GESTION ENERGÉTICA EN COMUNIDADES DE PROPIETARIOS La gestión energética es un procedimiento organizado de previsión y control del consumo de energía con el fin de obtener el mayor rendimiento energético posible sin disminuir el nivel de prestaciones, ya que toda reducción del coste energético redunda en una mejora económica de la comunidad. La gestión energética se adapta a un ciclo de mejora permanente: Analizar la situación energética existente, identificar las posibilidades de ahorro, valorar inversiones y amortización por ahorro y planificar las actividades necesarias. Realizar las mejoras energéticas planificadas. Verificar los ahorros obtenidos mediante un sistema adecuado de medida y valoración. Los servicios de gestión energética en comunidades de propietarios consisten en: Control de explotación de los sistemas de calefacción, agua caliente sanitaria, climatización y de las instalaciones eléctricas generales. Mejora de los sistemas existentes con el objetivo de optimizar su eficiencia energética Asesoramiento y optimización de las instalaciones interiores de cada vecino. La implantación de un sistema de gestión energética requiere como paso inicial, la realización de una auditoría energética con los siguientes objetivos: Conocer y documentar la estructura y funcionamiento de los diferentes sistemas. Realizar una contabilidad energética partiendo de las facturas de proveedores de energía durante los últimos 12 meses. Conocer y documentar los usos y costumbres de explotación de los diferentes sistemas. Determinar un potencial de ahorro de energía y los métodos de ahorro posibles. 1
AHORRO DE ENERGIA Existe una amplia variedad de formas de ahorro de energía, dependiendo su posible aplicación y rentabilidad económica de la configuración de los sistemas del edificio. Calderas de Condensación. CALEFACCION Y AGUA CALIENTE SANITARIA Las calderas de condensación consiguen ahorros de combustible de hasta un 40% e incluso superiores en los casos de sustitución de caleras antiguas e ineficientes. Igualmente se consiguen reducciones de emisiones contaminantes del orden del 70% Las calderas de condensación son consideradas dispositivos de alta eficiencia energética, y reciben consecuentemente subvenciones de las instituciones públicas. El plazo de amortización típico de una instalación de caldera de condensación se sitúa en el entorno de los 3 años. Calderas de biomasa La biomasa es cualquier materia orgánica obtenida a partir, fundamentalmente, de vegetales. En ámbito domestico los recursos de la biomasa son los obtenidos de residuos agrícolas y forestales, los desechos sólidos municipales y los productos que se cultivan únicamente con fines energéticos. Constituye una fuente de energía renovable y su implantación viene condicionada por el espacio disponible para almacenamiento de la biomasa, así como por las facilidades de suministro que existan en la zona. 2
Energía solar térmica. La instalación de baterías de paneles solares en cubierta es obligatoria en los edificios de nueva construcción. Su implantación en comunidades de vecinos existentes resulta, en general, relativamente sencilla aportando normalmente la totalidad de las necesidades de agua caliente sanitaria. En combinación con un adecuado sistema de regulación y control personalizado para cada instalación se consigue aportar un porcentaje significativo de las necesidades de calefacción, sin ningún problema de evacuación de calor en exceso durante el periodo estival. En las comunidades de vecinos con piscina, el sistema permite mejorar el confort de utilización y extender la temporada. Automatización de las instalaciones. La instalación de un sistema automático de regulación y control optimiza el funcionamiento de la instalación de calefacción y agua caliente sanitaria, adaptándose a las necesidades reales en cada momento, eliminándose, entre otros aspectos, los funcionamientos fijados únicamente por calendario. Igualmente se automatiza la toma de datos para una correcta gestión energética, proporcionando las medidas en tiempo real que permiten optimizar los funcionamientos. Mediante la simple existencia de un sistema de control adecuado, se producen ahorros típicos de un 15%. En el interior de las viviendas es igualmente importante la instalación de algún sistema de control que permita el funcionamiento según horarios de ocupación y permita el control individual de la temperatura en cada una de las estancias. En las instalaciones de calefacción individual, la combinación de crono-termostato para actuación de caldera y de válvulas termostáticas para regulación de cada radiador genera ahorros de hasta un 25% 3
PROTECCION SOLAR PASIVA La absorción de la radiación solar en la época estival incrementa enormemente las necesidades de refrigeración de las viviendas con el consiguiente aumento del consumo eléctrico y emisión de gases contaminantes. Los elementos habituales de sombreamiento tales como toldos y stores de protección solar, unidos a la utilización de carpintería adecuada en los huecos, representan una buena protección. La instalación de un sistema de control (Domótica) optimiza los periodos de apertura/cierre de toldos y stores y asegura la protección de los mismos ante cambios atmosféricos en ausencia de presencia en el domicilio. Igualmente, la instalación de un sistema domótico proporciona una protección antirrobo al aparecer la vivienda como normalmente ocupada. Láminas de protección solar. La lámina de control solar o lámina antisolar es una película autoadhesiva que se coloca fácilmente en las ventanas de la vivienda permitiendo el paso de la luz natural y evitando los inconvenientes del calor producido por la radiación solar. Existen multitud de láminas solares en el mercado para distintas aplicaciones. Resulta indispensable la elección adecuada de la lámina en función de las prestaciones requeridas y de los cristales existentes. Las láminas rechazan hasta un 80% de la energía térmica de la radiación solar y más de un 95% de la radiación ultravioleta, produciendo un ahorro superior al 30% en el gasto de energía del aire acondicionado. En invierno las láminas reducen la emisión de calor procedente de la calefacción con ahorros del entorno del 25%. 4
ALUMBRADO El ahorro de energía en las instalaciones de alumbrado comunitario puede realizarse fundamentalmente de dos formas: Cambio de las fuentes de luz. Sustitución de lámparas existentes por elementos de alta eficiencia y larga duración. El sobrecoste de estos elementos respecto a las lámparas convencionales se amortiza rápidamente tanto por el ahorro conseguido como por el aumento de duración de funcionamiento. Se debe elegir el sistema adecuado para cada necesidad y tener en cuenta que el consumo de energía total es superior al nominal de la lámpara debido a la existencia de componentes eléctricos/electrónicos necesarios para el funcionamiento de la misma. En el caso de garajes comunitarios, la sustitución del alumbrado fluorescente convencional por combinaciones de tubos de alto rendimiento y reactancias electrónicas conduce a ahorros de hasta 60%. La rentabilidad depende de la correcta elección. Automatización del alumbrado. La luz que menos consume es la que está apagada La correcta combinación de detectores de presencia y de interruptores crepusculares proporciona el encendido del alumbrado únicamente cuando es necesario, manteniéndolo apagado en los periodos de no utilización.. Se disminuye el consumo de energía y se aumenta la vida útil de las lámparas. Un diseño adecuado teniendo en cuenta las necesidades de alumbrado de vigilancia, emergencia y uso, proporciona el nivel de eficiencia energética óptimo. Actualmente, la comunidad de Madrid subvenciona con 60 por unidad la instalación de detectores de presencia. Madrid, Mayo de 2011 5