SER PADRES DIOS MÍO, SOY COMO EL RESTO DE MADRES! (Y COMO LA MÍA)

SER PADRES DIOS MÍO, SOY COMO EL RESTO DE MADRES! (Y COMO LA MÍA) Muchas, muchísimas, de las ideas que tienes sobre cómo será tu vida cuando tengas hijos, se diluyen en cuanto nace el primero. Por qué ocurre? Es normal? Nos pasa a todas? Soy una exagerada? Volveré a mi ser algún día? Bueno, vayamos por partes. Veamos primero algunas situaciones cotidianas que hacen evidente que esto pasa y a partir de ahí, que hable Lourdes Blanco, psicoterapeuta y autora de A veces ni yo me entiendo (www.bubok.es/). Seguro que nos saca de dudas. Porqué tanta alarma en SER como el resto de las madres? Hay algo no resuelto con la tuya? SER madre y HACER de madre es un acto altruista, generoso y de amor. porqué nos parece tan extraño que en un momento tan especial de la vida, sea nuestro bebe quién ocupe nuestros pensamientos, emociones y actos? Desde la biología, cuidamos y protegemos a nuestros cachorros proporcionándoles el alimento y el cobijo para asegurarles el crecimiento. Desde lo humano, somos seres del lenguajes, por tanto le damos caricias, risas, palabras, música, intentamos entender su incipiente lenguaje onomatopéyico (llanto, balbuceos, sonidos, sonrisas ), interpretando sus necesidades y su bienestar o malestar. Llora porque tiene hambre, rie porque ya nos conoce, duerme porque está feliz, tranquilo y a gusto y así un largo etc Por tanto en una primera etapa de amamantamiento es absolutamente normal que sucedan esos cambios en tus sentimientos, pensamientos y acciones. CON LAS AMIGAS: SÓLO HABLO DE NIÑOS De qué hablaba yo antes de tener hijos?, se pregunta Ana en voz alta. Pues ahora mismo no sabría decirte. Supongo que del trabajo, de lo que había hecho el fin de semana anterior, de los planes para el siguiente, de mis últimas compras, contesta con cierta añoranza. De verdad, casi ni me acuerdo. Solo sé que desde que nació Javier, él y todo lo relacionado con él se convirtió en mi gran tema de conversación. Su amiga Teresa lo confirma, pero no le extraña en absoluto. Ella también es mamá, de una niña, y asegura que le pasa lo mismo. Me he dado cuenta de que cuando me preguntan: Qué tal?, siempre respondo cosas relacionadas con la niña ( Pues bien, porque Irene ya duerme del tirón, Pues regular, porque estamos introduciendo los sólidos y lo escupe todo, Pues ahí vamos, le están saliendo los dientes y está llena de 1

babas y no veas cómo tiene el culete que ni con crema ni con nada se le quitan las irritaciones ). Me embalo yo sola. Si duerme, porque duerme; si no duerme, porque no duerme; si come, porque come; si no come, porque no come Y ya no te digo nada cuando hace una gracia o una trastada. Eso ya me da carrete para rato. Puedo hablar de mi niña durante horas. Lo demás ha pasado a segundo plano. Por qué ocurre esto? Tu hij@ es un sueño cumplido y hacerlo bien es una meta para ti. Por tanto explicar sus logros, es explicar los tuyos, lo cual te llena de satisfacción. Es un examen a aprobar día a día. Es normal y fantástico compartir este nuevo reto de crianza y educación de tu bebe con otras mujeres que están viviendo la misma experiencia. Agruparse siempre enriquece, tanto por las afinidades como por las disparidades. Las personas nos unimos por complicidades y objetivos comunes. CON TU PAREJA: Y VENGA A HABLAR DE ELLOS Claro!, es que aquí puedes explayarte, continúa Ana, la mamá de Javier. Cuando charlas con las amigas, como la mayoría tiene niños, pues casi que acabamos quitándonos la palabra unas a otras o montamos conversaciones paralelas sobre si mira el mío lo que ha dicho o lo que ha hecho, pues el mío igual o más. Sin embargo, cuando estás a solas con el papá de la criatura, puedes contar con todo lujo de detalles qué pasó, cómo fue, qué carita puso y qué sentiste. Para los dos, nuestro niño es el más guapo, el más listo, el más ocurrente y el más salado. Así que, puestos a hablar de él, no hay quien nos pare. Ya no es solo hablar de lo que hacen o de cómo son tus hijos continúa Ana, la madre de Irene, sino de todo lo que implica tenerlos, que es mucho. Yo solo tengo una niña y cuando no hay que ir al pediatra, hay que ir a por pañales y cereales o a comprar ropita porque se le ha quedado pequeña o hay que organizarse porque se ha puesto malita y a ver quién se queda con ella La logística familiar depende, básicamente, de todo lo relacionado con la niña y eso da para hablar largo y tendido. Es normal? Cambiará la cosa con el tiempo? Naturalmente. Cuando te cambias de casa, un día descubres que has hecho más cenas que nunca, cuando compras un coche, la inercia te lleva a organizar viajes en coche y cuando 2

adquieres una obra de arte la quieres mostrar a todos tus amigos y enemigos. Cuando te enamoraste por primera vez, tus neuronas, tu corazón, el teléfono o el ordenata sacaban humo. Un niño, es mucho más valioso que todo eso junto. Por tanto hay una primera etapa de continúas sorpresas en las que necesitas todos tus recursos emocionales y físicos para hacerle frente. Un primer bebe es un valioso desajuste, tanto si eres madre sola como en pareja debes acomodar el bebé a tu anterior vida. Después, pasado un tiempo, lentamente se armoniza en la nueva cotidianidad y en la tercera fase, el solete ya tiene sus horarios. La familia va recuperando su sintonía y al tiempo incorporándolo. Es decir, ahora, además de SER hija, esposa, amiga, amante, profesional, y ERES MADRE, lo cual no es poco, y además para siempre. EN CASA: CADA VEZ ME PAREZCO MÁS A MI MADRE Siempre he pensado que mi madre y yo éramos como el día y la noche cuenta Sagrario. Que conste que nos queremos mucho, pero físicamente no tenemos nada que ver y de carácter soy mucho más parecida a mi padre. Pero resulta que ahora que tengo tres niños mayorcitos (Enrique, Jesús y Sergio, de 8, 5 y 3 años), hablo igual que ella! Digo las mismas cosas que me decía a mí cuando yo era pequeña. Me paso todo el día con el: Tira de la cadena, Cierra el grifo, Baja la tapa del váter, Apaga la luz cuando salgas, Echa la ropa sucia al cubo Cómo la entiendo ahora! Qué paciencia, madre mía! Como diría ella: Qué paciencia hay que tener! Pues eso, que no sé si me estoy convirtiendo en mi madre o es que, por el hecho de ser madres, todas nos acabamos pareciendo y diciendo las mismas cosas. Nos pasa a todas? Soy una exagerada? Quién ha sido tu maestra-madre?, además del papá, la abuela, la tía Pues eso, repites aquello que has oído, visto, escuchado, mirado, sentido y sufrido en multitud de ocasiones. Porqué, 3

tan simple como que somos seres de repetición. Nada se repite idéntico, pero se repiten cosas aprendidas. El bebe-niño, a medida que va creciendo también repite tus gestos, tus formas, tus muecas, eso que tanta gracia nos hace al verlo. Desaprender lo aprendido es todo un ejercicio y un esfuerzo a realizar. Es un reto personal. DE TIENDAS: SOLO COMPRO PARA MIS HIJOS Con tres niños pequeños, no tengo tiempo ni dinero como para ir mucho de tiendas. Pero es que, encima, el día que salgo, acabo comprando solo para ellos. Y no lo hago de manera premeditada, qué va! Yo voy en el coche planeando el circuito de tiendas que voy a seguir. Pero una vez sobre el terreno, no he llegado a la segunda cuando algo ya me está llamando la atención desde un escaparate infantil. Y se acabó. Por qué? Pues porque ya que estoy frente al escaparate, entro; y ya que entro, miro a ver si tienen eso que necesita el mayor. Y entre que miro y remiro, pues encuentro esto otro que le vendría genial al mediano. Y, claro, al pequeño algo habrá que llevarle también, pobrecito mío. Luego llego a casa y mi marido alucina porque iba de tiendas para mí y yo no me he comprado nada. Qué sí, hombre, que sí. Mira me he comprado estos moldes tan divertidos para hacer galletas con los niños. Mi marido no lo entiende. La verdad es que ni yo me entiendo. Si a mí cocinar no me gustaba; si lo que a mí me gustaba era ir de tiendas y comprarme ropa. Volveré a mi ser algún día? El SER, no lo has perdido, simplemente tienes que recuperarlo. No TODO, es para él, ella o ellos, tú también debes contar. La mamá en su nueva etapa de aprendizaje también debe enseñarles que el TODO para ellos es una idealización, una fantasia, no una realidad. No es mejor madre aquella que lo da TODO, sino la que enseña a conseguir y a desear, para lo cual ella también debe hacerlo. EN EL PARQUE: HE HECHO UN MONTÓN DE AMIGAS Y TODAS SON MAMÁS Quién me iba a decir a mí que me iba a pasar las tardes viendo bajar a mi hijo del tobogán!, exclama Ana. Me horrorizaba esa idea y ahora, sin embargo, he acabado haciendo amigas en el parque y hablando con ellas de cómo fueron nuestros partos, de las cacas que hacen nuestros bebés, de qué carrito es más recomendable para la siguiente etapa o de cómo nos las apañamos para que se vayan a la cama sin protestar. 4

Según Sagrario, estas relaciones se afianzan con el tiempo y esas mamás del parque, acaban convirtiéndose en más amigas que muchas de tus amigas de toda la vida, porque a las primeras las ves todos los días y a las otras, dos o tres veces al año. Sus preocupaciones son las mismas que las tuyas, tus hijos se hacen amiguitos de los suyos, muchas veces acaban yendo al mismo colegio Todo eso une. Significa todo esto que sabemos adaptarnos a los cambios? Qué hay de positivo en ello? Si eres capaz de hablar, contar, explicar, sentir y compartir, está claro que te has adaptado o estás en el proceso. Precisamente por ello has encontrado un grupo con idénticas inquietudes con el cual compartes alegrías y dudas. Lo positivo es la socialización, la diversidad, las complicidades y la implicación. No debes olvidar que aunque haya un punto en común, los niños, cada una dentro de este nuevo grupo de amigas, explica su felicidad o su angustia desde su proceso individual y singular, es decir desde su propia historia. Cada una ha tenido unos padres, unos abuelos y una familia diferente y con unos valores, creencias y paradigmas de vida distintos. Por tanto antes de pensar que no eres normal, debes pensar en tus distinciones familiares. 5