Decisión de la Cámara de Resolución de Disputas

Transcripción

1 Decisión de la Cámara de Resolución de Disputas reunida en Zúrich, Suiza, el 9 de noviembre de 2004, e integrada por: Slim Aloulou (Túnez), Presidente Philippe Piat (Francia), miembro Philippe Diallo (Francia), miembro conoció de la controversia planteada por el club Y, Bolivia en adelante, el demandante contra el jugador Sr. X, Costa Rica en adelante, el demandado en relación con la rescisión unilateral de su relación contractual.

2 Hechos El 15 de enero de 2003, el demandante y el demandado suscribieron un contrato laboral con plena validez hasta el 31 de diciembre de De acuerdo con la cláusula quinta de dicho contrato, el demandado tenía derecho a recibir por parte del demandante un salario mensual de USD 3,000. Asimismo, en virtud de la cláusula sexta, el demandante debía pagar al demandado la cantidad de USD 3,000 mensuales hasta la conclusión del contrato en concepto de préstamo del pase del jugador. El 23 de febrero de 2004 y a través de la Federación Boliviana de Fútbol, la FIFA recibió una reclamación del demandante en contra del demandado por rescisión unilateral de su relación contractual. Según el demandante, el demandado dejó de acudir a los entrenamientos del equipo a partir del 15 de abril de 2003, sin avisar a los dirigentes del demandante. El demandante afirma haber pagado al demandado la cantidad de USD 46,405 en concepto de préstamo de sus derechos deportivos, sueldos, prima, comisiones a sus representantes y hospedaje en un hotel. Por ello, el demandante solicita que, mientras el demandado no devuelva los gastos erogados en su contratación, no le sea permitido suscribir contrato con otra entidad deportiva. Los comprobantes de pago presentados por el demandante corresponden a los siguientes importes: a) USD 10,000 sufragados el 10 de enero de 2003 en concepto de préstamo de los derechos deportivos del demandado; b) USD 25,000 sufragados a los representantes del demandado, Sres. A y B, el 10 de enero de 2003; c) USD 3,000 sufragados el 14 de febrero de 2003 en concepto de sueldo y préstamo del mes de enero de 2003; d) USD 6,000 sufragados el 25 de mayo de 2003 en concepto de sueldo y préstamo del mes de febrero de 2003; e) USD 2, (aproximadamente BOB 18,278.08) correspondientes al hospedaje del demandado en un hotel. Además, el demandante reclama una justa indemnización por el perjuicio deportivo y económico que le causó el demandado al abandonar el equipo. El demandante informa de que el demandado, al iniciar la temporada, era un futbolista de notables condiciones técnicas y físicas, pero que pronto comenzó a dar muestras de llevar una vida privada desordenada, poco acorde con el comportamiento que debe observar un deportista profesional. El demandante asegura que la intempestiva salida de tan indisciplinado futbolista causó un profundo desequilibrio en el equipo que quedó eliminado en la primera fase de la Copa Toyota Libertadores de América. Club Y, Bolivia / Jugador X, Costa Rica 2

3 Por otra parte, el demandante señala que su mala conducta se puede comprobar a través de varios artículos de prensa publicados y que otros clubes que lo contrataron previamente se vieron confrontados con los mismos problemas. A pesar de ello, a principios de la temporada 2004, el demandante hizo una propuesta verbal al demandado para que volviera a formar parte del equipo. El demandado aceptó dicha propuesta, por lo que se le remitió un pasaje aéreo. Sin embargo, el demandado cambió de opinión y firmó con un club costarricense, sin avisar al demandante de su decisión. El 19 de febrero de 2004, dado que el demandante se negaba a conceder el certificado internacional de transferencia, y contactada por la Federación Costarricense de Fútbol al respecto, la administración de la FIFA tuvo que autorizar la habilitación provisional del demandado a favor de su nuevo club en Costa Rica, al no estar vinculado contractualmente con el demandante. Se puntualizó que dicha decisión no condicionaba la resolución que la Cámara de Resolución de Disputas pudiera adoptar en la materia. El demandante se negaba a conceder el certificado internacional de transferencia al nuevo club del demandado en virtud de un documento privado que firmó con este último el 9 de enero de 2003, mediante el cual adquirió el 50% de los derechos federativos del jugador hasta el 17/2/05. Por ello, el demandante solicita a la Cámara que ordene al nuevo club del demandado el pago de USD 65,000 en concepto de préstamo de los derechos federativos del demandado. Por su parte, el demandado rechaza la reclamación del demandante, indicando que la misma no es procedente, al no haber cometido falta alguna durante la vigencia del contrato y por no tener ingerencia alguna en la comisión pagada a intermediarios del negocio previo a la firma del contrato. El demandado, asegura que las sumas reclamadas se refieren a cantidades pagadas a intermediarios para su vinculación a dicho club y que únicamente recibió su salario en forma mensual, en efectivo. Asimismo, el demandado afirma que durante la vigencia de su contrato nunca fue sancionado o amonestado por falta alguna y que el demandante no denunció de ninguna manera su conducta indisciplinada. Al no iniciar un procedimiento disciplinario en su contra durante la vigencia de su contrato, el demandado estima que el demandante demostró no tener reclamo alguno en contra suya. Finalmente, el demandado confiesa que, una vez finalizado el periodo de validez de su contrato, hubo negociaciones con el demandante, pero que las mismas no se materializaron. El demandado considera que estaba en su derecho de firmar con el club de su elección al no estar vinculado contractualmente con ningún club. Club Y, Bolivia / Jugador X, Costa Rica 3

4 Consideraciones de la Cámara de Resolución de Disputas Los miembros de la Cámara de Resolución de Disputas presentes en la reunión iniciaron sus deliberaciones en conformidad con el artículo 1.6. de las Reglas sobre la Práctica y el Procedimiento de la Cámara de Resolución de Disputas. La Cámara manifestó que, de acuerdo con el artículo 42 del Reglamento FIFA sobre el estatuto y la transferencia de jugadores, le incumbía determinar si una de las partes había rescindido unilateralmente el contrato de trabajo sin causa justificada y, dado el caso, decidir la cantidad que deberá pagar en concepto de indemnización, así como si procede la aplicación de sanciones deportivas en contra de la parte que haya incumplido el contrato. A este respecto, la Cámara observó que las posiciones de las partes eran antagónicas, por cuanto, por una parte, el demandante afirma que el demandado rescindió unilateralmente y sin motivo alguno su relación contractual al abandonar el equipo el 15 de abril de 2003 y, por otra, el demandado sostiene que durante la vigencia de su contrato no cometió ninguna falta ni fue notificado de sanción alguna. Tras un examen minucioso de todos los documentos en su poder, los miembros de la Cámara manifestaron que el demandante no había proporcionado pruebas contundentes que corroboraran sus afirmaciones, ya que no existía en el expediente elemento alguno que demostrara la apertura de un procedimiento en contra del demandado por su conducta indisciplinada ni notificación al demandado de advertencias o sanciones por motivos disciplinarios, sino únicamente artículos de prensa remitidos por el demandante a este respecto, lo cuales, por regla general, no podían ser tomados en consideración como pruebas contundentes. Asimismo, los miembros de la Cámara declararon que, en el supuesto de que el demandado hubiera actuado según las alegaciones del demandante, este último dejó pasar un lapso de tiempo considerable antes de denunciar la ruptura del contrato ante la Federación Boliviana de Fútbol y la FIFA, la cual recibió su reclamación el 23 de febrero de 2004 por la vía federativa. En este contexto, los miembros de la Cámara precisaron que, aun cuando la administración de la FIFA hubiera recibido la reclamación del demandante el 19 de noviembre de 2003 tal como lo pretendía, quedaba establecido que habían transcurrido siete meses desde que se produjeron los hechos que llevaron a la disputa. Los miembros de la Cámara juzgaron que esta manera de proceder calificaba al demandante de negligente, al ser por demás sorprendente que, cuando un jugador abandona súbitamente su puesto de trabajo, el club que lo emplea no tome medidas en contra suya ni notifique inmediatamente este hecho a las autoridades futbolísticas correspondientes. Ante la ausencia de procedimiento disciplinario incoado en contra del demandado y la denuncia tardía de su supuesto incumplimiento de contrato, la Cámara juzgó que las alegaciones del demandante carecían de fundamento y correlativo probatorio y, consecuentemente, llegó unánimemente a la conclusión de que la petición del demandante no podía ser favorablemente acogida. Club Y, Bolivia / Jugador X, Costa Rica 4

5 Acto seguido, la Cámara pasó a examinar la reclamación del demandante relacionada con los derechos federativos del demandado y tomó nota de que solicita el pago de USD 65,000 por parte del nuevo club del demandado en concepto de préstamo de los derechos federativos y en virtud del documento privado suscrito con el demandado el 9/1/2003. Al analizar el contenido de dicho documento, los miembros de la Cámara observaron que, al margen de la falta de requisitos de identificación profesional por parte de las personas que lo suscribieron en nombre del demandante, lo cual constituía en sí una clara omisión de los actos legales sustanciales para poder considerar que actuaban en nombre del club, se trataba de un contrato mediante el cual el demandado cedió hasta el 17 de febrero de 2005 sus derechos federativos tanto a sus representantes, Sres. A y B, como al demandante, pero sin mencionar ninguna cantidad de dinero, hecho que también llamó la atención de los miembros de la Cámara por resultar contrario a las prácticas usuales dentro del ámbito jurídico. La Cámara se extrañó enormemente de que el demandante llegara a suscribir un contrato de esta índole, máxime cuando los derechos de un jugador tan sólo pueden ser transferidos en calidad de préstamo o definitivamente por el club con el que está ligado contractualmente durante la vigencia de su relación contractual. En otras palabras, los derechos sobre un jugador únicamente se transfieren de club a club, por lo que un jugador no puede prestar ni vender sus derechos a ningún club. Así pues, la Cámara manifestó que el demandante no podía, ni debía, poseer el 50% de los derechos federativos del demandado. Asimismo, la Cámara manifestó su asombro ante el hecho de que el demandante negociara con los representantes del demandado sin cerciorarse previamente de si eran o no titulares de una licencia en virtud de lo dispuesto en los artículos 1.2., 18 y 19 del Reglamento FIFA sobre los agentes de jugadores. Habida cuenta de lo que precede, la Cámara no pudo considerar el documento privado presentado por el demandante para justificar su pretendida titularidad de los derechos federativos del demandado y, en consecuencia, rechazó la solicitud del demandante de recibir una indemnización de USD 65,000 por parte del nuevo club del demandado afiliado a la Federación Costarricense de Fútbol. En este contexto, la Cámara confirmó la decisión administrativa de fecha 19 de febrero de 2004, puntualizando que, de acuerdo con la reglamentación internacional vigente, un jugador es libre de firmar con el club interesado en sus servicios cuando no está ligado contractualmente y que no se paga indemnización alguna al antiguo club si el jugador que cambia de club tiene 23 o más años (cf. artículo 20 del Reglamento sobre el estatuto y la transferencia de jugadores). Club Y, Bolivia / Jugador X, Costa Rica 5

6 Decisión de la Cámara de Resolución de Disputas 1. Rechazar las pretensiones del Club Y. 2. Confirmar la decisión de la administración de la FIFA respecto a la autorización concedida a la Federación Costarricense de Fútbol para habilitar al jugador X a favor del club Z. 3. De acuerdo con lo previsto por el artículo 60, apartado 1, de los Estatutos de la FIFA, esta decisión podrá recurrirse ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (CAS, en sus siglas en inglés). El recurso deberá interponerse en un plazo de 10 días tras la notificación de la decisión, siguiendo el punto nº 2 de las normas procesales publicadas por el CAS, cuya copia adjuntamos a la presente. El demandante dispone de 10 días adicionales, a partir del vencimiento del plazo para recurrir, para presentar su escrito de alegaciones con la descripción de los hechos y los argumentos legales sobre los cuales basa su recurso (véase el punto nº 4 de las normas procesales adjuntas). Para ponerse en contacto con el CAS deberán dirigirse a: Court of Arbitration for Sport (CAS) Avenue de l Elysée 28 CH-1006 Lausana Tel.: Fax: Dirección electrónica: info@tas-cas.org Por la Cámara de Resolución de Disputas Urs Linsi Secretario General Adj. (Reglas procesales del CAS) Club Y, Bolivia / Jugador X, Costa Rica 6