Cuatro Corazones. Lázaro. Examinando Corazones a la Hora de la Cena

Transcripción

1 Cuatro Corazones Examinando Corazones a la Hora de la Cena Un tiempo después de que Jesús resucitó a Lázaro de los muertos, regresó a Betania a la casa de María, Marta y Lázaro, quienes eran hermanos y amigos de Jesús y sus discípulos. A menos de una semana de la crucixión, Jesús asiste a una cena de comunión y agradecimiento. Era natural que esta familia quisiera invitar a Jesús y a sus discípulos a cenar. Dice la Escritura que Jesús amaba a esta familia: Y amaba Jesús a Marta, a su hermana y a Lázaro. (Juan 11:5) Habían sido amigos desde hace un tiempo, pero ahora hay un lazo espiritual todavía más importante entre ellos, ya que Lázaro había sido resucitado de los muertos por Jesucristo a penas unas cuantas semanas antes. Vamos a mirar esta historia, enfocándonos en cuatro personas presentes en la cena: Lázaro, Marta, María y Judas. 1 Seis días antes de la pascua, vino Jesús a Betania, donde estaba Lázaro, el que había estado muerto, y a quien había resucitado de los muertos. 2 Y le hicieron allí una cena; Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban sentados a la mesa con él. 3 Entonces María tomó una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús, y los enjugó con sus cabellos; y la casa se llenó del olor del perfume. 4 Y dijo uno de sus discípulos, Judas Iscariote hijo de Simón, el que le había de entregar: 5 ¾Por qué no fue este perfume vendido por trescientos denarios, y dado a los pobres? 6 Pero dijo esto, no porque se cuidara de los pobres, sino porque era ladrón, y teniendo la bolsa, sustraía de lo que se echaba en ella. 7 Entonces Jesús dijo: Déjala; para el día de mi sepultura ha guardado esto. 8 Porque a los pobres siempre los tendréis con vosotros, mas a mí no siempre me tendréis. (Juan 12:18) Lázaro Lázaro había sido un amigo de Jesús desde que Jesús había entrado en su aldea porque su hermana, Marta, recibió a Jesús en su casa (Luc. 10:38). La Biblia no menciona mucho acerca de Lázaro, pero podemos deducir ciertas cosas acerca de su vida. 1

2 1. Lázaro era un hombre común No sabemos de su educación u ocio. Es probable que Lázaro era de un carácter tranquilo y pasivo. Sabemos que no era el más notable de la familia, ya que la Escritura no le da la importancia a Lázaro, sino a Marta. Aconteció que yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa. (Lucas 10:38) 2. Lázaro no era el hombre más espiritual de su casa Como es muy común, aún entre nosotros el día de hoy, las hermanas de Lázaro, Marta y María, eran las que estaban más interesadas en Jesús y en su ministerio. Lázaro ni siquiera es mencionado en la ocasión en que Jesús va a la casa de esta familia, aunque probablemente estaba presente. Seguramente le dio gusto recibir a Jesús en la casa, era un hombre piadoso, pero no le interesaba tanto conocer más a Jesús como a sus hermanas. 3. Lázaro se había enfermado y muerto. Sabemos del capítulo 11 de Juan que Lázaro se enfermó, y le enviaron un mensaje a Jesús para informarle, para que hiciera algo por él. Jesús espera todavía unos días antes de partir para Betania, y cuando llega, Lázaro había estado muerto por cuatro días ya. 4. Lázaro resucitó por mandamiento del Señor Jesús. 38 Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva, y tenía una piedra puesta encima. 39 Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días. 40 Jesús le dijo: ¾No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios? 41 Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído. 42 Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado. 43 Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ½Lázaro, ven fuera! 44 Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir. (Juan 11:3844) 2

3 En esta última instrucción de Jesús: Desatadle, y dejadle ir, podemos entender que el poder de Dios entró en Lázaro para transformarle. Anteriormente había sido un hombre callado, pasivo, y poco espiritual. Ahora que resucita de los muertos, hay un cambio en su corazón: ha sido desatado y soltado para dar testimonio de Cristo. 5. Lázaro ahora está cenando con Jesús Para atestiguar a la verdad de que Lázaro había sido resucitado, el Apóstol Juan nos cuenta que ahora están cenando con Lázaro. Seguramente había mucho agradecimiento en el corazón de Lázaro por causa de lo que Jesús había hecho por él. Ahora están sentados a la mesa, cenando juntos. Lázaro es un hombre transformado ahora por el poder de Dios. Mientras anteriormente era un hombre poco conocido, poco espiritual, ahora es el centro de atención. Dice la Escritura, Seis días antes de la pascua, vino Jesús a Betania, donde estaba Lázaro, el que había estado muerto, y a quien había resucitado de los muertos. (Juan 12:1) Ya no se habla de la casa de Marta, sino de la de Lázaro. Marta y María están allí, pero la obra de Cristo se hizo en Lázaro, y Lázaro era el testimonio vivo del poder de Cristo sobre los muertos. Gran multitud de los judíos supieron entonces que él estaba allí, y vinieron, no solamente por causa de Jesús, sino también para ver a Lázaro, a quien había resucitado de los muertos. (Juan 12:9) El hombre poco espiritual, callado, y común, ½ha sido transformado en uno que testica del poder de Dios por medio de Cristo! Marta 1. Marta es una mujer hospedadora Cuanto Marta escuchó que Jesús estaba pasando cerca de su aldea de Betania, salió a recibirle y rogarle que fuera a su casa. No quiso que que se siguiera por el camino. Tenía en su corazón recibirle en su casa y prepararle algo de comer. No le importó que sería algo de gasto y trabajo ofrecerles algo de comer, ya que no era sólo Jesús, sino también los doce discípulos. Ella estaba dispuesta a sacricar, trabajar y prepararles algo de comer. 3

4 2. Marta es de un carácter más enérgico. Jesús entró en la aldea de Betania por iniciativa de Marta; ella era quien salió a pedir a Jesús que pasara. Lázaro, su hermano, vivía en la misma casa, pero por su carácter más fuerte, Marta era la que hizo que las cosas sucedieran. Cuando ya estaba Jesús en la casa, Marta era la que reclamaba que su hermana, María, estaba allí sentada, mientras ella hacía todos lo quehaceres. Jesús tuvo que reprenderle por su actitud equivocada hacia su hermana. 38 Aconteció que yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa. 39 Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra. 40 Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¾no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude. 41 Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. 42 Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada. (Lucas 10:3842) 3. Marta es muy servicial La forma en que Marta expresaba su amor por el Salvador era por medio del servicio. Sentía que, con darle de comer y atenderle bien, con eso debía demostrarle su amor. Le costaba trabajo entender que el servicio no es la única manera de demostrar su amor por Dios. Su hermana veía la vida de otra manera; pero para Marta, el amor que tenía por Dios y por Cristo se demostraba a través de servir. Ahora que estaba otra vez recibiendo a Jesús para cenar, Marta les estaba sirviendo. Aunque había sido reprendida por Jesús la primera ocasión porque servía pero no estaba con Jesús, en esta ocasión sigue sirviendo, pero ahora con el entendimiento que debe también recibir del Señor. 4. Marta es la primera en buscar a Cristo en momentos de necesidad Cuando Lázaro murió y Cristo llegó después de cuatro días, Marta es la que sale al pueblo para recibirle. Sabía que Jesús era su esperanza y creía en Él, en las Escrituras, y conaba en Dios en esos momentos de angustia cuando su hermano a penas se había muerto. 4

5 21 Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto. 22 Mas también sé ahora que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo dará. (Juan 11:2122) María 1. María no es tan conocida como su hermana Marta María, la hermana de Marta y Lázaro, era una mujer menos prominente en su casa, pero tenía un corazón devoto para el Señor. No buscaba ser reconocida y era de un temperamento más tranquilo que su hermana Marta, pero era de muy noble corazón y nos da un gran ejemplo de cómo adorar a Cristo. Nunca se conoce su casa como la casa de María. La primera vez que Jesús le visita, se nos dice que Jesús fue a la casa de Marta, a pesar de que María también vivía allí. La última vez que Jesús es recibido con una gran cena, el reconocimiento va a Lázaro, por haber sido resucitado de los muertos. Pero a María no le importa nada de esto. Ella está contenta simplemente con ser quien es, escuchar a Jesús y derramar su propio corazón delante de Él. 2. María escucha a Cristo La primera vez que Jesús va a su casa, se olvida de las tareas involucradas en recibir a alguien en casa y se queda a los pies de Jesús, oyéndole. Lo que le importa a María es estar con Jesús, no tanto el atenderle y servirle. Pone atención a cada historia que cuenta, cada enseñanza que da, cada palabra que habla. Se queda asombrada al oír de los milagros que Jesús ha hecho; tiene hambre por la Palabra de Dios que Él está hablando. Lo reconoce como el Hijo de Dios, y su único deseo es estar con Él, oírle y adorarle. 3. María es más sentimental Es una mujer muy sensible, y esto causa que sea más sentimental y sentida que Marta. La primera vez que Jesús fue a su casa, y ella fue alabada por Jesús por haber escogido la mejor parte, su corazón se alegró. ½Había hecho lo correcto! ½Jesús aprobó de su actitud mientras reprendió la actitud de su hermana! Cuando Jesús nalmente llegó a su casa, después de la muerte de Lázaro, María no salió a recibirle, sino se quedó en casa. Marta salió a saludar y recibir al 5

6 Señor, pero María, no. Seguramente había sentimiento encontrados en su corazón. Amaba a Jesús, pero, ¾cómo pudo Jesús haber permitido que su hermano muriera? ½No era justo! Ella ya había escuchado de las grandezas que Dios había hecho por medio de Jesús, cómo había sanado a tantos enfermos, pero cuando supo que su amigo Lázaro estaba enfermo, no le sanó, ½sino permitió que muriera! Cuando le habló Marta para decirle que Jesús estaba allí, salió de inmediato con un reclamo y comenzó a llorar: 32 María, cuando llegó a donde estaba Jesús, al verle, se postró a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieses estado aquí, no habría muerto mi hermano. 33 Jesús entonces, al verla llorando, y a los judíos que la acompañaban, también llorando, se estremeció en espíritu y se conmovió, (Juan 11:3233) 4. María es una adoradora Ahora que todo ha pasado y Jesús ha levantado a Lázaro de los muertos y están todos juntos otra vez, María anhela expresar su corazón de amor y agradecimiento al Señor por Su obra en la familia. Seguramente quiso darle lo mejor, y de momento no sabía qué hacer por Él. Después de todo, ¾qué se le puede dar al Hijo de Dios? Quizá pensó en comprarle algún detalle, un regalo, algo que pudiera demostrar su amor. Por n le llegó una idea: Le daría lo mejor y lo más costoso que tenía. Tenía guardado un perfume que había adquirido con mucho trabajo y era muy costoso. Era el ahorro de varios años y algo que ella atesoraba mucho. Pero ahora que realmente ha conocido a Cristo y Su poder aún sobre la muerte, estaba tan agradecida con Él que no le importaba el costo. Decidió darle ese perfume, el ahorro de varios años de trabajo. Pero no le daría el perfume en el frasco, sino lo derramaría sobre sus pies en una sola ofrenda extravagante de amor. Entonces María tomó una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús, y los enjugó con sus cabellos; y la casa se llenó del olor del perfume. (Juan 12:3) No solamente le dio el perfume en un acto de adoración, sino lavó sus pies con sus cabellos. Se humilló hasta un extremo y dio todo por amor al Señor. 6

7 Judas 1. Judas es uno de los discípulos Judas ya tenía tiempo de andar con Jesús. Estaba entre los discípulos por el prestigio que le daba; era uno de los distinguidos discípulos de Jesús de Nazaret, y eso, traía un sentido de valor a su propio corazón. Carecía de valor propio, pero el estar entre los doce le suplía esa carencia que tenía en su propia personalidad. No tenía un corazón sincero, y sin embargo, Jesús lo había llamado, le demostraba amor y aún veía el poder de Dios uir de su propia vida. Cuando Jesús los enviaba a predicar, experimentaba el poder de Dios a través de su propia vida. Pero aún así, su corazón no era movido; seguía siendo el mismo Judas egoísta y carente de amor, así como antes de haber conocido a Jesús. 2. Judas había visto cómo Jesús resucitó a Lázaro Del contexto del pasaje, podemos entender que los doce discípulos acompañaron a Jesús cuando fue a Betania para resucitar a Lázaro de entre los muertos (Lc. 11:16). Podemos concluir que Judas estaba presente cuando Jesús mandó remover la piedra de la tumba y clamo: ½Lázaro, ven fuera! Era testigo del poder de Dios por medio de Cristo. Sin embargo, su corazón incrédulo y perverso no cambió. Veía todo, pero no sentía nada. Era testigo del poder de Dios en otros, pero jamás abrió su corazón para recibir el poder en Dios para su propia vida. 3. Judas se queja de la adoración que ofrece María Están todos sentados a la mesa, cenado. La plática es agradable y hay un excelente espíritu de amor y armonía en la casa con la excepción de una sola persona: Judas. De repente, María se levanta, quiebra su alabastro de perfume y lo derrama sobre los pies del Señor Jesús. Todos se quedan asombrados al mirar a esta humilde sierva derramar su corazón en adoración delante de Cristo; todos con la excepción de Judas. Judas se levanta para detener a María. ½No hagas esa! ¾No sabes cuánto cuesta ese perfume? ½No malgastes ese dinero! 4 Y dijo uno de sus discípulos, Judas Iscariote hijo de Simón, el que le había de entregar: 5 ¾Por qué no fue este perfume vendido por trescien- 7

8 tos denarios, y dado a los pobres? 6 Pero dijo esto, no porque se cuidara de los pobres, sino porque era ladrón, y teniendo la bolsa, sustraía de lo que se echaba en ella. (Juan 12:46) 4. A Judas le interesa el dinero Vemos dos actitudes opuestas en María y Judas. María está dispuesta a sacricar todo lo que tiene en el mundo con tal de adorar al Salvador. Las cosas terrenales ya no son importantes para ella. Lo que había atesorado por algunos años, ahora se lo entrega a Cristo. Judas no puede ver el mundo espiritual. Lo único que está en su corazón es una codicia por el dinero y las cosas del mundo. Mira el acto de María como una tontería, una mala inversión. El dinero que costaba ese perfume hubiera sido mejor invertido en la bolsa, ½en sus manos! No atesoraba al Señor; atesoraba el mundo material y las cosas del mundo. ½Cómo deseaba tener la oportunidad de manejar ese dinero! 5. Judas terminó su propia vida en amargura El amor al dinero llevó a Judas a entregar a Jesús por treinta piezas de plata. Para Judas, cualquier cosa material era más valiosa que Cristo. Tenía un corazón duro y su único consuelo era el dinero. Aceptó el trato. Él recibiría las treinta monedas, y entregaría a Cristo a los líderes religiosos. Pero una vez que había obtenido el dinero, se dio cuenta que el vacío en su interior era más fuerte que nunca. Empezó a contemplar los resultados de sus acciones. ½No encontraba arrepentimiento en su corazón, pero tristeza, sí! Su corazón se llenó de amargura y depresión. En desesperación, aventó el dinero, corrió y se ahorcó. Y arrojando las piezas de plata en el templo, salió, y fue y se ahorcó. (Mateo 27:5) Había vivido los últimos tres años junto al Salvador pero nunca conoció la salvación. Había caminado junto a la luz del mundo, pero escogió permanecer en tinieblas. Había estado delante de la Resurrección y la Vida, pero por causa de la dureza de su corazón y motivos equivocados, tomó la decisión de escoger la muerte y la condenación eterna. 8

9 Conclusión Seguramente te has identicado con uno de los cuatro personajes que hemos visto. Quizá seas más como Marta, con un buen corazón por servir a Dios y a otros y una personalidad extrovertida. Quizá seas como Lázaro, un tanto tibio y apático hacia las cosas de Dios, pero abierto a lo que puede hacer en ti. Puede ser el día en que seas cambiado y desatado para ser un testimonio vivo del poder de Dios. Quizá seas como María, más sentimental, pero con un gran corazón de adorador. Es tiempo de soltar todo sentimiento equivocado para ver la gloria de Dios y luego adorarle. Posiblemente haya alguno que es un poco como Judas. A pesar de que has escuchado mucho de Jesús y has visto el poder de Dios, te han interesado más las cosas del mundo que las cosas de Dios. Para ti hoy es un llamamiento al verdadero arrepentimiento y un cambio de corazón. Comoquiera que sea la condición de tu corazón, el Espíritu de Dios puede transformarte y cambiarte si te rindes ante Él. 9