Autor Mariela Blanco Dora Jiménez. Artículo La inserción ocupacional de jóvenes rurales

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1 Autor Mariela Blanco Dora Jiménez Artículo La inserción ocupacional de jóvenes rurales 1

2 LA INSERCIÓN OCUPACIONAL DE JÓVENES RURALES Introducción Mariela Blanco Dora Jiménez CEIL-CONICET Es característica del medio rural una temprana inserción laboral de los jóvenes, ya sea colaborando con las tareas que se realizan en la explotación familiar o trabajando bajo las órdenes de su padre que, a su vez, es un trabajador asalariado. En ambos casos el aprendizaje y la socialización para el trabajo se da a través de la familia y, dentro de este marco, es común que por esa actividad laboral no reciba una retribución monetaria. La incorporación a mercados de trabajo locales constituye un fenómeno frecuente principalmente para jóvenes de familias rurales con bajos ingresos. En la bibliografía consultada hemos encontrado escasa información sobre la dinámica ocupacional de este grupo de edad en zonas productivas con una alta inserción en los mercados rurales modernos. Los grandes temas analizados se ocupan principalmente de los problemas laborales y de desocupación de los jóvenes del ámbito urbano una vez que egresan de la escuela secundaria. Con respecto al ámbito rural los trabajos se focalizan en el análisis de los planes de desarrollo rural y sus efectos sobre la población joven. Se analiza a grandes rasgos la crisis económica y social por la que atraviesa el país, semejantes a la de otros países latinoamericanos, y en qué medida afecta esa crisis en forma diferenciada a los jóvenes, sin especificar demasiado la edad de los que entran en esta categoría. Los aspectos principales de este análisis hacen hincapié en: La juventud sufre tradicionalmente un índice de desocupación mayor que la población adulta aunque actualmente esa diferencia se ha acortado debido a la crisis de empleo que afecta a los jefes de familia. Este factor determina que los jóvenes deban insertarse tempranamente en el mercado de trabajo y que su salario pase a cumplir un papel importante en el ingreso familiar. (LOZANO:2000) Las tasas de desempleo más altas aparecen en el ámbito urbano y el sector más afectado es el que abarca a las mujeres jóvenes. (SANCHEZ, R: 1996) Hay que tener en cuenta que la medición del desempleo está pensado para el ámbito urbano y, las particularidades del empleo en el área rural dificultan la reproducción de este indicador. Para el ámbito rural se habla principalmente de la migración hacia los centros urbanos, especialmente en las mujeres jóvenes, como forma de solucionar la falta de trabajo. También se da importancia a los deseos de independencia de la autoridad paterna como factor que contribuye al abandono del hogar. 2

3 La crítica a los planes de desarrollo rural que se implementan en América Latina resalta la poca importancia que se concede al sector juvenil (invisibilidad). Por otra parte, cuando los planes están focalizados en ese sector, no se lo ubica dentro de su contexto familiar y comunitario. Son interesantes los trabajos que proponen el enfoque etáreo en el cual se observan los cambios en las relaciones de una persona vinculados a la evolución de su edad. (DURSTON, J.:1998) El grupo de jóvenes, en general, vive en hogares que se encuentran en una etapa de acumulación en donde su trabajo es importante para consolidar el patrimonio familiar (trabajo dentro del predio) o para aumentar los ingresos mensuales familiares (trabajo extrapredial). Los estrechos lazos familiares que se establecen en esta etapa opuestos a su creciente deseo de independencia determinan que la juventud sea una etapa caracterizada por una fuerte tensión intergeneracional. En el caso de los jóvenes que permanecen trabajando con la familia la mayor longevidad retrasa su oportunidad de tomar decisiones y de disponer del patrimonio familiar. Unido a las dificultades que se les presentan en su propio medio se puede destacar el factor de atracción que ejerce el medio urbano al brindar mejores posibilidades de lograr educación y trabajo. Frente a este panorama algunos estudios presentan a la migración rural-urbana como una solución para la falta de posibilidades de elevar el nivel de vida y de lograr progreso personal en el medio rural. (DIRVEN, M.:1995) No podemos extrapolar estos conceptos en el análisis del grupo de jóvenes sobre el cual trabajamos ya que constituyen un sector que todavía cursa estudios secundarios, vive en su hogar y trabaja ayudando a su familia. Sin embargo, se puede presumir que en el futuro sus posibilidades serán semejantes a las enunciadas por la bibliografía, sobre todo si se tiene en cuenta que la mayoría pertenece a hogares de bajos ingresos. Objetivos del trabajo El principal objetivo de este trabajo es dar cuenta de la importancia que tiene la inserción de jóvenes que se encuentran cursando la escuela media en el mercado laboral del área rural así como el peso relativo de su trabajo en el grupo familiar, en función de las características socioeconómicas de sus hogares de pertenencia. Se analizan algunos aspectos del trabajo de adolescentes rurales sobre la base de datos extraídos de un relevamiento que se realizara a 870 jóvenes entre 12 y 22 años en distintas zonas agropecuarias de la provincia de Buenos Aires 1. Los datos presentados son el resultado del procesamiento de esta información. 1 El relevamiento se realizó en escuelas que participan del régimen de alternancia (los alumnos permanecen una semana en la escuela y dos en la casa). Pertenecen a tres grandes zonas socioproductivas de la 3

4 Se describen características personales de los jóvenes tales como edad, sexo y condición económica de la familia así como otras asociadas con su experiencia ocupacional. Asimismo se analiza su inserción ocupacional según tipo de tarea y sector de actividad así como la relación entre el nivel de remuneración de los adolescentes y la estabilidad en su trabajo y sus aportes a los presupuestos familiares. También, se observa en qué medida las tareas agropecuarias son ejercidas preferentemente por los varones mientras que las mujeres dirigen su búsqueda laboral a las áreas urbanas. A. Caracterización de los jóvenes rurales Del total de jóvenes encuestados el 39% trabajó en el último mes en una tarea remunerada (Cuadro1). En cambio si consideramos a aquellos que trabajaron alguna vez 2 vemos que ese porcentaje sube al 59%. (Cuadro 2) De estos que trabajaron alguna vez el 67% comenzó a hacerlo antes de los 14 años mientras que el 33% recién trabajó después de cumplir esa edad. Cuadro 1 Distribución de los jóvenes según trabajen o no Trabajó el último mes Jóvenes Sí 38.7% No 61.3% Total Cuadro 2 Distribución de los jóvenes según hayan tenido un trabajo remunerado alguna vez Trabajó alguna vez Jóvenes Sí 58.5% No 41.5% Total Considerando los jóvenes que han trabajado vemos que en esta categoría los varones representan más de las tres cuartas parte. provincia de Buenos Aires. La región del Norte predominantemente agrícola, una zona Central dedicada principalmente a la ganadería de cría y una zona Sudoeste con características mixtas (agrícolas - ganaderas). 2 En el cuestionario se pregunta por trabajo remunerado en el último mes y, si alguna vez tuvo un trabajo remunerado. 4

5 Si diferenciamos a los jóvenes por sexo vemos que entre los varones los que trabajan representan aproximadamente la mitad mientras que las mujeres solo el 15% ha trabajado en el último mes. Entre los jóvenes que no trabajan las diferencias por sexo se equiparan pues los varones representan un poco más de la mitad (53%). Del total de encuestados los varones que trabajan representan el 34% y los que no lo hacen el 33%. Las mujeres que trabajan suman el 5% y las que no lo hacen el 29%. (Cuadro 3) Cuadro 3 Distribución de los jóvenes por sexo y trabajo Sexo Trabajo jóvenes Total Jóvenes que trabajan Masculino 51.0% (86.9%) Femenino 14.9% (13.1%) Total 38.7% () Jóvenes que no trabajan 49.0% (52.9%) 85.1% (47.1%) 61.3% () (66.1%) (33.9%) () Si consideramos la edad de los encuestados (mayores o menores de 14 años) el 71% de los menores no trabaja; en cambio entre los mayores ese porcentaje baja al 59%. En la categoría de los jóvenes que trabajan los menores de 14 representan sólo el 13% y los mayores el 87%. En la categoría de los que no trabajan los menores representan el 20% y los mayores el 80%. (Cuadro 4) Cuadro 4 Distribución de los jóvenes por trabajo y tramos de edad Edad Trabajo jóvenes Total Menores de 14 años Jóvenes que trabajan 29.2% (13.4%) 14 años y más 40.8% (86.6%) Total 38.7% () Jóvenes que no trabajan 70.8% (20.5%) 59.2% (79.5%) 61.3% () (17.7%) (82.3%) () 5

6 Los jóvenes con residencia rural representan el 66% del total. En este grupo trabaja el 38%. En cambio entre los que viven en un centro poblado trabaja el 41% de los jóvenes. Así la inserción laboral no está correlacionada con el lugar de residencia familiar. Considerando sólo a los que tienen un empleo el 64% de ellos vive en el medio rural en cambio entre los que no trabajan ese porcentaje sube al 67%. (Cuadro 5) Cuadro 5 Distribución de los jóvenes por trabajo y residencia Residencia Trabajo jóvenes Total Jóvenes que trabajan Campo 38.0% Centro poblado o ciudad (63.8%) 40.9% (36.2%) Total 38.7% () Jóvenes que no trabajan 62.0% (66.5%) 59.1% (33.5%) 61.3% () (65.5%) (34.5%) () El promedio de miembros del hogar del total de los encuestados es de 5.5 personas. Conviene señalar que el promedio de personas que componen el hogar es más alto al promedio familiar que presenta la provincia de Buenos Aires. Considerando a los hijos de ocupados en el sector agropecuario el porcentaje de los que tienen trabajo representa el 38%. Si se observa la categoría ocupacional de los padres vemos que los hijos de productores que trabajan representan un 25% mientras que los hijos de empleados rurales suman el 75% restante. A su vez, dentro del grupo de hijos de productores los que no trabajan representan el 68% y dentro de los hijos de empleados rurales el 60%. (Cuadro 6) Cuadro 6 Distribución de los jóvenes según trabajo por categoría ocupacional del padre Sector agropecuario Categoría ocupacional del padre Trabajo jóvenes Total Jóvenes que trabajan Productor 31.8% (24.7%) Jóvenes que no trabajan 68.2% (32.5%) (29.5%) 6

7 Empleado rural 40.5% (75.3%) Total 38.7% () 59.5% (67.5%) 61.3% () (70.5%) () En el grupo de jóvenes cuyos padres tienen una inserción en el sector no agropecuario el porcentaje de los que trabajan es algo más alto que en el agropecuario (42%). Dentro de esta categoría el 30% es hijo de patrón y el 70% hijo de empleado. Entre los que no trabajan el 28% es hijo de patrón y el 72% es hijo de empleado. Al interior de cada grupo los hijos de patrones que trabajan suman el 44% y los hijos de empleados el 42%. Se observa que ocurre lo contrario que en el sector agropecuario. Asimismo se puede destacar que entre los hijos de empleados no hay diferencias importantes entre los alumnos que trabajan y no trabajan entre el sector urbano y el rural. En cambio en la categoría de patrones y productores en el sector rural el porcentaje de los que trabajan es mucho menor que en el sector urbano (32% y 44% respectivamente) (Cuadro 7) Cuadro 7 Distribución de los jóvenes por categoría ocupacional del padre Sector no agropecuario Categoría ocupacional del padre Trabajo jóvenes Total Patrón o cuenta propia Jóvenes que trabajan 43.6% (29.8%) Empleado 41.7% (70.2%) Total 42.2% () Jóvenes que no trabajan 56.4% (28.2%) 58.3% (71.8%) 57.8% () (28.9%) (71.1%) () De acuerdo a la estabilidad del trabajo del padre se observa que los hijos de los que tienen trabajo permanente trabajan en un 39% en cambio, entre los que tienen un trabajo temporario ese porcentaje baja a un 36%. Es importante señalar que los trabajadores temporarios representan un 10% del total. Hemos hecho una categorización según el nivel de ingreso mensual familiar de lo cual han surgido cuatro estratos: 1) menos de $300, 2) entre $300 y $600, 3) entre $600 y $900 y 4) más de $900. Las categorías 1 y 2 absorben la mayor cantidad de casos (21% la primera y 49% la segunda). En la primera categoría trabaja el 35% de los jóvenes, en la segunda el 38%, en la tercera el 44% y en la cuarta el 45%. (Cuadro 8) 7

8 Cuadro 8 Distribución de los jóvenes por trabajo según ingreso familiar Ingreso mensual familiar Trabajo jóvenes Total Jóvenes que trabajan Jóvenes que no trabajan Menos de $ % 65.4% Entre $300 y $600 Más de $600 y hasta $900 (21.4%) 37.6% 62.4% (48.8%) 44.0% 56.0% (15.9%) Más de $ % 55.4% (13.9%) Total 39.0% 61.0% () B. Jóvenes con empleo Del total de jóvenes que actualmente se encuentra trabajando un 74% se emplea en el sector agropecuario. Si se diferencia a los jóvenes por el tipo de trabajo se observa que un 44% tiene un empleo permanente mientras que el resto realiza changas. (Cuadro 9 ) Cuadro 9 Distribución de los jóvenes que trabajan según sector y tipo de trabajo Sector de ocupación Jóvenes con trabajo Agropecuario 74.3% No agropecuario 25.7% Total Tipo de trabajo Permanente 43.5% Changas 56.5% Total 8

9 De acuerdo a la residencia de los jóvenes se puede observar que la mayoría (63%) reside en el campo. Dentro de este grupo los que se emplean en el sector agropecuario son un 87% mientras que sólo el 13% trabaja en el sector no agropecuario. Al contrario de lo anterior los que residen en un centro poblado o ciudad se distribuyen equitativamente entre los dos tipo de producciones. (Cuadro 10) Cuadro 10 Distribución de los jóvenes con empleo según sector y residencia Sector de ocupación Campo Agropecuario 74.7% (87.4%) No agropecuario 31.0% (12.6%) Total 63.4% () Residencia Poblado o ciudad 25.3% (51.3%) 69.0% (48.7%) 36.6% () Total (74.2%) (25.8%) () Con respecto al tipo de trabajo de los jóvenes empleados en el sector agropecuario se puede destacar que un 45% trabaja en forma permanente y el resto en changas (trabajo temporario). Si consideramos el sexo de los que trabajan en este sector vemos que un poco más del 90% son varones. Sin embargo es interesante señalar que, por más que constituyen un grupo menor en el mercado de trabajo agropecuario, algo más de la mitad de las mujeres cuenta con un empleo permanente. (Cuadro 11) Cuadro 11 Distribución de los jóvenes con empleo según tipo de trabajo y sexo Sector agropecuario Tipo de trabajo Sexo Total Masculino Permanente 90.3% (44.2%) Changas 93.5% (55.8%) Total 92.0% () Femenino 9.7% (55.0%) 6.5% (45.0%) 8.0% () (45.0%) (55.0%) () 9

10 Si se considera la antigüedad en el empleo de aquellos que tienen trabajo permanente se observa que los porcentajes se concentran entre los que trabajan sólo hace un año o menos (55%) y aquéllos que se encuentran empleados por más de tres años (19%). Es importante destacar que más de la mitad de esta categoría tiene una antigüedad laboral de menos de un año en el trabajo. (Cuadro 12) Cuadro 12 Distribución de los jóvenes con empleo permanente según antigüedad en el empleo Sector agropecuario Antigüedad en el empleo Jóvenes con empleo permanente Hasta 1 año 55.1% De 1 a 2 años 14.6% De 2 a 3 años 11.2% Más de 3 años 19.1% Total El promedio de edad de los jóvenes con empleo permanente es de 15 años y la edad promedio del primer trabajo remunerado es de 12 años. El mayor porcentaje de los jóvenes que se encuentra trabajando en el sector no agropecuario realiza changas (62%). La mayoría de los que trabajan en forma permanente tiene una antigüedad en el empleo de un año o menos (77%). (Cuadro 13) Cuadro 13 Distribución de los jóvenes con empleo permanente según antigüedad en el empleo Sector no agropecuario Antigüedad en el empleo Jóvenes con empleo permanente Hasta 1 año 77.3% De 1 a 2 años 18.2% De 2 a 3 años 4.5% Más de 3 años 0.0% Total Con respecto al sexo se observa que las mujeres, a diferencia de lo que ocurre en el sector agropecuario, constituyen un tercio de ese mercado de trabajo. Al interior de este grupo se destaca que los dos tipos de trabajo (permanente y transitorio) asumen proporciones similares (50%). También según el sexo y el tipo de trabajo se puede destacar que en las mujeres el porcentaje de empleo permanente es similar a las changas (50%). (Cuadro 14) 10

11 Cuadro 14 Distribución de los jóvenes con empleo según tipo de trabajo y sexo Sector agropecuario Tipo de trabajo Sexo Total Masculino Permanente 63.6% (33.9%) Changas 77.4% (66.1%) Total 72.1% () Femenino 36.4% (50.0%) 22.6% (50.0%) 27.9% () (38.4%) (61.6%) () Con respecto a la situación laboral de los padres de los jóvenes con empleo, vemos que un 5% de éstos se encuentra desocupado. De acuerdo al tipo de inserción de los jóvenes se observa que un 25% de los padres de los que trabajan en el sector agropecuario son productores y el resto empleados rurales. Mientras que en aquellos insertos en el sector no agropecuario los hijos de los patrones representan un 30%. Si se observa la inserción de los jóvenes de acuerdo a la categoría ocupacional de los padres se puede destacar que, en el sector agropecuario, el 56% de los hijos de productores tienen empleo permanente contra 43% de los hijos de empleados. En cambio en el grupo de jóvenes con padres trabajando en el sector no agropecuario un 34% de los que tienen empleo permanente son hijos de empleados y un 34% son hijos de patrones 3. (Cuadro 15) 3 Es interesante destacar que un 23% del total de los padres de los jóvenes que trabajan tiene una segunda ocupación. 11

12 Cuadro 15 Distribución de los jóvenes según tipo de trabajo y sector de inserción y categoría ocupacional de los padres Categoría ocupacional padre Tipo de trabajo de los jóvenes Total Agropecuario Permanente Changas Productor 56.5% (29.5%) Empleado rural 43.1% (70.5%) Total 46.3% () No agropecuario Patrón 64.7% (44.0%) Empleado 34.1% (56.0%) Total 43.1% (100.%) 43.5% (19.6%) 56.9% (80.4%) 53.7% () 35.3% (18.2%) 65.9% (81.8%) 56.9% () (24.2%) (75.8%) () (29.3%) (70.7%) () C. Ingresos De acuerdo al sector de ocupación de los jóvenes se observa que aquellos que se encuentran trabajando en producciones agropecuarias tienen ingresos mayores que los que lo hacen en el sector no agropecuario. El promedio de ingresos para los primeros es de $119 y para el segundo de $84. Si se observan los ingresos al interior de cada sector y por tipo de trabajo se distingue que, en el sector agropecuario, los jóvenes con trabajo permanente perciben un poco más de un tercio de ingreso que aquellos que trabajan en changas. En cambio en el sector no agropecuario esta diferencia es más marcada ya que los que tienen un trabajo permanente duplican el ingreso de los empleados temporarios. (Cuadro 16) 12

13 Cuadro 16 Promedio de ingresos de los jóvenes según tipo de trabajo y sector de ocupación Tipo de trabajo Agropecuario Sector de ocupación No agropecuario Permanente $139 $122 Changas $101 $61 Total $119 $84 Con respecto al ingreso de los jóvenes de acuerdo a la categoría ocupacional de los padres se destaca que los jóvenes hijos de empleados rurales ganan un poco más que los hijos de productores. Para los hijos de padres con inserción laboral en el sector no agropecuario se observa lo contrario, es decir, que los hijos de patrones perciben más ingresos que los hijos de empleados. (Cuadro 17) Cuadro 17 Promedio de ingresos de los jóvenes según sector de ocupación y tipo de trabajo del padre Sector de ocupación y tipo de trabajo padre Promedio ingresos jóvenes Agropecuario Productor $123 Empleado rural $126 No agropecuario Patrón $97 Empleado $76 Si se observa cómo se comporta el ingreso de los jóvenes en relación con el nivel económico de la familia y por sector se destaca que tanto en el agropecuario como en el no agropecuario los jóvenes perciben mayores remuneraciones a medida que aumenta el ingreso familiar. Sin embargo si analizamos la participación en el ingreso familiar se puede señalar que los jóvenes que pertenecen a familias con ingresos más bajos contribuyen con su sueldo en mayor proporción que aquellos que tienen familias con ingresos más altos. Es importante destacar que el porcentaje del aporte al ingreso familiar de los jóvenes del sector rural es más alto que el de los jóvenes del sector no rural. (Cuadro 18) 13

14 Cuadro 18 Promedio de ingresos de los jóvenes según ingreso familiar y por sector Ingreso mensual familiar Sector de ocupación de los jóvenes Agropecuario No agropecuario Menos de $300 $75 $70 Entre $300 y $600 $121 $81 Más de $600 y hasta $900 $119 $80 Más de $900 $139 $96 Con respecto a la actividad en la que se encuentran trabajando los jóvenes se observa que los ingresos más altos se encuentran en agricultura y en operación y mantenimiento de maquinarias ($160 en promedio). Le siguen en orden de importancia aquellos que trabajan en ganadería bovina y en la obtención y elaboración de subproductos ($107). Para el resto de las actividades horticultura y avicultura comercial, ganado ovino, mantenimiento de mejoras e instalaciones, etcétera, los ingresos son inferiores a $100 y asumen un promedio de $ 80. Para todas las actividades del sector no agropecuario el promedio de los ingresos que perciben los jóvenes es de $84. D. Actividades y tareas de los jóvenes De acuerdo a la cantidad de tareas se puede distinguir que aquellos jóvenes que se encuentran trabajando en el sector agropecuario y realizan changas en su mayoría (63%) sólo hacen una tarea mientras que los que trabajan en forma permanente realizan como promedio entre 1 (58%) y 2 (30%) tareas. Entre los que se encuentran trabajando en el sector no agropecuario la diferencia de cantidad de tareas según el tipo de empleo es más difusa. En general los porcentajes se concentran en una sola tarea (76% para los empleados permanentes y 83% para los que realizan changas). (Cuadro 19) Cuadro 19 Distribución de los jóvenes según cantidad de tareas que realizan y por sector Cantidad de tareas Agropecuario Sector de ocupación de los jóvenes No agropecuario Permanentes Changas Permanentes Changas % 63.4% 75.8% 83.0% % 25.2% 18.2% 15.1% % 11.5% 6.1% 1.9% Total 14

15 Si se consideran los sectores específicos se puede observar que dentro del trabajo rural la mayoría se dedica a la ganadería bovina (30%); a la agricultura un 15%, y a la obtención y elaboración de subproductos un 8%. Los sectores de horticultura comercial, avicultura comercial, mantenimiento de instalaciones y mejoras, etcétera, participan con porcentajes mucho más bajos. De acuerdo a la actividad específica se puede observar que en ganadería bovina el manejo general de ganado concentra un 18%, la alimentación del ganado un 7% y el manejo reproductivo y sanitario un 7%. En agricultura las actividades que más se desarrollan en orden de importancia son: operación de maquinarias (19%) y tareas generales de los cultivos (15%). Si se consideran las tareas que realizan los jóvenes se pueden destacar: Tareas de ganadería bovina: recorrer el campo y controlar el ganado, tareas generales de ganadería, vacunación y manejo de alambrados eléctricos. Tareas de agricultura: tractorista, tareas en preparación del suelo y siembra, reparación y mantenimiento de maquinarias y fumigar y pulverizar. Con respecto al sector no agropecuario las principales tareas que se realizan se insertan en la actividad comercial (ayudante o empleado), en la construcción (albañil) y en el servicio doméstico (empleada doméstica y parquero). E. Ayuda familiar Una particularidad del área rural es la presencia de tareas productivas sin remuneración, que en la literatura se reconocen como trabajo familiar. Del total de jóvenes encuestados un 72% realiza algún tipo de ayuda familiar. Tanto los varones como las mujeres realizan este tipo de trabajo, un 78% en el caso de los primeros y un 60% de las segundas. (Cuadro 20) Cuadro 20 Distribución de los jóvenes según realicen ayuda familiar por sexo Sexo Masculino 78.0% Ayuda familiar Sí No Total (71.4%) Femenino 60.7% (28.6%) Total 72.1% () 22.0% (52.1%) 39.9% (47.9%) 27.9% () (66.0%) (34.0%) () 15

16 Según la residencia de los jóvenes se observa que un 79% de los que viven en el campo ayuda a su familia en tareas productivas mientras que en los que viven en la ciudad este porcentaje desciende a 58%. (Cuadro 21) Cuadro 21 Distribución de los jóvenes según ayuda familiar y residencia Residencia Campo 79.4% Poblado o ciudad Ayuda familiar Sí No Total (72.1%) 58.6% (27.9%) Total 72.1% () 20.6% (48.7%) 41.4% (51.3%) 27.9% () (66.0%) (34.0%) () Dentro de la ayuda familiar la más importante se ejerce en tareas generales de la explotación familiar (26%), en ganadería bovina (22%) y en actividades de granja y quinta para consumo familiar (20%). Las principales tareas que se realizan son: manejo general del ganado bovino, cría de animales de granja, manejo de cultivos de huerta, lombricultura, obtención y mantenimiento de la leche y operación de maquinarias. En el sector no agropecuario la ayuda familiar asume un 11%. Las tareas que más se realizan se concentran en la actividad comercial. F. Conclusiones De acuerdo a la información presentada se pueden destacar los siguientes elementos: Si bien el porcentaje de los que trabajan actualmente es menor a 40% encontramos que casi el 60% ha trabajado alguna vez. De estos la mayoría comenzó a trabajar antes de los 14 años. La proporción de mujeres que trabajan es pequeña. Sin embargo, se puede destacar que la inserción de este grupo es más importante en el sector no agropecuario que en el agropecuario. Los jóvenes con residencia en centros poblados trabajan en mayor proporción que los que viven en áreas rurales. Pese a no vivir en el área rural la mayoría tiene inserción en el sector agropecuario y más de la mitad de ellos son hijos de empleados rurales. El tamaño del hogar no influye en la inserción de los jóvenes al mercado de trabajo. Con respecto a la menor participación en el mercado laboral de los hijos de productores podemos aclarar que como sólo se considera el trabajo remunerado no se refleja el trabajo familiar sin remuneración. En el caso del sector no agropecuario ocurre lo contrario. Los hijos de patrones trabajan más que los hijos de empleados. 16

17 De acuerdo al sector de trabajo de los jóvenes se señaló que la mayoría trabaja en el sector agropecuario. De los que trabajan en este sector un 25% vive en un centro poblado o ciudad. Según el tipo de trabajo (permanente o changas) las proporciones son similares. Los jóvenes que trabajan en el sector no agropecuario, un 31% de los cuales vive en el campo, en su mayoría realizan changas. Es interesante comparar la antigüedad en el empleo según el sector de inserción de los jóvenes. Los que trabajan en el sector rural presentan mayores porcentajes de antigüedad que los que lo hacen en el sector no agropecuario. Se puede señalar, que el número de tareas que desempeñan los jóvenes es mayor en la producción agropecuaria que en la no agropecuaria. Siguiendo con lo anterior se puede señalar que en el mercado de trabajo rural las tareas ejercidas pueden ser más calificadas (por ejemplo: tractorista, operación de maquinarias, vacunación, etc.) o menos calificadas (recorrer el campo, controlar el ganado, etc.). En cambio en el sector no agropecuario el tipo de tarea que se realiza es homogéneamente poco calificada. Esto se refleja bien cuando se observan los ingresos de los jóvenes según las tareas que realizan. Con respecto a los ingresos se puede señalar que aquéllos que se encuentran trabajando en el sector agropecuario perciben mayor remuneración que los que lo hacen en el sector no agropecuario. Esta diferencia es más notable aún cuando se compara el tipo de trabajo. En el sector agropecuario los hijos de empleados asalariados ganan un poco más que los hijos de productores. Algo similar ocurre en el sector no agropecuario. En relación con los ingresos familiares a medida que el ingreso de las familias aumenta el ingreso de los jóvenes también, así como la proporción de jóvenes que trabajan. Se puede señalar que esta mayor proporción en cierta medida estaría explicando estos ingresos familiares más altos. Sin embargo si se observa el peso del ingreso de los jóvenes en el ingreso familiar, los jóvenes que pertenecen a familias de más bajos ingresos aunque tienen menor retribución contribuyen con su salario en proporciones más importantes que los jóvenes que pertenecen a familias de ingresos superiores. Es importante señalar que los jóvenes empleados en el sector rural ganan más que los que se emplean en el sector no agropecuario. Esto es así también si se observa el tipo de trabajo que realizan en cada sector. Un punto a señalar y que refleja fuertemente las características del trabajo rural es la alta proporción de trabajo de ayuda familiar en todo el grupo de jóvenes. En este nivel las diferencias por sexo son más tenues y la residencia rural más importante. BIBLIOGRAFIA CAPUTO, L: Jóvenes rurales formoseños y los obstáculos a las prácticas participativas, en La participación social y política de los jóvenes en el horizonte del nuevo siglo, Sergio Balardini (compilador), CLACSO, Argentina DIRVEN, M.: Expectativas de la juventud y el desarrollo rural, Revista de la CEPAL, Nro. 55, Chile 17

18 DURSTON, J.: Juventud y desarrollo rural: marco conceptual y contextual, Serie de Políticas Sociales Nro. 28, CEPAL, Chile FILMUS, D. Y MIRANDA, A.: El impacto de la crisis del mercado de trabajo entre los egresados en la escuela media, en Revista de Estudios de Juventud Nro. 1, Ministerio de Desarrollo Social, Dirección Nacional de Juventud, Argentina LOZANO, C: El trabajo de los jóvenes, en Revista de Estudios de Juventud Nro. 1, Ministerio de Desarrollo Social, Dirección Nacional de Juventud, Argentina SANCHEZ, R.: Capacitación para el empleo de la juventud popular urbana, en Productividad de los pobres rurales y urbanos, Cuadernos de la CEPAL Nro. 72, Naciones Unidas, Chile MINISTERIO DE TRABAJO, SECRETARIA DE EMPLEO: Los jóvenes y el mercado de trabajo, en Revista de Estudios de Juventud Nro. 1, Ministerio de Desarrollo Social, Dirección Nacional de Juventud, Argentina 18