Cómo Conseguimos la Biblia? 6 La Importancia de las Variaciones Textuales

Transcripción

1 6 La Importancia de las Variaciones Textuales Es un hecho que el texto del Nuevo Testamento ha sido transmitido a nosotros a través de las manos de copistas. También es un hecho que en vista de que estas manos eran humanas, eran susceptibles a deslices y defectos de todas las manos humanas. Por tanto, no es cierto, que Dios haya guiado a los muchos diferentes escribas a medida que ejecutaban su tarea de copiar las Sagradas Escrituras. Las Escrituras, aunque divinas, han sido transmitidas a través de los siglos por medio de copias, tal como cualquier otro libro. Un fracaso en reconocer esto haría necesario que Dios obre un milagro cada vez que un escriba tome una pluma y tinta. Y esta suposición es casi inconcebible! Número de Variaciones Suponga que alguien dijera que hay errores en el texto del Nuevo Testamento. Cuál sería nuestra respuesta? Es correcta esta figura? Y si es así, cómo podemos estar seguros de que tenemos el mensaje original del Nuevo Testamento? Desde un punto de vista puede ser dicho que hay errores de escriba en los manuscritos, pero es totalmente falso y engañoso decir que hay errores en el texto del Nuevo Testamento. Este número grande es obtenido por medio de contar todas las variaciones en todos los manuscritos (cerca de 4.500). Esto significa por ejemplo, que si una palabra es deletreada mal en manuscritos diferentes, asciende a errores. En realidad en un caso de esta clase solamente un error leve ha sido cometido y ha sido copiado veces. Pero este es el procedimiento que es seguido para llegar al gran número de errores. Una persona que trate de tomar este número grande de las variaciones y lo use de tal forma como para menoscabar la fe de uno en la Palabra de Dios, es una persona indocta o de mente escéptica (dudosa). En esta conexión necesita ser enfatizado otro hecho. Este gran número de variaciones existen en proporción exacta al número de manuscritos que poseo. Hay muchas más copias del Nuevo Testamento que cualquier otro libro del mundo antiguo. Puesto que tenemos más manuscritos del Nuevo Testamento, tenemos más variaciones. Suponga que tuviésemos solamente diez manuscritos del Nuevo Testamento. En tan pocos manuscritos el número total de variaciones sería pequeño. Pero si tuviésemos solamente diez manuscritos, el texto del Nuevo Testamento no se encontraría en terreno tan seguro como de otra manera lo está. Si el gran número de manuscritos aumenta el total de variantes, proporciona al mismo tiempo los medios para verificarlas. Consecuencias de las Variaciones Qué acerca de las importancias de estas variaciones? Estas variaciones son intranscendentes o son importantes? Qué relación tienen con el mensaje y fe del Nuevo Testamento? Para responder estas preguntas será útil introducir tres clases de variables textuales, clasificadas con relación a su importancia para nuestro texto actual del Nuevo Testamento. 1. Variables triviales que no son de consecuencia para el texto. La gran mayoría de lecturas variantes en los manuscritos tienen que ver con asuntos intranscendentes, muchas de ellas son tan minúsculas que no pueden ser representadas en la traducción. Quizás la mejor forma de demostrar esto es abriendo al azar una página del texto griego. Tomemos la misma página que fue consultada previamente para aprender de la evidencia a favor y en contra para la lectura de obras en Mateo 11:19. En esta pequeña página aparecen trece versículos (Mat. 11: Una rápida mirada al final de la página muestra que son mencionadas nueve variantes de lectura (véase la Biblia Textual Reina-Valera; también la 1

2 2 Cómo Conseguimos la Biblia? Biblia de Jerusalén). A primera vista nueve variantes de entre trece versículos parece alarmante. Sin embargo, cada variante en la página, además de hijos u obras es de naturaleza insignificante. Cinco de las variantes tienen que ver con la omisión o adición de palabras tales como por, y, el, etc., y las otras tienen que ver simplemente con formas diferentes de las mismas palabras griegas. En ningún punto hay un problema real del texto, excepto con la alternativa de hijos y obras, que como hemos visto más bien es resuelto fácilmente. Esta página de variantes es realmente típica de los errores cometidos en nuestras copias. Muy a menudo las palabras en las copias griegas son deletreadas levemente diferentes al pasar por un período de años. Esto no es sorprendente, especialmente cuando rememoramos cuántas palabas españolas han cambiado su deletreo (u ortografía) en los últimos pocos siglos. Uno solamente tiene que tomar en la mano una copia de la primera edición de la Biblia del Oso (Reina-Valera), que data del año 1569 y verá rápidamente el gran cambio que unos pocos siglos han hecho sobre la forma de las palabras españolas y estos cambios han ocurrido desde que la máquina impresora estandarizó el idioma español. De manera similar el idioma griego experimentó cambios, y la cosa natural que debía hacer el escriba era alterar el deletreo de ciertas palabras con concordancia con los patrones aceptados de su día. Variaciones en gramática y aún en el vocabulario deben ser explicadas sobre la misma base. O una variación puede ser no más que un cambio en el orden de las palabras, como el Señor Jesucristo en lugar de Cristo Jesús el Señor. En todos los casos como este tenemos una abundancia de información que nos capacita, aún en asuntos insignificantes, para tomar una decisión concreta en cuanto al texto original. Aún si no tuviéramos esta información, si fuéramos dejamos completamente en la obscuridad con referencia a tales cosas como el deletreo y el orden de las palabras, todavía no estaríamos en peligro de perder la Revelación Divina. 2. Variables substanciales que no son de consecuencia para el texto. No queremos dejar la impresión de que todas las variables textuales pueden ser descartadas ligeramente. Algunas variaciones envuelven no sólo una palabra o dos, sino todo un versículo o aún varios versículos. Obviamente las variantes de esta clase son más que insignificantes. Sin embargo, debería ser añadido muy rápidamente, que estas variables de un carácter substancial no afectan nuestro texto actual. No afectan nuestro texto hoy día porque no están apoyadas por la mayoría de los testigos textuales autorizados (o bien documentados). Unos pocos ejemplos aclararán lo que queremos decir. El Códice de Beza del siglo quinto ya ha sido discutido. (Cfr. Capítulo 4). Este manuscrito a menudo tiene lecturas peculiares, una de las cuales se encuentra en Lucas 6:5 El mismo día, viendo a uno trabajar en el día de reposo, le dijo, Hombre, si sabes lo que estás haciendo, eres bendito; pero si no lo sabes, eres maldito y un transgresor de la ley. Este curioso incidente no está registrado en ningún otro manuscrito o versión. Está más allá de la duda que es una variación substancial, pero estamos seguros de que no es una parte del Evangelio original de Lucas. Esto en ninguna forma cambia nuestro texto porque la moderna Crítica Textual lo ha rechazado sin vacilar. Un pasaje más familiar encontrado en nuestra primerísima traducción al Español también ilustra el mismo principio. La historia de la mujer adultera (Juan 7:53 8:11) involucra un número de versículos y representa claramente una variación substancial. Casi todas las traducciones recientes no incluyen esta narración en el cuerpo principal de su texto. Algunas versiones la separan de su narrativa principal y la encierran entre corchetes, indicando con esto la duda en las mentes de los traductores con respecto a esta porción (véase la Biblia Textual Reina-Valera). La Biblia de las Américas incluye esta porción, pero dice en su nota al pie: Los vers. 7:53 a 8:11, no aparecen en los mss. más antiguos. La Nueva Versión Internacional también incluye esta porción, pero en la nota al pie declara: Los mss. más antiguos y otros testimonios de la antigüedad no

3 incluyen Jn. 7:53 8:11. En algunos códices y versiones que contienen el relato de la adúltera, esta sección aparece en diferentes lugares; por ejemplo, después de 7:44, o al final de este evangelio, o después de Luc. 21:38. La Biblia de Jerusalén hace la siguiente anotación al pie: Esta perícopa, , omitida por los testigos más antiguos (mss, versiones y Padres), y desplazada por otros, con estilo de colorido sinóptico, no puede ser del mismo San Juan. Pudiera atribuirse a San Lucas, cf. Lc Su canonicidad, su carácter inspirado y su valor histórico están fuera de discusión. Como pueden ver, estas traducciones explican brevemente a sus lectores las razones para sus acciones. Por qué estas últimas traducciones miran con recelo (sospecha) a estos versículos? La respuesta es sencilla: ninguno de los primeros manuscritos, excepto uno, y prácticamente ninguna de las primeras versiones tienen la historia de la mujer adúltera en ellas. El único manuscrito antiguo que contiene la historia es el mismo (Códice de Beza) que es conocido por sus lecturas peculiares, como hemos visto anteriormente en Lucas 6:5. Por otra parte, es necesario descender a los manuscritos del siglo octavo y después antes de que la historia sea encontrada de nuevo. En adición, algunos de los manuscritos que lo tienen también tienen notas de duda en la margen con respecto a este; otros lo ponen al final del Evangelio de Juan; y aún otros lo insertan en el Evangelio de Lucas, después de Lucas 21:38. Ciertamente hubo grandes dudas desde el principio con respecto a este pasaje. Pero estos pasajes dudosos colocan nuestro texto en una atmósfera cuestionable? Por supuesto que no! Tal como aceptamos la lectura de obras en lugar de hijos (Mat. 11:19) sobre la evidencia de los primeros manuscritos, así aquí sobre la base de los primeros manuscritos no incluimos la historia de la mujer adúltera en nuestro texto. De dónde vino la historia? No lo sabemos, pero era probablemente una tradición transmitida desde la iglesia primitiva. Nuestros primeros manuscritos no niegan la veracidad de la historia su veracidad es una pregunta abierta pero atestigua que la historia no era una parte original del Evangelio de Juan. Otro pasaje de interés es encontrado en Hechos 8:37. La traducción Reina-Valera de este versículo se lee: Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios. Estas palabras son representadas como una parte de una conversación entre Felipe el Evangelista y el eunuco al momento del bautismo del eunuco. Estas son palabras familiares enfatizando la importancia de la fe en Jesucristo. Sin embargo estas palabras no se encuentran en la Nueva Versión Internacional, la Biblia de Jerusalén, en la Biblia Textual Reina-Valera. Estas traducciones recientes, sobre la base de la evidencia, están obligadas a omitir este versículo del libro de Hechos. Es verdad que un uncial del siglo séptimo, algunos buenos manuscritos cursivos y la Antigua Versión Latina apoyan este versículo, pero prácticamente todas los otros manuscritos y versión se colocan en oposición a este. Puesto que ninguno de los primerísimos manuscritos griegos antes del siglo séptimo sabe de esta lectura, más allá de la duda este no pudo haber formado parte de la narración original de Hechos. La nota al pie de la Biblia Textual Reina-Valera dice respecto de Hechos 8:37 El Nuevo Testamento Griego omite este versículo. El v.37: Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios, es una adición no hallada en p45 p47, en el Códice Sinaítico, Vaticano. Esta añadidura, que con algunas variaciones se lee en la mayoría de los minúsculos, pasó al Textus Receptus, y de allí a la VRV. No hay razón por la cual los escribas la hubieran omitido de haber estado originalmente en el texto. Debe notarse también, que Jesucristo no es una expresión de Lucas. La fórmula era sin duda utilizada por la Iglesia Primitiva en las ceremonias de bautismo, y pudo haber sido escrita en el margen de 3

4 4 Cómo Conseguimos la Biblia? una de las copias de Hechos. Su inserción en textos tardíos, parece haber obedecido a la creencia de que Felipe no podía haber bautizado al etíope sin antes asegurar la confesión de fe, que necesita expresarse en la narrativa. A pesar de que el mss. más antiguo que contiene las palabras data del siglo VI, su tradición era ya conocida a final del siglo II, pues Ireneo cita parte de ellas (Contras las herejías). Aun cuando el pasaje no aparece en los mss. de los que Erasmo dependió para su edición, él las insertó en su texto pues, según sus propias palabras, juzgó que había sido omitido por descuido de los escribas. (El Nuevo Testamento BIBLIA TEXTUAL Reina-Valera, Sociedad Bíblica Iberoamericana, 2001, pág. 204). El caso de 1 Juan 5:7 es menos complejo. La Versión Reina-Valera (1960) se lee: Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno. Una circunstancia interesante llevó a la introducción de este versículo en esta versión española. Después de la invención de la imprenta la primera persona en publicar una edición del texto griego impreso fue un hombre llamado Erasmo de Rotterdam. Su primera edición salió en el año Pero la primera y segunda edición de Erasmo no incluyó 1 Juan 5:7. Una controversia moderada fue instigada porque el versículo se encontraba sin ningún género de dudas en las últimas copias Latinas. Erasmo insistió que su texto era correcto, y estaba tan seguro de sí mismo que precipitadamente (sin reflexionar) prometió incluir el versículo en su texto si podía ser encontrada una sola copia griega en apoyo de este. Finalmente se descubrió una copia, y Erasmo fiel a su palabra puso el versículo en la tercera edición de su testamento griego. William Tyndale fue el primer hombre en traducir el Nuevo Testamento al Inglés basado en un texto griego (en lugar del Latín); y fue la tercera edición de Erasmo que él empleó para hacer su traducción. De manera que desde Tyndale hasta la Biblia King James, 1 Juan 5:7 ha sido una parte de la Escritura en Inglés. El trabajo del Textus Receptus producido por Erasmo sirvió como base de traducción del Nuevo Testamento a la mayoría de los principales idiomas de Europa. Fue así que Casiodoro de Reina al realizar su traducción de la Biblia al idioma Español, traducción que fue terminada en el año de 1569, incluyó 1 Juan 5:7. La evidencia textual es toda contra 1 Juan 5:7. De todos los manuscritos griegos, hay solamente dos que lo contienen. Estos dos manuscritos son de fechas muy recientes, una del siglo catorce o quince y la otra del siglo dieciséis. Ambas muestran claramente que este versículo es traducido del Latín. Estos son ejemplos de variantes importantes, pero realmente no tienen apoyo sobre nuestro texto hoy día. No afectan nuestro texto simplemente porque no hay suficiente evidencia para que tengan un efecto. La Biblia de las Américas, que habitualmente da explicación cuando su texto varia de la Reina-Valera, no tiene mucha nota en 1 Juan 5:7 en su margen y lugar de eso reubica la estructura del versículo. 1 Juan 5:7, Hch. 8:37 y Jn. 7:53 8:11 reflejan variables substanciales en algunos manuscritos, pero en vista de que son desconocidas en los primeros unciales no pueden arrojar duda sobre nuestro texto mejorado de hoy día. 3. Variables sustanciales que tienen que ver con el texto. Resta ahora considerar un grupo de lecturas textuales que en algunos puntos surgen preguntas acerca de nuestro texto. Sería una tarea sencilla ignorar estas cosas. Pero los hechos son los hechos, y nuestra ignorancia de ellos no soluciona los problemas. De interés para todos, y un pasaje que ilustra bien las variables textuales que afectan nuestro texto, son los doce versículos del final del Evangelio de Marcos. Si uno mira cuidadosamente la Biblia de las Américas notará que en la nota al pie dice: Algunos de los mss. más antiguos no incluyen los vers. 9 al 20. (Cfr. BJ, NVI, Biblia Textual RV). Por supuesto, todo esto indica que hay alguna duda en cuanto a la conclusión de la obra de Marcos. El problema de Marcos 16 es más bien único. En los casos de 1 Juan 5:7 y Juan

5 7:53 8:11 realmente no hay problema toda la evidencia autorizada mira en una dirección. Pero este no es el caso con Marcos 16 aparentemente la evidencia mira en dos direcciones. La evidencia contra Marcos 16:9-20 reposa principalmente en los Manuscritos Vaticano Sinaítico. Estos dos unciales del siglo cuarto son nuestros mejores manuscritos, y como testigos textuales son reconocidos como estando en esa clase por sí mismos. De esta manera estamos confrontados con el problema de que los dos manuscritos en que más confiamos no tienen estos versículos de cierre de Marcos. Hay evidencia importante adicional contra Marcos 16, incluyendo el testimonio de los primerísimos manuscritos conocidos de la Siríaca Antigua. En favor de Marcos 16:9-20 hay una hueste de testigos: el Manuscrito Alejandrino, el Manuscrito Efraín, el Códice de Beza, otros unciales tempranos, todos los unciales y cursivos tardíos, cinco autoridades Latinas antiguas además de la Vulgata, un manuscrito Siriaco antiguo, la versión Siríaca Peshita, y muchas otras versiones. Además, hay una clara declaración de Ireneo (escritor cristiano primitivo) que muestra claramente la existencia de Marcos 16:9-20 en el segundo siglo y la creencia de que Marcos era su autor. En resumen esta es la información negativa y positiva sobre la cuestión. Por un lado está la confiabilidad sin paralelo de los Manuscritos Vaticano y Sinaítico; por el otro lado está casi toda la otra evidencia. J.W. McGarvey escribió una defensa calificada de Marcos 16:9-20 en su Comentario Sobre Mateo y Marcos. Sin embargo, fue publicada primero en 1875, antes de que fuera completada la gran obra de Westcott y Hort sobre el texto griego. No obstante la posición de McGarvey, con unas pocas modificaciones menores, puede permanecer con crédito hoy día. Pero el problema persiste: Qué acerca de la evidencia negativa de los Manuscritos Vaticano y Sinaítico? Cualquiera sea la visión correcta, es importante notar que la veracidad de este pasaje no está en disputa. Los eventos principales de Marcos 16:9-20 están registrados en otras partes, de manera que en algún porcentaje no estamos en peligro de perder el derecho al tesoro celestial. Las variantes de lectura en los manuscritos no son de tal naturaleza que amenacen con derrumbar nuestra fe. Excepto por unos pocos casos raros tenemos un texto indiscutido, y aún así un principio de fe o mandamiento del Señor no está involucrado. Seguridad adicional a nuestro texto será estudiada en el siguiente capítulo. Resumen Existen un gran número de variantes en los manuscritos, pero este número es determinado por medio de contar todas las variantes en todos los manuscritos. Cuando esto es entendido el gran número de diferencias textuales no parecen horrorizantes. Las mayorías de las variantes se componen de detalles diminutos, ya sean errores obvios de los escribas o leves cambios en el deletreo, gramática y orden de las palabras. Estas no son de consecuencia a nuestro texto. Otras variables pueden tener peso considerable sobre nuestro texto, pero no están apoyadas por la autoridad textual primaria. Unas pocas variables presentan problemas para nuestro texto, pero todas ellas no son imposibles de solucionar. Aún si lo fueran, en vista de que el número de ellas son pocas, estas no deberían ser piedras de tropiezo para nuestra fe. 5