CHRISTIAEN COEVERSHOFF (Groningen 1595 La Haya 1659) Retrato elegante de niño con amuleto Oleo sobre tabla 97,7 x 74,7cm Obra firmada y datada con

Transcripción

1 CHRISTIAEN COEVERSHOFF (Groningen 1595 La Haya 1659) Retrato elegante de niño con amuleto Oleo sobre tabla 97,7 x 74,7cm Obra firmada y datada con inscripción Aetatis sua jen fen ha anno 1633

2 Para este mes de Noviembre tenemos el placer de presentarles este retrato tan especial y delicado, realizado por el enigmático artista alemán Christiaen Coevershoff. Nacido en Groningen en 1595, el cual se especializó en retratos y composiciones religiosas. Murió a la edad de sesenta y cuatro años. Gracias a la documentación de la época, sabemos que C. Coevershoff se casó en 1617 con Janneke Seghers en Amsterdam. Después de tener dos hijos se mudó a la ciudad de Enkhuizen donde pintó varios retratos. También se sabe que unos años después se casó en La Haya bajo otro nombre Cornelis Jansz van Groningen, sin ninguna indicación de su anterior matrimonio. Anecdóticamente se considera la posibilidad de que se cambiara de nombre para evitar pagar la pensión a su exmujer. A pesar de su situación financiera, Coevershoff se adjudicó el título de Joncheer (título honorífico nobiliario holandés) y cambió su edad. En 1656, Coevershoff fue uno de los miembros fundadores de Confrerue Picture en la ciudad de La Haya. Murió entre el 28 de Enero y el 26 de Agosto de 1659, aproximadamente a la edad de 64 años. Christiaen Coevershoff se dedicó especialmente a los retratos, muchos de ellos hechos por encargo. Fue un artista de mundo ya que viajó a otros países y por ello era muy reconocido y solicitado. En el siglo XVII, se produjo en Holanda una renovación dentro de los estamentos sociales, gracias al auge comercial y la bonanza económica, además de la nobleza, la aristocracia y el clero, aparece una nueva clase con un poder adquisitivo muy alto, la burguesía. Esta clase adquirió también las costumbres de las clases más altas, en muchos casos para hacer alarde de sus riquezas. Por ello el retrato fue uno de los géneros más solicitados, algo provocado por la prosperidad de la economía.

3 La burguesía quería ser retratada, muchos artistas enfocaron su producción artística hacia este público en concreto. Los retratos dependiendo del precio, podían ser de busto, busto con manos o retrato de cuerpo entero, como es el caso de nuestro retrato. Nuestro cuadro se trata del retrato un gordito niño de escasa edad, perteneciente a una clase social alta ya que se encuentra en una estancia elegante con cortinas aterciopeladas, columnas de fuerte roble y bellos suelos de mármol en damero blanco y negro. Realizado con gran delicadeza y exquisita pincelada. El niño es el absoluto protagonista de este retrato. Todo indica que pertenece a una familia adinerada de la alta sociedad, ya que no era lo más común retratar a infantes, sino a los adultos de la familia como padres o abuelos, o bien un retrato de toda la familia. El infante tiene una expresión dulce, rebosante de salud, manifestado en los mofletes redondos y rosados. Otra vez este detalle connota la riqueza de la familia a la que pertenece. Sobre su cabeza porta un sombrero adornado con bellas plumas, brocados, puntillas y terciopelo verde botella, que a su vez se adorna con un lazo de color rojo en el lado derecho, poniendo una nota de color que acompaña los regordetes labios rojos del pequeño.

4 Los niños de la época eran vestidos de esta manera, con vestidos más propios de niñas que de niños. Esto podría deberse a causas tanto de supersticiones como causas tan banales como era alardear del poder de la familia. El traje que porta el niño es de rica tela en color azul perlado muy brillante, con detalles florales muy delicados bordados en color blanco plata, que resaltan admirablemente sobre el fondo azul. Sobre sus hombros cae una capa recta que le dona un aire regio, es muy sofisticado. La cantidad de detalle del traje, como los encajes de los puños y el cuello que son maravillosos, solo posible de ejecutar por un autor tan cualificado con lo fue C. Coevershoff. El artista pinta estos detalles de una manera magistral, lo que permite al espectador apreciar los maravillosos materiales muy finos.

5 Algo muy interesante que ocurre en nuestra obra es lo que se denomina pentimento, es decir cuando en una obra hay rastro de algún trazo ejecutado por el artista y posteriormente se arrepiente (arrepentimiento), pero esa sombra del trazo aparece con el paso del tiempo en el cuadro. Si miramos con atención podemos apreciar la derecha del infante un pentimento, su vestido iba a ser más amplio en un inicio. El pequeño lleva sobre su cuerpo cruzando su pecho y cintura una suntuosa cadena de oro, que termina en una especie de sonajero o silbato que sujeta con su gordita mano izquierda. Se trata de un amuleto de la época, para protegerle del mal. La mortalidad infantil en el siglo XVII era muy alta, y un tema que preocupaba a la sociedad de aquellos años. Era común que se les entregara a los niños este tipo de artilugios, que protegían de las enfermedades y otro tipo de malos augurios.

6 Nos llama la atención la fusta de empuñadura roja que sujeta con su mano derecha, otro elemento que más allá de un simple juguete, una vez más nos marca la importancia de su linaje familiar. Los zapatos de terciopelo rojo tienen un gran lazo y están decorados con tiras plateadas. Son muy sofisticados y refinados, propios de la vestimenta de la alta sociedad de su época. La obra está firmada en la parte inferior izquierda y hay una inscripción perfectamente legible que dice: AETATIS SUA JEN FEN HA ANNO Esto significa que esta obra fue ejecutada en el año 1633.

7 Además, al dorso de la obra, se encuentra una pegatina con la procedencia del retrato. Perteneció a la colección de Castillo del Conde de Beauffort de Fenham, Inglaterra. Además indica que el cuadro fue colgado en la galería se encuentra en la primera planta del Castillo y que se trata de un regalo a la familia. Agradecemos al Dr..Rudi E.O. Ekkart y Sabine Craft del Netherlands Institute for Art History (RKD), La Haya, por confirmarnos el Elegante retrato de niño con amuleto como un trabajo de Christiaen Coevershoff.

8 BIBLIOGRAFÍA - I.H. van Eeghen, Jaarboek van het Centraal Bureau voor Genealogie, 1971, p R.E.O. Ekkart, 'The Mocking of Christ and Christiaen Coeuershof', Acta Historiae Artium 44 (2003), p Continuation and partial reprint (Bd. 1-4) of the edition begun by Seemann. - Met reg.: Illustrated index of painters active in The Hague between / comp. by Erik Löffler ; ed. by Charles Dumas, Fred G. Meijer and Carola Vermeeren. - p S. Urbach, "Coevershof, Cornelis (?), Le Christ aux Out-rages", Bulletin du 114usee hongrois des Beaux-Arts 41 (1973), p P. Sutton, Northern European Paintings in the Philadelphia Museum of Art From the Six-teenth through the Nineteenth Century, Philadelphia Maar-ssen / The Hague 1990, p , no. 23, ill. - P. J. J. van Thiel, Cornelis Cornelisz van Haarlem A Mono-graph and Catalogue liaisonne, Doornspijk 1999, p. 329, no. 92a and pl. 130a. PROCEDENCIA Colección del Conde de Beauffort, Inglaterra. MUSEOS Existen obras de Christiaen Coevershoff en las colecciones de los museos de las siguientes ciudades, entre otras: Budapest- Museum of Fine Arts, Málaga- Colección Duque de Alveiro, Philadelphia - Philadelphia Museum of Art, Utretcht - Centraal Museum, Wiesbaden- Stadtisches Museum, etc.