Huéscar (Granada), origen e historia del apellido Dengra

Transcripción

1 Huéscar (Granada), origen e historia del apellido Dengra Testamento de Antonia Dengra, Agustín Gallego Chillón.

2 TESTAMENTO DE ANTONIA DENGRA 10 de julio de 1797 LIBRO DE PROTOCOLOS NOTARIALES DE JOSÉ GARCÍA DE TORRES. AÑO (82-r) In Dei Nomine Amén: Sepan cuantos este mi testamento, última y final voluntad vieren, como yo Antonia Dengra, viuda de Julián Chillón, vecina de esta ciudad de Huéscar, en diez de julio de mil setecientos noventa y siete años. Estando en salud cumplida en mi libre, perfecto y cabal juicio, memoria y entendimiento natural, creyendo como firme y verdaderamente creo en el Alto y Soberano Misterio de la Beatísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres personas realmente distintas y un solo Dios por esencia, y en todos los demás que tiene, cree confiesa y predica Nuestra Santa Madre Iglesia Católica Apostólica Romana, bajo cuya fe y creencia he vivido y protesto vivir y morir como católica cristiana; eligiendo como desde luego elijo por mi intercesora y abogada a la Soberanísima y gran Rei0a de los Ángeles María Santísima Madre de Dios y Señora Nuestra concebida en gracia sin mancha de pecado original desde el primer instante de su animación dichosa para que interceda con su Preciosísimo hijo Nuestro Redentor Jesucristo, que no atendiendo a la gravedad de mis culpas, si usando de su infinita piedad y misericordia se sirva perdonármelas y llevar mi alma al descanso eterno de su Santa Gloria; con cuya invocación divina temerosa (82-v) de la muerte que es cosa natural a toda criatura, conociendo lo infalible de ella e incertidumbre de su hora, deseando

3 para cuando la mía llegue tener dispuestas y declaradas las cosas pertenecientes a descargo de mi conciencia por lo que conducen a el sosiego de ella y logro de la bienaventuranza; quiero hacer mi testamento, y poniéndolo en ejecución, desde luego y para su cumplimiento, nombro por mis albaceas testamentarios a Tomás Dengra mi hermano y Juan Antonio Carrera, vecinos de esta referida ciudad, a quienes doy el poder y facultad que por derecho se requiere, a cada uno insolidum, para que luego que yo fallezca y aunque sea pasado el año del albaceazgo entren y tomen de mis cortos bienes los de mejor calidad, y los vendan y rematen en pública almoneda o fuera de ella, y de su producto se cumpla y guarde este mi testamento, que dispongo en la forma siguiente: Lo primero encomiendo mil Alma a Dios Nuestro Señor que la crió y redimió con su preciosísima sangre, pasión y muerte, y el cuerpo mando a la tierra de que fue formado. Yten es mi voluntad que cuando la Divina Majestad determinare sacarme de esta presente vida para la eterna, mi cuerpo sea sepultado en la Iglesia Mayor de Santa María de esta referida ciudad si se verificare (83) mi fallecimiento en ella, y si fuese en el campo donde existo de labradora en la Parroquia de San Clemente, partido de Raigadas de este término, de donde soy feligresa, con la asistencia que en una y otra parte se acostumbra: Cubierto mi cadáver con Hábito de Nuestro Padre San Francisco, con entierro doble menor, practicando el día de mi sepelio las exequias acostumbradas de misa cantada de cuerpo presente con ministros y vigilia. Yten dejo por mi alma e intención setenta misas rezadas con limosna de cuatro reales cada una, la cuarta funeral en dicha mi parroquia o en esta expresada ciudad, si llegase a fallecer en ella, y las restantes donde determinaren mis albaceas, que cumplirán con presentar cartas de pago de sacerdotes conocidos. Que a las mandas forzosas de Jerusalén y redención de cautivos, se pague la limosna acostumbrada con que la desisto del derecho de mis bienes.

4 Declaro estuve casada con el mencionado Julián Chillón de cuyo matrimonio hubimos por nuestros hijos legítimos a Antonio, Felipe, Domingo, Juan, Antonia y María, esta ya difunta que ha dejado por sus hijos y nietos míos a Josefa, Francisco y Salvadora Muñoz, hijo de Juan Muñoz Carrasco y de la susodicha, y a Tomás, puestos en estado de matrimonio, fuera de este último que se halla (83-v) en mi compañía, los cuales se hallan todos reintegrados de la legítima paterna que les correspondió, lo que manifiesto para que conste. Declaro igualmente que a el tiempo que contrajo su matrimonio el referido Juan Chillón mi hijo con Juana Guillén su mujer, le entregué los bienes que constarán del instrumento que a su favor le otorgó la susodicha ante Juan Gregorio de Cocostegui escribano de los de este número, a continuación de la carta de dote que dicho mi hijo a favor de la citada su mujer; manifestando como manifiesto serme deudor de la cantidad de ciento ochenta reales que ha resultado por la liquidación de cuentas que hasta este día de la fecha hemos formado el expresado Juan Chillón mi hijo, todo lo cual se traerá a colación y partición para la debida igualdad con los demás mis hijos. Y en iguales términos declaro que los bienes muebles que constan de mi hijuela de partición que se me formó por la fin y muerte del Julián Chillón mi marido los llevé a poder del enunciado Juan mi hijo en donde se hallan y existen (84) con motivo de haber estado y estar actualmente en su compañía. Y es mi voluntad que para la partición que haya de practicarse por dicho mi fallecimiento, los ponga de manifiesto y entregue a excepción de los que se hayan consumido o hecho pedazos, que de ellos no se le hará cargo; advirtiendo que en dichos mis bienes se comprende una caldera de cobre más que mediana que cogerá como unos cinco cántaros de agua, lo que igualmente manifiesto. En la propia conformidad declaro que Antonio Chillón mi hijo me debe la cantidad de dos mil ciento setenta y tres reales vellón del importe de cuarenta y ocho fanegas de trigo, y diez de centeno, que de los cuartos que me han correspondido de la parte de Cortijo que tengo en el que nombran de los Cánovas, partido de Raigadas de este término, se ha ido quedando con ellos desde el año de setecientos ochenta y tres, hasta el presente de noventa y siete,

5 que a los diferentes precios que han valido importan la antedicha cantidad en la que va incluida una partida de dinero que tiene recibida, como todo resultó ser así por la liquidación de cuentas que a presencia del dicho Tomás Dengra mi hermano se ejecutó a vista de los papeles de apuntaciones (84-v) que se tuvieron presentes; y es mi voluntad que los traiga a colación y partición para que en ella no se cause agravio a los demás mis hijos. También declaro que Felipe Chillón otro de mis hijos me es deudor por ajuste de cuentas que hasta este día hemos tenido, de seiscientos diecinueve reales que en dineros y otros efectos le he ido entregando para sacarlo de sus cuidados y socorrerle sus necesidades, cuya cuenta ha estado pendiente desde el año de ochenta y dos hasta el presente que se ha liquidado, teniendo en consideración que a la vista los papeles que conservaba en mi poder, y es también mi voluntad el que los traiga a colación y partición para el mismo fin que dejo manifestado en las cláusulas anteriores. Declaro así mismo que a mi nieta Josefa Muñoz, hija de Juan Muñoz y de la María Chillón, le entregue por cuenta de legítima materna los bienes que constarán por la carta de dote que otorgó a su favor Carlos Triguero su marido, ante el presente escribano, los que en igual forma traerá a colación y partición por las razones ya manifestadas; y lo mismo se tendrán presentes en ella ciento y veinte reales que el dicho Juan Muñoz mi yerno tiene recibidos según la liquidación de cuenta que para ello ha precedido. También declaro que a Antonia Chillón mi hija le tengo entregados por cuenta de la (85) legítima que le pueda corresponder, los bienes que aparecerán de la carta de dote que se le otorgó por ante Josef Antonio Paco escribano que fue de los de este número, y es mi voluntad que se tengan presentes con los demás. Y también setecientos cuarenta y dos reales y medio que después de contraído su matrimonio he entregado a dicha mi hija en el valor de una vaca con su becerro, una fanega de trigo, otra de centeno, y otras partidas en dinero, que todo lo manifiesto para que conste.

6 Yten es mi voluntad dejar como desde luego dejo por vía de manda o legado o cómo más haya lugar en derecho a Tomás Chillón, mi hijo; dos sábanas de Lienzo de Cáñamo, una cabecera con lleno de lana, dos almohadas también con lleno, un cobertor, y una cama de pino con su cuerda, y una arca con cerradura y llave cuyos bienes los tiene dicho su cortijo y la citada arca en la casa de su habitación en esta referida ciudad, para que los haya y goce con la bendición de Dios y la mía. Declaro que ni debo ni me deben cantidad alguna de maravedíes más que lo que queda relacionado. Y cumplido y pagado que sea este mi testamento en el remanente que quedare de todos mis bienes derechos y acciones futuras y transversales sucesiones que en cualquier manera me toquen y pertenezcan, instituyo y nombro por mis únicos y universales herederos de todos ellos a los citados Antonio, Felipe, Domingo, Juan, Antonia y Tomás Chillón mis hijos; a Josefa, Francisco y Salvadora Muñoz mis (85-v) nietos, hijos de la María, ya difunta, parar que los lleven gocen y hereden con la bendición de Dios y la mía, que así es mi última y determinada voluntad. Y revoco, anulo y doy por de ningún efecto y valor otros cualesquiera testamentos cobdicilios poderes para testar y otras últimas disposiciones que antes de eta haya hecho por escrito palabra o en otra forma que quiero no valgan ni hagan fe en juicio ni fuera del, sí solo este que se ha de cumplir y guardar como testimonio de mi última determinación; así lo otorgó ante mí el escribano y testigos que se hallaron presentes, y no firmó porque expresó no saber escribir a su ruego lo hizo uno de ellos que lo fueron Tomás Dengra, Benito Guijarro y Manuel Rodríguez mayor, vecinos de esta ciudad a los cuales y la otorgante doy fe conozco. Tº Benito Guijarro. Ante mí: José García de Torres.