SERIE: BENDICIÓN El olor de tu alma

Transcripción

1 SERIE: BENDICIÓN El olor de tu alma Éxodo 30: 1 Harás asimismo un altar para quemar el incienso; de madera de acacia lo harás. 2 Su longitud será de un codo, y su anchura de un codo; será cuadrado, y su altura de dos codos; y sus cuernos serán parte del mismo. 3 Y lo cubrirás de oro puro, su cubierta, sus paredes en derredor y sus cuernos; y le harás en derredor una cornisa de oro. 4 Le harás también dos anillos de oro debajo de su cornisa, a sus dos esquinas a ambos lados suyos, para meter las varas con que será llevado. 5 Harás las varas de madera de acacia, y las cubrirás de oro. 6 Y lo pondrás delante del velo que está junto al arca del testimonio, delante del propiciatorio que está sobre el testimonio, donde me encontraré contigo.7 Y Aarón quemará incienso aromático sobre él; cada mañana cuando aliste las lámparas lo quemará. 8 Y cuando Aarón encienda las lámparas al anochecer, quemará el incienso; rito perpetuo delante de Jehová por vuestras generaciones. 9 No ofreceréis sobre él incienso extraño, ni holocausto, ni ofrenda; ni tampoco derramaréis sobre él libación. 10 Y sobre sus cuernos hará Aarón expiación una vez en el año con la sangre del sacrificio por el pecado para expiación; una vez en el año hará expiación sobre él por vuestras generaciones; será muy santo a Jehová Introducción. Como hemos establecido, el lugar santo del tabernáculo es un tipo del alma que todos los seres humanos tenemos. Dios, al ordenar el tabernáculo, sus espacios y sus utensilios estaba mostrándonos la forma correcta en que nosotros podríamos darle el perfecto uso. El atrio, la parte visible del tabernáculo es un tipo de nuestro cuerpo, de nuestra carne, la cual día con día debe ser llevada al altar del sacrificio, debe ser quemada de tal forma que los deseos de la carne sean quitados de nuestra vida y podamos andar en el Espíritu. Pero el lugar santo es un tipo de nuestra alma y el lugar santísimo lo es de nuestro espíritu, donde el único que podía entrar allí era el Sumo Sacerdote para colocar la sangre sobre el propiciatorio y desde donde Dios se manifestaría y hablaría a Su pueblo. Jesús, es nuestro Sumo Sacerdote quien ha entrado en ese lugar Santísimo de nuestro espíritu para colocar la marca del nuevo pacto en Su sangre, de forma tal que el Espíritu de Dios descienda a ese lugar y se establezca la comunicación con el Padre. Pero quiero continuar hablándote de tu alma. Dios ejemplificaba en el lugar santo cómo es que debemos administrar nuestra alma de forma tal que prospere y nuestros pensamientos, sentimientos, emociones, intelecto y memoria funcionen perfectamente en armonía con Él.

2 A la izquierda, al entrar en el lugar santo, estaba el candelero de oro, con sus tres brazos y sus siete lámparas que debían permanecer ardiendo siempre. Dada la cobertura que había sobre este lugar, la única luz que alumbraría el lugar santo era la luz que provenía desde el interior, la luz del candelero, la luz del Espíritu Santo. Siete lámparas ardían que significan los siete Espíritus de Dios que habla Isaías capítulo 11. Espíritu de Sabidruía y de Inteligencia, Espíritu de Consejo y de Poder, Espíritu de Conocimiento y Temor de Dios, y el Espíritu Santo. Hemos hablado ya de cada uno de esos maravillosos Espíritus, que te han sido dados por gracia para que alumbren tu alma. Pero hoy quiero hablarte del mueble que se presentaba al frente de la entrada del lugar santo, el altar del incienso. Como padrás haberte dado cuenta, por la porción biblica que hemos leído, dicho altar tenía como propósito que todos los días se quemara en el un incienso aromático, un incienso especial ordenado por Dios. En la mañana y en la noche debería quemarse el incienso, delante del velo, delante del arca, delante del lugar santísimo, lugar desde donde Dios se manifestaría a Su pueblo. Este incienso aromático llenaba el lugar santo de su olor, creaba un ambiente singular, ambiente que no existía en ningún otro sitio. Ese olor se impregnaba en todo lo que había dentro, en las telas que cubrían dicho sitio, pero también en los panes que estaban sobre la mesa, frente al candelero, al lado derecho del altar del incienso. Cuando el sacerdote comía dicho pan, diariamente, el pan sin levadura tenía el sabor del aroma del incienso. DESARROLLO 1. El incienso es un tipo de tu adoración y de tu oración. De acuerdo con la misma Palabra de Dios, aquel incienso que se quemada cada día dentro del lugar santo, es un tipo de la oración y de nuestra adoración. Apocalípsis 8: 1 Cuando abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo como por media hora. 2 Y vi a los siete ángeles que estaban en pie ante Dios; y se les dieron siete trompetas. 3 Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono. 4 Y de la mano del ángel subió a la presencia de Dios el humo del incienso con las oraciones de los santos. 5 Y el ángel tomó el incensario, y lo llenó del fuego del altar, y lo arrojó a la tierra; y hubo truenos, y voces, y relámpagos, y un terremoto Qué escena más extraordinario nos describe el apóstol Juan en su libro de revelaciones! Delante del trono de Dios, un ángel se para delante del altar con un incensario de oro lleno de incienso para ser añadido a las oraciones de los santos, estas oraciones estaban sobre el altar de oro que estaba delante Su trono. Delante de Su Presencia sumo el humo del incienso con las oraciones, se tomó fuego del altar y entonces se arrojó a tierra y eventos extraordinarios sucedieron en ella.

3 Por lo que podemos ver, el altar de oro que Dios le ordenó a Moisés colocar dentro del lugar santo, frente al arca de Dios, símbolo de Su Presencia, no era sino una muestra física de lo que sucede espiritualmente en el cielo. Sí, el incienso que se quema dentro de tu alma, son tus oraciones, es el aroma de tu alma. Allí está tu angustia o tu agradecimiento, allí está tu preocupación o tu declaración de fe en la misma. Tus oraciones le dan un aroma especial a tu alma, de ese olor se impregna tu pan. Cuando tu tomas la Palabra de Dios y la lees, el sabor de tu alma, el sabor de tu oración estará en ella. Dios contestará a tu oración al escuchar Su voz, pero tendrá el sabor de tu oración. Has escuchado orar a otras personas? verdad? Cuál es ese olor? El olor de tu alma. Todas tienen un olor diferente, Ahora bien, la adoración es igualmente un incienso que se quema dentro de tu alma, y sube hacia la Presencia de Dios. El aroma de la adoración modificará sustancialmente el aroma de tu alma, lo sabias? Esto ocurre cada vez que tu vienes aquí a la congregación. La gente viene con un ambiente, su alma tiene ciertos pensamientos, sus emociones de cada persona son diferentes, sus sentimientos puedes ser de enojo o tal vez de tristeza; pero cuando entran a alabar a Dios y empiezan a destacar Su grandeza, Su fidelidad, Sus hechos maravillosos, Su Poder, entonces sus pensamientos empiezan a cambiar, aún sus emociones y sus sentimientos. La confianza en Dios empieza a traer paz, sus pensamientos pesimistas empiezan a modificarse al contemplar la grandeza de Dios, su enojo empieza desaparecer y se va generando una ambiente de gozo, de paz, de alegría, de agradecimiento. El ambiente está listo para adorar a Dios, entonces el alma se rinde delante de Él, contempla Su hermosura, Su grandeza, Su majestad y solo quiere Su Presencia, Su favor, Su amor. Este es un aroma muy especial, es aroma de humildad, de agradecimiento, de rendición delante de Dios. En esos momentos las cosas se ven muy diferentes, la vida toma otro sentidos, la fe ha crecido, el alma toma su carácter correcto, su ánimo, su visión del futuro está ahora confiada. Mira bien, la oración frecuentemente se concentra en los problemas, pero la alabanza en el Poder y Majestad de nuestro Dios, en Su capacidad para resolver los problemas, entonces la adoración se concentra en el Proveedor, en el Dios Perfecto y maravilloso. El olor de tu alma cambia, ya no huele a angustia, ya no se percibe un olor a enojo y frustración; sino a esperanza, fe, alegría, confianza, agradecimiento, vigor. La Palabra tendrá otro sabor, un significado muy diferente. Mis amados, cambiemos el olor de nuestra alma, tu oración tendrá un muy diferente olor cuando previamente has alabado y adorado a nuestro Dios.! Adoraciones

4 2. El Espíritu de Dios fluyendo en tu adoración y oración. Ahora bien, tanto tu adoración como tu oración puede realizarse en tu entendimiento o bien en el Espíritu. Jesús dijo que dado que Dios es Espíritu, los verdaderos adoradores adoran en Espíritu y verdad. La verdadera adoración, la que puede transformar completamente el olor de tu alma, es la que procede de tu espíritu hacia Dios por medio del Espíritu Santo. De la misma forma tu oración puede ser intelectual o puede ser guiada y movida por el Espíritu de Dios. Romanos 8: 26 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. 27 Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos Nuestra oración es débil cuando la hacemos únicamente en nuestro entendimiento y tal debilidad se origina en nuestra ignorancia de pedir lo que conviene, lo correcto. Cada uno pide conforme a sus propios pensamientos, confiando en que tiene una buena visión de los que le conviene o de lo que quiere. Yo les preguntaría a todos ustedes: Alguien tiene plena certeza de qué es lo que debiera sucederles para que las cosas fueran bien y sean felices? El asunto es que ninguno de nosotros conoce el futuro y lo que en realidad conviene para que nuestro propósito de vida sea cumplido y podamos ser felices. De hecho, todos nosotros tenemos debilidades en diferentes áreas, sobre todo de nuestras emociones, sentimientos y pensamientos. Desde el hombre que no teniendo trabajo ve sufrir de carencias a su familia y se siente mal por ello, como la mujer que ver pasar el tiempo sin haberse casado, el muchacho que siempre ha sido despreciado por los demás, la chica que se siente fea porque su cuerpo ha engordado y no va conforme a los gustos de la época. Estas son debilidades profundas en la autoestima, en la economía, en los sentimientos, en la moral. Quiero decirles que el diablo jamás ataca a una persona en sus fortalezas, sino en sus debilidad, y siendo un buen estratega, no ataca sino hasta que las debilidades han llegado a un punto profundo. Así lo hizo con Jesús, a quien le atacó hasta que tenía cuarenta días sin comer y su debilidad corporal era evidente. Así lo volvió a hacer cuando estaba en verdadera angustia sabiendo que el futuro inmediato era de intenso dolor, vergüenza y muerte. Mis amados, nuestras debilidades deben ser fortalecidas antes de que vayan a generar un verdadero problema. El hombre que acepte un negocio ilícito con la limpia y muy válida intención de llevar sustento a su hogar; la mujer que acepta a un hombre inapropiado, en yugo desigual, fuera de la bendición de Dios, solo para sentirse mujer y amada; el muchacho que sintiéndose siempre despreciado se torna violento y quiere callar a sus burladores, la muchacha que intenta hacerse daño sintiéndose devaluada y fea. Todas estas respuestas tienen que ver con lo que se piensa y se siente, es decir con el alma, y pueden ser muy evidentes tan solo por el olor del alma. A qué huele tu alma al levantar tu oración?

5 Mis amados, es por ello que nos dice la Palabra que el Espíritu nos ayuda en nuestras debilidades, intercediendo por nosotros, pidiendo por nosotros conforme a la Voluntad de Dios y no la nuestra. Orar en el Espíritu es orar conforme a la Voluntad de Dios y aceptar Su Voluntad. Dijo Jesús: Mateo 26: 41 Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil De qué carne débil hablaba Jesús? Pues de la suya. La oración es un remedio eficaz para evitar caer en la tentación. En aquella oración Jesús se humilló delante del Padre, expuso su angustia, pero en el Espíritu aceptó tomar la copa, es decir la Voluntad del Padre. Orar en el Espíritu abrirá a tu alma un tiempo de paz y confianza, porque sabrás que todo está en las poderosas manos de Dios y que Su Voluntad, que es buena, agradable y perfecta, será hecha en tu vida. Entonces podrás decir: 2 Corintios 12: 9 Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. 10 Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte. Si, cuando en tus debilidades el Espíritu de Dios perfecciona Su poder, entonces podrás ver la buena mano de Dios haciendo lo imposible. Nuestra carne el débil, no permitas que tu carne se encargue de tu oración, sino que sea el Espíritu de Dios 3. Tu relación con Dios depende tu oración y adoración. Como ya te habrás dado cuenta, tu relación con Dios depende de tu oración y tu adoración. El olor de tu alma revelará tu grado de relación con Dios. Jesús dijo: Mi casa, casa de oración será llamada. Tu cuerpo es el templo del Espíritu de Dios, es la casa de Dios. Por lo cual, quiero decirte que es una casa de oración A qué huele tu alma hoy? Dinámica del corazón lleno de basura y mal olor Vamos a cambiar el aroma hoy mismo 4. Ministración