Población y Desarrollo

Documentos relacionados
FECUNDIDAD. Número de nacimientos x K = x = 33,5 Población total

NATALIDAD Y FECUNDIDAD EN LA PROVINCIA DE GUANTANAMO

La fecundidad adolescente: implicaciones del inicio temprano de la maternidad.

El envejecimiento de la población mundial

Presentación. investigados. De esta manera esperamos promover la más amplia difusión y el uso correcto de la ENDEMAIN 2004.

Movilidad habitual y espacios de vida en España. Una aproximación a partir del censo de 2001

Características demográficas de los países de Mesoamérica y el Caribe Latino

Septiembre núm.93. El perfil del emprendedor en España

LAS TENDENCIAS DEMOGRÁFICAS ACTUALES Y LAS PENSIONES FUTURAS. Los españoles tenemos un dicho muy sarcástico y desvergonzado que

La fecundidad en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires: situación al año 2013

LOS RETOS DE LA ENSEÑANZA EN LA INGENIERÍA 1

Mejorar la salud materna

FECUNDIDAD Y EMBARAZO ADOLESCENTE EN MORELOS. Dra Catherine Menkes

31 03/ 30 --~

Diciembre núm.96. El capital humano de los emprendedores en España

La fecundidad en México en las

RADIOGRAFÍA DE 15 AÑOS DE EVOLUCIÓN DEL NIVEL DE ESFUERZO. Toda la Información en:

1/5 Demografía : Año Europeo del Envejecimiento Activo y la Solidaridad intergeneracional. Envejecimiento. Activo

SITUACIÓN EPIDEMIOLÓGICA DEL VIRUS DE INMUNODEFICIENCIA HUMANA EN LA REGIÓN DE ARICA Y PARINACOTA

Capital Humano. Aprovechamiento del capital humano de España en el contexto internacional. núm. Diciembre 2007

Políticas de Inversión del Sector Público

Capítulo 1. Índice de desigualdad de género (IDG)

EL HOSPEDAJE ESTUDIANTIL EN FAMILIA EN BOLIVIA: UN TRABAJO DIGNO PARA MUJERES INDÍGENAS QUE FACILITA EL ACCESO DE NIÑAS Y NIÑOS RURALES A LA EDUCACIÓN

POBREZA MONETARIA Y MULTIDIMENSIONAL EN COLOMBIA

Documento de Trabajo Nº9 El nuevo patrón de crecimiento y su impacto sobre la distribución del ingreso

POSICION SOCIAL DE LA MUJER ACTUAL

Descenso de la fecundidad e intenciones reproductivas de mujeres en Paraguay

El número de nacimientos baja un 5,0% en 2009, su primer descenso en 10 años Se celebraron matrimonios, un 10,8% menos que en el año anterior

OncoBarómetro, Imagen social de las personas con cáncer. Resumen ejecutivo

Presentación. Informativo oportuno

III. NUPCIALIDAD. 3.1 Estado conyugal

CASEN 2013: HISTÓRICA REDUCCIÓN DE LA POBREZA

Capital Humano. El capital humano en los países de la OCDE. núm. Octubre 2007 INSTITUTO VALENCIANO DE INVESTIGACIONES ECONÓMICAS

INDEC. Proyecciones provinciales de población por sexo y grupo de edad

Evaluación 2010 Noviembre, 2010

Concepto, medición y avance del Índice de Desarrollo Humano (IDH) en Panamá 2015

13. INDICADORES: OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO

8 de marzo, Día Internacional de la Mujer mujeres mayores de 45 años buscan su primer empleo

I N T R O D U C C I Ó N

SITUACIÓN ACTUAL DEL EMBARAZO ADOLESCENTE EN CHILE

DOCUMENTO del OBSERVATORIO PERMANENTE DE LA INMIGRACIÓN DE LA U.A. ALGUNAS PARTICULARIDADES SOBRE EL EMPLEO DE LOS INMIGRANTES

En la Cumbre del Milenio de las Naciones Unidas celebrada en Nueva York en el año 2000, los 189

Observatorio de la Deuda Social Argentina. Situación de pobreza e indigencia en los grandes centros urbanos

LA EDUCACIÓN Y LOS IMPACTOS DEL GÉNERO

Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales

ANÁLISIS ACERCA DEL COMPORTAMIENTO DE LA DOLARIZACIÓN EN GUATEMALA

BOLIVIA: NIVELES, TENDENCIAS Y DIFERENCIALES DE LA FECUNDIDAD

LA IMPORTANCIA DE CONTROLAR LAS PÉRDIDAS DE ENERGÍA EN LAS EMPRESAS DISTRIBUIDORAS

proporción de diabetes = = % expresada en porcentaje

Revisión del Universo de empresas para la Estimación de los Datos Del Mercado Español de Investigación de Mercados y Opinión.

TRABAJO DECENTE Y EQUIDAD DE GÉNERO EN AMÉRICA LATINA

Turismo británico en Andalucía Año Demanda Turística en Andalucía. Mercados turísticos

Pobreza y Desigualdad en Uruguay 2006

B N. b = Se calcula el cociente entre el número de nacimientos ocurridos durante un período dado y la población de ese período; multiplicado por mil.

La contratación a personas en riesgo de exclusión se incrementa un 27% en el primer semestre de 2015

Un mercado de trabajo sombrío

Qué es la menopausia y Cuáles son sus etapas

CAPÍTULO IV CARACTERÍSTICAS DEL TRABAJO INFANTIL

Futuro de las familias y

Comparación entre las poblaciones con y sin discapacidades

Estacionalidad ciclo y tendencia. Capítulo 9

La desigualdad de ingresos entre mujeres y hombres ha disminuido en la década, pero sigue siendo elevada

PREGUNTAS FRECUENTES Nuevo Plan de Jubilación a Partir del 1º de Julio del 2014

ESTADÍSTICAS A PROPÓSITO DEL DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER (8 DE MARZO) DATOS NACIONALES

Capítulo 2 Fuentes de ingreso, distribución del ingreso, pobreza

Resumen ejecutivo El compromiso con la supervivencia infantil: Una promesa renovada Informe sobre los progresos de 2014

Imágenes del poder. 6.1 Las personas jóvenes y la imagen del poder.

Perú hacia el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio

5. LAS ACCIONES DE EXTENSION PROMOVIDAS POR EL ESTADO EN ESPAÑA

PLANES Y FONDOS DE PENSIONES

Juan María Aburto Consejero de Empleo y Políticas Sociales

2. Entrevistas en profundidad a 16 expertos conocedores de la problemática de la soledad desde diversas perspectivas.

Introducción. La diferenciación positiva de las empresas de APROSER

Capítulo 1: Características de la Población

INFORME DE SÍNTESIS N 08- PROGRAMA BECA MINEDUC Y JUAN GOMEZ MILLAS DE EDUCACION SUPERIOR MINEDUC / DIVISION DE EDUCACION SUPERIOR.

DEL ENCUENTRO DEONTOLÓGICO EN BILBAO 27 de Febrero de 2015

Proyecto La nueva cara de la pobreza rural en Brasil: transformaciones, perfil y desafíos para las políticas públicas

Introducción. Rene Coulomb* y Martha Schteingart*

NOTA DE PRENSA

Desarrollo científico en Chile Resumen del Estudio elaborado por la Academia Chilena de Ciencias 2005

Segregación y Calidad en el Sistema Educativo Chileno

LA MIGRACIÓN INTERNACIONAL EN URUGUAY

La fecundidad es una de las variables demográficas más importantes para evaluar la tendencia del

Capital Humano. Actitudes de los jóvenes en el trabajo BANCAJA. núm. Agosto 2007 INSTITUTO VALENCIANO DE INVESTIGACIONES ECONÓMICAS

PARA COMERCIANTES Y AUTÓNOMOS. INFORMACIÓN SOBRE TARJETAS DE CRÉDITO.

Título de la ponencia: Juventud a cuarenta años de distancia. Temática: Nupcialidad, familias y hogares.

Resumen. de 2002 (publicación de las Naciones Unidas, número de venta: E.02.IV.4), cap. I, resolución 1, anexo II.

SENSIBILIDAD Y CONCIENCIACIÓN ANTE EL PROBLEMA MEDIOAMBIENTAL Y LA SOLIDARIDAD

EVOLUCIÓN RECIENTE DE LA DESIGUALDAD EN CHILE

Carrier y Asoc. Información y análisis de mercado. Internet en Argentina: Cuantificación y Perfil de usuario. Documento de libre circulación

OFERTA Y DEMANDA DE GAS NATURAL Perspectiva a largo plazo, hasta 2030

Centro de Opinión Pública de la Universidad de Belgrano

Embarazo Adolescente en el Triángulo Norte Guatemala, Honduras y El Salvador

Los precios de los productos básicos y la dinámica del comercio

ANALISIS DE LA EVOLUCIÓN DE LA DEMANDA DE ESTUDIOS UNIVERSITARIOS DE PRIMER CICLO RELACIONADOS CON LA INFORMÁTICA Y LAS TELECOMUNICACIONES.

EL DESEMPLEO SE MANTUVO EN NIVELES HISTÓRICOS EN 2003 SIN EMBARGO EL INFORME ANUAL SOBRE EMPLEO DE LA OIT REVELA SÍNTOMAS DE RECUPERACIÓN

Esperanzas de vida en salud

ANÁLISIS ACERCA DEL COMPORTAMIENTO DE LA DOLARIZACIÓN EN GUATEMALA

EVALUACIÓN DIAGNÓSTICA INFORME EJECUTIVO

políticas repercuten no solo en el momento que son tomadas, por el contrario siguen

Transcripción:

5 República de Cuba CUADERNO DE ESTUDIOS Población y Desarrollo CUADERNO DE ESTUDIOS DE POBLACION Y DESARROLLO Junio de 2010 AÑO 52 DE LA REVOLUCION 2010

Centro de Estudios de Población y Desarrollo (CEPDE) El perfil de la fecundidad de mujeres cubanas de diferentes generaciones Dr.Cs. María del Carmen Franco Suárez. Investigadora Agregada La Habana, diciembre 2009 Año del 50 Aniversario de la Revolución

RESUMEN Título: El perfil de la fecundidad de mujeres cubanas de diferentes generaciones Autora: Dra. María del Carmen Franco Suárez. Investigadora. Centro de Estudios de Población y Desarrollo. ONE Estudio longitudinal de la fecundidad cubana que presenta la manera cómo se reprodujeron cinco cohortes o generaciones sucesivas de mujeres cubanas que ya han terminado su período reproductivo, y que, habiendo nacido entre 1944 y 1968, experimentaron su período fértil entre 1958 y el 2008. El estudio utiliza como fuente de información los registros de hechos vitales de la Oficina Nacional de Estadísticas. En el mismo se definen el nivel y perfil socio demográfico de la fecundidad, mediante el análisis de las características socios demográficas que estas mujeres presentaban en el momento en que procrearon a sus hijos. Palabras claves: Fecundidad cohortes Datos de localización Oficina Nacional de Estadísticas Centro de Estudios de Población y Desarrollo Calle Paseo No. 60 e/ 3ra y 5ta. Vedado. Ciudad de La Habana. Cuba Email: mcarmen@one.cu Teléfono: (537) 830 0059

Introducción En Cuba la fecundidad ha descendido de manera sostenida durante varias décadas. Luego de mantener un nivel relativamente alto, superior a los 4 hijos por mujer durante casi toda la década del 60 del siglo pasado, comienza a descender en la década posterior, alcanzando en 1978 el valor 1,89, cifra con la que se sitúa por debajo del nivel de reemplazo (2.1 hijos por mujer), del cual se ha continuado alejando, sin volverlo a recuperar hasta la fecha. El cálculo para el más reciente período quinquenal 2004-2008 resultó en 1.49 hijos por mujer. El presente es un estudio longitudinal de la fecundidad cubana. El análisis longitudinal, o lo que es lo mismo por cohortes o generaciones, permite en el caso de la fecundidad conocer el comportamiento de esta variable por edad para un mismo grupo de mujeres a lo largo de su vida reproductiva 1 que por lo regular se asume entre los 15 y 49 años. Con la información de las estadísticas continuas y los registros vitales de la Oficina Nacional de Estadísticas sobre nacimientos ocurridos en Cuba, se analizaron cinco cohortes o generaciones sucesivas de mujeres que ya han terminado su período reproductivo, y que, habiendo nacido entre 1944 y 1968, experimentaron su período fértil entre 1958 y el 2008. Estas cohortes se establecieron con las mujeres nacidas en 1944-48; 1949-53; 1954-58; 1959-63 y 1964-68. En el caso de las dos primeras se utiliza información secundaria relacionada básicamente con sus tasas de fecundidad. Para las tres últimas, se utilizó la información de registros primarios reconstruyéndose la historia de nacimientos vivos y de las características socio demográficas -edad, nivel educacional, situación ocupacional y situación conyugal- que las mismas tenían en el momento de la procreación. Estas mujeres habiendo nacido en diferentes contextos de la historia contemporánea cubana (república mediatizada, guerra pre-revolucionaria; 1 Cohorte: Grupo de personas que comparten simultáneamente una experiencia demográfica, el que se observa durante un cierto tiempo. Por ejemplo, la cohorte de nacimientos de 1900 se refiere a las personas nacidas en dicho año. Existen también cohortes de matrimonios, cohortes de clases escolares, etc. (Haupt A. y Kane Thomas T. (1991).

triunfo revolucionario; e inicio de la consolidación del nuevo proyecto revolucionario cubano), han experimentado y protagonizado casi por igual durante su período fértil profundos cambios sociales, económicos y políticos, que han sucedido durante todos los años transcurridos de 1959 en adelante. Estos cambios han estado caracterizados por acciones relevantes del progreso social, como el acceso universal a la educación y a la salud tanto preventiva como curativa, que han situado los indicadores de salud y de capital humano del país en valores sin precedentes; el incremento en la incorporación de hombres y mujeres al empleo remunerado; y por avances sustanciales en la equidad de género; entre otros aspectos. La consolidación de este proyecto durante este período no ha estado exento, sin embargo, de etapas de severas contracciones económicas, provocadas esencialmente por el bloqueo económico de Estados Unidos a la nación cubana que se ha extendido casi medio siglo-, pero agudizadas, a su vez, por épocas de crisis económicas y políticas a nivel internacional, así como por la aplicación en diversos momentos de mecanismos económicos internos poco eficientes. Todas estas cuestiones en conjunto marcaron tanto los procesos de socialización como de procreación de las mujeres en estudio, definiendo sus decisiones reproductivas. Estas mujeres a su vez, son las que procrearon y han educado a las cohortes que en la actualidad están transitando ya por su período fértil. El estudio tiene el fin de mostrar la manera como se reprodujeron estas generaciones de cubanas, definiendo el nivel y perfil socio demográfico de su fecundidad, mediante el análisis de las características socios demográficas que las mismas presentaban en el momento en que procrearon a sus hijos. La conformación de la variable dependiente Tasa Global de Fecundidad de la Cohorte (TGFC) implica considerar los nacimientos sucedidos a las integrantes de cada grupo generacional en cada edad, desde el momento que ellas iniciaron su período fértil convencionalmente 15 años- hasta el momento en que lo concluyeron convencionalmente 49 años. Al estar trabajando con estadísticas vitales no permite incluir toda la historia de embarazos de estas mujeres como sucedería en una encuesta, sino que en cada caso se trata de

los nacimientos vivos ocurridos a las mismas y que en definitiva conformaron su descendencia final. Evolución del indicador coyuntural de la fecundidad cubana La tasa global de fecundidad (TGF) llamado también indicador de período o de coyuntura es el que habitualmente se utiliza para medir la intensidad o nivel de la fecundidad en un momento dado, y se interpreta como el número promedio de hijos que tendría cada integrante de una cohorte de mujeres al finalizar su período reproductivo, si se mantienen en el largo plazo las condiciones de fecundidad del momento. Su cálculo involucra a mujeres de diferentes generaciones de nacimiento que coinciden en el tiempo de referencia. Este indicador permite conocer las condiciones de fecundidad que caracterizan a la población en ese momento del tiempo, por lo que puede presentar variaciones coyunturales puesto que la natalidad evoluciona (se incrementa o decrece) bajo la influencia del contexto socioeconómicas de un momento dado. El siguiente gráfico muestra la evolución de la tasa global de fecundidad de Cuba en diferentes momentos del siglo XX y en los años transcurridos del XXI. Gráfico 1. Evolución de la Tasa Global de Fecundidad (hijos por mujer) 1899-2008 Hijos por mujer 6 5,5 5 4,5 4 3,5 3 2,5 2 1,5 1 TGF Nivel de reemplazo Años seleccionados Fuente: ONE, varios años En Cuba la fecundidad-medida por la TGF- no sólo ha mantenido durante largo tiempo una tendencia al descenso, sino que tradicionalmente su valor se ha

mantenido en niveles relativamente bajos -en comparación con otros países de la región latinoamericana. De ahí que el inicio de siglo XX refleja valores sólo moderadamente elevados seguramente uno de los más bajos de la región en ese momento- que rondan los 4,5 hijos por mujer en la mayor parte de la primera mitad del siglo, con un máximo de 5,8 hijos durante la segunda década, todo ello marcado por las coyunturas sociopolíticas y económicas del período de la república mediatizada. Durante el inicio de la segunda mitad de propio siglo (años 1950-1959), el contexto socio político del país, caracterizado por la guerra revolucionaria y sus condicionantes de represión, unido a situaciones económicas difíciles y a la desigualdad social, entre otros aspectos, continuaron marcando pautas en la TGF que en esos años resultó de las más bajas de toda la época republicana. Con posterioridad, tras el triunfo revolucionario de enero de 1959, y prácticamente durante toda la década del sesenta, se asiste a una recuperación de los niveles de la fecundidad como resultado de la recuperación de nacimientos pospuestos durante la década anterior, así como por las posibilidades y expectativas que generaba el nuevo proyecto social. Esta tendencia que llega primero a estabilizarse, comienza luego a descender. Es así que la década del 70 del pasado siglo y posteriores dan cuenta de un descenso continuado en el nivel de la fecundidad, medido por este indicador que marcó el año 1978 como el momento en que Cuba pasa el umbral del reemplazo. A partir de este momento la fecundidad continuó descendiendo -o elevándose por períodos cortos- pero sin recuperar en algún momento dicho nivel de reemplazo. Una parte importante de este descenso desde finales de los 70 ha sido atribuida a la entrada a edades reproductivas de grupos de mujeres cada vez con mayor nivel educacional y/o con mayores posibilidades para continuar estudiando y/o incorporarse al trabajo socialmente útil. Esta relación entre el descenso de la fecundidad en Cuba y el empoderamiento de la mujer cubana, que en su más resumida expresión radica en el incremento sostenido de su nivel educacional, y de su participación en la vida económica y social, está ampliamente documentada (CEE-CELADE, 1981; Álvarez, 1982; Farnós, 1985; Álvarez y Farnós, 1985; CEE, 1987; Alfonso, Mac Donald, y Sosa, 1996; Gran,

2005, entre otros). La misma también involucra la ampliación de las posibilidades de la mujer para el cuidado de su salud y la de sus hijos; la ampliación de su conocimiento, disponibilidad y uso de anticonceptivos, y el acceso a un sistema de seguridad y asistencia social para los grupos más vulnerables. No obstante lo anterior, otros aspectos explicativos del descenso de la fecundidad en Cuba están menos documentados y requieren todavía de investigaciones que aborden no sólo dichas condicionantes macroestructurales, y motivaciones, sino también las circunstancias individuales en que han tenido lugar las decisiones y respuestas reproductivas de las cubanas a lo largo de estos años. Resultados del análisis longitudinal Nivel de la fecundidad El análisis longitudinal de la fecundidad que se emplea en este estudio posibilita el seguimiento de generaciones de mujeres durante toda su experiencia reproductiva, permitiendo relacionar el número de nacimientos con la cohorte de mujeres en edad reproductiva de la cuál provienen. Ello elimina los sesgos que pueda tener el indicador de período (la tasa global de fecundidad) producidos por variaciones coyunturales de la natalidad, así como el efecto del tamaño de las distintas cohortes que coinciden en su cálculo. La sistematización y análisis de la información posibilitó estimar el nivel de la fecundidad y construir el perfil socio demográfico en el momento en que procrearon sus hijos cinco generaciones de cubanas nacidas entre 1944 y 1968. Se comprobó que también desde esta óptica longitudinal es posible afirmar que el nivel de la fecundidad cubana ha sido particularmente bajo en los últimos 50 años. Entre la primera y la última de las cinco cohortes en estudio el nivel de la fecundidad se ha reducido en un 34%, lo que significa prácticamente 1 hijo por mujer (2,83 hijos por mujer en la cohorte 1944-48 a 1,86 hijos por mujer en la cohorte 1964-68).

Gráfico 1.Tasa global de fecundidad por cohortes Hijos por mujer 3,00 2,83 2,50 2,00 1,50 2,33 2,1 Nivel de reemplazo (2,1 hijos por mujer) 1,9 1,9 1,8 1,7 1,7 1,6 1,6 Cohortes de nacimientos (línea discontinua: cohortes incompletas) Este descenso ha ocurrido de manera sostenida en el tiempo. Destaca que desde la cohorte más antigua, es decir la de las nacidas entre 1944-48 ya se asiste a un nivel de fecundidad relativamente bajo, inferior a tres hijos por mujer. Fuente: Cálculos de la autora a partir de base de datos de nacimientos con origen en los registros de estadísticas vitales Centro de Estudios de Población y Desarrollo. Oficina Nacional de Estadísticas. Estas mujeres iniciaron su período fértil en 1963 y procrearon -junto a sus precedentes-, durante la década del 60 -una de las de mayor volumen de nacimientos en Cuba. Quiere ello decir, que fueron las generaciones nacidas antes de 1944 las responsables del elevado nivel de fecundidad de período que se observó durante toda esa década -superior a 4 hijos por mujer. Por su parte, la cohorte nacida en los primeros años del proceso revolucionario cubano 1959-63, que inicia su período fértil en 1978, es la que por primera vez sitúa su fecundidad por debajo del nivel de reemplazo poblacional, y ello llega a establecerse como patrón para las cohortes subsiguientes. En otras palabras, las cohortes nacidas hasta 1958 fueron las últimas en garantizar su reemplazo, en tanto todas las nacidas desde 1959 que han completado su período reproductivo no lo han logrado. Incluso la cohorte reproductiva más numerosa, la nacida en 1964-68 alcanzó un nivel de fecundidad de apenas 1,9 hijos. Las cohortes nacidas con posterioridad a 1968, que en la actualidad se encuentran transitando por la edad fértil probablemente ninguna recupere una fecundidad total de 2 hijos. Para estas se han estimado descensos continuados hasta alcanzar niveles cercanos a 1,6 hijos por mujer. Es decir si se mantienen inamovibles las condicionantes de la natalidad del país, el número medio de hijos por mujer al finalizar el período

reproductivo de las cohortes que actualmente transitan la edad reproductiva continuará por debajo del reemplazo. Calendario de la fecundidad Respecto al patrón por edad o calendario el análisis destaca que tanto la fecundidad en general, como la entrada a la maternidad o primer hijo, son eventos que en Cuba han sucedido y continúan sucediendo a edades relativamente tempranas. La edad media de la fecundidad para todas las cohortes en estudio ha variado poco, oscilando en el tiempo entre 23,2 y 24,5 años. Por su parte la edad de entrada a la maternidad registra valores medios aún inferiores entre 21,7 y 23,3 años. Este rasgo distingue a Cuba de otros países de baja fecundidad en los cuáles el descenso se ha producido por un retardo o posposición de la entrada a este nuevo ciclo de vida. En nuestro caso, el análisis por cohorte permite atribuirlo más a un desplazamiento horizontal -comienzan siendo aún muy jóvenes y terminan más tardíamente-, que a una posposición de la misma En correspondencia con lo anterior, para todas las generaciones en estudio se cumple un calendario de cúspide temprana. Gráfico 2. Calendario o tasas específicas de la fecundidad por cohortes Hijos por mujer 0,25 0,2 0,15 0,1 0,05 0 1944-48 1949-53 1954-58 1959-63 1964-68 1969-73 Hasta los 24 años las mujeres de las cinco generaciones ya habían alcanzado más de la mitad de los nacimientos que tendrían en toda la vida. Sin embargo, en las cohortes antiguas la natalidad era un 15-19 20-24 25-29 30-34 35-39 40-44 45-49 Cohortes de nacimiento con fecundidad completa (línea evento altamente frecuente discontinua: cohorte incompleta) en las edades más jóvenes, fundamentalmente 20 a 24 años, en tanto en las más recientes, los nacimientos si bien continúan ocurriendo mayormente a esas edades, lo hacen con una intensidad muy inferior. Destaca que los cambios se han concentrado en los dos grupos de edad reproductiva tradicionalmente más fecundos. Los grupos que en 1973-78 comprendían las edades de 20 a 24 y 25 a 29 pertenecientes a las cohortes de

nacidas en 1959-63 y 1954-58 respectivamente es donde se ha dado más claramente el descenso situándose como las líderes de este proceso, modelo que asumieron las generaciones subsiguientes. Ello repercute en que sea sobre estas edades donde recaiga el peso del descenso de la fecundidad cubana, por cuanto sus niveles no fueron compensados con aumentos sustanciales en los niveles de las edades más tardías. Sólo en la cohorte completa más reciente y en las incompletas que ya han pasado estas edades se observa cierta extensión horizontal de la natalidad, confirmado como se mencionó anteriormente que si bien en promedio continúan iniciando su procreación tempranamente, también en promedio la terminan más tardíamente. Situación conyugal Además de la fecundidad relativamente temprana, otro rasgo socio demográfico que distingue a las cubanas de estas generaciones al procrear es la alta proporción de ellas que lo hicieron estando fuera de unión legal o matrimonio formalizado. Cuadro 1. Situación conyugal de tres cohortes de mujeres cubanas en el momento en que procrearon a sus hijos (%) Situación conyugal Cohortes de nacimiento 1954-58 1959-63 1964-68 Casada 55,5 42,1 37,3 Unión consensual 40,7 52,8 57,5 Otra situación 3,8 5,1 5,2 Total 100.0 100.0 100.0 Índice de nupcialidad legal en la natalidad (nacimientos de casadas por cada cien nacimientos de unidas) 136 80 65 Fuente: ONE, varios años (1) y (2) Esta proporción fue creciendo en el tiempo, en cierta medida como resultado del incremento de las uniones consensuales en la población femenina de 15 a 49 del país, es decir de la posposición de matrimonios legales y su sustitución sobre todo en las edades jóvenes por uniones consensuales. Ello indica que la post posición y/o declinación de los matrimonios legalizados no parece ser un factor que necesariamente ha conducido a la posposición y/o

declinación de la fecundidad, los nacimientos continuaron ocurriendo dentro o fuera de uniones legalizadas. El análisis por grupos de edad de este rasgo de la natalidad cubana aportó otros elementos relevantes. El cambio en el tiempo entre cohortes- se ha producido básicamente cuando la procreación ha tenido lugar a edades muy jóvenes -menos de 20 años-, por lo que se puede suponer que es un patrón más frecuente en el momento de inicio de la maternidad, es decir cuando la mayoría de estas mujeres estaban procreando a su primera descendencia, aunque también está presente en otros grupos de edad. Si para la cohorte nacida en 1954-58 la entrada a la maternidad cuando se tenía menos de 20 años se realizaba mayormente en condiciones de casamiento legal, esto ha perdido relevancia para las cohortes que nacieron con posterioridad a 1959. Nivel educacional Con relación al nivel educacional se observó una alta representación en la natalidad de los niveles educacionales medio superior y superior, que ha ido en ascenso a través de las generaciones. Las constataciones indican que son las mujeres de estos grupos educacionales las que más aportan a la fecundidad de su propio grupo y también a la fecundidad general. Estos resultados indican que las mujeres cubanas tienen sus hijos siendo relativamente jóvenes, pero una vez que culminan niveles educacionales relativamente altos, frecuentemente preuniversitario o similar.

Gráfico 3. Nivel educacional de las mujeres de las tres generaciones que procrearon con más de 25 años y de la población femenina de 25 a 49 años en el 2002. 100% 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% 1954-58 1959-63 1964-68 CPV 2002 Ning.y Primaria Incomp. Medio inferior Universitario Primaria Medio superior Para la información gráfica se seleccionaron mujeres de 25 años y más, lo que permite reducir el efecto de la edad sobre la característica educacional. El gráfico muestra un incremento constante en el nivel de escolaridad de las madres de estas tres generaciones en el momento en que procrearon a sus hijos. En otras palabras se aprecia una reducción de la proporción de nacimientos provenientes de mujeres con bajo nivel educacional, con el incremento consecuente de las de niveles más altos, en especial de la educación media superior (preuniversitario y técnico medio). Así por ejemplo, en la cohorte más antigua (1954-58) algo más de 3 de cada 10 de las que procrearon con 25 años o más tenían un nivel educacional de primaria o menos al tener a sus hijos, y otra proporción similar sólo había alcanzado un nivel medio inferior, para un 65 por ciento del total. Para las integrantes de la cohorte más reciente (1964-68), esa proporción se ha reducido casi a la mitad fundamentalmente por la reducción desde 33% a 8% en el porcentaje de madres con nivel de primaria o menos, y en consecuencia por el incremento de aquellas con nivel medio superior. El gráfico refleja también la distribución de la población femenina de 25 a 49 años del CPV 2002 según nivel educacional, la cual se comparó con la estructura de la natalidad por nivel educacional de las madres de la última cohorte al nacer sus hijos (en el año 2002 las mujeres de esta cohorte ya habían arribado a los 35 años). Los datos denotan que hay una mayor representación de los niveles educacionales altos entre los nacimientos de la cohorte, que entre la población femenina de la misma edad. Ello confirma que las mujeres de esta cohorte experimentaron la natalidad con mayor frecuencia

cuando ya habían culminado determinado nivel de estudios, como es el preuniversitario o un técnico de nivel medio superior. Situación de actividad Por último, las mujeres de estas cohortes procrearon sus hijos estando la mayoría de ellas no activas laboralmente, con sólo pequeñas variaciones entre la cohorte más antigua y sus sucesoras hacia una mayor participación de activas en la natalidad (33% vs 37%). Se observan, sin embargo grandes diferencias por grupos de edad, tanto intra, como inter cohortes. En el interior de las cohortes, la baja participación es muy frecuente cuando los nacimientos provienen de mujeres jóvenes. Se incrementa algo con la edad de la mujer, alcanzando valores máximos con posterioridad a los 30 años en que mayores proporciones de nacimientos ocurren de las mujeres activas de cada grupo de edad. Entre cohortes se observan variaciones de los porcentajes de nacimientos de madres activas en todos los grupos de edad. Por otra parte, se aprecia en el gráfico que resulta muy similar este patrón de participación por edad de las mujeres que han procreado en cada cohorte, con el que tenía la población de mujeres de 15 a 49 años en el censo del 2002. Gráfico 4. Porcentaje de nacimientos de madres activas en el momento de la procreación por grupos de edad por cohortes 70 60 50 40 30 20-24 25-29 30-34 35-39 40-44 45-49 1954-58 32,1 49,4 61,5 62,8 54,5 32,1 1959-63 33,7 53,9 61,9 57,6 50,7 47,5 1964-68 35,7 54,6 54,7 53,4 58,6 47,5 CPV2002 31,6 42,7 48,9 54,2 54,7 52,7 Fuente: CPV 2002: Se refiere a la distribución porcentual por participación económica de las mujeres de 15 a 49 años.

Por las características de la información disponible no es posible estimar para cada una de estas cohortes el aporte de las activas y de las inactivas a la fecundidad de cada grupo en particular. Se realizó una estimación con la información del CPV 2002 y los nacimientos ocurridos en ese año, obteniéndose como resultado un nivel de fecundidad relativamente inferior de las activas que el de las no activas (1,5 frente a 1,7), así como también una edad media de la fecundidad inferior en estas últimas (25 años en inactivas vs 27 años de las activas). Discusión y conclusiones Son varias las interrogantes que se abren al analizar la evolución de más de 50 años de nacimientos en Cuba. Es evidente que el inicio del descenso de la fecundidad recayó sobre los grupos de edades más fecundas (20 a 29 años) de las generaciones que iniciaron su período fértil con posterioridad a 1958. En primer lugar falta por conocer las razones que motivaron los cambios registrados, particularmente aquellos que provocaron el marcado descenso en la intensidad de los nacimientos en estas edades entre 1973 y 1978, y que se estableció como patrón para las cohortes subsiguientes. Según datos del momento, el período 1973-78, en el plano socioeconómico coincide con un momento de condiciones relativamente favorables. Cuba acaba de culminar un proceso de institucionalización, con la adopción de la Constitución de la República -puesta en vigor en febrero de 1976. El país se había integrado en 1972 al Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME) que propició la firma de convenios quinquenales de importación y exportación con los entonces países socialistas, con una relación de intercambio favorable a Cuba. La estrategia económica estaba centrada en impulsar el desarrollo del país fomentando la industrialización. Se incrementó en estos años en un 75% el número de inversiones con respecto al quinquenio anterior y en el triple con respecto a 1966-70, crecieron los principales renglones económicos y sociales, el comercio exterior y los indicadores de eficiencia económica y de productividad (ONE, varios años (3)). Todo ello hizo posible que la tasa de crecimiento comenzara a crecer desde los primeros años de dicho período

llegando a alcanzar valores por encima de las tendencias históricas en el período 1972-1985 (CEPAL, 2000). De qué manera estas circunstancias condicionaron el descenso de la natalidad en las edades más fecundas de las generaciones en estudio continúa siendo una interrogante en la cual profundizar. Seguramente las principales respuestas están en el plano social e ideológico. Un balance minucioso de las condicionantes sociales que transformaron la vida cotidiana de la mujer cubana en esos años educación universal, participación social y económica, protección de la salud, regulaciones jurídicas, políticas y sociales a favor de la mujer, expansión y fortalecimiento del Programa de Planificación Familiar en el país, entre otras-, permiten suponer que estos procesos conllevaron un cambio en el ideal del número medio de hijos por mujer, fundamentalmente en las zonas rurales, caracterizadas entonces por niveles más elevado de fecundidad que las urbanas que ya presentaban un bajo nivel (Álvarez, 1985) y que de esta manera se insertaron en dicho ámbito económico de relativo crecimiento. Cualquiera sea la interrelación, lo cierto es que dentro de este contexto económico y social ocurrieron los cambios más drásticos que tuvieron lugar en el comportamiento reproductivo de estas generaciones de cubanas y en ellos quedó perfilado un patrón que ha acompañado al resto de las generaciones por venir. En efecto las tasas de fecundidad de mujeres de estas edades en las cohortes subsiguientes tanto dentro o fuera de este estudio- parecen sugerir que un nuevo modelo o patrón de fecundidad por edad se impuso en las decisiones reproductivas de las mujeres cubanas. Si se toma en cuenta que es 1978 el año en que en Cuba por primera vez el indicador coyuntural de la fecundidad, la tasa global, desciende por debajo del nivel de remplazo, entonces tanto la fecundidad longitudinal como la transversal parecen indicar esta conexión, en este caso inversa, entre las condiciones socioeconómicas del momento y el descenso de la fecundidad. Por otra parte si bien a este nivel macro se pudieran establecer ciertas conexiones entre niveles bajos de fecundidad y el desarrollo socioeconómico del momento, así como con el desarrollo educacional y de participación social

adquirido por la mujer en esos años, faltaría explorar más sobre las condicionantes a nivel familiar o individual en que se dieron estas relaciones y los procesos que en estos niveles marcaron las decisiones reproductivas de las parejas más jóvenes y lo han seguido haciendo hasta las generaciones más recientes. Estos análisis permitirían medir si estas condicionantes han cambiado, si existen reservas de nacimientos y cuáles mecanismos serían los más eficaces para movilizar estas reservas. Si se sigue la experiencia de estudios de esta índole en países con baja fecundidad, seguramente nos indicarían prestar especial atención a tópicos como la combinación entre el desarrollo profesional y la natalidad y la evolución de las relaciones de género, más allá de las cuestiones estrictamente relacionadas con las condiciones socioeconómicas de vida de las familias. Por otro lado, a nivel de sociedad será necesario trabajar en el referente subjetivo de la población con campañas de comunicación que tiendan a rescatar el valor de la maternidad múltiple, fundamentalmente las familias de dos o tres hijos. Por último, están ampliamente documentadas las implicaciones que este descenso de la fecundidad en Cuba tiene sobre la estructura por edad de la población cubana y sobre el proceso de envejecimiento que está ocurriendo en el país. Consecuencias tales como el envejecimiento y subsecuente reducción de la fuerza laboral del país y su falta de capacidad de reemplazo, las tendencias poco favorables que se sucederán en las relaciones de dependencia, la reducción del capital humano del país, de la capacidad de la población para reproducirse, e incluso la reducción de su capacidad para la defensa. Estimular el nivel de fecundidad de las diferentes cohortes que actualmente transitan por el período reproductivo y en particular en las edades femeninas de 20 a 29 años resulta indispensable para la futura evolución de la relación población y desarrollo económico en Cuba. Ello requiere de esfuerzos para llevar a cabo de manera integral y articulada el conjunto de medidas ya

diseñadas al efecto, lo cual se encuentra en la actualidad entre los objetivos a atender con prioridad por la más alta dirección del país. Medidas encaminadas a elevar las posibilidades de combinar la vida profesional o laboral y la maternidad serán de crucial importancia, puesto que en este tópico Cuba enfrenta una gran disyuntiva; por una parte necesita estimular la fecundidad de sus mujeres, y por otra requiere movilizar la reserva de su fuerza laboral, que se concentra básicamente en la población femenina que actualmente permanece en la PNEA con un alto nivel educacional y capital humano. Es decir, una buena parte de las mujeres que tendrán que reproducir a la sociedad, tendrán también la función de producir para ella. En ello, sin dudas, deberá estar centrada cualquier alternativa de medidas.

Bibliografía 1. Farnós, Alfonso, 1985. La declinación de la fecundidad y sus perspectivas en el contexto de los procesos demográficos en Cuba. Tesis Doctoral. CEDEM. Universidad de La Habana. 2. Alfonso Fraga, J.C., 2006. El descenso de la fecundidad en Cuba: de la primera a la segunda transición demográfica. Revista cubana de Salud Pública. Vol. 23 No. 1. 3. Alfonso Fraga, J.C., Mac Donald, A. y Sosa, M., 1996. Apuntes para el estudio de la fecundidad en Cuba. SOCUDEF, Ciudad de La Habana. 4. Alfonso Fraga, JC y Tozo Carmenate S., 1985. Evolución de la fecundidad de la mujer cubana en el período 1959-1984. Instituto de Investigaciones Estadísticas (INSIE). Comité Estatal de Estadísticas (CEE). Editorial Estadística, agosto de 1985. 5. Álvarez, Luisa, 1985. La fecundidad en Cuba. Editorial de Ciencias Sociales. La Habana. 1985 6. Álvarez, Luisa, 1982. La tendencia de la fecundidad en Cuba. MINSAP, La Habana. 7. Álvarez, L. y Farnós, A. 1985. Factores determinantes y características de la fecundidad cubana. CEDEM. Universidad de La Habana. 8. Billari, Francesco, 2005. Partnership, childbearing and parenting: trends of the 1990s, en The New Demographic Regime. Population Challenges and Policy Responses, Chapter 5. pp 63 a 94. Naciones Unidas, CEPAL-UNFPA, 2005. 9. Catasús, S; P. Cano y E. Velázquez, 1975. Evolución de la fecundidad en Cuba 1900-1950. Centro de Estudios Demográficos Universidad de La Habana, La Habana, 1975. 10. Catasús, S; Farnos A. González F. y Lima O. 1987. La reproducción de la población y el desarrollo socioeconómico en Cuba. Centro de Estudios Demográficos Universidad de La Habana, La Habana, CEDEM, 1987. 11. CEDEM-ONE-MINSAP-FNUAP-UNICEF. 1995. Cuba. Transición de la fecundidad. Cambio social y conducta reproductiva. 12. CEPAL, 2000. La economía cubana. Reformas estructurales y desempeño en los noventas. IEPSA. México 2000. 13. CEPAL-CELADE, 2003. Tendencias de la fecundidad en América Latina: 1950-2000. 14. Comité Estatal de Estadísticas (CEE), 1987. Informe de la Encuesta Nacional de Fecundidad, 1987. Instituto de Investigaciones Estadísticas. Editorial Estadísticas. La Habana. 1991. 15. Comité Estatal de Estadísticas y Centro Latinoamericano de Demografía, (CEE-CELADE) 1981. Cuba: El descenso de la fecundidad 1964-1978. La Habana, junio 1981. 16. Franco, M.C, 2008. La natalidad cubana del 2000 al 2008 según características sociodemográficas de las madres en www.one.cu. Servicios informativos de la Oficina Nacional de Estadísticas de Cuba. 17. Franco, M.C, 2007. El aporte de los nacimientos no primogénitos a la fecundidad cubana. Ponencia presentada en Taller Internacional América Latina y El Caribe. Retos sociodemográficos en el Tercer Milenio. Centro de Estudios Demográficos (CEDEM). Universidad de La Habana. Febrero 24-25 2007. 18. Franco, M.C, 2005. Caracterización socio demográfica de mujeres cubanas con ideales reproductivos por encima del reemplazo. Análisis de las provincias Cienfuegos y Holguín. Ponencia presentada en Taller científico Lajonchere in memoriam. Escuela Nacional de Salud Pública. Julio 2005. La Habana. Sin publicar.

19. Frejka, T. y Calot, G. 2001 Cohort reproductive patterns in low fertility countries. En Population and Development Review. Vol. 27, No.1, Marzo. 20. González F, 1986. La participación de la mujer en la fuerza de trabajo y fecundidad en Cuba. Un estudio sobre población y desarrollo. Tesis Doctoral. CEDEM. Universidad de La Habana. 21. Gran, M. 2005. Interrupción voluntaria de embarazo y anticoncepción. Dos métodos de regulación de la fecundidad. Cuba. 1995 2000. Tesis presentada en opción al título de Doctora en Ciencias de la Salud. 22. Haupt A. y Kane Thomas T. 2001. Manual sobre la población. Population Reference Bureau, Inc. Washington DC, 2001. 23. Hernández, R. González, F. et al 1988. Cuba. Aspectos socioeconómicos de los diferenciales de la fecundidad. Un estudio de casos. CEDEM, Universidad de La Habana. 24. Instituto Nacional de Estadísticas (INE), 2008. Spain in figures 2008. Pág.8. España. 25. Moreno Lorenzo y Susheela Singh. 1992. Descenso de la fecundidad y cambios en sus determinantes próximos en América Latina y El Caribe. En Notas de Población. No.55. CELADE, 1992 pág, 129. 26. Naciones Unidas, 2003. Partnership and Reproductive Behaviour in Low- Fertility Countries (ESA/P/WP.177) 27. Naciones Unidas, CEPAL-UNFPA, 2005. The New Demographic Regime. Population Challenges and Policy Responses. Ed. Miroslav Macura, Alphonse L. MAcDonald and Werner Haug. Nueva York, 2005. 28. Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) 2005. Informe Nacional sobre el Censo de Población y Viviendas 2002. Centro de Estudios de Población y Desarrollo. CEPDE-ONE. La Habana. 29. Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) 2002. Bases de datos del Censo de Población y Viviendas 2002. Centro de Estudios de Población y Desarrollo CEPDE-ONE. La Habana. 30. Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), varios años (1). Anuario Demográfico de Cuba. La Habana. 31. Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) varios años (2). Bases de datos de nacimientos y series de tablas del procesamiento. Centro de Estudios de Población y Desarrollo. 32. Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), varios años (3). Anuario Estadístico de Cuba. La Habana. 33. Oficina Nacional de Estadísticas (ONE-CEPDE), 2008. Informe resumen de proyecto de investigación El estado actual y perspectivo de la población cubana: Un reto para el desarrollo territorial sostenible. ONE, La Habana, Edición Diciembre 2008. 34. República de Cuba, 1975. Código de la Familia, MINJUS, La Habana,1975 35. República de Cuba, 1992. Constitución de la República. Editora Política, La Habana. 36. Rodríguez Gómez G., y N. González, 2005. La estructura de la fecundidad cubana entre 1990 y 2002 en Revista Novedades de Población. Año 1, No. 1. Enero a Junio 2005. Centro de Estudios Demográficos. UH, 2005 37. Rodríguez Gómez G., 2006. La fecundidad cubana a partir de 1990. Las perspectivas sociales e individuales. Tesis para optar por el grado científico de Doctor en Ciencias Económicas. CEDEM, Diciembre, 2006. 38. Rosero Bixby, Luis, 2004. La fecundidad de reemplazo y más allá en áreas metropolitanas de América Latina, en Notas de Población. Año XXXI, No.78, Diciembre, 2004. CELADE, CEPAL, N.U. Santiago de Chile.