Sanidad Forestal. (Evaluació. Evaluación Externa Ejercicio Fiscal ón de apoyos

Transcripción

1 Sanidad Forestal Evaluación Externa Ejercicio Fiscal 2007 (Evaluació 7 ón de apoyos ) Diciembre de 2008

2 Resumen Ejecutivo Alcances y metodología Los alcances de la evaluación externa de los apoyos de Sanidad Forestal señalados en los términos de referencia, se dividieron en tres partes: 1) La evaluación técnica y de impactos de los apoyos otorgados en el ejercicio 2007, 2) La evaluación de impactos de los apoyos 2004 a 2007 y 3) Análisis de información y propuestas. La determinación del tamaño de muestra se realizó a partir de dos universos independientes: uno correspondiente a los beneficiarios apoyados en 2007 y el otro definido por el número de beneficiarios apoyados en el periodo El diseño de muestreo utilizado para estimar las unidades a muestrear de los apoyos de sanidad forestal fue el de proporciones con varianza máxima. El tamaño de muestra estimado para evaluar de los apoyos de Sanidad se presenta en el siguiente cuadro. Tamaño de muestra estimado para la evaluación de los apoyos de reforestación. Año Número de beneficiarios (N i ) Proporción dentro de la muestra (n i ) La selección de los predios se realizó mediante un proceso de selección en congruencia con los Términos de Referencia. El primer criterio de selección de la muestra fue el de monto otorgado. Para ello, los predios fueron ordenados de manera descendente por monto otorgado. El universo de selección estuvo constituido por aquellos predios que significaron el 80 % superior de los montos otorgados. Resultados Los resultados de esta evaluación indican que tanto para el periodo como para el ejercicio 2007, la categoría que más atención recibió fue la de plantas parásitas y el porcentaje de afectación tuvo poca variación, 46.7% y 48.4% respectivamente. Cabe mencionar que las plantas epífitas son una categoría de daño diferente a las plantas parásitas, por lo que en este informe se consideran una categoría de daño independiente. En la evaluación de los apoyos otorgados en el periodo el porcentaje que representa la superficie apoyada y evaluada de esta categoría es de 15.0%. En predios i

3 beneficiados en 2007, este porcentaje fue inferior, con una atención de 9.4%. Lo anterior significa que esta categoría de daño ocupa el tercer lugar de afectación en los predios evaluados por lo que requiere de una atención más precisa con los fundamentos técnicos necesarios para su evaluación y control. En el caso de la categoría de descortezadores si se encontró diferencias más significativas del porcentaje de afectación pasando de 23.3% a 32.8% para el periodo y 2007, respectivamente. El cambio significativo puede deberse a que en el último periodo hubo una mayor atención a las solicitudes de descortezadores. La participación del resto de los agentes que dañan a las áreas forestales fue muy reducida. En los predios evaluados de la muestra 2007, la superficie total bajo tratamiento fue de 8, ha. En ellas, la categoría de daño de las plantas parásitas comprende el 50.7% de la superficie total tratada, seguida de la categoría de daño de descortezadores con un 26.3%. Los dueños de los predios beneficiados asumieron de manera adecuada su responsabilidad en el tratamiento de la incidencia de todo tipo de plagas. Esta conclusión se basa en los hechos que combatieron las plagas aun cuando había notificaciones de SEMARNAT; a diferencia de otros apoyos de ProÁrbol, los dueños de los predios invirtieron cantidades significativas de recursos adicionales a lo recibido de apoyo por parte de ProÁrbol; también se hizo combate de plagas en superficies mayores a las beneficiadas aun cuando no hubiera habido apoyo; se han hecho avances significativos en la organización de los productores; un porcentaje importante de los beneficiarios considera que el tratamiento y conservación de su bosque es su principal responsabilidad o que es compartida con el gobierno, a pesar de que piensan pedir apoyo de CONAFOR todos los años que se pueda. De acuerdo con los resultados de la presente evaluación se encontró que es ventajoso para los beneficiarios la obtención de los apoyos de sanidad y los beneficiarios consideran que pueden obtener beneficios económicos en el mediano plazo. Es claro que los beneficios económicos por persona fueron significativamente mayores para los propietarios privados, pero aquí lo importante es que se hayan combatido las plagas. Conclusiones La evaluación del componente de Sanidad del ejercicio 2007 indica que las dos principales categorías de daño corresponden a Plantas Parásitas y Descortezadores con un 48.4% y un 32.8%, respectivamente. En los predios evaluados para la categoría de daño de plantas parásitas, el género Phoradendron representa el mayor porcentaje de afectación, mientras que en descortezadores la especie Dendroctonus mexicanus participa con un 20.3%. ii

4 Los resultados indican que la oportunidad en la entrega de los apoyos, evaluada con base en el tiempo que transcurre para la asignación del apoyo para el tratamiento de los agentes causales que tienen como limitante el tiempo para su tratamiento por su ciclo de vida rápido, para Ips spp., Gloveria spp. y Pterophylla beltrani fue oportuna, en tanto que para Dendroctonus mexicanus, Dendroctonus spp. y Evita hyalinaria la entrega de los apoyos no lo fue. Por lo anterior, la oportunidad en la entrega de los apoyos es un factor limitante para el cumplimiento de la normatividad del descortezador Dendroctonus mexicanus y Dendroctonus spp. El grado de correspondencia entre la superficie beneficiada de acuerdo al expediente y la superficie bajo tratamiento fue adecuado, ya que se situó en un nivel de 86%. Esto es atribuible a la mayor disponibilidad de la información por ser más reciente el apoyo (2007). En tanto que la congruencia entre los diagnósticos realizados por la Gerencia con respecto a lo encontrado en campo es de un 69%. En relación a la efectividad del tratamiento evaluado con base a la reincidencia del agente en la zona tratada se encontró que en el 49% de los predios evaluados no hubo reincidencia, mientras que en el 47% se si se presentó. En la categoría de daño de descortezadores el tratamiento que tuvo mejor respuesta para su control fue el químico. Asimismo, los resultados indican que las reinfestaciones (rebrotes) para las categorías de descortezadores, defoliadores y barrenadores de las meliáceas, está en función de la efectividad y oportunidad de los tratamientos así como de la asignación de los apoyos, de tal forma que se refleja una clara necesidad de mejorar sustancialmente la ejecución de estas variables a fin de estar en condiciones de mantener a las plagas y enfermedades por debajo de un nivel de densidad tolerable, que sea inferior al nivel de daño sin pretender su erradicación absoluta ni definitiva. En el 2007, se observó un aumento en el porcentaje de predios que se apegan a la normatividad para su tratamientos en cumplimiento de la legislación existente para el caso de los descortezadores, encontrándose evidencias de que actualmente hay una mejor difusión sobre los tratamientos fitosanitarios. Los agentes patógenos de las categorías de daño de defoliadores, barrenadores de las meliáceas, enfermedades vasculares, y plantas epífitas, que no están normados, durante el 2007 cumplieron satisfactoriamente con las especificaciones técnicas establecidas en el expediente. Finalmente, en la presente evaluación se encontraron suficientes evidencias de que se atendió de manera adecuada al padecimiento fitosanitario correcto, contribuyendo a un mejor control de los agentes patógenos y con ello al mejoramiento de la salud forestal de los bosques del país. iii

5 Recomendaciones En vista de que para el género Dendroctonus se observó que la oportunidad en la entrega de los apoyos fue limitante, se recomienda dar prioridad a las áreas afectadas por este género, ya que por su ciclo de vida rápido requiere de una pronta respuesta a fin de darle el control en tiempo y forma lo que repercutirá en ausencia de reinfestaciones o rebrotes de menor importancia. Se sugiere crear una nueva categoría de daño denominada Plantas epífitas a fin de darle el tratamiento adecuado puesto que se observa que en y 2007 los apoyos destinados a este género son 15.0% y 9.4%, respectivamente, con lo cual se justifica darle una atención ya que el tratamiento que requiere posiblemente sea diferente al de Plantas Parásitas. Asimismo, se recomienda realizar una investigación para evaluar el impacto que causan las plantas epífitas sobre sus hospedantes a fin de justificar los apoyos para su tratamiento, ya que la información disponible sobre este género no es muy precisa sobre sus efectos. Es muy importante y conveniente realizar un estudio sobre la forma de evaluación para las categorías de daño de plantas parásitas, plantas epífitas, enfermedades vasculares, de la raíz y plagas de conos y semillas. Es decir, se requiere realizar conocer el nivel de afectación en el predio previa al tratamiento correspondiente para estar en condiciones de realizar la comparación con base en la respuesta al tratamiento aplicado. De este trabajo realizado se vio que es necesario un fuerte y decidido impulso a la cultura de prevención en el área de fitosanidad forestal, a fin de proporcionar a los dueños y/o poseedores de los terrenos forestales la capacitación necesaria para lograr mayor conocimiento de los factores que intervienen en la incidencia de plagas, ya que uno de los objetivos de las reglas de operación del ProÁrbol en sanidad, es prevenir las plagas y enfermedades en los ecosistemas forestales, además de combatirlos. Lo anterior, permitirá evitar atacar los problemas cuando ya están presentes realizando tratamientos curativos en lugar de preventivos, es decir, si los dueños tienen un mejor entendimiento de los factores que están interviniendo en el crecimiento y desarrollo de sus bosques así como los factores limitantes se disminuirá el uso de medidas curativas, lo que se logra con la capacitación y difusión sobre aspectos de manejo forestal donde está incluida la sanidad. Además, para los predios apoyados en el componente de reforestación debe incluirse apoyos en aspectos de sanidad forestal, a fin de aumentar el porcentaje de sobrevivencia, ya que dentro de los factores limitantes para el buen desarrollo de las reforestaciones se encuentran la presencia de gallina ciega, Phytophtora sp y Fusarium spp. iv

6 Por lo anterior, surge la necesidad de modificar los criterios de ejecución en las reglas de operación correspondientes a sanidad, ya que será necesario incluir solicitudes para capacitación y difusión de los aspectos de manejo forestal, específicamente sobre sanidad; así como apoyos para tratamientos preventivos de fitosanidad en los predios que fueron apoyados para reforestación. Resulta conveniente recuperar y conservar en una base de datos la información histórica del comportamiento de los agentes patógenos y su impacto sobre los ecosistemas forestales a fin de evaluar con mayor precisión los beneficios que representan los apoyos para tratamientos fitosanitarios. Esto se puede complementar con un sistema de información geográfica a nivel nacional donde se le dé seguimiento a la distribución geográfica de la incidencia, el grado de intensidad del ataque y la dinámica de los agentes patógenos principales. De esta manera se podría prevenir la incidencia a partir de la planeación de los tratamientos y no solo de la respuesta a los reportes y notificaciones. Se recomienda que se lleve un control más estricto de los expedientes de los predios beneficiados por la CONAFOR, de tal manera que se pueda dar seguimiento sistemático a los predios apoyados, por cualquier individuo que esté interesado en tener acceso a esta información. Lo anterior debido a que en la presente evaluación se observó que en varios casos, como en el estado de Nuevo León, los expedientes no se encontraron en las gerencias estatales de la CONAFOR, lo cual limitó la precisión de las estimaciones sobre los diferentes indicadores requeridos en los términos de referencia. v

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