La agricultura y la silvicultura, socios en la conservación de la biodiversidad

Transcripción

1 1 La agricultura y la silvicultura, socios en la conservación de la biodiversidad

2 2 La agricultura y la silvicultura, socios en la conservación de la biodiversidad1 Introducción El Convenio sobre la diversidad biológica (CDB), firmado por la Unión europea en la Cumbre de la Tierra de 1992 en Río, define la diversidad biológica como sigue: 'la variabilidad de organismos vivos de cualquier fuente, incluidos, entre otros, los ecosistemas terrestres y marinos y otros ecosistemas acuáticos y los complejos ecológicos de los que forman parte; comprende la diversidad dentro de cada especie, entre las especies y de los ecosistemas' (art. 2). Y declara que sus objetivos globales son: ' [ ] la conservación de la diversidad biológica, la utilización sostenible de sus componentes y la participación justa y equitativa en los beneficios que se deriven de la utilización de los recursos genéticos ' (art.1). La conservación de la biodiversidad en el mundo, además del cambio climático y la gestión sostenible del agua, se encuentra entre los retos prioritarios del siglo XXI y es de gran importancia para los agricultores europeos y los silvicultores. Ambos utilizan la diversidad biológica para sus actividades económicas y dependen de un ecosistema sano. Los sectores agrícola y forestal son muy conscientes de su dependencia de ecosistemas sanos; por esto, la conservación de las externalidades positivas es para ellos una prioridad clave. Los sectores agrícola y forestal toman muy en serio su papel en la conservación de la biodiversidad y tienen el profundo deseo de cooperar con otros sectores para alcanzar la meta de frenar la pérdida de biodiversidad para Compromisos de mejora de la biodiversidad a menudo tienen impactos financieros y de gestión significativos sobre las actividades forestales y agrarias y, por esto, es necesario realizar una correcta evaluación de los beneficios producidos y prever una compensación adecuada para alcanzar esta meta. La biodiversidad agrícola contribuye a la seguridad alimentaria y del sustento al tiempo que apoya el desarrollo de la producción alimentaria en su conjunto. Es el primer vínculo en la cadena alimentaria, desarrollado y protegido por los agricultores. Por su parte, los bosques son un componente de la biodiversidad: desde siglos, los bosques han sido un factor de conservación de la biodiversidad. La duración de los ciclos forestales es una condición decisiva de la biodiversidad y del funcionamiento de los ecosistemas forestales. 1 Documento elaborado sobre la base de la posición del Copa Cogeca sobre la biodiversidad (26 de mayo de 2008)

3 3 La importancia de la biodiversidad para la agricultura y la silvicultura La biodiversidad y la naturaleza en general apoyan las economías agrícola y forestal. Sin embargo, la protección de la naturaleza y la producción de materias renovables como los productos alimenticios, la madera o los piensos a menudo son concebidas como contradictorias. Esto no refleja la realidad ya que la naturaleza suministra recursos de los que depende la vida cotidiana y la economía de los agricultores y de los silvicultores. Los servicios de los ecosistemas prestados por la naturaleza y, más particularmente, por la biodiversidad, incluyen el suministro de productos alimenticios y no alimenticios así como funciones protectoras relacionadas con el aire, el agua, el ciclo del carbono y el clima. El uso de la biodiversidad para fines agrícolas reviste una enorme importancia económica debido a su valor de mercado. Además, garantiza el empleo y la renta de muchos ciudadanos europeos directamente implicados en el sector agrícola o indirectamente en los sectores anteriores y posteriores a la producción. Maximizando el impacto beneficioso de los servicios de los ecosistemas se ha logrado no sólo garantizar un alto nivel de producción agrícola sino también satisfacer las necesidades alimentarias de los humanos. La humanidad lleva milenios cultivando plantas y criando animales mediante una prudente selección basada en la inmensa diversidad genética de la naturaleza. La diversidad de los bosques europeos está a la base de los múltiples productos y beneficios derivados de los bosques. La biodiversidad dentro y entre las especies así como ecosistemas sanos y eficaces son una condición previa a la gestión y producción sostenibles de los bosques. La biodiversidad y la variación que produce también son fuentes para nuevos productos, servicios e innovaciones que puedan beneficiar a las necesidades diversas y cambiantes de la sociedad. Sólo a través de la biodiversidad genética, las plantas y los animales son capaces de adaptarse a un ambiente y a condiciones climáticas cambiantes un aspecto que volverá a ser más pertinente aún en las décadas venideras. Por esto, la conservación de la biodiversidad es necesaria para asegurar la estabilidad, la sostenibilidad y la productividad de la agricultura y de la silvicultura. El mantenimiento y la mejora de los mecanismos autorreguladores, por ejemplo, el ciclo de los nutrientes, el saneamiento de los suelos y la descomposición de la materia orgánica, la recarga de acuíferos o la polinización, reducen la dependencia de insumos exteriores necesarios. Sólo aprovechando los conocimientos de ecosistemas eficaces, la gestión agrícola y forestal podrá alcanzar su pleno potencial y productividad. La conclusión básica es clara. La biodiversidad es uno de los fundamentos tanto de un medio ambiente sostenible como de una economía sostenible en la agricultura y la silvicultura. La importancia de la agricultura y de la silvicultura para la biodiversidad Los paisajes europeos están siendo y siguen siendo moldeados por la interacción entre el uso de las tierras agrícolas, la silvicultura y la biodiversidad. El paisaje europeo es la principal característica de nuestro continente. En la UE-27 predominan las regiones rurales, representando el 91% del territorio y el 56% de la población. En este contexto, teniendo presente que una amplia mayoría de las superficies agrícolas y forestales se sitúan en zonas rurales, es evidente que los agricultores y los silvicultores son los principales gestores de las tierras y, desde luego, desempeñan un papel clave en la gestión sostenible de los recursos naturales. Pero la agricultura y la silvicultura también

4 4 biológica. Para los cultivos y los animales domesticados, la diversidad dentro de las especies es por lo menos tan importante como la diversidad entre las especies y ha venido extendiéndose mucho a través de la agricultura. Los conocimientos ecológicos de los agricultores y de los silvicultores y sus prácticas, así como los bancos de genes y el material de multiplicación de las plantas que preservan la biodiversidad ex situ son muy importantes para la conservación de la biodiversidad. En Europa, la gestión sostenible de los bosques significa la administración y uso de los bosques y tierras forestales de una forma y a un ritmo que mantenga su biodiversidad, productividad, capacidad de regeneración, vitalidad y su potencial para cumplir, ahora y en el futuro, con las adecuadas funciones ecológica, económica y social, a niveles local, nacional y global, y que no causen daños a otros ecosistemas como definido en la Conferencia ministerial sobre la protección de los bosques en Europa (MCPFE). La protección y el mantenimiento de la biodiversidad son parte integral de la gestión sostenible de los bosques. Esto queda reflejado también en programas forestales nacionales así como en otros instrumentos políticos forestales nacionales. apoyan las actividades sociales y económicas de las poblaciones rurales en su conjunto. Además, los ecosistemas utilizados en la agricultura y en la silvicultura y gestionados de una manera sostenible contribuyen a funciones más amplias de los ecosistemas; existe una relación mutua entre los dos. La existencia de la mayoría de la fauna y la flora silvestres depende del uso que se hace de las tierras agrícolas y de la proximidad de los bosques. El uso de las tierras para fines agrícolas, particularmente en sistemas extensivos, permite mantener ecosistemas específicos así como su desarrollo. Incluso si en general predomina en los campos un sólo cultivo, las áreas colindantes a estas tierras de cultivo siguen siendo zonas de alta biodiversidad. Muchas especies viven en paisajes límite entre las tierras utilizadas para fines agrícolas y forestales, incluidos en pequeños arroyos o pantanos. Además, algunos animales silvestres beneficiosos para la agricultura como, por ejemplo, polinizadores, dependen de ecosistemas agrícolas para su supervivencia, algunos de los cuales son el resultado de actividades agrícolas como los pastos de montaña. La mayoría de los hábitats abiertos y semi-naturales dependen actualmente de actividades agrícolas y la cantidad y la calidad de dichos hábitats contribuyen fundamentalmente a la diversidad y la composición de las especies. No obstante, caso de alterar la gestión agrícola de estas zonas de alto valor o de abandonarlas, muchas de estas especies se encontrarían amenazadas con peligro de extinción, resultando en la pérdida de diversidad Se han logrado grandes éxitos en los últimos años en la protección de especies amenazadas a través de acciones específicas como medidas agroambientales, directrices de buenas prácticas, acciones voluntarias del sector forestal, proyectos LIFE y sistemas específicos de protección de la naturaleza (con apoyo financiero nacional o cofinanciados por la UE). Implicaciones prácticas, esfuerzos realizados y visiones para el futuro La agricultura por sí sola no puede frenar la pérdida de biodiversidad para 2010: son necesarios también esfuerzos en otros sectores. Sin embargo, en los pasados años, los agricultores europeos ya han emprendido muchas acciones en la buena dirección. La Política Agrícola Común (PAC) desempeña un papel clave. La política agrícola europea y los agricultores han reaccionado firmemente a la necesidad de llevar a cabo acciones a través de la reforma en curso. El desacoplamiento de los pagos directos de la producción agrícola es un paso importante hacia la conservación de la biodiversidad. La introducción de la ecocondicionalidad ha contribuido a una mejora aún más significativa de las normas medioambientales. Sin embargo, los esfuerzos realizados por los agricultores en los últimos años necesitarán tiempo para ser visibles. Ecológicamente es extremadamente difícil realizar iniciativas de impacto rápido. La mejora de los

5 5 ecosistemas no es un proceso lineal; en la mayoría de los casos suele transcurrir un período de estabilidad evidente sin cambios antes de la recuperación. El Copa y la Cogeca se dan cuenta de la importancia de la conservación de los ecosistemas. Por esto, el Copa y la Cogeca instan a las instituciones de la UE a que atribuyan los fondos necesarios para mejorar los impactos medioambientales positivos de la agricultura y para fomentar el uso sostenible de los recursos biológicos. Los agricultores y sus cooperativas están trabajando ya duramente para mejorar sus prestaciones medioambientales, pero necesitan condiciones marco estables así como una financiación adecuada. El Copa y la Cogeca subrayan que los agricultores deberían ser apoyados financieramente para poder desplegar los grandes esfuerzos necesarios para el mantenimiento de los ecosistemas rurales en condiciones de elevado nivel de biodiversidad. El concepto de acuerdos y pagos voluntarios para los servicios de los ecosistemas debe desarrollarse más tanto para las tierras agrícolas como forestales. Las actuales prácticas de gestión forestal en Europa garantizan que hoy por hoy se toman bien en cuenta los valores ecológicos de los bosques y que la biodiversidad será mantenida. Instrumentos voluntarios basados en una correcta evaluación de los beneficios medioambientales producidos ayudarán a mejorar la biodiversidad. El Copa y la Cogeca consideran que medidas agroambientales facultativas encaminadas a compensar, sea el coste más elevado de producción, sea la disminución de los rendimientos, desempeñan un papel central en la conservación y la mejora de la biodiversidad. Por ejemplo, las tierras marginales o bajas pueden ser importantes para protegerse de inundaciones y no debería subestimarse su inmensa variedad biológica. Pero los agricultores han de ser compensados por cualquier ajuste exigido. El Copa y la Cogeca insisten en la necesidad de un mecanismo financiero adecuado para asegurar un equilibrio entre producción optimizada y conservación sostenible de ecosistemas vitales. El Copa y la Cogeca acogen con satisfacción el principio de creación de una red europea NATURA 2000 para la conservación de ecosistemas de valor y la protección de especies nativas amenazadas. Las necesidades de conservación han de evaluarse sobre una base científica y debería darse prioridad a las zonas con mayor valor ecológico. NATURA 2000 reviste una importancia especial para los sectores agrícola y forestal ya que la mayor parte del territorio en cuestión está compuesto por tierras agrícolas y bosques. A menudo los lugares NATURA 2000 dependen de métodos agrícolas tradicionales que ya no son rentables para el agricultor de hoy. Por esto, se debe poder disponer a largo plazo de suficientes fondos para compensar la pérdida de ingresos y permitir a los agricultores atender las demandas de la sociedad. Además, el Copa y la Cogeca subrayan la importancia de realizar un diálogo constructivo entre los decidores políticos, las administraciones gubernamentales, los agricultores y los silvicultores para asegurar una aplicación exitosa de la red NATURA Los Estados miembros deberían ofrecerles la posibilidad de contribuir proactivamente a las políticas de conservación de la naturaleza y a la elaboración de planes de gestión para que se puedan tener en cuenta los intereses de los sectores agrícola y

6 6 forestal y aprovechar sus conocimientos locales. Como subrayado ya antes, es importante darse cuenta de los efectos externos positivos del uso sostenible de las tierras agrícolas. La biodiversidad depende de la influencia de los agricultores y de los silvicultores, sus prácticas y sus conocimientos ecológicos. Los agricultores y los silvicultores están adaptando y ajustando sus prácticas mediante la utilización continua de las innovaciones tecnológicas tanto en términos de gestión como de maquinaria y a las nuevas exigencias de los mercados. Para garantizar que esas adaptaciones necesarias se realicen de una manera ecológicamente respetuosa, se debe apoyar a los agricultores a través de la formación y de servicios de asesoramiento. También son necesarios esfuerzos en el ámbito de la investigación (por ejemplo, a través del PM 7) para asegurar que los agricultores adquieren nuevos conocimientos ecológicos y para ayudarles a integrar estos conocimientos en sus actividades diarias. El cambio climático tendrá un impacto considerable sobre la biodiversidad. Por esto, incluso si las actividades agrícolas se realizan en formas que son ambientalmente respetuosas, la biodiversidad aún estaría en peligro. En este contexto, el Copa y la Cogeca recuerdan la importancia de la conservación ex situ. El Copa y la Cogeca también se preocupan por que el cambio climático y la globalización aceleren considerablemente la propagación de especies exóticas invasoras 2 con efectos negativos para la biodiversidad. En los casos más graves, la introducción, ya sea voluntaria o accidental, de semejantes especies puede provocar la extinción de especies y ecosistemas autóctonos con posibles graves consecuencias para nuestro paisaje y el sector alimentario. Por tanto, el Copa y la Cogeca piden medidas específicas para tratar las especies exóticas invasoras. Hasta ahora las iniciativas para evaluar el impacto sobre el sector agrícola son muy limitadas. Es absolutamente necesario ampliar la investigación en este ámbito. Los paisajes agrícolas y la biodiversidad también están siendo amenazados por la urbanización y la conversión de las tierras agrícolas pero igualmente por las áreas colindantes muy biodiversas. Con la creciente urbanización, en el futuro los paisajes agrícolas servirán cada vez más como refugio para las especies salvajes y, desde luego, para la biodiversidad. Al mismo tiempo, aumentará la presión por mejorar los rendimientos debido a las crecientes necesidades alimentarias de la creciente población mundial y la creciente demanda por energías renovables. El Copa y la Cogeca hacen un llamamiento a todos para ayudar a los agricultores a canalizar este proceso de una manera favorable para la biodiversidad sin poner en peligro la rentabilidad, la competitividad y la sostenibilidad de la agricultura y, por tanto, el futuro de los agricultores europeos. Durante la última década, la agricultura ecológica se ha vuelto más común en Europa. Debe desempeñar un papel en la conservación y la mejora de la biodiversidad no solo a través de una actitud y un enfoque diferentes respecto de la gestión de los ecosistemas agrícolas sino también a través de una reducción del uso de ciertos insumos. El Copa y la Cogeca hacen un llamamiento a la UE y a todos sus Estados miembros para que sigan fomentando la agricultura ecológica. El Copa y la Cogeca se alegran de los recientes desarrollos en el sector forestal, en particular el desarrollo de diferentes procesos internacionales de política forestal, teniendo en cuenta los tres pilares de la gestión sostenible de los bosques. Las tierras cubiertas de bosques y otras superficies forestales han aumentado a razón de un 3% en los últimos diez años, hasta representar cerca de 1,6 millones de kilómetros cuadrados del territorio ampliado de la UE. Los silvicultores se esfuerzan por gestionar de la mejor manera posible sus bosques con objeto de que produzcan beneficios económicos, ecológicos y sociales. El crecimiento anual de las reservas madereras se sitúa en un tercio por encima de las talas, lo que permite una movilización sostenible de la biomasa forestal y constituye una manera para reducir la fuerte dependencia de los combustibles fósiles. Hoy por hoy, los bosques de la UE son el principal proveedor de biomasa y seguirán siendo una fuente importante para la bioenergía también de cara al futuro. Es importante subrayar el papel de los bosques en la contención del cambio climático y como catalizador del mismo. Conviene estimular a los silvicultores en sus actividades al respecto y por cuanto se refiere a la planificación del uso de las tierras, se debe dar prioridad a la protección de los bosques. La producción de cultivos energéticos y el uso creciente de productos agrícolas en la producción de materiales industriales como polímeros, lubrificantes, agentes activos de superficie, solventes y fibras pueden aumentar la diversificación de la producción agrícola y de los ecosistemas agrícolas. Lo mismo vale para la utilización de plantas en medicina. Para poder aprovechar los efectos positivos de nuevas salidas, el Copa y la Cogeca subrayan la necesidad de seguir mejorando la investigación en variedades de plantas, también en las aún no utilizadas para la producción agrícola y su cultivo. El Copa y la Cogeca se alegran de que conforme al Protocolo de Cartagena sobre bioseguridad la UE haya puesto en vigor una legislación regulando la vigilancia y el control de los movimientos transfronterizos de OGM con objeto de contribuir a la conservación y el uso sostenible de la diversidad ecológica, teniendo en cuenta los riesgos para la salud humana y ofreciendo a los ciudadanos la posibilidad de hacer elecciones libres e informadas por cuanto se refiere a los OGM. 2 Especies exóticas invasoras son especies no autóctonas (por ejemplo, plantas o animales) que tienen un impacto económico, ambiental o ecológico adverso sobre los hábitats que invaden.

7 7 Conclusiones El Copa y la Cogeca desean llamar la atención sobre el hecho de que la agricultura es indispensable para preservar la diversidad biológica. La cooperación entre el sector agrícola y la sociedad para alcanzar las metas en materia de conservación de la naturaleza desempeña un papel clave si se desea garantizar que la producción sostenible y la conservación de la naturaleza vayan de la mano. Las organizaciones miembros del COPA y de la COGECA toman muy en serio la pérdida de biodiversidad y han fomentado toda una serie de medidas a escala nacional para mejorar los impactos medioambientales positivos de la agricultura y para fomentar el uso sostenible de los recursos biológicos. agricultura y de la silvicultura que contribuyen a la realización de la meta de detener la pérdida de biodiversidad para 2010 deben subrayarse. En este contexto, es evidente que se debe remunerar a los agricultores por sus contribuciones positivas a la biodiversidad que rebasan las exigencias ya muy estrictas que deben cumplir desde la reforma de La agricultura no puede conservar ni mejorar la biodiversidad a un coste nulo. Así, se debe apoyar a los agricultores (para cubrir los costes suplementarios y la pérdida de ingresos) cada vez que deban adaptar sus prácticas agrícolas para contribuir a la conservación de la naturaleza y de la biodiversidad en nuestros paisajes culturales. El Copa y la Cogeca se dan cuenta de la necesidad de integrar los aspectos de la biodiversidad en todos los ámbitos de las políticas de la UE, incluido en la política agrícola, pero hacen un llamamiento a favor de un enfoque que tenga en cuenta las necesidades y las preocupaciones de los agricultores y de los silvicultores ya que sus actividades económicas dependen directamente de los recursos biológicos. Por ultimo, el Copa y la Cogeca hacen un llamamiento a las instituciones de la UE y a los Estados miembros para que aumenten la concienciación pública en toda Europa sobre la conservación de la biodiversidad. Las externalidades positivas de la

8 Presentación del COPA y de la COGECA: la voz de los agricultores europeos y de sus cooperativas El Copa (Comité de las organizaciones profesionales agrícolas de la Unión europea) y la Cogeca (Confederación general de cooperativas agrarias de la Unión europea) son las organizaciones que representan a la gran mayoría de los agricultores de la Unión europea y a sus cooperativas. Ambos representan a 15 millones de personas con dedicación completa o parcial en explotaciones agrícolas de la UE y a más de cooperativas. Reúnen a 76 organizaciones miembros de los Estados miembros de la UE. Su objetivo es defender los intereses generales de la agricultura. Copa-Cogeca European Farmers European Agri-Cooperatives 61, Rue de Trèves B Bruselas Tel (0) Fax (0) EN(08)1929