Reflexión acerca de los valores patrimoniales. Comparación entre el Mercado de la Cebada y el Mercado de los Mostenses.

Transcripción

1 Reflexión acerca de los valores patrimoniales. Comparación entre el Mercado de la Cebada y el Mercado de los Mostenses. Guillermo Gutiérrez Bergón Nº. exp Intensificación en Ideación Gráfica Arquitectónica Prof. Javier Gª-Gutiérrez Mosteiro Curso Cuatrimestre Otoño

2 Comparación de los valores patrimoniales mantenidos y perdidos en el Mercado de la Cebada y en el Mercado de los Mostenses. El trabajo se centra en la evolución de dos mercados madrileños, que pese a ser mercados los dos y estar ubicados en la zona céntrica de la ciudad, han sufrido una evolución diferente y por tanto los valores patrimoniales característicos de cada uno de ellos son distintos. Por ello inicialmente se plantea una reflexión de los valores patrimoniales, atendiendo a su definición y a la importancia de los mismos para una posible intervención, como es el caso del Mercado de la Cebada, el cual actualmente está siendo afectado por una posible demolición a favor de la creación de un nuevo centro comercial. Qué son los valores patrimoniales? En arquitectura, los valores patrimoniales son aquellas características de un determinado edificio, que son relevantes y que a lo largo de la historia se han convertido en una fuente de información para la población. Estos edificios constituyen un documento del que se puede extraer información que contextualiza todo un periodo o una época, por ello la importancia de proteger y mantener el patrimonio, ya que destruirlo supone destruir parte de nuestra propia historia y conocimiento. La información que se puede extraer los edificios con valor patrimonial será diferente en cada uno dependiendo de los diferentes valores que mantenga, que pueden ser los siguientes: Valor documental: es valor que se otorga a aquellos edificios o zonas urbanas que corresponden a un modelo de una época. Un ejemplo de ello puede ser la judería de Córdoba, que ofrece una explicación del urbanismo de las ciudades musulmanas medievales, o la catedral de León, como modelo del gótico clásico. Valor artístico: hace referencia a cuestiones estéticas, dentro de un edificio puede atender a la composición de la fachada por ejemplo, la cual tenga unos criterios estéticos de una época concreta quedando reflejado de esta manera esos criterios estéticos para la posteridad. Valor de autenticidad: este valor se refiere a que si el edificio o el entorno urbano mantiene los materiales y los elementos auténticos desde su origen, o sin embargo si ha sido objeto de restituciones que intentan reconstruir el objeto como era anteriormente, pero sin embargo no es el auténtico. Valor histórico: este valor refleja la evolución de la historia. Hace referencia a la importancia del objeto estudiado con la historia de su entorno, si fue relevante o no, si a lo largo del tiempo ha mantenido su identidad o ha sufrido cambios. En resumen la historia del objeto en relación con su contexto. Valor material: atribuido a aquellas zonas urbanas o edificios cuyos materiales tengan un valor bien por ser materiales muy elaborados, o por ser materiales que hacen referencia a una sociedad o cultura y que por tanto caracterizan la técnica de esa sociedad. Valor urbano: entendido como la evolución de la trama urbana a lo largo del tiempo. Cómo ha cambiado la morfología de la ciudad en la zona del objeto de

3 estudio o, sin embargo, cómo se ha mantenido reflejando un periodo histórico anterior. Estudio comparativo del Mercado de la Cebada y del Mercado de los Monteses Se podría afirmar que ambos mercados han perdido parte de ese valor documental. En sus orígenes ambos mercados se construyeron como mercados de abastos con una estructura metálica y un cerramiento de vidrio, modelo de mercado del siglo XIX, sin embargo al haber sido demolidos ambos mercados se perdió ese testigo de mercado del que actualmente la ciudad de Madrid no posee ninguna que siga cumpliendo como un mercado de abastos. El edificio posterior en ambos casos tiene un valor documental menor. El mercado de la Cebada se podría considerar como un modelo de la arquitectura racionalista de hormigón, pero su construcción fue demasiado tardía comparada con otros modelos que constituyen un ejemplo mejor. El Mercado de Primer Mercado de la Cebada los Mostenses también ha perdido parte del valor, ya que en la actualidad se trata de un edificio de ladrillo que ha sufrido varias modificaciones. Sin embargo los dos quedan como modelo de mercados de abastos de segunda mitad del siglo XX, en plena época desarrollista española. Respecto al valor artístico, el actual Mercado de la Cebada guarda parte de este valor al mantener las bóvedas de translación, que aunque no representan un modelo estético de la época en las que fueron realizadas, el hecho de que estén hechas de hormigón con el trasdós visto sí que aporta un valor a estas nuevas bóvedas y fue una novedad en la época de su construcción. Respecto al Mercado de los Mostenses, el edificio de estructura metálica guardaba un mayor valor estético que el actual, cuya fachada de ladrillo en ocasiones deteriorada no aporta un gran valor a la ciudad a pesar de tener un Primer Mercado de los Mostenses estilo muy depurado y limpio remarcando la horizontal por elementos como la cornisa, que carece de volumen al exterior.

4 Ambos mercados han perdido el valor de autenticidad en todas sus etapas. Lógicamente, del primer mercado de hierro no queda nada que deje testigo de esa primera construcción en ninguno de los dos casos al ser demolidos y sustituidos. Pero además los valores de autenticidad de los mercados que hoy están en pie tampoco se han mantenido totalmente. El de los Mostenses al haber sido objeto de varias reformas hace que aunque se lea todo como un mismo elemento intentando no causar grandes modificaciones hace que parte de los elementos que se ven no sean los auténticos construidos en El de la Cebada podría conservar más elementos auténticos en el interior, sin embargo, al haber permitido que la asociación Campo de la Cebada pintase todas las bóvedas y Segundo Mercado de la Cebada las fachadas exteriores se ha causado una pérdida de la fachada inicial que queda sepultada bajo capas de pintura así como la pérdida de la visión del trasdós de las bóvedas. En cuanto al valor histórico, el mercado de la Plaza de la Cebada constituye un punto muy importante. Se sabe que anteriormente a la construcción del primer mercado la Plaza de la Cebada era un lugar de intercambio de productos extramuros de Madrid. Ese uso se fue afianzando como reflejan pinturas de la misma plaza del siglo XVIII y todavía se mantiene, aunque actualmente muchos puestos están cerrados. Por tanto se puede leer como una continuidad en la identidad de ese sitio como lugar de mercado. Sin embargo el Mercado de los Mostenses carece de este valor. Si tenemos en cuenta desde el primer mercado, la construcción del mismo fue realizada sobre el Convento de premostratenses de San Norberto, por lo que el sitio no tenía esa identidad de mercado. Además el mismo Segundo Mercado de los Mostenses sitio después adquirió una nueva identidad al ampliar la Gran Vía, lo que supuso el derribo del mercado y la construcción de unos cines en su lugar, favoreciendo el desarrollo de la Plaza de España. Por este motivo el mercado fue trasladado un poco más al norte, al sitio actual. Debido a esta evolución histórica de la ciudad el Mercado de Mostenses carece de esa identidad histórica de sitio de intercambio o actividad, y mucho menos identidad tiene el edificio por sí solo. El valor material de ambos mercados es muy bajo ya que ambos están construidos con materiales de un valor bajo, y que además no marcan un material o una técnica de una sociedad, sino que tanto el hormigón como los muros de fábrica son usados internacionalmente. Sí podrían haber tenido un mayor valor material los mercados de hierro al estar ubicados en el contexto del desarrollo de la metalurgia, con unos materiales que estaban en desarrollo en ese momento, pero a los mercados actuales

5 no se les podría aplicar dicho valor, ya que el hormigón estaba bastante desarrollado en 1958 cuando se construyó el mercado. Finalmente respecto al valor urbano nos volvemos a encontrar con una situación muy distinta entre ambos mercados y muy relacionada con el valor histórico. La Plaza de la Cebada desde su aparición en los primeros planos de Madrid ha mantenido su trazado urbano. A lo largo del tiempo se puede apreciar la forma de lazo de la plaza y a pesar del crecimiento de Madrid no se ha visto afectado. Esto es posible debido, como hemos dicho anteriormente, a que se mantiene el mismo uso del espacio. A pesar de que el mercado de hierro, como el de hormigón han ocupado sitios distintos en la plaza, siempre se ha leído en los planos la forma de lazo. Sin embargo, la trama urbana del Mercado de los Mostenses se ha visto modificada a lo largo de la historia. Inicialmente ubicado en lo que actualmente es la Gran Vía, pero debido a la ampliación de la misma el mercado tuvo que ser desplazado de sitio a pesar de que se podría haber mantenido en el solar, ya que no estaba ubicado justo encima de la calzada actual. Se abrió la nueva Plaza de los Mostenses y en ese punto se ubicó el mercado actual, que aunque está ubicado en una zona bastante próxima a la inicial la trama urbana no es la misma. Referencias Plano de Ibáñez de Ibero Plano de Texeira Fotografías históricas