Guíanos con tu presencia Señor

Transcripción

1 SERMÓN DE MAYORDOMÍA Sábado 28 de junio Las promesas que Dios ha cumplido nos aseguran la promesa de la Vida Eterna Propósito: Esta mañana les propongo aferrarnos a una de las más grandes verdades que se convierten en promesas de Dios para sus hijos. Esa verdad declara que quien siembra para el Espíritu, segará vida eterna. Lectura Bíblica: No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna Gálatas 6:7 y 8. La mayoría de nosotros hemos oído esa frase tan conocida; todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Tal vez la hemos usado para advertir a las personas sobre su conducta, y algunas veces hasta para amenazarlas. Lo cierto es que la frase bíblica no está circunscrita a las amenazas sino a promesas de Dios para sus hijos comprometidos con él. Promesas para cumplirse aquí en esta tierra y ahora. Pero en esta ley de la siembra y la cosecha está explícita las más grande de todas las promesas de Dios. La promesa de la Vida Eterna! El apóstol Pablo aclara que la ley de la siembra y la cosecha se aplica también al uso de nuestros bienes materiales, tal como expresa en 2 Corintios 9:6: Pero esto digo: El que siembra escasamente, escasamente segará, y el que siembra generosamente, también generosamente segará. El texto enfatiza específicamente la actitud generosa o mezquina que los seres humanos asumen al ofrendar y de esa actitud, emanan ciertos principios. Primero. Para cosechar, se debe sembrar una 1

2 semilla. Esta es una lógica ley de la naturaleza, y Dios lo transporta a la vida espiritual. Al entregar ofrendas generosas usted cosechará con creces, porque lo que entrega es como una semilla que usted siembra. La segura promesa se encuentra unos textos después: Dios es poderoso para colmaros de toda gracia; a fin de que, teniendo siempre lo necesario, abundéis para toda buena obra (2 de Corintios 9:8). La cosecha está prometida y asegurada. Pablo trae a la mente de sus lectores la idea que la promesa de la cosecha no es una ocurrencia personal, sino que está respaldada por el poder de Dios. A los generosos Dios le proveerá para sus necesidades Del cúmulo de palabras que podría haber usado para asegurar la provisión de Dios, Pablo selecciona una: Colmaros. Colmar significa más allá de lo lleno o satisfecho. Colmar tiene la connotación de atiborrar o saturar, dando la idea de que sobrepasa el nivel máximo necesario. La cosecha de quienes hayan sembrado abundantemente, será más que suficiente para suplir sus necesidades. El autor selecciona una frase para asegurar en la mente de sus lectores que habrá provisión para sus necesidades; teniendo siempre lo necesario, les promete. Con esta promesa de Dios, quedan asegurados el presente y el futuro material de sus hijos dadivosos que no han dudado de él y se han aventurado por la fe a dar con generosidad. A los generosos Dios les promete abundancia con propósitos específicos Finalmente el autor dirige otras palabras de aliento para los dadivosos, abundéis para toda buena obra. Pablo deja en claro la idea de que una actitud generosa asegura una 2

3 abundancia para cualquier otra buena obra que emprenda. se Segundo, Sembrar la mejor semilla garantiza una mejor cosecha. Los agricultores son sabios. Para sembrar buscan las mejores semillas. Sembrar sólo por cosechar no es suficiente, no para personas inteligentes. Dios espera que usted siembre lo mejor, porque la calidad de la cosecha será en proporción a la calidad de la semilla depositada. A Dios no se le debe ofrendar nada de lo que sobra, y nada de segunda es aceptable. Él le dio a usted lo mejor - Su único Hijo. Por lo tanto, usted contrista al Espíritu de Dios cuando no le da lo mejor. Esto significa que lo mejor de su vida - lo mejor de su tiempo, lo mejor de sus talentos, lo mejor de sus bienes, lo mejor de todo lo que tiene - deben estar sobre el altar del sacrificio ante Dios. Por favor, entregue lo mejor a Dios. Entregue los mejores años de su vida a Dios. Entregue su cuerpo sano como una ofrenda en el altar del sacrificio. Sus mejores habilidades deben ser entregadas a Dios. Lo mejor que usted sepa hacer, debe ser entregado y dedicado a Dios. Lo mejor de su tiempo, entréguelo a Dios. Dele de su tiempo para visitar al pobre, al enfermo, a la viuda, al necesitado, para compartir estudios bíblicos a una o dos personas. Que al hacerlo a uno de sus hermanos, es como que si lo hiciera directamente a Dios (Mateo 25:40). Dele su mejor tiempo para encontrarse con él en el estudio de su palabra y la oración cada día. También respete el tiempo que comprende el sábado que Dios se ha reservado para ser adorado. Ofrende con generosidad, siembre la mejor semilla y hágalo en abundancia. Al fin de cuentas, solo ofrendamos de lo que Dios mismo nos provee. David lo expresó: Lo que hemos recibido de tu mano, eso te damos (1 Cron. 29:14). 3

4 Tercero, Un terreno fértil garantiza una mejor cosecha. Ningún agricultor inteligente pensaría en plantar semillas de inferior calidad en una tierra pobremente preparada. Por el contrario, el agricultor buscará el mejor terreno. El Señor advirtió: "Sino acumulad tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el óxido corroen, ni ladrones destruyen ni roban (Mateo 6:20). Al ofrendar con generosidad; nuestros tesoros están siendo trasladados de esta tierra corrupta e insegura, al reino de los cielos donde la polilla y el óxido no corroen y donde los ladrones no hurtan. Nuestros recursos están siendo atesorados en el único lugar seguro y de donde los podremos disponer en la medida de nuestras necesidades. Pablo nos lo asegura así: Mi Dios, pues, suplirá toda necesidad vuestra, conforme a su gloriosa riqueza en Cristo Jesús Filipenses 4:19. Cuarto, La cantidad de la cosecha es de acuerdo a la cantidad que siembre. Este principio bíblico es básico en la vida. La cantidad de la cosecha es proporcional a la cantidad de semilla depositada y no es que quiera hacerles pensar que las bendiciones de Dios se recibirán por la cantidad de lo que ofrendemos. Lo cierto es que la entrega de ofrendas generosas es el resultado de una vida totalmente entregada a su Señor. Que en medio de una gran prueba de tribulación, su rebosante gozo y su extrema pobreza desbordaron en riquezas de generosidad Y no hicieron como esperábamos, sino que se dieron a sí mismos primero al Señor y a nosotros por la voluntad de Dios (2 Corintios 8:2 y 5). El texto indica que la abundante generosidad es el resultado de una entrega previa a Dios. Ya que tocamos el punto de la generosidad en las ofrendas quisiera aprovecha para abordar otras características de las ofrendas: 4

5 a. Las Ofrendas deben ser generosas. Que en medio de una gran prueba de tribulación, su rebosante gozo y su extrema pobreza desbordaron en riquezas de generosidad. Pues con agrado dieron conforme a sus fuerzas, y aun sobre sus fuerzas. Y nos pidieron con insistencia que aceptásemos el favor de este servicio en bien de los santos. Y no hicieron como esperábamos, sino que se dieron a sí mismos primero al Señor y a nosotros por la voluntad de Dios 2 Cor. 8:2-5. b. Sin defecto. El cordero será sin defecto... Éxodo 12:5 c. Planeadas en casa. No espontáneas, no producto del impulso. Cada padre de familia en acuerdo con su esposa e hijos separarán un porcentaje de sus ingresos para ofrendar. "Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado" (1 Cor. 16: 2). d. Sistemáticas. Con una frecuencia constante, no cada que se tienen ganas o se recuerda. El porcentaje que cada padre de familia o persona decidió separar, deber ser de acuerdo a las bendiciones que recibe, y según la frecuencia de sus ingresos (diario, semanal, mensual o cada cosecha). "Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado" (1 Cor. 16: 2). e. Es proporcional a lo que se prosperó o recibió. " ponga aparte algo, según haya prosperado. (1Cor. 16:2) Pablo introduce aquí el principio de la proporcionalidad que ya se usaba en el Antiguo Testamento. Cada uno ofrecerá su don en proporción a la bendición que el Señor tu Dios le haya dado. Las dos palabras: Según y proporción, indican que es un porcentaje de lo que Dios nos ha dado. Las ofrendas también deben ser en porcentaje al ingreso. Por eso es 5

6 6 que se enseña que las ofrendas deben entregarse en un plan sistematico de porcentaje. A esa práctica antes le llamaban Presupuesto Combinado. Su nombre real es Plan de Dadivosidad Personal. f. Se ofrenda un porcentaje en base a una promesa o pacto. Cada uno dé como propuso en su corazón, no con tristeza, ni por necesidad; porque Dios ama al que da con alegría 2 Cor 9:7. Como propuso Indica que hay que hacer una promesa a Dios, un pacto de compromiso. Los cristianos deben hacer un pacto de ofrendar cierto porcentaje de sus ingresos. A la forma de ofrendar bíblica que se hace por medio de una promesa en base a un porcentaje, según lo hemos visto en los textos anteriores, se llama: Plan de Dadivosidad Personal. Plan: Porque es un método a seguir cada primer día de la semana (1 Cor. 16:2). No es improvisado. Dadivosidad: Porque al dar, manifestamos nuestra dadivosidad a Dios. De todo varón que diere de su voluntad, de corazón, tomaréis mi ofrenda (Éxodo 25:2). Personal: Por que las ofrendas son entregadas por cada uno, Cada uno con la ofrenda de su mano, conforme a la bendición que Jehová tu Dios te hubiere dado (Deut. 16:17). El Plan de Dadivosidad Personal. Qué es el Plan de Dadivosidad Personal? A la forma de ofrendar bíblica que se hace por medio de una promesa en base a un porcentaje, se ha llamado Plan de Dadivosidad Personal. Debido a que la dadivosidad es planificada y es personal. Tradicionalmente las ofrendas se

7 habían entregado sueltas y esporádicas, no se han entregado de forma sistemática en las reuniones o cultos de la iglesia. Con el Plan de Dadivosidad Personal las ofrendas se concentran en una sola y se entregan con la misma frecuencia con la que se devuelven los diezmos. Al ofrendar en el Plan de Dadivosidad Personal, usted provee para: a. Un 60 % para las necesidades de la iglesia local. b. Un 20 % se usa para sostener la construcción de templos, el desarrollo de escuelas y campamentos, entre otros proyectos de desarrollo que sirven a todos los miembros de la iglesia. c. Un 20% se destina para sostener las misiones mundiales. Al ofrendar en el plan bíblico de porcentajes, no es necesario entregar las siguientes ofrendas a. Ofrendas de noches de culto. b. Ofrendas de Sociedad de Jóvenes. c. Ofrendas de Escuela Sabática. d. Ofrendas de Culto Divino. La persona que ofrenda en el Plan bíblico de porcentajes, (Plan de Dadivosidad Personal) tiene la opción de no entregar sus ofrendas de a poquito durante la semana debido que hace una sola entrega como lo indica la biblia. Al ofrendar en Plan de Dadivosidad Personal, debemos seguir partcipando de otras ofrendas Ciertas ofrendas que por la naturaleza de las mismas no están cubiertas por PDP, y que por consiguiente, los cristianos debieran seguir entregando estas ofrendas son: a. Fondo de Inversión. b. Cumpleaños. c. Ofrendas especiales. d. Gratitud anual. Las ofrendas mencionadas se entregan con un propósito definido por lo que Dios ya ha obrado o hará de manera particular a cada persona. Estas son ofrendas de 7

8 agradecimientos muy personales. También son para entrar en pacto, compromiso, o sociedad con Dios. Algo así como el pacto de Ana de ofrecer a su hijo en caso de que Dios le diera uno. Pobres y ricos deben ofrendar en el mismo Plan de Dadivosidad Personal En la economía judía los ricos y los pobres debían dar sumas que estaban en proporción con lo que poseían, es doblemente esencial que se haga ahora. Mal. 3:7 y M.C. 73. Base para calcular las ofrendas en el PDP El porcentaje de la ofrenda se calcula de la misma cantidad de la que se calcula el diezmo (del ingreso total). No de la cantidad que queda después de diezmar. Conclusión La ley de la siembra y la cosecha, no es una ley amenazante para amedrentarnos de un castigo o una venganza, sino un principio en el que Dios se compromete con sus hijos que han experimentado una entrega total al Señor, y el fruto de esa entrega se manifiesta en generosas ofrendas. Que en medio de una gran prueba de tribulación, su rebosante gozo y su extrema pobreza desbordaron en riquezas de generosidad Y no hicieron como esperábamos, sino que se dieron a sí mismos primero al Señor y a nosotros por la voluntad de Dios (2 Corintios 8:2 y 5). Dios respalda la generosidad del hijo que ha experimentado una entrega real de su vida. Dios es poderoso para colmaros de toda gracia; a fin de que, teniendo siempre lo necesario, abundéis para toda buena obra 2 de Corintios 9:8. Dos promesas para el hijo generoso son que Dios le colmará de todo bien y que tendrán siempre lo necesario. Con estas promesas de Dios, queda asegurado el presente y el futuro material de sus hijos dadivosos que no han 8

9 dudado de él y se han aventurado por la fe a dar con generosidad. Pero más aún, la entrega de la vida que se manifiesta también en la generosidad y en sembrar abundantemente para el Espíritu, promete sobre todo, la Vida Eterna. No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. Gálatas 6:7 y 8 Pr. Samuel Mancilla Juárez Director de Mayordomía UMI 9