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1 Transcription de la vidéo Las mujeres bajo el franquismo (8 36) Mercedes Yusta (música de fondo) (Mercedes) Para una mujer en la España de Franco el destino se reducía muy a menudo a casarse y tener muchos hijos y eso no tenía nada de un cuento de hadas. La dictadura de Franco duró casi 40 años de 1936 a Fue el producto de un golpe de estado y de una sangrante guerra civil. De hecho, todavía se calcula que quedan unos 100 mil desaparecidos enterrados en fosas comunes en toda España. Además de ser extremadamente violenta y represiva, la dictadura de Franco fue también un régimen extremadamente misógino. Las mujeres eran consideradas como eternas menores. No tenían derecho a ejercer determinados trabajos. Las mujeres casadas no podían tener una cuenta bancaria a su nombre

2 ni firmar contratos ni tener un pasaporte ni trabajar sin el permiso de su marido. El padre de familia era considerado como propietario de los hijos de la pareja y podía incluso darlos en adopción sin el permiso de la madre. La anti- concepción estaba prohibida y el aborto castigado con largas penas de cárcel. Así, en la España de Franco, el destino de las mujeres se reducía al matrimonio y la maternidad. Sin embargo, en los años 20 y 30 España era considerada como uno de los países más modernos de Europa. Las grandes ciudades como Barcelona, Madrid, Sevilla o Valencia atraían a artistas de toda Europa y tenían una vida social y cultural muy intensa. En 1931 con la proclamación de la segunda republica España se sitúa a la vanguardia de Europa en el plano social y político. Las mujeres alcanzan derechos civiles como ciudadanas y el derecho al voto mucho antes que las mujeres francesas que tendrán que esperar a Encontramos mujeres ocupando puestos de responsabilidad

3 y también como diputadas en el parlamento. La guerra civil; el golpe de estado y la guerra civil ponen un término a este proceso de modernización. Esta guerra civil va a dividir tanto a las mujeres como a los hombres. Algunas mujeres deciden apoyar el golpe de estado, es decir a la iglesia católica, las élites tradicionales, el ejército, etc. Y otras, en cambio, tomarán las armas para defender la Republica y la revolución social. Se trata de las famosas milicianas cuya presencia en el frente, sin embargo, solo durará algunos meses. Al final de la guerra civil y con la derrota de la república estas mujeres republicanas perderán doblemente la guerra. Como republicanas y también como mujeres. El Franquismo da lugar a una sociedad muy jerárquica y dividida entre los de arriba y los de abajo, los vencedores y los vencidos, los hombres y las mujeres. Las mujeres son reconducidas al hogar del que, supuestamente, nunca deberían haber salido. Se les quitan numerosos derechos

4 que habían tenido durante la República y se les impide el acceso al mundo del trabajo. Una de las primeras leyes que proclama la dictadura fue la del trabajo en 1988 prohíbe el trabajo a las mujeres casadas con el pretexto de liberarlas, entre comillas, del taller y de la fabrica. Las mujeres casadas pierden así toda autonomía y pasan a depender totalmente de su marido. Para imponer esta situación la dictadura se va a servir de la colaboración de algunas mujeres que obtienen así reconocimiento público y poder político. Se trata de las mujeres de la sección femenina de la Falange, que es el partido fascista español y cuya delegada nacional Pilar Primo de Rivera va a hacer una intensa campaña para convencer a las mujeres de las bondades de la vida doméstica y de la necesidad de que se ocupen prioritariamente de su hogar, su marido y sus hijos, y les dice cosas como esta: "Las mujeres nunca han descubierto nada,

5 les falta evidentemente el genio creador reservado por Dios a las inteligencias masculinas, nosotras no podemos sino interpretar más o menos bien lo que ellos han hecho". Las niñas y los niños reciben una educación diferente. A los niños se los prepara para la vida activa, para el mundo del trabajo, para sus responsabilidades en tanto que padres y ciudadanos. A las niñas, sin embargo, se las educa para ser esposas dóciles y madres prolíficas. Se les dice que los estudios Universitarios no son para ellas. Que la felicidad consiste en quedarse en casa siendo unas buenas esposas obedientes ocupándose de los trabajos domésticos y de los niños mientras esperan a que el marido vuelva del trabajo por la noche. Que tienen que ser pacientes y modestas, que la vida de una mujer es sacrificio y donde sí. A pesar de todo las mujeres españolas, al menos algunas de ellas, no han dejado de pelear por obtener más igualdad y más derechos, incluso durante la dictadura e incluso, por parte de mujeres, que en principio apoyaban a la dictadura. Así, por ejemplo, varias mujeres

6 abogadas se pelearon para poder ejercer su profesión y para ampliar los derechos de todas las mujeres españolas. A causa de estas presiones femeninas la dictadura va a ir cediendo poco a poco terreno. Así, en principios de los años 60 va a proclamar una ley que proclama, al menos sobre el papel, la igualdad de derechos frente al trabajo y a la política de hombres y mujeres. Poco a poco las puertas se van entreabriendo y las mujeres van a penetrar en espacios hasta entonces reducidos solo a los hombres. En los años 60 España se abre al mundo. Miles o más bien millones de turistas inundan las costas españolas y los jóvenes, y sobre todo, las jóvenes españolas y españoles encuentran modelos de otras maneras de vivir sobre todo viendo a estos europeos y a estas europeas liberadas, modernas, morenas, bronceadas, las chicas españolas tienen ganas de otro tipo de vida, frente al modelo que les proponía

7 la dictadura que era, o bien, la austera falangista o bien, la madre de familia prolífica y consagrada a los suyos, las mujeres españolas van a preferir el modelo de la chica ye ye que baila, que escucha a los beatles y que se va de paseo en Vespa con sus amigos. Desde ese momento ya no va a haber marcha atrás a los cambios sociales y pronto, también políticos. Cuando el dictador muere en 1975, las demandas feministas ocupan el espacio público. Con la democracia las mujeres españolas no solo alcanzan la libertad política como todos los otros ciudadanos españoles sino también la igualdad por la que muchas mujeres habían luchado duramente durante la dictadura, incluso sí, quedará mucho camino por recorrer. (música de fondo)