Parashá Vayakhel (Reunió) Éxodo 35:1-38:20. Haftará (porción de los profetas) I Reyes 7:40-50

Transcripción

1 Parashá Vayakhel (Reunió) Éxodo 35:1-38:20 Haftará (porción de los profetas) I Reyes 7:40-50

2 Porción de la Torá, Éxodo 35:1-38:20 Parashá Vayakhel (Reunió) Éxodo 35:1-38:20 Moisés reúne a toda la congregación e instruye nuevamente acerca del Shabat La congregación responde, trae sus ofrendas voluntarias y generosas Dotándoles y capacitándoles con arte para su trabajo, el SEÑOR llena a Bezaleel y a Aholiab con su Espíritu Siguiendo cuidadosamente las instrucciones de Dios, los hijos de Israel construyen el Tabernáculo Porción de los Profetas, I Reyes 7:40-50 El rey Hiram trabaja en el Templo de Salomón MOISÉS REÚNE A TODA LA CONGREGACIÓN E INSTRUYE NUEVAMENTE ACERCA DEL SHABAT Moisés reunió a toda la congregación de los hijos de Israel. Les dijo: éstas son las cosas que el SEÑOR ha mandado hacer. Primero les habló acerca del Shabat y después les instruyó acerca de la construcción del Tabernáculo. Antes de empezar a construir el Tabernáculo, el SEÑOR les habla una vez más del Shabat. Todo aquel que hiciere en él obra alguna (en el Shabat), será muerto. El Shabat representa la meta de la redención, puesto que nos invita a reposar con el Creador, a cesar de toda obra nuestra y a gozar la victoria del Redentor. En los capítulos que siguen, la palabra trabajo es repetida más de veinte veces. No cabe duda de que antes de que empiecen a trabajar en el Tabernáculo, el SEÑOR quiere resaltar el importante hecho de que la redención, tan claramente ilustrada por su medio, no es por ninguna obra nuestra, sino que se realiza únicamente por su gracia. El SEÑOR nos está comunicando que la redención no se origina en el hombre. No se realiza por obras humanas. Shabat es gracia, significa cesar obras. No podemos contribuir hacia nuestra redención. No tenemos nada que dar. Nuestra redención no fue con cosas perecederas, sino que fue con la sangre preciosa del Mesías Yeshua, el Cordero de Dios. El plan fue hecho antes de la fundación del mundo (I Pedro 1:18-20). Somos salvos por gracia, por medio de la fe. Es don de Dios y no es por obras, para que nadie se gloríe (Efesios 2:8-9). La tradición hebrea interpreta que puesto que Hashem instruyó acerca del Shabat antes de dar las instrucciones acerca del Tabernáculo, y que vuelve a instruir acerca del Shabat antes de iniciar la construcción, se debe definir lo que es trabajo en el Shabat con relación al Tabernáculo. Es decir, se define según las tareas requeridas para construir el Tabernáculo. Por ejemplo, entre ellas está: trabajar con madera, teñir lana, coser, amarrar, construir, cargar.

3 El Talmud define y prohíbe 39 categorías de trabajo relacionadas con el Tabernáculo. Algunos judíos religiosos interpretan no encenderán fuego como que se prohíbe hasta el uso de la luz eléctrica. Sin embargo, otros, basándose también en la provisión del maná (hubo doble el sexto día para que no recogieran durante el séptimo) aplican la prohibición a cocinar y hornear. Una gran parte del libro de Éxodo nos habla del Tabernáculo (Capítulos 25 al 40). En Éxodo 25:1-31:17, Moisés recibe las instrucciones y en Éxodo 35:1-40:38 se construye. Aunque el becerro de oro parezca interrumpir rudamente y desviarnos del tema del Tabernáculo, no es así. Nuestro pecado jamás ha tomado al SEÑOR desapercibido. Más bien, el Tabernáculo es la solución para nuestra rebelión. Todos estos capítulos en el libro de Éxodo nos muestran la maravillosa gracia del SEÑOR. Por su inagotable misericordia, nos ofrece perdón, expiación. A pesar de nuestra maldad, nos ofrece un pacto renovado, nuevas tablas, inmersas en su gracia y expiación (Éxodo 34). Se piensa que Moisés no perdió ni un momento para empezar la construcción del Tabernáculo. Los estudiosos afirman que el trabajo inició el 11 de Tishri, el día siguiente de que Moisés bajó del monte Sinaí con el pacto renovado (las segundas tablas). El texto bíblico no nos revela cuánto tiempo trabajaron, ni la fecha en que terminaron. La tradición judía opina que terminaron el día 25 del noveno mes (Kislev), el primer día de la fiesta de Januka. Se dice que el trabajo duró tres meses y que Moshé pensó que debería ser erigido e inaugurado inmediatamente, pero que Hashem le dijo: El Mishkan no será consagrado hasta el mes de Abib (Nisán). Ese mes fue encontrado digno para su inauguración, en la cual la shejiná ilumina el mundo, y es la tarea del Mishkan traer luz al mundo. Se dice que, puesto que Kislev no fue honrado como el mes en que el Tabernáculo fuera terminado, Hashem lo honró después para la fiesta de Januka. (Página 330, El Midrash Dice, El Libro de Shemot, por Rabino Moshe Weissman) Los cimientos del segundo Templo fueron terminados el primer día de Januka (Hageo 2:18). El primer mes es el mes de la redención y el SEÑOR había ordenado cuando salieron de Egipto: este mes será para vosotros el principio de los meses; será el primer mes del año para vosotros (Éxodo 12:2). El Tabernáculo fue levantado, entonces, el día del año nuevo, dos semanas antes del aniversario de la liberación de Egipto, y nueve meses después de su llegada al monte Sinaí. LA CONGREGACIÓN RESPONDE, TRAE SUS OFRENDAS VOLUNTARIAS Debían llevar sus ofrendas voluntarias: todo aquel que sea de corazón generoso (Éxodo 35:5), y que venga todo hombre hábil (de corazón sabio) de entre vosotros y haga todo lo que el SEÑOR ha ordenado (Éxodo 35:10). Cómo respondió el pueblo? Qué actitud mostraron? (Éxodo 35:29; 36:3, 6-7; 39:32, 42-43) Llevaron ofrendas voluntarias abundantes todos los días hasta que Moisés les ordenó no llevar más. Hicieron conforme a todo lo que el Eterno había mandado. Realizaron la construcción del Tabernáculo con la participación gozosa de toda la congregación de los hijos de Israel. Todos aquellos de corazón generoso, tanto hombres como mujeres, llegaron y llevaron ofrendas. Todas las mujeres hábiles (de corazón

4 sabio) hilaron con sus manos y trajeron lo que habían hilado. Todas las mujeres cuyo corazón les llenó de habilidad ( las levantó en sabiduría ) trabajaron. Mostrando que las obras siempre van de la mano del arrepentimiento genuino, los hijos de Israel acataron las instrucciones de Moisés y colaboraran generosamente, tanto en materiales como en trabajo, para la construcción del Tabernáculo. Se disiparon las tinieblas del fracaso que habían llegado por el pecado del becerro de oro. Los capítulos finales del libro de Shemot registran gran victoria y restauración. Cuál es el propósito misericordioso del Eterno y qué ha obrado para cumplirlo? Cómo lo vemos ilustrado en esta Parashá? Su propósito es restaurar todo aquello que perdimos por nuestra rebelión en el huerto del Edén. El Eterno ha obrado la reconciliación para que gocemos de nuevo la perfecta comunión con Él, aquella intimidad (el Shabat) que disfrutamos con Él en el principio. El Tabernáculo ilustra y enseña acerca de esa obra maravillosa de reconciliación y restauración. DOTÁNDOLES Y CAPACITÁNDOLES CON ARTE PARA SU TRABAJO, EL SEÑOR LLENA A BEZALEEL Y A AHOLIAB CON SU ESPÍRITU Llamando a Bezaleel, el SEÑOR lo llenó de su Espíritu en sabiduría, inteligencia, conocimiento y en toda clase de arte para elaborar diseños, para trabajar en oro, en plata y en bronce, y el labrado de piedras para engaste, y en el tallado de madera, y para trabajar en toda clase de obra ingeniosa. También le puso en su corazón el don de enseñar. Así también hizo con Aholiab y también a toda persona sabia de corazón (Éxodo 35:30-35; 36:1-2). El SEÑOR nos permite participar en la edificación de su casa! Nos llama a hacerlo. Necesita personas de corazón sabio. Pone su don en ese corazón y da la sabiduría, la inteligencia, el conocimiento y el arte para poder edificar. Qué privilegio! Artesano en la casa de nuestro Padre, simplemente no hay nada mejor. PORCIÓN DE LOS PROFETAS, I REYES 7:40-50 EL REY HIRAM TRABAJA EN EL TEMPLO DE SALOMÓN I Reyes 7:40-50 nos habla de la obra que hizo Hiram, el rey de Tiro, en el Templo de Salomón. Así terminó Hiram toda la obra que hizo para el rey Salomón en la casa del SEÑOR. La participación de Hiram es interesante y significativa. Mandó una carta a Salomón: Por cuanto el SEÑOR ama a su pueblo, te ha hecho rey sobre ellos. Bendito sea el SEÑOR, Dios de Israel, que ha hecho los cielos y la tierra, que ha dado al rey David un hijo sabio, dotado de prudencia y entendimiento, que edificará una casa para el SEÑOR y un palacio real para sí (II Crónicas 2:11-12). Hiram, rey de una de las naciones, edificó el Templo de Salomón. Su contribución fue fuerte, significativa. Salomón se apoyó en él.

5 Por qué le fue permitido el rey Hiram tal privilegio? Quizás era simbólico. La casa del SEÑOR sería casa de oración para todas las naciones (Isaías 56:6-8). La inclusión de los creyentes de las naciones como parte de la casa del SEÑOR es algo profético y maravilloso (Juan 10:16; 11:51-52). Pablo se refiere a la inclusión de los gentiles como un misterio que ha sido revelado progresivamente en las Escrituras (Efesios 3:1-13). Nos explica que la inclusión de los gentiles es la administración de la gracia de Dios. Dice que es un misterio que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres como ahora ha sido revelado, que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, participando igualmente en la promesa en el Mesías Yeshua por el Espíritu.