ESTUDIO ORGÁNICO DE LOS ESCRITOS DE JUAN

Transcripción

1 ESTUDIO ORGÁNICO DE LOS ESCRITOS DE JUAN El último y gran día de la fiesta Semana 9 Las bodas en Caná (Jn 2:1-2) Alimento Diario 1

2 Lunes Leer con oración: Jn 1:42, 45-47; 2:1-2; Mt 4:19; 1 P 2:4-5 Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa, vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo (1 P 2:4-5a) Piedras vivas para la edificación El tema de esta semana es: Las bodas de Caná (Jn 2:1-2). En el primer capítulo de Juan leemos que cuando Juan el Bautista vio a Jesús, reconoció que Él era el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Al día siguiente, acompañado de dos de sus discípulos, vio al Señor Jesús pasar por segunda vez, y les dijo: He aquí el Cordero de Dios. Le oyeron hablar los dos discípulos, y siguieron a Jesús. En Mateo 4:19 Jesús dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres. Simón Pedro comenzó a seguir a Jesús, que le cambió el nombre diciendo: Tú eres Simón, hijo de Jonás; tú serás llamado Cefas (que quiere decir Pedro) (Jn 1:42). El Señor le cambió el nombre de Simón a Pedro, porque más tarde le revelaría que edificaría Su iglesia sobre la Roca. Esta Roca es nuestro Señor Jesús. En Mateo 16:18 el Señor dijo: Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Cuando el Señor usó la palabra Pedro, quiso decir piedra. El Señor le recordó que él era una piedra para la edificación de Su iglesia. Cuando Pedro escribió su primera epístola, recordaba muy bien que su nombre era Simón, que fue cambiado por el Señor. Por esta razón, escribió en sus epístolas que el Señor Jesús era la piedra viva, una piedra que tiene vida, y nosotros, los que lo recibimos, también somos piedras vivas para la edificación de la iglesia (1 P 2:4-5). Sabemos que el Señor Jesús vino a la tierra con el objetivo de que la iglesia fuese edificada. Y que esta edificación consiste en el crecimiento de la vida divina en los santos, que son el pueblo del reino de los cielos. 2

3 Así que, Él le reveló a Pedro más tarde que edificaría Su iglesia sobre la Roca. Otro discípulo que el Señor llamó fue Felipe, que se encontró con Natanael, que era de su misma nación. El Señor tenía entre Sus discípulos a toda clase de personas. Natanael era rápido en hablar, abría su boca con facilidad. Al encontrar a Felipe le dijo: Hemos hallado a aquél de quien escribió Moisés en la ley, así como los profetas: a Jesús, el hijo de José, de Nazaret. Natanael le dijo: De Nazaret puede salir algo de bueno? (Jn 1:45-46a). Felipe tuvo sabiduría; no discutió con Natanael como algunos lo harían. Simplemente le dijo: Ven y ve (v. 46b). Debemos ser sabios como Felipe y no discutir nada con nadie; sencillamente debemos invitar a las personas para que vengan y vean. Cuando Natanael vio a Jesús, el Señor lo conquistó. Cuando Jesús vio a Natanael que se le acercaba, dijo de él: He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño (Jn 1:47). No vamos a criticar a los hermanos que en la iglesia son rápidos en hablar, considerándolos demasiado naturales por que hablan excesivamente. Tal vez en los corazones de estos hermanos no hay ningún engaño, ninguna impureza. Ellos piensan e inmediatamente hablan. Por otro lado, hay personas que no hablan y guardan todo dentro de sí. Para éstos es más difícil recibir las palabras de Jesús. Los que hablan rápido, pueden luego ver su error y arrepentirse, y así recibir al Señor. Punto clave: Edificados sobre la Roca Su punto clave es: Pregunta: Somos piedras vivas Cómo somos edificados? 3

4 Martes Leer con oración: Jn 1:48-51; 2:1; Gn 28; Mr 1:38; Lc 4:43 Y le dijo: De cierto, de cierto os digo: De aquí adelante veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del Hombre (Jn 1:51) El hijo del hombre es la escalera En Juan 1:48-49 leemos: Le dijo Natanael: De dónde me conoces? Respondió Jesús y le dijo: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi. Respondió Natanael y le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel. Como vimos ayer Juan el Bautista vio al Señor Jesús como el Cordero de Dios, mientras que Natanael lo vio como el Hijo de Dios y el rey de Israel. Igualmente el Señor, así como le reveló a Pedro también quería revelarle acerca de la edificación de la iglesia, por eso le dijo: Porque te dije: Te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que estas verás. Y le dijo: De cierto, de cierto os digo: De aquí adelante veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del Hombre (v ). Jesús se refería a la visión que Jacob tuvo en el desierto, relatada en Génesis 28. El Señor dijo a los discípulos que ellos verían el cielo abierto y a los ángeles de Dios subiendo y descendiendo, no sobre la escalera, sino sobre el Hijo del hombre. El Hijo del hombre es la escalera; no sólo trae el cielo a la tierra, sino también lleva la tierra hacia los cielos. Él es el Verbo que estaba en el principio con Dios, era Dios mismo y también la escalera que había descendido de los cielos y estaba en medio de los hombres, con el objetivo de llevar a los discípulos a los cielos. El Señor Jesús abrió los cielos para nosotros. Cuando Jacob tuvo esta visión derramó aceite sobre la piedra que usó como cabecera y llamó a aquel lugar Bet-el que quiere decir Casa de Dios. Esta casa es la iglesia. Por tanto, ya en Juan 1 el Señor nos revela sobre la edificación de la iglesia, que ésta sería edificada con muchas piedras vivas. Es por ello que 4

5 Juan nos muestra la vida y la edificación desde el capítulo 1. En Juan 2:1 leemos: Al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús. Este texto traducido por al tercer día, no se refiere necesariamente a los tres días después del llamamiento de los discípulos, pero sí a la resurrección. Al tercer día, que representa la resurrección, hubo una boda en Caná en Galilea. Galilea era una región despreciada, considerada inferior. Caná significa: caña, junco, algo frágil que se sacude con el viento. El junco en las Escrituras significa una persona frágil (Mt 12:20). Por tanto, Caná simboliza a un mundo lleno de personas frágiles, para las cuales el Señor vino. En esta boda estaba la madre de Jesús y también Sus discípulos. Tal vez algunos tengan un concepto religioso y piensan: La fiesta de bodas es una cosa mundana! El Señor Jesús es espiritual! Cómo pudo llevar a Sus discípulos a una fiesta de bodas? Es mejor que no tengamos este tipo de concepto. Evidentemente no debemos participar de ambientes pecaminosos, pero si somos invitados a una boda familiar, podemos ir. Sin embargo, debemos ir con el objetivo de ganar personas, deseando que ellas vean alguna señal y crean en el Señor. El Señor Jesús y los discípulos no rechazaron ir a esa fiesta de bodas. El Señor siempre iba a los lugares donde habían personas, a fin de contactarlas para que creyesen en Él (cfr. Mr 1:38; Lc 4:43). Punto clave: Bet-el la Casa de Dios Su punto clave es: Pregunta: Explique la frase: al tercer día en Juan 2:1. 5

6 Miércoles Leer con oración: Jn 2:1-11; Sal 104:15 Cuando el maestresala probó el agua hecha vino, sin saber él de dónde era, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo, y le dijo: Todo hombre sirve primero el buen vino, y cuando ya han bebido mucho, entonces el inferior; mas tú has reservado el buen vino hasta ahora (Jn 2:9-10) Haced todo lo que Él os dijere Uno de los puntos principales en la fiesta de bodas es el vino, pues éste trae la alegría a las personas (Sal 104:15a). En las fiestas es muy común que las personas tomen vino exageradamente, al punto de quedar embriagadas, esto las lleva a tener un comportamiento disoluto. En un momento dado, en la fiesta de bodas en Caná de Galilea, el vino se acabó. Esto significa que la alegría y los placeres del mundo, son cosas que se acaban. En una fiesta de bodas, el ambiente es de alegría, pero cuando el vino se acaba Cómo pueden las personas seguir alegrándose? La madre de Jesús también estaba presente en esta boda y sabiendo que Él era el Hijo de Dios, le dijo: No tienen vino (Jn 2:3). A lo que Jesús le respondió: Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora (v. 4). Cuando llegase la hora del Señor, Él manifestaría las señales de Dios. Sin embargo, la madre de Jesús tenía mucha fe y cuando oyó la respuesta de Jesús, no le dijo 6

7 nada más y dio la siguiente orden a los sirvientes: Haced todo lo que os dijere (v. 5). Allí había seis tinajas de piedra que los judíos usaban para el rito de la purificación. Jesús les dijo: Llenad estas tinajas de agua (v. 7). Los sirvientes obedecieron Sus palabras y llenaron las seis tinajas con agua. Estas tinajas eran vasos, recipientes. El número seis siempre se refiere a la naturaleza humana, a la humanidad, pues Dios creó al hombre en el sexto día. El agua estancada en las tinajas representa a la muerte. En esta fiesta de bodas las tinajas de piedra llenas de agua indicaban que toda la humanidad está llena de muerte, y el vino representa a la vida. El Señor Jesús tuvo aquí la oportunidad de transformar la muerte en vida. Por eso dijo nuevamente a los sirvientes: Sacad ahora, y llevadlo al maestresala. (v. 8). Los sirvientes una vez más obedecieron: no cuestionaron y no dudaron, sacaron el agua y la llevaron al maestresala. Cuando el maestresala probó el vino, es decir, el agua que fue transformada en vino, llamó al novio; en realidad, él criticó al novio pues en una fiesta de bodas normalmente se sirve primero el mejor vino. Después cuando todos ya bebieron bastante, cuando ya están ebrios, entonces se sirve el vino inferior, pues ninguno podía notar más la diferencia. Pero en esta fiesta, en la que Señor Jesús estaba, el mejor vino fue servido después. 7

8 Fue con esto que el Señor comienza a manifestar Sus señales en Caná de Galilea. Esta señal fue la de transformar la muerte en vida. En aquella fiesta de bodas, las personas estaban llenas de alegría, sin embargo, esta era una alegría representada por el vino que se acabó. Así como el vino se acaba, la alegría del hombre también se acaba. Ahora estas personas podían tomar el vino que provenía de la transformación del agua. El mejor vino que trae la alegría y satisfacción al hombre. En nuestra experiencia, el mejor vino es la vida del Señor Jesús que recibimos cuando creímos en Él. Él, como nuestra vida eterna, puede mantener nuestra alegría y satisfacción para siempre. En una fiesta de bodas hay vino, que alegra, que trae entusiasmo y satisfacción para el alma. Pero cuando el vino se acaba, la fiesta termina y el placer de la fiesta de bodas llega a su fin. No obstante, si entregamos nuestra fiesta de bodas al Señor Jesús, Él transformará toda muerte en vida. Punto clave: Llenarse del mejor vino Su punto clave es: Pregunta: Cuál fue la primera señal realizada por el Señor Jesús? 8

9 Jueves Leer con oración: Gá 5:16, 22, 25; 2 Ts 3:16; 2 Ti 4:22 Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros (Mt: 1:23b) Dios con nosotros para nuestra satisfacción Los tres primeros capítulos del evangelio de Juan nos muestran la voluntad de Dios. En el principio Dios creó al hombre, lo colocó en el huerto del Edén y le dijo que podría comer de todos los árboles que estaban en el huerto, pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no podía comer. Él había preparado toda clase de alimentos para sustentar la vida, pero ese no era el objetivo final de Su voluntad. Él le dio al hombre todos los tipos de árboles que había en el huerto para que pudiese comer y sustentarse, pero Su objetivo final, el más importante, era que el hombre comiese del árbol de la vida. A este principio es que Juan nos lleva de regreso, a la situación que había en el huerto de Edén. Tenemos aquí dos tipos de alimento: el primero es para mantener la vida física; el segundo para mantener la vida espiritual. Dios no sólo nos da vida, Él quiere que esa vida crezca poco a poco, para que tengamos satisfacción. Desea que nos saciemos de los alimentos que nos preparó, pero Su principal objetivo es que tengamos satisfacción. Por un lado, Él quiere suplir nuestras necesidades físicas, pero también, quiere que tengamos satisfacción. Esta satisfacción tiene absoluta relación con nuestro espíritu: cuando andamos y 9

10 vivimos en el espíritu tenemos gozo (Gá 5:16, 22, 25). Dios puso al hombre en el huerto de Edén para que pudiese estar con Dios; no obstante, Dios también quería estar con el hombre. Lo que sentimos cuando tenemos la presencia de Dios es gozo. Pablo en los últimos versículos de algunas de sus epístolas dice: El Señor sea con todos vosotros (2 Ts 3:16); El Señor Jesucristo esté con tu espíritu (2 Ti 4:22). Esto es lo que Dios preparó para nosotros. En el huerto de Edén estaba la presencia de Dios. Hoy cuando estamos en el espíritu, no sólo tenemos Su presencia sino que Él también disfruta de la nuestra. Muchas veces pedimos: Oh Señor queremos Tu presencia!. Esto es solamente para nuestro gozo. No obstante, Dios también anhela vivir con el hombre. Sin el hombre, Él tampoco tiene gozo; es por esta razón que Él quiere nuestra presencia. Dios se hizo carne, vino a la tierra y fue llamado Jesús, que quiere decir: Jehová nuestra salvación (Mt 1:21), pues Él trajo la salvación para Su pueblo. También recibió otro nombre, Emanuel, que quiere decir Dios con nosotros (v. 23). Cuando Dios está con usted, usted se siente feliz! Cuando usted está con Dios, Dios está feliz! Cierto día, Dios fue al huerto de Edén y buscó a Adán. Pero Dónde estaba Adán? Dios había perdido la presencia del hombre y le preguntó: Dónde estás tú? (Gn 3:9). Dios se preocupó porque necesitaba de Adán. Hoy, igualmente, el Señor nos dice esto a cada uno de nosotros: Dónde estás 10

11 tú? Nuestro Dios necesita mucho de nuestra presencia. Cuando tenemos la presencia de Dios estamos gozosos y cuando Dios tiene nuestra presencia Él también está gozoso. Usted no se goza cuando ora y no logra tocar la presencia de Dios. Y cuando Dios va a su Edén, y no lo ve allí, Él tampoco tiene gozo. Cuando nos volvemos al espíritu, cuando tocamos a Dios y nos encontramos con Él, tenemos gozo. Sin embargo, debemos considerar que cuando nos volvemos al espíritu Dios también está feliz. Muchas personas sólo piensan en sí mismas. Ah! Cuando tengo a Dios, estoy feliz!. Sin embargo, el hombre que es de Dios se interesa por lo que Dios siente: Oh! Sin mí, Dios no logra estar gozoso! Hoy incluso no tuve comunión con Él, ni oré! Iré inmediatamente a Su presencia: Oh Señor Jesús!. Entonces, nos volvemos al espíritu. Nos quedamos felices y Dios también! Punto clave: Dios quiere nuestra presencia Su punto clave es: Pregunta: Qué quiere expresar Génesis 3:9? 11

12 Viernes Leer con oración: Jn 6:55; Éx 12:3-4, 8-10 Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo (Jn 1:29) Satisfación, gozo y paz El primer capítulo de Juan nos muestra que Dios es nuestra satisfacción. Tal vez algunos digan: No logro ver nada relacionado con la satisfacción, pues allí no se menciona que Dios es nuestro alimento. En realidad, como el Cordero de Dios (Jn 1:29), el objetivo final del Señor es ser nuestro alimento. Juan el Bautista vio al Señor Jesús y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo (v. 29). Quitar el pecado del mundo está relacionado con el aspecto negativo, que tiene como objetivo el aspecto positivo. El Cordero de Dios, sin duda, quita el pecado del mundo. El Señor necesitaba morir, derramar Su sangre para quitar nuestro pecado y Su piel se use como vestimenta para nuestra justicia. Sin embargo, aún hay otros dos puntos: la carne y la grosura. La carne en un cordero sirve para comer. Esto nos muestra que el Cordero de Dios no es solamente para quitar el pecado del mundo, sino también para nuestra satisfacción. El cordero pascual muerto por los hijos de Israel en la salida de Egipto debía ser comido dentro de las casas (Ex 12:3-4, 8-10). Además de saciar el hambre, también les daría satisfacción y los fortalecería, para que saliesen de Egipto y puedan atravesar por el desierto. El Señor dijo en Juan 6: 12

13 Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida (v. 55). Esta carne y sangre se refieren a la carne y a la sangre del Cordero de Dios, del cordero pascual. Alabado sea el Señor! El cordero pascual no sólo derramó Su sangre para quitar el pecado del mundo: Su piel nos justifica, Su carne nos sirve de alimento para fortalecernos en la jornada por el desierto, y lo más importante, la grosura del cordero es para ser quemada sobre el altar del holocausto, en sacrificio a Dios. Cuando el aroma sube, esto satisface a Dios que ve en la tierra a un pecador que se había apartado, pero que ahora se volvió a Él. Ya no es más un pecador, sino un justo, porque tiene la piel del cordero que le sirve de vestimenta. Él ya comió la carne que lo fortalece para caminar en el desierto y aun ofreció la grosura en sacrificio para satisfacción de Dios. De esta manera, Dios está satisfecho. Por tanto en Juan 1 el asunto tratado es la satisfacción. No sólo el hombre está satisfecho; Dios también está satisfecho. En el capítulo dos vemos el asunto de las bodas en Caná en Galilea, lo cual está relacionado con nuestro gozo. Al comienzo de la fiesta, bebían del vino ofrecido por el hombre y tenían cierto gozo. Este vino representa los placeres y los deleites del mundo, que son transitorios, pasajeros y limitados. Cuando él vino se acaba, la alegría también se acaba. Alabado sea el Señor! pues Él convierte las aguas de la muerte en vida, y esto nos da el verdadero gozo. Por tanto, nuestro gozo no viene del vino mundano y natural, sino del vino superior que es la vida divina, el mismo Señor. 13

14 El Señor Jesús llevó a los discípulos a esa fiesta de bodas. Allí aprendieron una lección por medio de esa primera señal que Jesús hizo, cuando convirtió las aguas de la muerte en vino, es decir, transformó la muerte en vida. Sólo después de esa transformación, del agua en vino, podemos tener el gozo igual al que Dios le proveyó a Adán en el huerto de Edén. Si tenemos a Dios, tenemos gozo, y Dios igualmente tiene gozo. El tercer aspecto en la provisión de Dios para el hombre, en el huerto de Edén, era la paz. El huerto de Edén era una esfera donde nada que fuese negativo podía entrar. Igualmente nosotros siempre que estemos en esa esfera tendremos paz. Vimos también en Juan 3 que para que el hombre entre en el reino de Dios y tenga paz, debe nacer de nuevo. En el reino de Dios, Él mismo es nuestra protección y bajo Su protección tenemos paz. Punto clave: Dios es la fuente de satisfacción Su punto clave es: Pregunta: Cuál de los puntos más importante en Juan 1, 2 y 3 refuerzan la voluntad de Dios en Génesis? 14

15 Sábado Leer con oración: Jn 1:50-51; 2:12-17; Gn 28:11-12, 17 Y dijo a los que vendían palomas: Quitad de aquí esto, y no hagáis de la casa de mi Padre casa de mercado. Entonces se acordaron sus discípulos que está escrito: El celo de tu casa me consume (Jn 2:16-17) El celo de Tu casa Me consume Juan en sus escritos nos llevó de regreso al principio. Ya hemos hablado de cómo el Señor Jesús llamó a Sus discípulos: llamó a Andrés, que fue a buscar a Simón Pedro, cuyo nombre fue cambiado por el de Cefas, que significa piedra. La piedra se refiere a la edificación. El Señor también encontró a Natanael, alguien que no tenía engaño, de quien dijo: Porque te dije: Te vi debajo de la higuera, crees? (Jn 1:50a). Tú crees en Mí porque te dije que te vi debajo de la higuera y sientes que eso es un milagro? Te diré que: Cosas mayores que estas verás. Y le dijo: De cierto, de cierto os digo: De aquí adelante veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del Hombre (vs. 50b-51). Para entender lo que son los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del hombre tenemos que volver a Génesis 28. Jacob durmió y tuvo un sueño: he aquí una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo tocaba en el cielo; y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella. (v. 12). Cuando despertó dijo: Cuán terrible es este lugar! No es otra cosa que casa de Dios, y puerta del 15

16 cielo (v. 17). Bet-el quiere decir: casa de Dios. Por esta razón Jacob tomó la piedra que tenía como cabecera, la alzó y derramó sobre ella aceite. Hoy, de la misma manera, la iglesia necesita que el aceite sea derramado sobre la piedra, es decir, la iglesia necesita estar llena del Espíritu. En Juan 2:12-13 leemos: Después de esto descendieron a Capernaum, él, su madre, sus hermanos y sus discípulos; y estuvieron allí no muchos días. Estaba cerca la pascua de los judíos; y subió Jesús a Jerusalén. Todos fueron de Capernaum para Jerusalén, al templo, para festejar la pascua. De acuerdo con la ley de los judíos, tres veces al año todos tenían que subir a las tres fiestas en Jerusalén (Ex 23:17). Así que, estando cerca la pascua de los judíos Jesús subió a Jerusalén: y halló en el templo a los que vendían bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas allí sentados (Jn 2:14). Por qué estaban allí los que vendían bueyes, ovejas y palomas? Por qué habían cambistas allí? Dios distribuyó la tierra de Canaán a las doce tribus, las cuales estaban esparcidas por todo Israel, pero el punto central era Jerusalén. Así que, para estar en las fiestas muchos necesitaban viajar. Algunos venían de lejos y entre las muchas tribus, había regiones montañosas. A los que venían de lejos les era muy difícil hacer el trayecto llevando bueyes, ovejas, etc. Pero, ciertamente llevaban dinero consigo. Cuando llegaban a Jerusalén, encontraban a los que vendían bueyes, ovejas y palomas, animales que serían usados en los 16

17 sacrificios. Los que tenían mucho dinero compraban bueyes. Los que tenían menos dinero compraban ovejas, y los que tenían muy poco compraban palomas para ofrecer sacrificio. Por tanto, ellos traían dinero para comprar animales allí en el templo. Como venían de diferentes regiones, cada tribu tenía su propia moneda, es por ello que habían cambistas para cambiar el dinero por la moneda local. Cuando el Señor Jesús entró en el templo y vio esto, se airó: hizo una azote de cuerdas y expulsó a todos del templo, a las ovejas y bueyes, tiró la mesa de los cambistas y dijo Quitad de aquí esto, y no hagáis de la casa de mi Padre casa de mercado (v. 16). Sus discípulos recordaron entonces que estaba escrito: El celo de tu casa me consume (v. 17b). Hoy Dios nos lleva a hacer muchas cosas en Su obra, pero no debemos hacerla con un interés comercial. Los cambistas estaban siempre pensando en el comercio, en cómo ganar dinero y llevar ventaja, pero el templo de Dios no es una casa de negocios. No vamos a hacer las cosas en la casa de Dios con una mente comercial. Punto clave: El objetivo principal es la edificación Su punto clave es: Pregunta: Explique Juan 2:14 17

18 Domingo Leer con oración: Jn 1:14; 2:18-22; Ef 2:22 En quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu (Ef 2:22) Edificación en resurrección En Juan 2 leemos que los judíos preguntaron al Señor: Qué señal nos muestras, ya que haces esto? Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré. Dijeron luego los judíos: En cuarenta y seis años fue edificado este templo, y tú en tres días lo levantarás? (v ). Evidentemente el santuario, el templo físico estaba allá. Nadie lo había destruido hasta ese entonces. En el año 70, Tito, un general romano atacó Jerusalén con su ejército y destruyó el templo totalmente. El Señor Jesús dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré, Él se refería al templo de Su cuerpo. En mensajes anteriores vimos que el Señor Jesús fijó tabernáculo entre nosotros (Jn 1:14 VR). Esto se refiere al tabernáculo que existía en el tiempo en que los hijos de Israel estaban en el desierto. Sin embargo, cuando los israelitas llegaron a la tierra de Canaán, la tierra que Dios le había prometido, el tabernáculo se convirtió en el templo; llegó a ser un lugar fijo. El tabernáculo era movible, transportable, pero el templo era fijo. Cuando Jesús les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré, los discípulos no comprendieron. Muchas veces tampoco entendemos algunas palabras de la Biblia. Esto es muy probable que suceda, pero no tiene mucha importancia. Igualmente no vamos a intentar interpretar o explicar con nuestro concepto. Un día el Señor nos las revelará. Por tanto, 18

19 cuando resucitó de entre los muertos, sus discípulos se acordaron que había dicho esto; y creyeron la Escritura y la palabra que Jesús había dicho (2:22). Cuando Jesús resucitó, comprendieron lo que Él les dijo acerca del templo de Su cuerpo. Por tanto, al final del capítulo 2, una vez más el Señor concluye con la edificación. La edificación es en resurrección, por eso Señor habló sobre los tres días. Cuando el Señor Jesús dijo: Destruid este templo, se refería al templo físico de Su cuerpo, pero el templo espiritual vendría después en resurrección. Esto se refiere a la habitación de Dios en el espíritu (Ef 2:22 VR). Gracias al Señor! por la revelación que nos da. La edificación no se basa ni está de acuerdo con la voluntad humana, sino con la vida. En los tres primeros capítulos de Juan vemos que toda edificación debe provenir de la vida. De esta manera, cuando el templo fue levantado otra vez, fue edificado en la resurrección del Señor Jesús. Por tanto, la edificación debe efectuarse en resurrección y realizarse con vida. Alabado sea el Señor! Punto clave: La edificación debe ser realizada con vida Su punto clave es: Pregunta: Qué representa el general Tito en la profecía del Señor Jesús en Juan 2? 19

20 Powered by TCPDF ( Lectura de apoyo La lectura de su Alimento Diario será enriquecida con el acompañamiento simultáneo de los libros que a continuación sugerimos: Estudio-Vida de Juan Msj. 6 y 7 Witness Lee Vida y Edificación en Cantar de los Cantares Cap. 15 Witness Lee El Árbol de la Vida Cap. 10 Witness Lee 20