ECONOMÍA AGRARIA Y PAISAJE EN LA MONTAÑA ASTURIANA 1

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1 Felipe Fernández García (et all.) ECONOMÍA AGRARIA Y PAISAJE EN LA MONTAÑA ASTURIANA 1 Felipe FERNÁNDEZ GARCÍA Marta HERRÁN ALONSO José Antonio GONZÁLEZ DÍAZ Departamento de Geografía. Universidad de Oviedo felipe@uniovi.es; herranmarta@uniovi.es 1. LA DELIMITACIÓN DE LA MONTAÑA ASTURIANA Más allá de la existencia de delimitaciones oficiales de la montaña asturiana, como la establecida por la Ley de Agricultura de Montaña, o de matizaciones a tal delimitación, como la propuesta por el grupo de investigación CIMA 2 (ver Figura 1), en este trabajo nos hemos propuesto realizar una aproximación a la montaña asturiana basada en criterios paisajísticos, a partir de la cual se ha abordado una caracterización de los municipios de montaña asturianos fundada en criterios de orden socioeconómico. Figura 1. Delimitación de la montaña asturiana según la Ley de Agricultura de Montaña (arriba), y según el colectivo CIMA (abajo) Para la delimitación de la montaña asturiana con criterios paisajísticos se ha partido de la identificación de unidades de paisaje siguiendo unos criterios de orden físico en primera instancia (grandes unidades o cuencas; y subunidades o subcuencas), pero sin perder de vista que en la realidad del funcionamiento histórico del espacio rural asturiano en general, 1 Este trabajo se ha realizado en el marco del proyecto MEC-07-SEJ C05-03/GEOG 2 Véase en < 112

2 Economía agraria y paisaje en la montaña asturiana y de la montaña en particular, ha existido, en la gran escala particularmente, una notable adecuación entre las unidades humanas de organización del territorio (aldeas y parroquias) y las unidades físicas en las que tal organización se concretaba (valle o valles). Efectivamente, el valle o pequeña cuenca era el marco en el que todas las unidades de la organización espacial agroganadera tenían cabida. Por un lado las unidades de hábitat que, con mayores o menores transformaciones, han perdurado hasta la actualidad en sus rasgos básicos. Por otro, el terrazgo, subdividible en permanente y temporal, estando el permanente compuesto por los huertos, el terrazgo cerealista propio de cada aldea (las erías), los prados, cerrados como los huertos, y los sotos arbolados; mientras que el temporal lo constituían las rozas en el monte, zonas que se cultivaban temporalmente, asignadas a los vecinos mediante el sistema de "suertes", que recibían diferentes nombres a lo largo de la región. Por último, el monte, entendido en un sentido amplio y no restringido solamente a las zonas arboladas, un espacio de aprovechamiento extensivo, que contrastaba con el intensivo del terrazgo, y que era en gran parte de la región la base de la producción mercantil, esto es, de donde se podía obtener una producción para incorporar al mercado y obtener de este modo ingresos (ganadería); el monte era fundamentalmente un espacio de pastoreo extensivo, pero también podía contribuir a la alimentación del ganado menor durante la estabulación invernal (recogida de "la hoja"), de él se abastecían de leña hornos y hogares o aportaba la materia prima para la realización de diversas labores artesanales. La delimitación de la montaña obtenida por este procedimiento (grandes unidades físicas y su subdivisión en unidades menores (ver Figura 2) presenta un gran nivel de coincidencia con la delimitación propuesta por el colectivo CIMA. Figura 2. Unidades y subunidades de paisaje de la montaña asturiana Habida cuenta de que las fuentes con las que podemos analizar los aspectos sociales y económicos de la montaña asturiana son, básicamente, de carácter municipal 3, se hacía necesaria la operación de ajustar, en la medida de lo posible, los límites de las unidades 3 En Asturias existe también, con carácter oficial, la delimitación parroquial, cuyo uso permite afinar mucho en el análisis territorial; sin embargo, sólo unas pocas bases estadísticas (demográficas y ganaderas básicamente) están referidas a esta unidad espacial. 113

3 Felipe Fernández García (et all.) físicas a los de la división administrativa; para este fin se adoptó el criterio de incluir como municipios de montaña aquellos en los que más de la mitad de su superficie quedara incluida en alguna de las unidades de paisaje y, por el contrario, excluir los municipios que, como es el caso del de la capital regional, no cumplieran tal requisito (Figura 3) De este criterio general sólo se aparta la inclusión como de montaña de los dos concejos más occidentales de la región (San Tirso de Abres y Taramundi) que, a pesar de su cercanía a la costa y de formar parte de la cuenca baja del Eo, presentan unos rasgos físicos (media montaña) y, sobre todo, socioeconómicos (áreas deprimidas) que justifican tal excepción. Figura 3. Delimitación de grandes unidades y subunidades de paisaje de la montaña asturiana (líneas rojas) y delimitación adaptada a los límites administrativos municipales (azul) 2. CARACTERIZACIÓN SOCIOECONÓMICA DE LA MONTAÑA ASTURIANA Las fuentes que se han utilizado para realizar la caracterización han sido, de un lado, las demográficas (series estadísticas elaboradas por el Instituto Nacional de Estadística, INE; y por la Sociedad Asturiana de Estadística e Industria, SADEI), a partir de las cuales se han analizado las variables de densidad de población, dinámica demográfica, índice de envejecimiento y sex ratio, lo que nos ha permitido establecer una primera clasificación de ámbito municipal (Cuadro 1) 114

4 Economía agraria y paisaje en la montaña asturiana En segundo término se ha considerado el empleo para analizar la actividad económica, ya que la otra opción posible, el análisis de la población activa, parecía menos fiable 4. De modo complementario, hemos considerado oportuno añadir una variable propia del mundo rural (las explotaciones ganaderas bovinas), de gran significación económica en el mundo rural asturiano. Hemos distinguido cuatro peldaños dentro de la estructura funcional regional, que van desde las funciones típicas del mundo rural a las más propias de los espacios urbanos: el primer grupo lo constituyen los municipios agrarios; el segundo los municipios con una estructura diversificada; el tercero los concejos en los que el peso lo llevan las actividades mineras e industriales; mientras que en el cuarto el protagonismo recae en el sector terciario o de servicios (Figura 4). Cuadro 1. Caracterización de los municipios asturianos según variables demográficas CATEGORÍAS MUNICIPIOS NOMBRE DE LOS MUNICIPIOS 1-Tienen baja densidad; pierden mucha población; están envejecidos y abundan los hombres 2 Tienen baja densidad pierden población, cuentan con más hombres que mujeres y están muy poco envejecidos 3 Tienen baja densidad; ganan población; hay más varones y están bastante envejecidos 4 Tienen baja densidad; pierden población; están envejecidos y tienen más mujeres que hombres 5 Tienen baja densidad; pierden población; predominan las mujeres y el envejecimiento es menos acusado 6 Tiene baja densidad; ganan población; el desequilibrio entre sexos es favorable a las mujeres y son relativamente jóvenes. 7 Tienen densidades elevadas (más de 100); pierden población; predominio de las mujeres y tienen una población relativamente joven 8 Tienen densidades elevadas; ganan población; hay más mujeres y los efectivos son relativamente jóvenes 25 1 Degaña Amieva, Caso, Ibias, Ponga, Quirós y Somiedo, Belmonte, Cabranes, Illano, San Martín de Oscos, Teverga, Proaza, Allande, Grandas de Salime, Villanueva, Cabrales, Peñamellera Alta, Tineo, Cangas de Narcea, Morcín, Riosa, Santa Eulalia de Oscos, Illas, Caravia, Santo Adriano, 3 Sobrescobio, Ribera de Arriba y Soto de Ribera Pesoz, Yernes y Tameza, San Tirso de Abres, Taramundi, Boal, Villayón, Colunga, Las Regueras, Candamo y Salas Aller, Castropol, Coaña, Cudillero, El Franco, Grado, Lena, Piloña, Pravia, Sariego, Tapia, Valdés, Vegadeo, Parres 5 Ribadesella, Llanes, Ribadedeva, Onís y Cangas de Onís Langreo, Mieres, Muros, Bimenes, Corvera, Navia, Nava, Gozón, Laviana, San Martín del Rey Aurelio, Soto del Barco Avilés, Gijón, Oviedo, Noreña, Llanera, Siero y Castrillón, Carreño y Villaviciosa Se ha considerado que un municipio debe ser calificado como agrario cuando más del 40% del empleo generado en el propio concejo se corresponde con el sector primario, partiendo del marco general de referencia que representa el que en las cifras regionales los aportes de empleo primarios sean del 5%. 5 Calificamos los concejos como minero-industriales cuando 4 Hay que tener en cuenta el efecto que ejerce el Área Central asturiana sobre los activos en los municipios con buena accesibilidad, recolocándolos en concejos distintos al de origen y desvirtuando en consecuencia los resultados ofrecidos por esta variable a consecuencia de las intensas migraciones pendulares diarias desatadas por motivos laborales. A ello hay que añadir que el empleo aporta una diagnóstico más actual de la realidad económica regional en la medida que sus datos están disponibles para 2006, mientras que para la población activa los más recientes son de Al respecto hay que tener en cuenta que la media nacional es del 4,5%. 115

5 Felipe Fernández García (et all.) el empleo aportado por el sector secundario es superior al 40% sobre el total del mismo y como terciarios aquellos en los que el sector servicios aporta más del 60%. Finalmente, hemos clasificado, por descarte, a un grupo de concejos como diversificados, por no presentar especialización funcional alguna; componen el grupo un total de 30 concejos, un número elevado y con una notable diversidad en su composición interna, por lo que hemos optado por establecer dos subcategorías, utilizando a tal efecto como elemento de referencia la aportación del empleo primario, estableciéndose el corte en el 25%: municipios diversificados con fuerte influencia agraria (más del 25%) y los municipios diversificados con influencia secundaria y terciaria (menos del 25 %). Figura 4.- Indicador de funcionalidad de los municipios asturianos, según empleos FUNCIONALIDAD CRITERIO Nº MUNICIPIOS Agrarios Empleo primario > 40% 19 Diversificados agrarios Sin especialización alguna Empleo agrario > 25 % 12 Diversificados secundario terciarios Sin especialización alguna Empleo agrario < 25 % 18 Minero-industriales Empleo secundario > 40 % 9 Terciarios Empleo terciario > 60 % 20 El análisis de las variables demográficas y económicas, y la consideración complementaria de aspectos como los usos del suelo, el estado de las infraestructuras de transporte y los niveles de accesibilidad, ha sido complementado con una síntesis del conjunto, que nos ha permitido aproximarnos a una caracterización de los municipios de la montaña asturiana (Figura 5) Un pequeño conjunto de cinco municipios, ubicados en la montaña central y en las proximidades de la capital regional (Mieres, Langreo, Laviana, Bimenes y San Martín del Rey Aurelio), todos ellos integrantes de las cuencas hulleras del Caudal y del Nalón, pueden ser considerados como la montaña urbanizada. Tienen unas elevadas densidades de población, una dinámica con tendencia a la regresión (aunque con una historia reciente positiva) y una estructura relativamente joven; dominan, aunque de una manera muy ligera, los empleos y activos terciarios, pues todavía tiene significación la tradicional actividad minero-industrial; cuentan con niveles de renta medios o altos; presentan un claro 116

6 Economía agraria y paisaje en la montaña asturiana predominio de los usos del suelo de carácter urbano en las partes más bajas de los valles, y una tendencia al dominio de lo rural en las partes más elevadas; y disponen de unas condiciones de alta accesibilidad. Figura 5. Caracterización de la montaña asturniana (síntesis de variables) Dentro de los municipios que hemos caracterizado como rurales-agrarios, las dos primeras categorías (tipo 1 y tipo 2) se corresponden con zonas con baja densidad de población, con una dinámica negativa y un elevado nivel de envejecimiento; con un dominio del empleo y la actividad agraria (aunque en el caso del rural 2 empiezan a aparecer ciertos ejemplos de diversificación), una potencialidad agraria considerable, unos niveles de renta medios y bajos, un predominio de los usos agrarios y unas condiciones de accesibilidad medias o bajas. Los concejos encuadrados en los tipos rural-agrario 3 y 4 presentan las mismas condiciones desde el punto de vista de la consideración de la población (baja densidad, dinámica negativa, envejecimiento, desequilibrio de sexos), parecidas en lo que se refiere a nivel de renta, potencialidad agraria y usos del suelo, pero son sensiblemente diferentes en lo que se refiere al empleo y la actividad (agrario con diferentes niveles de diversificación), y más aún en lo que se refiere a la mejoría en las condiciones de accesibilidad. Finalmente, los concejos rurales-agrarios clasificados como tipo 5 y tipo 6 presentan la particularidad de que, aunque participan en la mayoría de los parámetros que los clasificarían como pertenecientes a la zona rural, presentan un efecto de distorsión que se deriva de una cierta especialización funcional no agraria, minera-industrial en un caso (tipo 5) y terciaria, por contar con un importante centro comarcal distribuidor de bienes y servicios, en otro (tipo 6). Por último, resta un grupo de cuatro municipios (Sobrescobio, Nava, Cangas de Onís y Ribera de Arriba) que, por los valores que presentan, se alejan, aun formando parte de la montaña, de la condición de propiamente rurales, pues si desde el punto de vista demográfico cuentan con unas densidades medias (aunque próximas a los niveles bajos) y un menor nivel de envejecimiento que los municipios rurales, funcionalmente están diversificados y en el resto de los parámetros se encuentran en una posición equidistante entre los municipios urbanos-periurbanos y los rurales. 117

7 Felipe Fernández García (et all.) Cuadro 2. Municipios rurales-agrarios (tipos 1 y 2) Municipio Empleo Activos Pot. Agraria Renta Usos Accesibilidad Santa Eulalia de Oscos ALTA BAJA RURAL BAJA Allande ALTA BAJA RURAL MEDIA Amieva ALTA BAJA RURAL MEDIA San Tirso de Abres ALTA MEDIA RURAL BAJA Villanueva de Oscos ALTA MUY BAJA RURAL BAJA Somiedo MEDIA MEDIA RURAL MEDIA Villayón MEDIA BAJA RURAL MEDIA Yernes y Tameza MEDIA BAJA RURAL MEDIA Illano MEDIA MUY BAJA RURAL BAJA Pesoz MEDIA MUY BAJA RURAL BAJA Ponga MUY ALTA BAJA RURAL MEDIA San Martín de Oscos MUY ALTA MUY BAJA RURAL BAJA Cabranes ALTA BAJA RURAL ALTA Quirós MEDIA MEDIA INTERMEDIO ALTA Peñamellera Alta MUY ALTA BAJA RURAL BAJA Caso DIVERSIFICADO BAJA RURAL MEDIA Taramundi DIV-AGRAR MEDIA MEDIA INTERMEDIO MEDIA Onís MUY ALTA MUY BAJA RURAL MEDIA Cuadro 3. Municipios rurales-agrarios (tipos 3 y 4) Las Regueras MUY ALTA MEDIA PERIURBANO MEDIA Tineo DIV-AGRAR MEDIA BAJA INTERMEDIO MEDIA Municipio Empleo Activos Pot. Agraria Renta Usos Accesibilidad Grandas de Salime ALTA BAJA RURAL BAJA Cabrales Miranda ALTA BAJA RURAL MEDIA ALTA MEDIA INTERMEDIO MEDIA Boal Proaza Salas Peñamellera Baja Candamo Teverga Cangas de Narcea Pravia Piloña Riosa MEDIA BAJA RURAL MEDIA MUY ALTA BAJA INTERMEDIO ALTA MUY ALTA BAJA RURAL ALTA MUY ALTA BAJA RURAL MEDIA ALTA BAJA RURAL ALTA MUY ALTA MEDIA INTERMEDIO ALTA ALTA MEDIA INTERMEDIO MEDIA BAJA MEDIA PERIURBANO ALTA MUY ALTA BAJA INTERMEDIO ALTA INDUSTRIAL MEDIA MEDIA INTERMEDIO ALTA 118

8 Economía agraria y paisaje en la montaña asturiana Cuadro 4. Municipios rurales-agrarios (tipos 5 y 6) Municipio Empleo Activos Pot. Agraria Renta Usos Accesibilidad Ibias INDUSTRIAL INDUSTRIAL BAJA MEDIA INTERMEDIO BAJA Degaña BAJA MEDIA URBANO BAJA INDUSTRIAL INDUSTRIAL Aller MEDIA ALTA PERIURBANO ALTA INDUSTRIAL INDUSTRIAL Morcín ALTA ALTA PERIURBANO ALTA INDUSTRIAL Santo Adriano ALTA MEDIA RURAL ALTA Parres Lena MEDIA BAJA INTERMEDIO ALTA MEDIA MEDIA INTERMEDIO ALTA Grado ALTA MEDIA INTERMEDIO ALTA BIBLIOGRAFÍA ABELLA GARCÍA, M.A., (1986): Las áreas de montaña de Asturias: pasado y futuro en El Campo: boletín de información agraria, 101, págs GALDÓS URRUTIA, R.; RUIZ URRESTARAZU, E., (2008): La diversidad de la montaña vasca: ensayo de tipología para políticas territoriales, en Boletín de la Asociación de Geógrafos Españoles, 47, pags GONZÁLEZ BERNÁLDEZ, (1987): Delimitación de las áreas de montaña, en Estudios sobre la montaña, pags GURRÍA GASCÓN, J.L, (1985): El paisaje de montaña en Extremadura: (delimitación, economía y población, Universidad de Extremadura. MARTÍNEZ FERNÁNDEZ, L.C., (2003): Abandono del aprovechamiento ganadero tradicional y dinámica actual del paisaje vegetal en las "vegas cimeras" de la sierra del Barradal (Lena, Principado de Asturias) en Cuadernos de la Sociedad Española de Ciencias Forestales, 16, págs RODRÍGUEZ CASTAÑÓN, A., (1996): Umbrales de rentabilidad en explotaciones con vacas de cría de la cornisa cantábrica en Investigación Agraria. Economía, 1, págs RODRÍGUEZ GUTIÉRREZ, F., (1989): La rentabilidad de las explotaciones ganaderas semiextensivas en la montaña central asturiana, en Ería, 18, págs