiza un diagnóstico del estado más reciente y tendencias de los fenómenos meteorológicos que modulan el clima del país. En la segunda parte se muestra el estado futuro más probable de esos forzantes, en particular del fenómeno ENOS del Pacífico y de las temperaturas del océano Atlántico. En la tercera parte se explica el pronóstico climático para el 2014, el cual se ha dividido en tres secciones, en la primera se muestra el pronóstico de todo el año, posteriormente se describe el pronóstico del trimestre más próximo (abril-junio), que corresponde con el inicio y primera etapa de la temporada lluviosa, a continuación el pronóstico de julio y agosto, el cual reviste una gran importancia debido a los patrones extremos que se presentan entre una y otra vertiente. Finalmente en la última parte se presenta la primera aproximación de la temporada de ciclones del océano Atlántico. Las actuales condiciones asi como los modelos oceánico-atmosféricos, indican una alta probabilidad que en el corto plazo (abril a mayo) persista la fase neutra del fenómeno ENOS (El Niño-Oscilación del Sur), sin embargo, a mediano y largo plazo (junio a diciembre) hay una gran posibilidad que se desarrolle un nuevo fenómeno del Niño. Por lo tanto, el clima del país se vería alterado de forma muy variable, principalmente el régimen de lluvias. Según el tiempo de sincronización estimado para que el fenómeno se desarrolle plenamente, es posible que los primeros efectos para las regiones del Pacífico no se percibirán en el corto plazo, sino principalmente durante el segundo semestre del año. Por esa razón no habría una alteración significativa en el inicio de las lluvias en la Vertiente del Pacífico y el Valle Central. Por el contrario, persistiría la sequía en la Vertiente del Caribe y la Zona Norte en los próximos 3 meses. Para mediados de año (julio y agosto), se considera que el fenómeno del Niño estará mejor establecido y por lo tanto ocasionaría un veranillo de moderada o fuerte intensidad en la Vertiente del Pacífico y el Valle Central. En la Vertiente del Caribe y la Zona Norte se pronostica un aumento temporal en las precipitaciones, donde incluso se podrían registrar condiciones más lluviosas que las normales en uno de los dos meses. El pronóstico de largo plazo (setiembre a diciembre) es normalmente el de mayor incertidumbre, por esa razón en el mes de julio se hará una estimación especial para ese periodo. En una primera aproximación, a partir de los resultados obtenidos hasta marzo, se esperan condiciones menos lluviosas que las normales en casi todo el país. En cuanto a la temporada de ciclones de la cuenca del Atlántico, la cual se presenta todos los años entre junio y noviembre, no es posible determinar en este momento si el país sería afectado directa o indirectamente, sin embargo, debido al fenómeno del Niño no se descarta que la temporada sea menos activa que la de los últimos 15 años, cuando en promedio se formaron 15 ciclones por temporada (8 huracanes y 7 tormentas tropicales). DIAGNÓSTICO Los calentamientos o enfriamientos anormales en ambos océanos son determinantes en el clima. El fenómeno ENOS (El Niño Oscilación del Sur) es uno de los mecanismos causante de variaciones extremas en el clima y las temperaturas del mar. En el país estos cambios se manifiestan en eventos extremos en una y otra vertiente, por ejemplo durante el Niño la ocurrencia de altas temperaturas y sequías en Guanacaste e inundaciones en Limón. Igual de importantes son las variaciones de temperatura en el mar Caribe y el océano Atlántico tropical, especialmente porque 1 Elaborado por el Departamento de Climatología e Investigaciones Aplicadas, Instituto Meteorológico Nacional (IMN). 1

2 Indice del ENOS (MEI) Apartado: desde ahí se gestan muchos de los fenómenos meteorológicos que afectan al país (vientos Alisios, ondas y ciclones tropicales). La figura 1 muestra la variación temporal del índice multivariado del ENOS (El Niño-Oscilación del Sur), nótese que durante el 2013 y primeros meses del 2014 el indicador estuvo más tiempo del lado negativo que del positivo, con un rango de variación de -0.5 a +0.1, lo que significa que predominó la fase neutral del fenómeno ENOS, salvo en una contada ocasión (en julio-agosto del 2013) en que estuvo en la fase de la Niña. Actualmente el indicador se mantiene en la fase neutral, sin embargo con una tendencia que cambió abruptamente durante febrero DE 2013 ENOS NEUTRAL EF FM MA AM MJ JJ JA AS SO ON ND DE 2014 Tiempo (bimestres) Figura 1. Evolución temporal del índice multivariado del ENOS (MEI por sus siglas en inglés). Valores negativos (positivos) de este índice menores (mayores) a -0.5 (+0.5) manifiestan la presencia de la Niña (Niño). Fuente de los datos: CDC-NOAA. Aunque en la actualidad los indicadores del ENOS de la temperatura en la superficie del mar están manifestando condiciones más frías que las normales, los cambios más significativos se están gestando debajo del mar (figura 2), donde se está registrando un fuerte y rápido calentamiento, cuyo núcleo máximo (4-5 C más caliente) se está desplazando de dos formas distintas: horizontalmente hacia el oeste (Suramérica), y verticalmente hacia la superficie. Sin duda, debido a las corrientes verticales, todo ese calor estará aflorando a la superficie en los próximos 3 meses, lo que significa que el actual enfriamiento en la superficie será sustituido gradualmente por un calentamiento. EF Figura 2. Variación vertical y longitudinal de la anomalía de temperatura del mar, obtenida desde la superficie hasta 450 m de profundidad, entre los meridianos 120 E y 80 O y promediada entre los paralelos 5 N y 5 S en el océano Pacífico. Fuente: CDC-NOAA. Por otro lado, el índice de la Oscilación del Sur (IOS), que es el indicador atmosférico del ENOS, también manifestó cambios importantes durante febrero y que se consolidaron en marzo, ya que desde julio del 2012 no se registraban valores negativos tan bajos como los observados en marzo del 2014 (figura 3). Nótese que este comportamiento coincide con el excesivo calor que existe actualmente debajo del océano Pacífico y que podrían ser señales precursoras de un posible evento del Niño (durante el Niño el IOS presenta valores negativos y las temperaturas de la superficie marina son más calientes que lo normal). Figura 3. Variación temporal del Indice de Oscilación del Sur. Fuente: BoM, Australia. Por lo tanto, según todo lo anterior, existe el potencial para que se desarrolle un nuevo fenómeno del Niño durante este año. 2

3 PROBABILIDAD (%) Apartado: Como ya se ha comentado en otras ocasiones, las variaciones de temperatura en el océano Atlántico también juegan un papel muy influyente en el clima de nuestra región. Por eso es importante revisar las condiciones actuales y futuras de esta región oceánica. En la figura 4 (superior) se presenta la diferencia de temperatura (variación horizontal) del mar entre febrero del 2014 y febrero del 2013, donde se evidencian dos características sobresalientes: la primera es el enfriamiento que está experimentando el Atlántico en comparación con el año pasado, principalmente en la parte central y oriental (costas africanas), la segunda característica es el calentamiento en el Atlántico occidental, específicamente frente a las costa de los Estados Unidos. La figura 4 (inferior) es la evolución de la anomalía de la temperatura, donde se pone de manifiesto que efectivamente el Atlántico tropical se encuentra en una etapa de enfriamiento que inicio en la segunda quincena de diciembre (20013) y que se ha intensificado en marzo. Este enfriamiento ha sido el más bajo desde el 2009 cuando se registró un comportamiento similar. Cuando el océano Atlántico experimenta un enfriamiento significativo, ocasiona posteriormente una alteración del sistema climático, que se manifiesta como una menor evaporación, presiones atmosféricas y vientos alisios más altos, y todo esto influye en una menor actividad ciclónica y en un desplazamiento anormal hacia el sur de la Zona de Confluencia Intertropical. PRONOSTICO DEL ENOS La figura 5 muestra la probabilidad de los escenarios del ENOS para todo el 2014, los cuales fueron obtenidos mediante el pronóstico de 23 modelos dinámicos y estadísticos de la temperatura del mar en el Pacífico ecuatorial. Nótese que el escenario más probable para el corto plazo (abril-junio) es el NEUTRAL (78%), para el mediano plazo (julio-setiembre) el escenario del NIÑO emerge con una probabilidad mayor a la climatológica y mayor a la del escenario NEUTRAL, diferencia que se acentúa aún más (a favor del NIÑO) en el pronóstico de largo plazo (octubre-diciembre). Esto significa que por lo menos hasta junio prevalecería la actual fase NEUTRAL, pero posteriormente se desarrollaría el NIÑO. A pesar de lo anterior, es importante tener en cuenta que los pronósticos que se emiten en marzo son susceptibles del fenómeno conocido como barrera de predictibilidad, en la cual los pronósticos emitidos experimentan una mayor incertidumbre que en otros periodo del años La Niña Neutral El Niño Figura 4. Variación espacial y temporal de las anomalías de temperatura del mar en el Atlántico Tropical Norte (ATN). Actualizado a febrero del Fuente GODAS-CPC-NOAA abril - junio julio - setiembre octubre - diciembre TEMPORADA (2014) Figura 5. Probabilidades de los escenarios del ENOS para tres temporadas distintas del Fuente: IRI/CPC. La figura 6 muestra el pronóstico determinístico de uno de los indicadores oceánicos del ENOS (N3.4). Este pronóstico se elaboró a partir del promedio de los 23 modelos disponibles (dinámicos y estadísticos). Nótese que efectivamente a partir de abril las temperaturas en la superficie del mar aumentarán gradualmente en comparación con lo normal de la época. En el trimestre, centrado en julio, se observa que el pronóstico iguala al umbral de +0.5 C, a partir del cual la comunidad internacional 3

4 N3.4 ( C) Apartado: declara el inicio de un nuevo evento del Niño. Sin embargo, hay que dejar bien claro, que esto no significa que los impactos en el clima van a comenzar inmediatamente; en el caso particular de Costa Rica, el IMN ha observado, con base en eventos anteriores, que el umbral es más bajo que el definido internacional, lo cual se debe a que el país se encuentra más cerca del origen del fenómeno, y por lo tanto los efectos suelen ser más inmediatos y con un umbral más bajo. Por esta razón se estima que la transición entre el estado neutral y el Niño se producirá entre mayo y junio. En cuanto a la intensidad del evento, que es medida por la magnitud del calentamiento, se observa que el mismo no superaría el umbral de +1.0 C y por lo tanto sería un fenómeno de baja intensidad MAM 2014 EL NIÑO NEUTRO AMJ MJJ JJA JAS ASO SON OND NDE Temporada Figura 6. Pronóstico del índice N3.4 válido hasta diciembre del La línea azul con puntos rojos representa el promedio de 23 modelos, y los bastones verticales muestran el grado de incertidumbre de los modelos. Fuente: adaptado de IRI/CPC. Hay tres aspectos más que favorecen el desarrollo del Niño: uno de ellos es el índice de Predicción de El Niño (EPI, por sus siglas en inglés), el cual se evalúa todos los años en noviembre del año anterior. El valor final de noviembre del 2013 fue de -1.05, que es el sétimo valor más bajo desde Cuánto más negativo es el EPI, mayor es la probabilidad de que se forme un evento del Niño el año siguiente, por ejemplo en noviembre de 1990 el EPI fue de -0.9, lo cual fue el presagio del evento moderado del Niño que se formó en Por lo tanto según ese indicador, el Niño que se formaría en el 2014 sería de moderada magnitud. El segundo factor son los 10 años análogos del Sistema de Selección Secuencial del ENOS (DAFWA, 2013), los cuales sugieren que la condición neutral persistirá hasta mayo, seguida posteriormente por un evento del Niño de baja intensidad. Finalmente, la última ocasión que se registró un evento de El Niño fue en el año 2010, lo que significa una ausencia de casi cuatro años sin un evento de Niño (salvo por el pseudoevento que se presentó a nivel regional en el 2012, que no fue declarado como tal por la comunidad internacional), el cual es un periodo muy largo entre uno y otro evento en el contexto de los últimos 65 años. Por lo tanto ya es tiempo de que se presente un nuevo evento. PRONOSTICO DE TEMPERATURAS DEL OCEANO ATLANTICO El comportamiento en el 2009 y 2012 de las temperaturas del mar del océano Atlántico tropical manifestaron una condición similar a la actual, es decir un enfriamiento durante al menos el primer trimestre del año precedidos por un calentamiento en el semestre anterior. En ambos años el enfriamiento se prolongó, en el peor de los casos, hasta junio y fue seguido por un calentamiento de moderada intensidad. Bajo estas circunstancias, tal como se citó anteriormente, este tipo de condiciones frías en el Atlántico tropical sería capaz de producir alteraciones climáticas significativas en nuestra región, por ejemplo la disminución de la cantidad de ciclones tropicales, además ocasionaría un menor transporte de humedad hacia la costa Caribe de nuestro país. Si el Niño logra desarrollarse, tal como se pronostica entre mayo y junio, y si el enfriamiento persistiera en el Atlántico hasta esa fecha, el escenario de lluvias sería de condiciones menos lluviosas en casi todo el país. No obstante, según el modelo CFSv2 (NOAA), se estima que el calentamiento se reanudaría en el mes de abril Ahora bien, hay otra razón de mucho peso para creer que el enfriamiento del Atlántico no se va a extender todo el año, y el motivo principal es un fenómeno oceánicoatmosférico de mayor escala espacial y temporal conocido como la Oscilación Multidecadal del Atlántico. Este fenómeno comenzó en 1995 y está ocasionando desde entonces temperaturas del mar más calientes que las normales. En años recientes como 2009, 2008 y 2003 también se produjeron sendos enfriamiento en el Atlántico, pero solo 4

5 duraron algunos meses, ya que luego se impuso la condición cálida. Por lo tanto es probable que esta tendencia se mantenga, de modo que el patrón frío no se extendería al segundo semestre del 2014, sino que dominaría una condición neutral o cálida. PRONOSTICO TEMPORADA DE LLUVIAS 2014 El pronóstico climático anual del IMN se realiza con base en una variedad de herramientas: a. el conocimiento de la influencia que ejercen los fenómenos de variabilidad climática, especialmente los océanos aledaños. b. las tendencias climáticas de la última década. c. El estado promedio del clima en los años análogos al d. Modelos de predicción climática y de temperatura del mar, de escala global y regional. e. Modelos estadísticos. y el Pacífico Sur entre un 9% y 12%, mientras que mermarían en la Vertiente del Pacífico (excepto en el Pacífico Sur) y el Valle Central entre 5% y 25%, siendo Guanacaste y el Pacífico Central las de mayor disminución. Siempre bajo los efectos de un fenómeno del Niño, cualquiera que sea su intensidad, se produce una sequía estacional que afecta a casi toda la Vertiente del Pacífico y el Valle Central. En la Vertiente del Caribe los datos históricos indican que se produce el efecto contrario, es decir, tiende a ser más lluvioso y con serias inundaciones; sin embargo, este año podría ser una excepción, debido a la fuerte tendencia observada desde el año 2010, cuando las lluvias anuales empezaron a disminuir. El pronóstico de la temporada lluviosa del 2014 se mostrará de 3 formas distintas. La primera es el pronóstico anual, donde se estima el porcentaje de déficit o exceso de cada región climática; la segunda forma es el pronóstico de corto plazo, que contempla el trimestre abril-junio, donde no solo se ofrecerá el balance estimado de todo el trimestre, sino también el balance de cada mes, donde también se incluye una tabla con las fechas aproximadas del inicio de las lluvias (solo para la Vertiente del Pacífico y el Valle Central). El tercer pronóstico es de mediados de año, específicamente los meses de julio y agosto, donde se presentan los veranillos o canículas del Pacífico. El pronóstico del segundo semestre del año (setiembre-diciembre) se actualizará y emitirá en el mes de julio. En cuanto al pronóstico anual, la figura 7 muestra la distribución regional del balance de lluvias. Nótese que en general se espera un año entre normal y seco en todo el país, con porcentajes que oscilan desde el -10% (Zona Norte, Caribe Norte, Pacífico Central y Pacífico Sur) hasta el -15% (Valle Central y Caribe Sur) y -20% (Pacífico Norte). En comparación con el 2013, en el 2014 las lluvias aumentarían en la Vertiente del Caribe Figura 7. Pronóstico del balance anual del lluvias del Los colores indican el escenario más probable y los números la desviación porcentual y absoluta respecto del promedio histórico. Fuente: IMN. PRONOSTICO ABRIL-JUNIO 2014 La figura 8 y la tabla 1 muestran los escenarios de lluvia esperados para el trimestre abril-junio. En la Vertiente Pacífico y el Valle Central se estiman condiciones entre normales (Pacífico Norte, Valle Central, y Pacífico Central) hasta un poco más lluviosas (Pacífico Sur), en porcentajes que exceden al promedio histórico entre un 5% y 15%. En tanto en la Zona Norte y la Vertiente 5

6 del Caribe persistiría la sequía que ha venido afectado a estas regiones desde hace varios meses o años; los porcentajes de disminución varían de 15% en la Zona Norte a 20% en el Caribe Norte y 30% en el Caribe Sur. La tabla 1 es muy clara en indicar que los primeros meses de lluvia en la Vertiente del Pacífico y el Valle Central tendrán balances positivos, sin embargo porcentualmente disminuirán gradualmente. Nótese que en la Vertiente del Caribe y la Zona Norte, los primeros meses serán porcentualmente los más secos, sin embargo se ve una mejoría relativa en los siguientes meses. las fechas se encuentran dentro de los rangos normales de inicio. Tabla 2. Fechas estimadas de inicio de la temporada de lluvias 2014 de la Vertiente del Pacífico. REGION PRONOSTICO NORMAL Pacífico Sur (1-5) ABR (1-5) ABR Valle del General (26-30) ABR (1-5) ABR Pacífico Central (26-30) ABR (26-30) ABR Valle Central (6-10) MAY (6-10) MAY Pacífico Norte (16-20) MAY (16-20) MAY Normalmente en la Zona Norte y la Vertiente del Caribe no hay una estación seca tan intensa y prolongada como en la Vertiente del Pacífico, por lo tanto no se acostumbra realizar un pronóstico de inicio de las lluvias, ya que al menos caen 50 mm o más por mes. Sin embargo este año, debido a la sequía se pudo observar que en febrero y marzo se cumplió ese criterio en una buena cantidad de estaciones meteorológicas, por lo tanto hubo una breve estación seca. En este caso, las lluvias se reanudarían en la segunda quincena de abril, aunque con una distribución espacial y temporal muy irregular debido al contexto de la sequía. PRONOSTICO JULIO-AGOSTO DEL 2014 Figura 8. Pronóstico del balance de lluvias del trimestre abril-junio del Los colores indican el escenario más probable y los números la desviación porcentual y absoluta respecto del promedio histórico. Fuente: IMN. Tabla 1. Escenario cuantitativo de la lluvia estimada para el trimestre abril-junio de El porcentaje (%) y la lluvia (mm) se refieren al exceso o déficit respecto a lo normal (promedio de todo el registro histórico). Fuente: IMN. REGION ABR (%) MAY (%) JUN (%) AMJ (%) Pacífico Norte [+15, 0] Valle Central [+15, 0] Pacífico Central [+20, +5] Pacífico Sur [+25, +10] Zona Norte [-25, -5] Caribe Norte [-35, -10] Caribe Sur [-45, -15] La siguiente tabla muestra las fechas aproximadas del inicio de la temporada de lluvias para las regiones con influencia del Pacífico; todas Este periodo del año es muy importante porque se registran ciertas características climatológicas muy especiales, como los veranillos o canículas en la Vertiente del Pacífico y las condiciones lluviosas (o llenas) en la Vertiente del Caribe. Ante la eventual afectación del fenómeno del Niño, estos meses cobran aún más relevancia, porque los cambios se acentúan más. La figura 9 muestra el pronóstico de lluvias de ambos meses. Para la Vertiente del Pacífico el escenario más probable es el de un veranillo más intenso y prolongado que lo normal, que afectaría en particular al Pacífico Norte (Guanacaste), Valle Central y Pacífico Central y en menor medida al Pacífico Sur. 6

7 tormentas tropicales. Solamente en la parte occidental del mar Caribe se forman 2 ciclones, distribuidos en una tormenta y un huracán (tabla 4). Sin embargo, desde 1995 la temporada de ciclones experimentó un cambio significativo en la cantidad de fenómenos, el promedio total de ciclones aumentó a 15 ciclones, de los cuales 7 son tormentas tropicales y 8 son huracanes (tabla 3). Por esta razón en la actualidad se está acostumbrando a comparar los pronósticos con la climatología más reciente. Figura 9. Escenarios de lluvia pronosticados para julioagosto del Fuente: IMN. En el 2012, cuando el país fue afectado por un evento regional del Niño, el déficit varió desde un 30% (Valle Central y Pacífico Central) hasta un 60% (Pacífico Norte). Solamente en casos muy excepcionales de eventos muy intensos del Niño (como los de 1982 y 1997), el veranillo se extendió al mes de setiembre; sin embargo, el del 2014 no es el caso. Según la figura 9, en la Vertiente del Caribe y la Zona Norte se estiman escenarios de lluvia normales, lo cual significa una significativa mejoría con respecto a los escenarios pronosticados de los meses anteriores. Es posible que esta condición de relativa normalía, sea producto de la continuación de la irregular distribución temporal de las precipitaciones, es decir, que la totalidad de la lluvia de esos meses se acumule en una o varias secuencias de muy pocos días lluviosos. PRONOSTICO DE LA TEMPORADA DE CICLONES DEL ATLANTICO Para los efectos del pronóstico y monitoreo de ciclones tropicales, la cuenca del Atlántico comprende la zona tropical del océano Atlántico, el mar Caribe y el Golfo de México. Normalmente, de acuerdo con el promedio del periodo , en esta cuenca se forman 10 ciclones tropicales cada año (no se incluyen las depresiones tropicales, solamente tormentas y huracanes), distribuidos en 6 huracanes y 4 Tabla 3. Climatologías de la temporada de ciclones tropicales en la cuenca del océano Atlántico tropical y mar Caribe occidental (en paréntesis) Ciclones 10 (2) 15(4) Tormentas 4 (1) 7(2) Huracanes 6 (1) 8(2) Los primeros pronósticos de la temporada de ciclones del 2014 son muy conservadores con respecto al número total de eventos que se esperan, especialmente por las circunstancias de la temporada pasada en las que se había estimado sería una temporada muy activa, sin embargo resultó ser de las menos intensas de los últimos años. No obstante, ante la ausencia de un evento del Niño o de la Niña en esa temporada, la incertidumbre era mayor. Las condiciones parece que serán mejor definidas en el 2014, pues se pronostica un evento del Niño durante la parte más activa de la temporada ciclónica (agosto-octubre). Esto hace suponer con bastante confianza que la temporada en general será menos activa que lo normal. Uno de los pronósticos más connotados es el del grupo de investigación de la Universidad de Colorado (Klotzbach & Gray), quienes en su primer pronóstico del año propusieron un esquema más probabilístico que cuantitativo, basado en cuatro posibles escenarios de las condiciones del ENOS y de las temperaturas en el océano Atlántico. En la tabla 4 se muestra esa primera aproximación. 7

8 Tabla 4. Pronóstico probabilístico de la cantidad de ciclones tropicales en la cuenca del océano Atlántico durante la temporada Fuente: Klotzbach & Gray, emitido el 10 de diciemre del ESCENARIO CONDICION PROBABILIDAD CICLONES 1 No Niño + Atlántico caliente No Niño + Atlántico cálido El Niño + Atlántico cálido El Niño + Atlántico fresco Nótese que el esquema presenta dos escenarios con la mayor probabilidad: los escenario 2 y 3, en dicho caso el número total de ciclones asociados oscilaría entre 8 y 15, lo cual es un intervalo muy grande. Ambos escenarios coinciden en que las temperaturas del Atlántico estarán más cálidas que lo normal entre junio y noviembre, pero divergen con respecto a la ocurrencia del Niño. Esta condición esperada en las temperaturas del océano Atlántico son similares a las del año 2009 y 2012, en ambas ocasiones el Atlántico estuvo más frío que lo normal entre enero y junio, pero posteriormente se calentó a un nivel moderado; además en ambos casos comenzó en junio un evento del Niño. El resultado final de la combinación de estos patrones térmicos fue una temporada con una media de 15 ciclones (7 huracanes y 8 tormentas), es decir, idéntico al promedio histórico. Lo que esto quiere decir es que, aun con la influencia del Niño, es posible que la actividad de ciclones no sea tan baja (menor a 10 según la clima de ) ni tan alta (mayor a 15 según la climatología ). Este razonamiento induce a creer que una posible solución para el pronóstico de la temporada 2014 es una posición intermedia entre los dos escenarios más probables de Klotzbach & Gray, como por ejemplo 10 a 13 ciclones. La temporada de ciclones del Atlántico comienza en junio y finaliza en noviembre, sin embargo no es posible determinar con meses de anticipación cuántos, cuáles y dónde esos ciclones van a tocar tierra u ocasionar efectos indirectos en el país, ni tampoco hay una relación directa o causal entre el número de ciclones pronosticados y el de los posibles impactos. Todo dependerá de las condiciones ambientales que prevalezcan días anteriores a la formación o desarrollo del fenómeno. Por esta razón, en junio se emitirá un boletín especial con información más reciente y detallada del pronóstico de la temporada de ciclones, haciendo énfasis en el mar Caribe. 8