Dra. Montserrat González Palomares, vicepresidenta de la Sección Colegial de Medicina Natural del Colegio de Médicos de Barcelona

Transcripción

1 MEDICINA NATURAL 27 de noviembre de 2002 Fundació Mútua General de Catalunya Dra. Montserrat González Palomares, vicepresidenta de la Sección Colegial de Medicina Natural del Colegio de Médicos de Barcelona CÓMO TRATAR UN RESFRIADAO COMÚN DE MANERA QUE NO LO ARRASTREMOS TODO EL INVIERNO El resfriado común es una enfermedad leve de las vías respiratorias altas, producido por diversos tipos de virus y que tiene, en ausencia de complicaciones, una duración autolimitada de aproximadamente una semana. De aquí el dicho un resfriado dura siete días con tratamiento o una semana sin tratamiento. El resfriado se caracteriza por unos síntomas, más o menos molestos: fiebre, secreción nasal (primero líquida y después mocos), estornudos, tos, etc. El tratamiento médico convencional dispone de muchos medicamentos antitérmicos, antitusígenos, y descongestionantes nasales para tratar los síntomas del resfriado. La desaparición de los síntomas nos hace pensar que la enfermedad ha sido superada. Esta apreciación, sin embargo, es engañosa y está en el origen de las numerosas recaídas (sobre todo en niños pequeños, que sufren un resfriado detrás de otro) y complicaciones (sinusitis, bronquitis) de los resfriados mal curados.

2 Cómo tratar naturalmente un resfriado La medicina natural considera los síntomas que acompañan a un resfriado como la manifestación fisiológica de la puesta en marcha de los mecanismos de autocuración del organismo ante la invasión de las vías respiratorias por parte de un virus. La aparición de fiebre tiene como finalidad la destrucción de los virus, ya sea directamente (son más sensibles al aumento de temperatura) o por la activación del sistema inmunológico (glóbulos blancos) encargados de defendernos de la entrada de gérmenes del exterior. El aumento de la secreción mucosa de las vías respiratorias está destinado a impedir la entrada de nuevos gérmenes y a eliminar los existentes. Mediante la tos, eliminamos el exceso de mucosidad que se acumula en las vías respiratorias y los estornudos arrastran hacia el exterior los virus que intentan colonizarnos. En definitiva, los síntomas que acompañan un resfriado no son más que el intento de nuestro organismo para lograr la curación. Desde el conocimiento y la valoración de la finalidad que tienen todos estos síntomas (molestos, pero no graves) que acompañan a un resfriado, el médico naturista nunca aconsejará suprimirlos sistemáticamente, sino que intentará colaborar para dirigir los mecanismos de autocuración del paciente. Consejo generales: 1. Reposo: Contrariamente a la tendencia general de tomar un antitérmico para poder continuar con la actividad diaria como si no sucediera nada, es mucho más saludable concedernos un tiempo de reposo, en cama si tenemos fiebre. Es mejor quedarse uno o dos días en casa a tiempo, que seguir haciendo vida normal medio enfermos y tener que acabar guardando cama verdaderamente enfermos.

3 2. Ayuno a base de líquidos: Si alimentamos a un enfermo, alimentamos también su enfermedad. Hipócrates ( a.c.). El ayuno es la primera y más importante medida contra las secuelas de los resfriados. Desde el inicio del resfriado, que normalmente se acompaña de una disminución del apetito, es conveniente prescindir de los alimentos sólidos y seguir una dieta a base de líquidos hasta que la fiebre disminuya y reaparezca el apetito. Caldo vegetal, zumos de frutas naturales (naranja y limón), infusiones y agua son lo más indicado en las primeras fases de la enfermedad. Si no hay fiebre o es moderada, el caldo y las infusiones se tomarán bien calientes. Si la fiebre es elevada, tibios o a temperatura ambiente. 3. Ayuno parcial: Cuando reaparezca el apetito, iniciaremos una alimentación sencilla y fácil de digerir: sopas (de trigo, arroz o avena), queso fresco, manzana, zanahoria rallada y más adelante patatas y verduras tiernas. Se recomienda especialmente evitar durante la fiebre los alimentos como los dulces y las carnes. Medidas específicas: 1. Fiebre: Si la fiebre no es muy alta (38º C) y se tolera bien, no hace falta tomar medidas especiales para reducirla. Ahora bien, ante una fiebre superior a 38,5º o mal tolerada por el enfermo, procuraremos rebajarla gradualmente con aplicaciones de hidroterapia: Adultos: Fiebre moderada: compresas frías sobre la frente cada 10 o 20 minutos.

4 Fiebre alta: compresas frías en el pecho (2-3 aplicaciones seguidas) Niños: Fiebre moderada: compresas frías en las piernas, bajo las rodillas, cada 10 o 20 minutos. Fiebre alta: Compresas frías en los brazos y piernas o baño tibio (30º). 2. Infusiones. Tila: Activa la eliminación y fomenta la sudoración. Se prepara añadiendo un cuarto de litro de garúa hirviendo con una cucharada de flores de tila. Se deja reposar cinco minutos, se cuela y se pone un poco de miel y limón. Se toma durante el día. Rosa canina: muy rica en vitamina C. 3. Inhalaciones. Camamilla: En un recipiente amplio, ponemos un puñado de camamilla y añadimos agua hirviendo. Los vapores que se desprenden tienen una acción descongestionante sobre la mucosa nasosinusal. Salines: Un puñado de sal marina disuelto en agua hirviendo fluidifica la mucosidad adheridas y drena las vías respiratorias.

5 4. Baño de pies caliente: Entre 10 y 20 minutos, sumergiendo los pies en agua caliente (36-38º C). Muy útil en las fases iniciales del resfriado, cuando no hay fiebre, pero sí una sensación de frío general (escalofríos). Totalmente contraindicado en personas con problemas vasculares en las camas (varices).