INFORME DE AVANCES DEL PROYECTO: CARACTERIZACIÓN PRODUCTIVA DE LA CRÍA, RECRÍA Y TERMINACIÓN DE BÚFALOS EN EL CHACO HÚMEDO Y CORRIENTES El propósito del informe, es presentar los avances técnicos del proyecto INTA-AUDES-CONADEV, que se realiza en conjunto con la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNNE, para analizar y mejorar la información que se genere en el año 2015. Introducción El NEA posee una superficie importante de ambientes, que en forma temporal o permanente están inundados, formando cañadas, bañados y malezales que alternan con montes y sabanas con predominio de pajonales. En estas regiones, la principal actividad económica es la ganadería vacuna de cría, con fuertes limitaciones productivas, debido al efecto negativo de la elevada temperatura y humedad, a la influencia estresante del ataque de tábanos y mosquitos y al escaso valor nutritivo de los pastizales. Se demostró que es factible mejorar la productividad, a través del apotreramiento, drenajes, caminos internos y la incorporación de pasturas estivales. Estás mejoras requerirán de importantes inversiones para revertir la baja sostenibilidad productiva y económica. En otras regiones con ambientes similares, señalan que la cría del búfalo demuestra una mayor adaptación, con parámetros productivos comparativamente superiores al vacuno. Por lo cual, se presentaría como una alternativa más rentable y competitiva. Sin embargo, para que la actividad bubalina cumpla un rol importante en el desarrollo territorial, se requiere de un trabajo interdisciplinario que con un enfoque sistémico, permita conocer las variables que determinan las respuestas productivas, con la finalidad de establecer pautas de manejo sanitario, de alimentación y reproductivos, que posibiliten corregir los factores limitantes. Aunque la cría del búfalo, tiene un nicho ambiental para su desarrollo, no se debería descartar la posibilidad de terminar el bubillo en campos de altura. Los antecedentes indican, que los búfalos se adaptan a sistemas de manejo intensivos y son excelentes conversores de alimentos fibrosos, alcanzando pesos de faena antes de los 2 años de edad. De acuerdo a lo expuesto, se plantean los siguientes objetivos: 1. Determinar las variables que influyen sobre el índice de preñez y destete de las búfalas de cría. 2. Identificar las variables que inciden sobre el grado de desarrollo reproductivo e índice de preñez de las bubillas de reposición. 3. Lograr la terminación de bubillos en sistemas intensivos. Materiales y Métodos Características de los pastizales La experiencia en cría bubalina se desarrolla en dos estancias: La Florencia, ubicada en Caa Catí, provincia de Corrientes y en La Raquel, cerca de Resistencia, provincia del Chaco. En La Florencia, se está evaluando un rodeo de búfalas manejadas en un potrero de 459 ha (Foto 1). EEA INTA Mercedes- Fac. Cs. Vets. UNNE Corrientes, Marzo 2015
Foto 1. Potrero Barreta Malezal y Barreta Reina. El potrero es homogéneo, con una estructura de malezal donde las especies dominantes son ciperáceas (C. giganteus y Rhynchospora corymbosa) que se ubican en los lomos del microrelieve (Fotos 2 y 3). Las ciperáceas están acompañadas por Andropogon lateralis y Sorgastrum cetosum en forma de matas aisladas y por Pontederia lanceolata. Al momento de la observación del potrero (13 de mayo de 2014), el nivel del agua era de 50 cm, con zonas más profundas donde aparece Eichhornia crassipes. En proporción hay un 70% de ciperáceas, 10% de compuestas y 20% de gramíneas (erectas de bajo valor forrajero). En el sector sur del potrero hay una fracción de bañado profundo dominado por Eichhornia crassipes y un borde de loma con Andropogon lateralis como especie principal. Foto 2 y 3. Malezal, en el mes de mayo de 2014. En La Raquel el potrero tiene 360 has, dividido en 8 parcelas. Tiene 3 ambientes definidos, monte, loma y bajo (Foto 4). El área de bajo es una franja que va desde el extremo izquierdo superior por el centro del potrero, hasta el extremo derecho inferior. El área de loma está ocupada en parte por monte cerrado y alrededor del mismo hay pastizal de altura.
Parcela 1 Parcela 2 Parcela 3 Foto 4. Potrero 8, puntos de muestreo. La vegetación en las áreas altas (loma) es un pastizal dominado por espartillo (Elionorus muticus), con presencia de paja amarilla y entre las matas ó maciegas hay un estrato de pastos cortos con Paspalum notatum, Axonopus sp., Desmodium incanum y algunas malezas enanas como Oxalis sexenata, Plantago sp. y Micropsis dacycarpa (Fotos 5 y 6). En las áreas bajas la vegetación está dominada por ciperáceas (45%) y gramíneas acuáticas forrajeras (30 %) como Luziola sp. e Hymenachne amplexicaulis y hay presencia de especies erectas de baja calidad como paja amarilla y algunas compuestas. Entre las leguminosas se observó Vicia gramínea ( Fotos 7 y 8). La disponibilidad de forraje al momento del muestreo (11 de septiembre de 2014), varió entre 2000 kg MS/ha en el espartillar y 600 kg MS/ha en el bajo (Fotos 4 y 5). Al considerar solo la biomasa de las gramíneas forrajeras, los valores son de 76, 300 y 212 kg MS/ha para la parcela pastoreada, en pastoreo y por pastorear. El pastoreo del potrero es rotativo entre las 8 parcelas, con un tiempo de ocupación de 3 ó 4 días por parcela. Algunas parcelas de baja disponibilidad (como la parcela 3) se saltean o se pastorean por menos tiempo. La rotación parece ser muy rápida para la época del año, dado que el descanso sería de 20-25 días. Sin embargo, algunas especies como la Vicia pueden estar beneficiadas con este sistema. Foto 5 y 6. Área de loma con dominancia de espartillo (11 de septiembre de
Resultados En las Figuras 2 y 3, se observan las variaciones de la condición corporal entre el servicio en el mes de mayo y la palpación rectal en noviembre. Esta época abarca el período de lactancia y es coincidente con la etapa invernal, donde disminuyen la producción y la calidad forrajera de los pastizales. En la Florencia, es marcada la caída en la condición corporal. En el mes de mayo, se concentra entre los valores 3 y 4 (90%), mientras que al momento de la palpación, se agrupa mayoritariamente entre 2 y 3 (80 %). En cambio, en La Raquel se produce una ligera mejora en la condición corporal de las búfalas. En mayo se centra en el punto 2 (85 %), posteriormente esta participación disminuye y se incrementan las búfalas con condición corporal 3 y 4. Figura 2. Cambios de condición corporal entre el servicio y lapalpación rectal en el año 2014, estancia La Florencia. Figura 3. Cambios de condición corporal entre el servicio y la palpación rectal en el año 2014, estancia La Raquel.
Tasa de crecimiento del campo natural El campo natural tiene un crecimiento marcadamente estacional, con un máximo en verano y otoño y mínimo en invierno (Figura 4 y 5). El crecimiento estival coincide con la etapa posdestete, el último tercio de gestación y primeros meses de lactancia. En este período, es importante que las búfalas recuperen reservas corporales para alcanzar el servicio con una adecuada condición corporal. A partir del mes de junio, es importante un adecuado ajuste de la carga invernal para evitar significativas pérdidas de condición corporal. Al respecto, es necesario estimar la superficie de utilización de los potreros, considerando la limitante accesibilidad de la hacienda a montes cerrados y bañados profundos. Figura 4. Tasa de crecimiento del campo natural estimado por índice verde en La Raquel Figura 5. Tasa de crecimiento del campo natural estimado por índice verde en La Florencia.
Índice de preñez Las distintas condiciones corporales, observadas en ambos establecimientos durante el servicio, se reflejaron en el porcentaje de preñez (Figura 6). En la Florencia, sobre 96 búfalas en servicio, se obtuvo el 88 % de preñez. Mientras que en La Raquel, se logró un índice de preñez del 56 %, sobre un entore de 235 búfalas. Figura 6. Porcentaje de preñez y condición corporal. Los resultados preliminares, sugieren la importancia de alcanzar una condición corporal de 3 a 4 en el servicio, para obtener entre el 70 % y el 90 % de preñez. Estos resultados coinciden con los obtenidos por Anitha y otros, 2011 y Crudeli y otros, 2008. Aunque, se requerirá de un mayor número de datos para la obtención de una ecuación de regresión consistente, que permita predecir la respuesta reproductiva en relación a la condición corporal. En base a la condición corporal al momento de la palpación, que se ubica entre 2 y 3, será necesario que entre el mes de noviembre y marzo, las búfalas incrementen de 1 a 1,5 puntos de condición corporal, para llegar a un estado óptimo en el próximo servicio. Este período abarca los últimos meses de gestación y los primeros meses de lactancia. Es de esperar en esta etapa, que el aporte energético de la producción estival de forraje, supere los requerimientos de las búfalas, para mejorar sus reservas corporales. Aspectos sanitarios Se tomaron muestras de 28 búfalas, vacías al momento de la palpación rectal, para realizar análisis aplicados para casos de merma (Cuadro 1). Cuadro 1. Incidencia de enfermedades que podrían causar merma ente el tacto y el destete. Análisis Resultados % Positivos Técnica aplicada Positivos Neospora canimun 11 39 IFI Brucelosis 0 - FPA Trichomonas spp. 0 - Cultivo Campylobacter spp. 0 - IFD IBR / DVB 0 - Cultivo celular
Se observa que los animales presentan anticuerpos a Neospora caninum, con un porcentaje alto de incidencia de la enfermedad. Si bien la presencia de neosporosis en el rodeo implica un riesgo para la presentación de abortos, se ha demostrado que la infección previa con N. caninum podría proteger contra el aborto en las sucesivas gestaciones. Este es un punto importante a tener en cuenta, ya que los datos de prevalencia corresponden a búfalas con varias pariciones previas. No obstante, dado que los datos de referencia corresponden a bovinos, sería importante la obtención de datos que relacionen la seroprevalencia con la presentación de abortos en los rodeos bubalinos. Considerando que las búfalas no se suplementan con minerales y que el fósforo es deficiente en la región, se determinó la concentración sérica de fósforo, con un resultado de 5,98 + - 0,82 mg / dl. Este valor podría considerarse normal, tomando como referencia al vacuno. Recría de bubillas de reposición en La Florencia Las bubillas de reposición se manejaron en el potrero Ramírez Bañado, se estimó una superficie aprovechable de 382 ha (Foto 11). Canutillar Malezal Bañado Foto 11. Potrero Ramírez Bañado. En el potrero se identificaron 4 ambientes diferentes; monte, bañado, malezal y canutillar. En la zona de bañado la especie dominante es Cyperus giganteus, acompañada de otras plantas acuáticas, Thalia multiflora, Pontederia lanceolata, Sagittaria montevidensis y Scirpus californicus. En los bordes se observó Rynchospora corymbosa, generalmente pastoreada. La composición botánica por grupo funcional es cercana a 70% de ciperáceas, 25% de compuestas y 5% de gramíneas. Las gramíneas de mayor calidad forrajera observadas fueron Hymenachne amplexicaulis (muy frecuente) y Paspalum acuminatum (Fotos 12 y 13) Fotos 11 y 12. Bañado potrero Ramírez Bajo.
Al momento del muestreo (13 de mayo de 2014) el área de bañado contaba con 70 cm a 1 m de agua y 40 a 60 cm de agua en el malezal y canutillar. Las bubillas de reposición (señal 2013), se pesaron el 13 de diciembre de 2013, después del destete y luego en mayo y enero de 2014. En este período que abarcó 390 días, se registró una ganancia de peso por animal de 172 kg y de 0,441 kg/ bubilla / día (Cuadro 2). Cuadro 2. Evolución de peso de bubillas para reposición. Peso ( kg) Peso (kg) Peso (kg) Aumento de peso 13/12/2013 13/05/2014 7/01/2014 Kg 271 322 443 172 Estos resultados confirman los antecedentes, que indican la adaptación de los bubalinos a ambientes difíciles, donde alternan bañados, malezal y monte cerrado, con baja presencia y pobre valor nutritivo de gramíneas forrajeras. Si bien, no es la intención comparar esta respuesta con los bovinos, es importante señalar que en pastizales de Corrientes, no se registra una ganancia de peso en vacunos en recría, similar a la obtenida con estas bubillas. Con respecto a la carga animal, es una cuestión a discutir. El potrero se manejó con 101 bubillas a una carga de 0,26 animales/ha; sin embargo la superficie aprovechable y la carga animal efectiva, dependerá del grado de inundación de la superficie ocupada por el bañado y las posibilidades de acceder al mismo. Con la ganancia de peso lograda, las bubillas alcanzarán su primer servicio en el otoño, promediando 26 meses de edad y probablemente con un peso aproximado de 475 kg, equivalente al 70 % del peso de las búfalas adultas, que varía alrededor de 665 +- 50 kg. En síntesis, en estos pastizales y bajo las condiciones ambientales registradas durante el año de evaluación, no se presentaría como un problema el entore de las bubillas a los 26 meses de edad. Según la información obtenida en la última palpación rectal, tampoco hubo dificultades con la eficiencia reproductiva del primer y segundo servicio, obteniendo el 95 y 84 % de preñez, respectivamente. (Cuadro 3 y 4). Cuadro 3. Porcentaje de preñez de búfalas de 1º servicio según condición corporal (CC). CC 2 3 4 5 preñadas 2 48 31 4 vacías 0 3 1 0 % Preñez 1º servicio 100 94 97 100 Cuadro 4. Porcentaje de preñez de búfalas de 2º servicio según condición corporal (CC). CC 2 3 4 preñadas 55 38 14 vacías 17 3 0 % Preñez 2º servicio 76 93 100 Los resultados de las búfalas de 2º servicio, indican que elevados índices de preñez se asocian con condiciones corporales al momento de la palpación de 3 y 4. Engorde de bubillos en corrales Los bucerros al destete pesan de 200 a 220 kg, en general se recrían y terminan en campo natural. Como se planteó en la introducción, se propone la terminación de bubillos en confinamiento. Para lo cual, se comparó el efecto sobre la ganancia de peso, de dos tratamientos de alimentación.
Tratamiento 1: Maíz: 50 %, Afrecho de arroz: 20 %, Pellet de algodón: 15 %, Paja de arroz: 15 %. Tratamiento 2: Maíz: 60 %, Pellet de algodón: 20 %, Paja de arroz: 20 %. Metodología 2 Se utilizaron 6 corrales (3 corrales por tratamiento) de 80 m cada uno. El 18 de junio de 2014, ingresan 5 bubillos enteros por corral, provenientes de la estancia La Florencia. Los bubillos se pesaron, se desparasitaron con 12 cc de levamisol y comenzó un período de acostumbramiento a la ración durante 19 días. Durante el mismo, se incrementó gradualmente el nivel de alimentación, hasta alcanzar un consumo de 7 kg de ración/ animal/día (Foto 18). El 7 de julio se pesaron, considerando estos pesos, los iniciales de la experiencia. Además, se desparasitaron con ivermectina (1%) para control de piojos y se vacunaron para prevenir enfermedades virales respiratorias y clostridiales. Composición de las dietas. Fotos 18. Bubillos de 16 meses de edad. La composición nutritiva de los componentes de las raciones, se observa en el siguiente cuadro. Cuadro 5. Composición nutritiva de los componentes de las raciones (%, g/100 g MS, PB: proteína bruta, FDN: fibra detergente neutro, FDA: fibra detergente acido, EM Mcal/ kg MS: energía metabolizable estimada por FDA). Maíz A. arroz P. algodón Paja arroz Materia seca 83,8 84,1 86,1 85 PB 8,0 14,5 41,8 4,8 FDN 14,2 20,4 37,2 72 FDA 4,4 9,4 24,8 43,2 EM 3,08 2,94 2,50 1,99
El contenido proteico y el energético por kg MS del tratamiento 1, fue de 118 g de PB y 2,36 Mcal de EM. Mientras, que el tratamiento 2, aportó 120 g de PB y 2,32 Mcal/kg MS. El maíz se suministró una parte quebrado y otra entera y la paja de arroz fue picada. La ración se ofrecía una sola vez por día y por la mañana. Desde el 7 de julio hasta el 25 de julio se suministró 7 kg/an/d, luego se incrementó a 8 kg/an/d, hasta el 10 de agosto, y a partir del 11 de agosto y hasta finalizar el engorde se aumentó la ración diaria a 9 kg/animal. Resultados Los bubillos de los corrales 1,3 y 4, salieron para faena el 19 de septiembre y los corrales 2, 5 y 6, salieron el 2 de octubre (Fotos 19 y 20). En promedio, los corrales del tratamiento 1 tuvieron una ganancia diaria de peso de 1,068 kg/d, mientras que los corrales del tratamiento 2 obtuvieron 1,108 kg, una diferencia no significativa de 40 g/an/d (Cuadro 6). Cuadro 6. Peso inicial (PI), final (PF), ganancia diaria de peso (GDP) y eficiencia de conversión promedio de los bubillos por corral y tratamiento de alimentación. Fechas 7/07 18/09 30/09 Promedios Trat 1. PI (kg) PF (kg) PF (kg) GDP Consumo Kg/an/d Corral 1 260 333 1,00 8,27 Corral 2 273 371 1,152 8,37 Corral 3 261 338 1, 054 8,27 Promedios 1,068 8,30 Efc Kg /kg 7,77 Efc Kg MS 6,52 Trat. 2 Corral 4 268 339 0,972 8,27 Corral 5 250 349 1,154 8,37 Corral 6 262 364 1,200 8,37 Promedios 1,108 8,33 Efc Kg /kg 7,80 Efc Kg MS 6,31 Las eficiencias de conversión promedios (alimento tal cual) fueron similares, 7,77 y 7,80 para los tratamientos 1 y 2, respectivamente. Dado que las raciones de ambos tratamientos contenían 84 % de materia seca, la eficiencia de conversión promedio en relación al consumo de MS/ ganancia diaria de peso, fue de 6,52 y 6,31, respectivamente. Independientemente del tratamiento, los bubillos que salieron en la primera fecha, tuvieron un consumo promedio de MS del 2,32 % del peso vivo. Mientras, que el segundo lote de bubillos, consumieron el equivalente a 2,26 % del peso vivo. Estos últimos, tuvieron una mayor ganancia de peso que los primeros (1,168 vs. 1,0 kg /an/d). La persistente lluvia registrada el 14 de septiembre (35 mm), imposibilitó el suministro de la ración y adicionalmente el barro en los corrales los días previos a la salida de los animales, pudo afectar negativamente el peso final del primer lote de bubillos. El clima durante la experiencia no fue ideal para un engorde a corral, sobretodo en la primera quincena de septiembre, donde se registraron elevadas precipitaciones (134 mm). A pesar de las condiciones climáticas adversas en dicho período, las ganancias de peso fueron mejores que las esperables, para un consumo de 840 g de proteína bruta y 16,5 Mcal / animal/ día. Lo cual, demuestra la buena performance de los bubillos en condiciones de corral.
Consideraciones La condición corporal en el servicio, podría constituir una variable explicatoria de la eficiencia reproductiva de las búfalas. Para comprobarlo, se requiere un mayor número de observaciones. La caracterización de los pastizales, deberían realizarse en dos momentos importantes, mayo y noviembre. Los cambios en los parámetros del pastizal, entre estás fechas, serán decisivos sobre las modificaciones de la condición corporal. Una adecuada caracterización del pastizal, permitirá un mejor ajuste de la carga animal, considerando que existen áreas en los potreros con escaso aprovechamiento del forraje. Se demostró la factibilidad del engorde de bubillos en condiciones de confinamiento; para el 2015 se propone suministrar la fibra en forma de rollos. Para esta experiencia, se utilizarán raciones base maíz, afrecho de arroz y pellet de soja. En relación a la neosporosis, una medida adicional que ayudaría a reducir la enfermedad, es un análisis de prevalencia en las búfalas de reposición. Siempre que se pueda, sería recomendable la reposición con hembras seronegativas. Esta medida ha sido reportada como muy efectiva para reducir la prevalencia en los rodeos bovinos, inclusive en caso de prevalencia mayores a 50%. Bibliografía Ÿ André Mendes, J. Escore de condiçao corporal de bubalinos. www.fmvz.unesp.br/bufalos/...files/.../05-escore_condcorporal.pdf. Octubre 2013 Ÿ Anitha, A., Rao, K., Suresh, J., Moorthy, P., Reddy, Y., 2011. A body condition score system in Murrah buffaloes. Ÿ Crudelli, G., Pellerano, G., Olazarri, M., Komrad, J., Patiño, E., Cedres, J. 2008. Efecto de diferentes variables sobre la preñez en búfalas sometidas a sincronización del celo e inseminación artificial a tiempo fijo. Rev. Vet., Vol 19, 14-17. Participantes Ÿ Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNNE: Meds. Vets. Gustavo Crudelli, Pablo Maldonado Vargas, José Luís Konrad, María Belén Acuña, María José Garrido, Eduardo Mieres (Becario). Ÿ EEA INTA Mercedes: Ings. Daniel Sampedro, Pablo Barbera, Diego Bendersky, Diego Fernández (Becario), y Med. Vet. Daniel Benítez.