arte: Absalóm-León Sixco 2017 hermanamargarita.com

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1 arte: Absalóm-León Sixco 2017 hermanamargarita.com

2 1. La muñeca de Navidad 2017 hermanamargarita.com

3 2. La muñeca de Navidad 2017 hermanamargarita.com

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11 10. La muñeca de Navidad 2017 hermanamargarita.com texto bíblico: NVI

12 2017 hermanamargarita.com misperlitas.wordpress.com Figura 1 (Bety y su muñeca) Bety tenía una muñeca que sus padres le habían comprado con mucho esfuerzo. La recibió en Navidad. Te imaginas la alegría que sintió al tener por fin la muñeca de sus sueños? Los primeros días la llevaba a todas partes. Comía con la muñeca y dormía con la muñeca. La muñeca era su fiel compañera. Figura 2 (Bety y la muñeca tirada) Después de unas semanas, pasó la novedad y la muñeca quedó tirada en un rincón del dormitorio. En la iglesia estaban haciendo una colecta de víveres y juguetes para alegrar a algunas familias en Navidad. La mamá de Bety le sugirió que regalara su muñeca. Regalar su muñeca? Nunca! «No voy a reglar mi muñeca dijo Bety. Nadie me la va a quitar! Es mí muñeca!» Al cerrar la caja, el papá dijo: «Dios bendiga a cada uno de mis hijos por su generosidad. La Biblia dice que Dios ama al que da con alegría. Me siento contento de tener hijos generosos.» Al día siguiente la mamá llevó la caja a la iglesia. Bety se preguntaba quién tendría la suerte de recibir su muñeca. Figura 6 (la familia reunida) Pasaron los días y llegó la Navidad. Bety casi se había olvidado de la muñeca que había regalado. En Nochebuena toda la familia se reunió para celebrar el nacimiento del Salvador. El papá abrió su Biblia para leer la historia de la primera Navidad. Apenas había empezado la lectura cuando alguien tocó la puerta. La mamá fue a ver quién era y regresó con una caja de cartón. No había nadie cuando abrió la puerta; sólo la caja. Figura 3 (la mamá habla con Bety) Como Bety ya no jugaba con la muñeca, su mamá le dijo que otra niña podría alegrarse si la regalaba. Bety se puso terca. No quería regalar su muñeca. «Hijita, el bien que haces a otros, vuelve a tu vida», le dijo. La muñeca de Bety había pasado casi todo el año tirada en un rincón; pero era su muñeca y no quería regalarla. Abrazó a su muñeca y le susurró al oído: «Por qué tengo que regalarte? Eres mía! Siempre serás mía!» Figura 7 (Bety con el regalo de la muñeca) Bety y sus hermanos se reunieron emocionados alrededor de la caja. Nunca antes habían recibido una caja en Nochebuena. El papá la abrió y empezó a sacar regalos. Había un regalo para cada uno de los niños. Cuando Bety recibió el regalo que llevaba su nombre y rompió el papel sorpresa! Era su muñeca! «Mi muñeca! Mi muñeca!» gritó Bety con todas sus fuerzas. Como nunca, la abrazó con fuerza. Figura 4 (Bety sueña) Esa noche fue difícil para Bety dormir. Sólo pensaba en la muñeca y en alguna niña que podría alegrarse al recibirla. Los padres de Bety habían ahorrado dinero para comprarle la muñeca y ella no la había apreciado. «No merezco tener esa muñeca!» dijo Bety. Al fin decidió que la regalaría. Sorpresa, sorpresa! Al decidir eso, se durmió tranquila. Figura 5 (todos poniendo regalos) Cada uno en la familia regaló algo que le era precioso. Pepe regaló su auto de juguete. Yolanda regaló su chompa favorita. Andrés regaló su avioncito. Olga regaló su pelota. Y Bety? Aunque un poco de mala gana, regaló su muñeca. «Dios te bendiga, hijita le dijo su mamá. No olvides que el bien que haces a otros vuelve a tu vida.» Figura 8 La mamá tenía razón, que el bien que hacemos a otros vuelve a nuestra vida. Figura 9 (toda la familia: Bety con su muñeca) Han pasado muchos años desde que Bety era niña y regaló su muñeca; pero nunca ha olvidado la lección que aprendió acerca de la generosidad. Cuando damos con generosidad, cosechamos con abundancia. Era verdad que una niña se alegraría muchísimo al recibir la muñeca. Bety no se imaginó que ella sería esa niña. Figura 10 (2 Corintios 9:7) Sé generoso! Nunca sabes cómo el bien que haces volverá a tu vida. Dios ama al que da con alegría. 2 Corintios 9:7 NVI Video de esta historia en YouTube: historias de Tía Margarita