PROLIFERACIÓN DE ARMAS DE DESTRUCCIÓN MASIVA. Miguel Ángel Ballesteros Martín

Transcripción

1 PROLIFERACIÓN DE ARMAS DE DESTRUCCIÓN MASIVA Miguel Ángel Ballesteros Martín Artículo publicado en el Nº 102 (Otoño 2011) de la revista Tiempo de Paz Desde que EEUU lanzó una bomba nuclear sobre Hiroshima y otra sobre Nagasaki, este tipo de armas se ha convertido en la piedra angular de la disuasión nuclear que desecha el enfrentamiento armado como forma de resolver los conflictos entre Estados nucleares. La disuasión se basa en la consideración de que los riesgos de emprender una guerra, donde pudieran emplearse este tipo de armas, es inasumible para cualquier país. La eficacia de la disuasión nuclear es una de las principales razones por las que tanto la URSS como los EEUU evitaron a toda costa el enfrentamiento directo a lo largo de la denominada Guerra Fría. Tras su aparición en la II Guerra Mundial, inevitablemente han formado y formaran parte de las estrategias de los países que las poseen y de las organizaciones defensivas a las que pertenecen. EEUU las incluyó como parte de su política de defensa nacional denominada "New Look, que está recogida en el documento NSC (National Segurity Council) 162/2 de 30 de Octubre de En él se establecía también la importancia de este arsenal nuclear para la protección de los aliados europeos: «La principal disuasión de una agresión contra Europa Occidental se fundamenta en la manifiesta determinación de los Estados Unidos de emplear sus fuerzas atómicas y su potencia de golpe masivo de represalia en caso de ataque en la región.» Una estrategia similar adoptada por la URSS, tras obtener la tecnología nuclear, dio lugar desgraciadamente a una escalada armamentista entre las dos grandes potencias, con el propósito de mantener un arsenal nuclear igual o superior al de su oponente. Las consecuencias de esa escalada nuclear aún perduran, a pesar de los diversos acuerdos de limitación de armas nucleares entre EEUU y Rusia, como heredera única del arsenal nuclear soviético. Y hacen difícil imaginar un desarme total.

2 El Presidente Obama en su discurso de 5 de abril de 2009 en Praga dijo: La existencia de miles de armas nucleares es el legado más peligroso de la Guerra Fría Hoy, miles de esas armas todavía existen. Por otro lado, una vez que se dispone de la tecnología capaz de construir en poco tiempo un arma nuclear sin ser detectada por los sistemas de control internacionales, cualquier país con esa tecnología podría obtener una superioridad militar considerable frente al resto de los países, que perderían su capacidad de disuasión convencional. Podemos aspirar a minimizar el número de las armas atómicas, mediante un sistema de control y verificación internacional, pero difícilmente se podrá llegar al desarme total. El Presidente Obama en el citado discurso decía que la amenaza de una guerra nuclear ha disminuido pero el riesgo de un ataque nuclear se ha incrementado El tráfico por el mercado negro de secretos nucleares y materiales nucleares abunda. La tecnología para construir una bomba se ha propagado. Por su parte la OTAN en su concepto estratégico de 19 de noviembre de 2010 aprobado en Lisboa establece en su párrafo 9 que La proliferación de armas nucleares, de otras armas de destrucción masiva y de sus vectores podrían tener consecuencias incalculables para la estabilidad y la prosperidad mundial. En los próximos diez años, esta proliferación será más alta en ciertas regiones. A pesar de todo, la comunidad internacional no puede renunciar a lograr un mundo sin armas nucleares basado en sofisticados sistemas de verificación y control. El propio Obama lo establecía como un objetivo a largo plazo: el compromiso de América de buscar la paz y la seguridad de un mundo sin armas nucleares. No soy ingenuo. Este objetivo no se alcanzará rápidamente - quizá no en lo que dure mi vida. Necesitará de paciencia y perseverancia

3 Por el momento es inevitable que los países nucleares y las organizaciones internacionales como a OTAN consideren al arma nuclear como una pieza clave en sus estrategias de seguridad y defensa. La OTAN en su último concepto estratégico antes citado indica en su párrafo 17 que La disuasión, articulada en torno a una combinación apropiada de capacidades nucleares y convencionales, son un elemento central en el conjunto de nuestra estrategia. Las condiciones en las que se podría recurrir al arma nuclear son muy improbables. Pero durante el largo tiempo que existan las armas nucleares, la OTAN será una alianza nuclear. Por otro lado, la eficacia de la disuasión nuclear otorga a los países poseedores de este tipo de armas una cierta impunidad frente al resto, lo que unido al desarrollo tecnológico que implica la realización de un programa nuclear autónomo, proporciona a ese tipo de países, un alto grado de influencia y libertad de acción en sus relaciones regionales e internacionales. Todos estos factores fueron las principales razones por las que los vencedores en la II Guerra Mundial fueron paulatinamente poniendo en marcha sus programas nucleares militares. Primero fue la Unión Soviética, a la que siguieron Gran Bretaña y Francia. Con el primer ensayo nuclear de China, las grandes potencias tomaron conciencia de que era sólo cuestión de tiempo, que otros muchos países se fueran incorporando al club nuclear, lo que inevitablemente conduciría a la comercialización y transferencia de la tecnología, con el peligro que eso suponía de que armas nucleares terminaran en manos, poco o nada responsables. Era la consecuencia de la proliferación nuclear horizontal, entendida como el incremento del número de nuevos Estados que se convierten en poseedores de armas de destrucción masiva utilizando su propia tecnología o la tecnología adquirida a otros países. Esta proliferación horizontal es un impulsor de la proliferación vertical, entendida como el aumento en cantidad y calidad del armamento nuclear por

4 parte de aquellos Estados que ya poseen este tipo de armas, para mantener la superioridad frente al resto de los países nucleares. A estos dos tipos de proliferación nuclear hay que añadir un tercer tipo, que es la proliferación oblicua, entendida como el incremento en el número de Estados que poseen armas de destrucción nuclear, pero procedente de la evolución de la tecnología de uso civil. Este podría ser el caso de Irán, que apoyándose en un programa de enriquecimiento de Uranio con fines civiles ha iniciado una escalada donde todos los hechos apuntan a la consecución de la tecnología para poder disponer de armas nucleares, cuando lo estimen conveniente. Mención a parte merece el programa de desarrollo de un submarino con propulsión nuclear que Brasil está iniciando, con la colaboración de Francia. El Gobierno brasileño indica que su iniciativa es para fines defensivos y no viola el Tratado de No Proliferación Nuclear. Si bien no deja de ser energía nuclear en un instrumento de uso exclusivamente militar, aunque lo dedique exclusivamente a la protección de sus recursos marinos. Brasil pretende así tener en servicio un primer submarino nuclear para finales de esta década. Esto ayuda a Brasil a consolidarse como líder regional. En términos generales, proliferación es el aumento de armas de destrucción masiva en el mundo. Ningún tipo de proliferación es deseable, pero se considera más peligrosa la proliferación horizontal y oblicua, por la dificultad de controlar este tipo de armas cuando está en muchas manos y sobre todo en manos de gobiernos poco fiables para la comunidad internacional. La Estrategia Española de Seguridad aprobada por el Consejo de Ministros el 24 de junio de 2011 indica en su capitulo sobre amenazas, riesgos y respuestas, que la proliferación de armas nucleares podría acentuarse si, al amparo del uso de la energía nuclear, algunos Estados aprovechan de forma indebida el uso pacífico y para fines civiles de la misma contemplado en el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares.

5 La globalización y el desarrollo tecnológico, favorecen la transferencia de conocimiento en este ámbito y la proliferación horizontal y oblicua, con el peligro de que a largo plazo estas armas puedan llegar a caer en manos no estatales. Se hace necesario reforzar los mecanismos internacionales de control de la tecnología y del material necesario para desarrollar armas de destrucción masiva. Los mecanismos de control desarrollados hasta ahora han dado excelentes resultados, pero deben ser mejorados para hacer frente a los nuevos riesgos y amenazas. Recordemos brevemente lo logrado hasta nuestros días. Tras el primer ensayo nuclear de China las principales potencias buscaron la forma de poner coto a la proliferación horizontal que, en esos momentos, había empujado a no pocas países a iniciar o al menos considerar la viabilidad de llevar a cabo programas nucleares de carácter militar. El resultado fue la aprobación del "Tratado sobre la No proliferación de Armas Nucleares" (TNP) aprobado en 1968 que constata la existencia de los cinco países nucleares del momento, para los que acuerda un progresivo desarme nuclear tal y como se establece en su articulo 6: Cada Parte en el Tratado se compromete a celebrar negociaciones de buena fe sobre medidas eficaces relativas a la cesación de la carrera de armamentos nucleares en fecha cercana y al desarme nuclear, y sobre un tratado de desarme general y completo bajo estricto y eficaz control internacional. El TNP establece en su Artículo 2 1 la prohibición de la nuclearización de los países que en el momento de la firma no poseían armas nucleares. Esto obligó a países como Sudáfrica y Argentina a abandonar sus programas nucleares. El TNP se convirtió en la piedra angular del sistema de no-proliferación nuclear mundial. 1 Articulo 2 del Tratado de No Proliferación Nuclear, firmado en Londres, Moscú y Washington el 1 de julio de 1968: Cada Estado no poseedor de armas nucleares que sea Parte en el Tratado se compromete a no recibir de nadie ningún traspaso de armas nucleares u otros dispositivos nucleares explosivos, ni el control sobre tales armas o dispositivos explosivos, sea directa o indirectamente; a no fabricar ni adquirir de otra manera armas nucleares u otros dispositivos nucleares explosivos; y a no recabar ni recibir ayuda alguna para la fabricación de armas nucleares u otros dispositivos nucleares explosivos.

6 Pero no olvidemos que la proliferación abarca todo tipo de armas de destrucción masiva, considerando como tales no sólo a las armas nucleares, sino a todas aquellas capaces de provocar grandes efectos catastróficos. Se incluyen las armas químicas, biológicas y radiológicas, por lo que fue necesario establecer sendas convenciones para prohibir este tipo de armas. En 1975 entró en vigor la Convención de Prohibición de Armas Biológicas (CPAB) que supone la prohibición integral de este tipo de armas. Pero su eficacia ha quedado muy limitada, por falta de un sistema de verificación. En 1997 entró en vigor la Convención de Prohibición de Armas Químicas (CPAQ). Se puede decir que esta Convención es un tratado integral pues incluye controles y procedimientos de verificación, pero sólo actuaría en caso de denuncia de otro Estado, al no tener ningún sistema de internacional de vigilancia. La comunidad internacional debe seguir trabajando en el perfeccionamiento de sistemas de control de materias que puedan llegar a constituir armas biológicas o químicas. SITUACIÓN ACTUAL DE LA PROLIFERACIÓN NUCLEAR Sólo tres países han quedado fuera del TNP: Israel, Pakistán e India. Los tres son países nucleares, aunque en el caso de Israel nunca ha realizado un ensayo nuclear que lo demuestre, sin embargo nunca ha negado la existencia de su arsenal nuclear. Por el contrario ha sabido jugar con la ambigüedad para evitar ser la excusa de la proliferación en la región de Oriente Próximo, pero dejando entrever la existencia de un arsenal, que se calcula que dispone de 200 cabezas nucleares. Esto le proporciona una disuasión nuclear frente a sus vecinos, alejándoles de la idea de un ataque convencional sobre Israel. Por otro lado el gobierno israelí, sea el que sea, ha demostrado sobradamente tener la determinación para usar todo su arsenal, antes que sufrir una derrota militar que ponga en peligro su propia existencia como Estado soberano.

7 Pero es esa misma política de disuasión por suposición, la que se propone llevar a cabo el Irán del Presidente Admadineyad, demostrando al mundo que posee la tecnología y las capacidades necesarias para llevar a cabo un programa de enriquecimiento de Uranio al 95% capaz de construir una bomba nuclear. Irán es firmante del TNP por lo que dotarse de armas nucleares supondría el incumplimiento del tratado. Esto le impedirá hacer un ensayo nuclear, pero su objetivo es que la comunidad internacional le considere un país con capacidad nuclear a todos los efectos, lo que le otorga la capacidad de disuasión y un cierto grado de impunidad que se traduce en una gran libertad de acción en sus relaciones regionales. Su objetivo es ser el líder regional, expandiendo la revolución chiita. Irán mantiene que su programa de enriquecimiento de Uranio, tiene exclusivamente objetivos civiles por lo que está autorizado según el Artículo 4 del TNP 2. A pesar de ello no acepta la supervisión y el control de la OIEA de la producción de todo el material fisible. Actualmente hay conversaciones entre la UE, EEUU, China y Rusia con Irán para tratar de establecer un sistema de limitación y control que garantice que el programa nuclear es de uso exclusivamente civil. Se trata de hacer compatible el derecho a desarrollar de forma totalmente autónoma su propia energía nuclear con el deber de Irán de mantenerse dentro de los límites claros de un programa de uso exclusivamente civil garantizado mediante la necesaria supervisión internacional. Paradójicamente hasta el pasado año, en que entró en funcionamiento la central nuclear de Busher, Irán no tenía ninguna central nuclear produciendo energía eléctrica, pero ya dispone de material enriquecido para ser usado como 2 Articulo 4 del TNP: nada de lo dispuesto en este Tratado se interpretará en el sentido de afectar el derecho inalienable de todas las Partes en el Tratado de desarrollar la investigación, la producción y la utilización de la energía nuclear con fines pacíficos sin discriminación y de conformidad con los artículos I y II de este Tratado

8 combustible de unas centrales nucleares que aún no dispone. La mayor parte de los países que disponen de centrales nucleares adquieren el combustible de material enriquecido a otros países dada su falta de rentabilidad para fabricarlo ellos mismos. Irán ha reusado las garantías de los órganos internacionales dependientes de Naciones Unidas para obtener su combustible y ha preferido desarrollar un programa de enriquecimiento nuclear con un altísimo coste económico que difícilmente podrá amortizar, a pesar de que su punto de partida son las razones económicas para construir centrales nucleares y reservar sus grandes reservas de petróleo y gas para la exportación. Está claro que su objetivo es disponer de la tecnología que le permita ser considerado un país potencialmente nuclearizado. Hasta la fecha, Irán ha tratado de ganar el tiempo necesario para que el desarrollo de su programa nuclear sea irreversible. El objetivo es claro: el gobierno iraní quiere que su país sea considerado un país con capacidad nuclear como para llegar a tener la bomba atómica, aunque no la tenga en la actualidad. La incertidumbre a medio y largo plazo de que podría disponer de un arsenal nuclear, será suficiente para ejercer la disuasión nuclear, frente a cualquier adversario y le otorgará un alto grado de libertad de acción internacional. Para hacer creíble esta estrategia, a pesar de que se trata de un programa secreto con instalaciones subterráneas y ocultas como es la de Qom, hasta su descubrimiento por los satélites estadounidenses, el Presidente Admadineyad ha ido haciendo públicos los avances tecnológicos del programa nuclear: la puesta en marcha de 3000 centrifugadoras, el enriquecimiento de uranio al 5%, o la orden de comenzar a enriquecer Uranio al 20% en la planta de Natanz. Los iraníes necesitan de una cierta publicidad para hacer creíble su capacidad tecnológica nuclear ante la comunidad internacional, como forma de avanzar en su estrategia de disuasión nuclear por poseer la tecnología, que en muy poco tiempo le permitiría enriquecer la cantidad necesaria de Uranio al 95% para construir una bomba nuclear, si así lo decidieran.

9 Hace décadas no era posible disponer de un arsenal nuclear sin realizar un ensayo nuclear, sin embargo los avances técnicos y sobre todo los avances en técnicas de simulación realizados con ordenadores de capacidad de calculo, permiten llevar a cabo simulaciones que pueden sustituir a los ensayos sobre el terreno. Esto favorece las estrategias de Israel e Irán para ser consideradas potencias nucleares sin haber llegado a realizar ningún ensayo nuclear. En este aspecto el caso de Corea del Norte es muy diferente, se trata de un país cuyo desarrollo tecnológico está orientado al desarrollo de armamento militar, especialmente de su programa nuclear y de misiles de largo alcance, que lejos de ocultar muestra mediante ensayos que muestren a la comunidad internacional su capacidad nuclear y misilistica. A pesar de ser firmante del TNP, Corea del Norte no ha dudado en llevar a cabo ensayos nucleares subterráneos de lo que al parecer fue una pequeña bomba de 1 Kilotón. Su arsenal nuclear le permite chantajear a los países vecinos Japón y Corea del Norte y a EEUU para lograr ayudas económicas y sobretodo para asegurar la continuidad de un régimen comunista hereditario, a pesar de que a ambos lados del paralelo 38 que separa ambas coreas se incrementa cada año la mayor diferencia de renta per cápita existente en el planeta. Tanto Irán, como Corea del Norte está poniendo en entredicho la eficacia del TNP, que en el momento de su firma fue un instrumento importante para que la mayor parte de los países con programas nucleares en marcha, los abandonaran. Por otro lado, los países nucleares firmantes del tratado, que debían haber avanzado en la reducción de su arsenal nuclear no lo han hecho en el grado suficiente, a pesar de los tratados ABM, SALT y START firmados entre EEUU y la URSS o Rusia. Sin embargo el TNP sigue siendo un instrumento clave en la no proliferación nuclear. La Conferencia de Revisión del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), celebrada entre el 3 y el 28 de mayo de 2010, puso de manifiesto la complejidad que supone el control de los materiales fisibles susceptibles de ser empleados como material militar. Aquí entramos en las diferentes visiones de los países nucleares partidarios del protocolo adicional de OIEA frente al grupo

10 de los no alineados (Brasil, Egipto, Turquía, etc.) que prefieren que ese protocolo se mantenga como voluntario. Es importante desarrollar el programa de Cooperación Técnica del OIEA. El informe del Grupo de trabajo de alto nivel sobre las amenazas, los desafíos y el cambio, creado por el Secretario General de las Naciones Unidas 3, declara que estamos llegando a un punto en el que el debilitamiento del régimen de no proliferación podría llegar a ser irreversible y provocar una proliferación en cascada. Por su parte, la UE ha manifestado reiteradamente su apoyo al TNP. El Parlamento Europeo 4 indicó que reitera su posición de que el TNP es de importancia vital para la prevención de la proliferación de las armas nucleares y para el desarme nuclear. La comunidad internacional preocupada por estos problemas, ha plasmado en la Iniciativa de Lucha contra la Proliferación (ILP) emprendida por el Grupo de los Ocho, y en la resolución 1540 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, aprobada el 28 de abril de 2004, en la que se solicita a los Estados Miembros que, a nivel nacional, tomen cierto número de medidas que buscan que se incrimine penalmente a las actividades de proliferación, el aseguramiento de materiales de uso delicado, el control de las exportaciones, de las actividades de distribución y tránsito, y la cooperación para lograr los fines de la No-Proliferación. Esta resolución supone un importante avance porque se basa en el concepto de que los países soberanos tienen la obligación de elaborar y aplicar leyes que cierren los resquicios explotados por las redes de ADM del mercado negro. La ILP promueve la cooperación internacional para descubrir e interceptar el tráfico ilícito de ADM y sus vectores de lanzamiento, entre Estados proliferadores u organizaciones terroristas. 3 Informe del Grupo de Alto Nivel sobre las amenazas, los desafíos y el cambio. Un mundo más seguro: la responsabilidad que compartimos Naciones Unidas Resolución de 9 de marzo 2005, del Parlamento Europeo sobre la Conferencia de 2005 de revisión del Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares Armas nucleares en Corea del Norte e Irán.

11 LA PROLIFERACIÓN Y EL TERRORISMO La mayor amenaza que nos acecha hoy día según la Estrategia de Seguridad Europea es la combinación del terrorismo y las armas de destrucción masiva. La Estrategia Española de Seguridad establece entre las principales amenazas La proliferación de armas de destrucción masiva -nucleares, radiológicas, biológicas y químicas- y de sus sistemas de lanzamiento, y el riesgo de que caigan en manos de terroristas dispuestos a utilizarlas, constituyen una de las grandes amenazas de nuestra era, para la comunidad internacional y para España. Las armas nucleares carecen de capacidad de disuasión frente a grupos terroristas que no poseen territorio sobre el que aplicar la represalia y que se diluyen entre la población de diversos países como mejor método de protección. A pesar de todo no faltan intentos de que esa disuasión siga siendo una importante baza en manos de los países nuclearizados. La Iniciativa de Seguridad contra la Proliferación (ISP-PSI) fue lanzada en un discurso del presidente Bush en Cracovia (Polonia) el 31 de mayo de La ISP no es un organismo internacional, sino una entidad informal, un foro de 11 países iniciales, pero al que han mostrado su apoyo más de 70 países que pretenden utilizarla como un instrumento para la lucha contra el terrorismo y la proliferación de armas de destrucción masiva, y tecnologías relacionadas, poniendo especial énfasis en el intercambio de información y la interceptación marítima, terrestre y aérea de armamentos o materiales sensibles procedentes de o con destino a Estados o actores no estatales. Al Qaeda ha manifestado numerosas veces su interés por dotarse de armas de destrucción masiva es eso es un riesgo al que conviene hacer frente antes de se materialice en una amenaza. Sólo trabajando en colaboración toda la comunidad internacional podremos evitarlo. La implantación de sistemas de

12 verificación y control que impidan que materiales susceptibles de ser empleados como armas de destrucción masiva pueden evitarlo. Es necesario buscar nuevas formas de control de ADM, más acordes con los enemigos asimétricos que en silencio están buscado como dotarse de este tipo de armas.