Manuel Fernandez Juncos. \ DEPÜEETDIOÁIDM ESTUDIOS DE VIAJE W:r^!^c. PUERTO-RICO. TIPOGEAFÍA DE JOSÉ GONZÁLEZ FONT. FORTALEZA, 27. 18S6.

DE por PUERTO-RICO l8 i) A MADRID gabaua ^wvni-^oxh

$" OBRAS DEL MISMO AUTOR. Tipos cabactéres de Puerto- Rico, obra premiada en la Exposición Literaria Artística de Madrid, 1885. Costumbres Y tradiciones de Puerto- Rico, obra premiada en la Exposición Literaria 1885 Artística de Madrid, ^ Varias caleccion cosas, de artículos, narraciones satíricas, semblanzas juicios literarios Bernardo de Balbufna, estudio biográfico crítico " Habana Nueva- York, estudios de viaje,(primera serie). De Puerto- Rico á Madrid, estudios de 75-75 ''75 25 ''25 viaje,(segunda serie) *' El Buscapié, semanario popular de crítica literari:),artística, política social. Premiado en la Exposición Literaria Artística de Madrid, 1885. Se han publicado diez tomos cada uno se vende á $6 50 EN PRENSA. Semblanzas Püertorríñas.

POR LA HABANA Y NUEVA -YOBK. ESTUDIOS DE VIAJE POR» eai^ ^^'ha chicioi. PUERTO-RICO. tipografía de jóse GONZÁLEZ TONT. FORTALEZA, 27. 1887.

YIII INTRODUCCIÓN. *' verte en el próximo verano, como me ** lo hacían tu mi deseo. esperar promesa " i Todo el sea por amor de Dios, El *' quiera se realice tu viaje antes de '* pierda para mí el maor de sus atrac- '* tivos, ó por lo menos la ocasión de satis- *' facer el más vivo ** anhelos de padre! vehemente de mis ** Dígolo por mi vista, debilitada ** por el trabajo por la edad, se va extin- ** guiendo sensiblemente, con ella la es- ** " peranza de poderte ver por mis propios ojos. *' No es tan sólo el amor paternal( *' tú a con( ees) acrecentado por eso '* impropiamente llaman egoismo de la ve- '* jez, lo aviva en mí el deseo de '* *' " vengas la desesperación por tu tardan - za. m^or Es veo cada dia menos con esfuerzo ; no ha cristales ni '* luces devuelvan á mis cansados ojos *' al poder natural antes tenían de

INTBODUCCION. IX *' distinguir claramente los objetos los '* colores ; las sombras se van estre- '' chando en rededor mió, presiento " las tristezas las ansiedades de una ce '' güera no tardará en llegar. "Tú, tienes hijos los quieres co- '* mo buen padre, puedes imaginar la pena ** '' " *' sentirías viéndote sumergir fatal - mente en el mundo de las tinieblas, sin te fuese dado ver al hijo de tu alma, por largo tiempo ausente en lejano país. " Conozco ó me figuro tu situación, sé '* lo importa para un hombre de bien *' el cumplimiento de sus obligaciones pú- " blicas privadas,, por grande natu- " ral sea el afán tengo por verte, '* no quisiera ni lo consentiría por mi *' causa faltaras en lo más mínimo á nin- '' de guna allas. Antes los afectos '' íntimos del corazón están la dignidad del '' hombre los deberes de ella se de-

Vete me INTRODUCCIÓN. ** Pero si fuese humanamente posible *', sin detrimento de estos deberes, rea- *' lízaras desde luego el viaje me anun- '* cias para más tarde, entonces vén, hijo " mió, vén sin tardanza, para antes de ^* ** cegar te vea, te abrace padre afectísimo, Ramón." te bendiga tu La lectura de estas líneas produjo una de esas escenas de familia pueden describirse,ni podrán comprenderlas ni bien los lectores desconocen ó sólo conocen á medias los más generosos afectos del hogar. puros Mi esposa, es la bondad misma, oó con gran emoción cuanto mi padre en su carta me decía; dirigió luego hacia mí sus grandes ojos negros anegados de lágrimas, la emoción. con voz firme aun alterada por dijo,tratando inútilmente de serenar su rostro, para o no advir-

INTRODUCCIÓN. XI tiera la penosa lucha de afectos atormentaba. la tales Breve circunstancias sencilla frase, dicha en, con tal dispocicion de espíritu,implica todo un poema de abnegación! de sentimiento También fluctuaba mi voluntad en medio de sentimiientos encontrados, de opuest:^s poderosas consideraciones. Los dulces afectos del hogar las siempre sagradas atenciones de la familia,las exigencias profesionales los trab gos continuos requiere la redacción publicación de un periódico,unido todo á las estrecheces de mi fortuna á mi invencible apego hacia este generoso belio país, donde he nacido á la vida de 1 1 inteligencia, eran motivos fundados influían poderosamente en mi ánimo contra la ide^ tan acariciada desde hace tiempo, de complacer á mi padre (satisfaciendoá la par un de-eo propio) de contemplar, acaso por lilti-

XII INTRODUCCIÓN. ma vez, la humilde pintoresca aldea fué testigo de mis juegos intantiles de mis primeros dolores. Era, sin embargo, tan justo natural el deseo de mi padre ; había tal expresión de afecto de melancolía en sus palabras, fundaba su pretensiónen tan nobles motivos de sentimiento, hubiera sido una crueldad el no agotar todos los medios posibles para complacerle. Coincidió en este punto mi pensamiento con el de mi buena esposa, dó decidido mi próximo viaje para dentro de un mes. No he de abusar aquí de la indulgencia de mis lectores, refiriéndoles episodios íntimos trances dolorosos de despedida, si tienen gran interés para quien los siente los recuerda, carecen de objeto de importancia en narraciones destinadas á la publicidad. Baste decir en el seno de la familia hallé tesoros inapreciablesde ca-

INTRODUCCIÓN. XIII riño de abnegación, en el de la amistad obtuve generosamente cuanto necesitaba para llevar á cabo mi propósito. Con tan eficaces auxilios haciendo un gran esfuerzo de voluntad en gracia del principal objeto de mi viaje,emprendí éste en el hermoso vapor Valencia, de la flota del Marqués de Campo, á fines del citado mes de Abril. Ignoro si estos apuntes podrán interesar algo al lector, no abrigo esperanza alguna acerca de la cohesión,orden de las ideas enlace en ellos emita, ni mucho menos de la pureza propiedad del lenguaje. Escritos ]os más de ellos precipitadamente sobre la rodilla,en el interior de un estrecho camarote ("donde toda incomodidad tiene su asiento ") ; á compás del molesto balance del bu del ruido monótono de sus máquinas ; con el ánimo entristecido por la ausencia, el cuerpo mal seguro por el mareo ; sin un libro siquiera

XIT INTRODUCCIÓN. consultar, en medio de una inquieta verbosos de lo conviene al estudio la meditación, ni aun siquiera pueden tener en su abono el método bulliciosa turba de pasajeros más comunicativos expositivo ni el aliciente artístico de la forma. Sírvame de disculpa en todo caso mi á referirlo todo, se adquiere al manía inveterada de escribir, esa propensión cabo de algunos años en la vida del periodismo.

ALGUNAS ERRATAS NOTABLES ADVERTIDAS EN EL TOMO SEGUNDO,

El El Y I. A BORDO. Intimidad entre los pasajeros. Lo se sabe entre ellos. Lo dicen. Lo se callan. Lo aparentan. La afición geográfica. mareo. Jovialidad apetito Diversiones. Deseo de llegar á tierra.~el capitán del Valencia. Los oficiales. cura. Los marineros. peculiar La residencia á bordo tiene algo de característico la distingue de todas las demás manifestaciones de la vida social. Reunidos los pasajeros en gran en un mismo local, alimentados en una misma mesa, expuestos en caso de peligro á iguales accidentes, todos á un régimen de gobierno ó disciplina común, siéntense inclinados al trato familiar número sometidos poderosamente reciproco, surge entre ellos casi instantáneamente el prurito de la intimidad, bien

HABANA Y NÜEVA-YOBK. pronto se nota el extraño fenómeno de todos se conocen, se comunican hasta se tutean en menos tiempo del se necesitaría en otra parte para cambiar un saludo seco, reservado de pura etita convencional. Dos ó tres dias bastan para todos se conozcan traten como si hubieran vivido juntos largo tiempo, es admirable milag-ros,debilidades méritos, tristezas proezas, la facilidad con se confiesan unos á otros, refiriéndose mutuamente vidas culpas alegrías, otra infinidad de detalles de la vida íntima, ni se cuentan en tierra ni las personas for-. males suelen mostrar fuera de allí gran inte res en averiguarlos. A las veinte cuatro horas de haberse embarcado un pasajero, a saben los demás de dónde viene, á dónde se dirije,cómo se llama, qué prcfesion ejerce, cuál es su edad (sino es mujer madura), su opinión política(sino es empleado giratorio), su conducta moral, su carácter sus aficiones ; si bebe, si juega, si toca, si canta, si es hombre pacíficoó pendenciero. Sólo una cosa se calla,se disimula hasta se disfraza con más ó menos habilidad : la pobreza. A bordo nadie es pobre, ó por lo menos nadie lo quiere parecer. Este rasgo

HABANA Y NUEVA-YORK. á bordo es el estudio práctico de la geografía, ha quien se toma la tarea de ir señalando uno por uno todos los puntos de la costa, si el bu está á vista de tierra, ó el nombre particularidades del océano en aquél va navegando. Por supuesto en este punto la afición la oficiosidad suelen ir mucho más lejos la ciencia positiva, tal ha señala mu seriamente el Cabo de Hornos en las costas dominicanas, el de Finisterre en Cuba, el faro de Maternillo en las Azores, el promontorio de Hateras en Vigo el banco de Terranova en Gibraltar. A otros les dá por la hidrografía andan siempre buscando el golfo de las eguas, el de las vacas hasta el de los asnos, con una solicitud digna de mejor empleo. I Dios libre á cualquiera de mis lectores de viajaren compañía de uno de estos seudo-geógrafos, marean más balances del bu, dislocan el mundo desde la toldilla de desenfado los despedazan popa, frescura sin igual. Y no vale apartarse de su lado, mostrar indiferencia con por lo dicen, hacerse el dormido trancarse en el camarote. Ellos perseguirán á su presa en donde quiera se halle, una vez habida á

i BORDO. cualquiercosta le espetarán la indispensable lección de Geografía demagógica, señalando con el dedo á diferentes puntos del horizonte. Desgraciadamente estos terribles geógrafos no se marean. Establecida, como a he dicho, la intimidad instantánea entre todos los pasajerosmando sin menoscabo de ella, se van for- corrillos hasta parejas, grupos, sirviendo de base á estas subdivisiones no tanto la igualdad de fortunas de clases como la afinidad de gustos aficiones, los misteriosos lazos de la simpatía especialmen los grados de educación. La falta absoluta de trabajo, lo reducido del local la carencia de distracciones, son circunstancias favorecen hasta imponen el trato íntimo,excitan la verbosidad aguzan el ingenio para descubrir varios modos de diversión. Pasado el penoso trance del mareo recobrados los derechos naturales de la cabeza á del estómago, se desarrolla imponente voraz el apetito de los viajeros, satisfacen esta exigencia vital cunde entre ellos la jovialidad el buen medida humor. Entonces es cuando se desparraman por sobre la cubierta del bu, dando cada cual rienda suelta á su alegría,exhi-

HABANA Y NUEVA-YORK. biendo sus habilidades aun sus torpezas, haciendo alardes de gran fortaleza valentía mientras no se presenta algún amago de temporal. Unos cantan, otros tocan, allos juegan, estos discuten, los de ñiás allá murmuran, todos rien, gritan se divierten como si el mar fuera su elemento propio como si se hubieran consagrado siempre á la navegación. Pero en medio de este contagioso bullicio, no ha quien no anhele llegar cuanto antes á plaa segura, la vista de la madre tierra hace latir de alegríatodos los corazones produce en todos los ánimos una gratísimaimpresión. El capitán los oficiales del vapor Valencia honran á la marina española dejan siempre agradables recuerdos en el ánimo de las personas iajan en este bu Difícilmente se podrían reunir para el 'ejerciciode las rudas faenas del mar hombres de tan exquisitotrato, de tan noble corazón tan bien cultivado entendimiento. El capitán, D. Máximo Santamarina, pudiera proponerse como el perfecto tipo de los empleados de esta clase. Hombre

Á BOEDO. de cultos afectuosos modales, de expresión agradable,de franco sincero trato, sobrio de palabras, pródigo de l^uenas obras, severo sin afectación en la disciplina, enérgico en los casos de necesidad, firme sereno en el peligro, activo, diligente metódico en todas ocasiones, logra cautivar el ánimo de todos é infundir ese amable respeto nace directamente de la estimación del prestigio. Su autoridad es firme, A su periciade marino, justificada en por lo mismo no se funda en los medios artificiales de la violencia del temor. grandes ocasiones, une todas las cualidades de un hombre honrado de un cumplido caballero. Dotes no menos apreciables en igual concepto enaltecen al primer oficial,d Antonio Estopiña,joven ilustrado, de exquisita educación, caballeresco honrado como pocos, hecho, como suele decirse, de la madera de los grandes sus marinos. Pertenece á una familia de náuticos distinguidos, sigue brillantemente las huellas de maores. D. Pablo Ferrer D. Manuel Pérez Caballero, le siguen en categoría, alternan dignamente con el primero con el capitán, compiten con ellos en pericia buena educación.

HABANA Y NUEVA-YORK. Ha además dos pilotines ó agregados, D. Francisco Fernandez D. Federico Campuzano, hacen igualmente el servicio náutico del Valencia;un mecánico, D. Juan Torres, un Maordomo, D. Enri García, merecen elogios por su inteligencia, hidalguía afabilidad. El médico, D. Pedro Olaverri, es un joven navarro de genio alegre,de palabra fácil,de amenísimo trato de inteligencia nada común. Tiene aficiones literarias,conoce lo más culminante de la literatura antigua moderna, siguecon entusiasmo des- su vivienda flotante el movimiento intelectual contemporáneo. En su mirada inquieta penetrante, en su peculiarmanera de discernir,en la rectitud de su pensamiento, en su firmeza de carácter hasta en cierta á veces le contrista nostalgia de mundo desazona, revela aptitudes energías no tardarán en producir sazonado fruto. Su edad llegará apenas á los 25 años, su porte es distinguido su fisonomía es expresiva, simpática castizamente española. Cumple con eficacia sus deberes de médico, aviva sostiene la general alegría con su agradable discreta conversación. Formando raro contraste con lo ilustrado selecto del personal científico de á

i BORDO. bordo, ha un capellán de aspecto ingrato, de modales incultos,largo de orejas, corto de razones menguado de entendimiento. Es un hombre alto, grueso, fornido, de rostro amondongado enorme, de frente codicioso, dientes oscuros, anchos aplastada,cerda gris abundante por cabello, ojos pardos, peños de mirar desiguales, labios gruesos, amplios temblorosos como belfos de rocin. Su traje consiste en un aparejo de paño burdo, tiene algo de túnica, de gabán de sotana, pero no es en realidad ninguna de las tres cosas especie de, ropón informe ambiguo entre capote hopalanda, en el parece como envainado su dueño desde el mugriento cogote hasta la mitad de la pantorrilla. Cuando el viento ó los balances del bu separan un poco los bordes de este gran sao, en su abertura delantera, se descubre un oscuro chaleco de forma originalísima, ceñido ajustado al pecho en la parte superiorde las solapas, sumamente ancho la pretina, por formando hacia adelante un pico prolongado, como á manera de proa ó tajamar. Compréndese al instante ha sido hecho contando á priori con un gran desarrollo del abdomen, concluiría por llenar al enorme vacío.

10 HABANA Y NUEVA-YORK. Una gorra sin visera sirve de cúpula á al montón de carne nada pulcro, un par de gruesas botas de campana sirven perezosos pies. Lleva en el cuello un duro corbatin con apéndice de sotagola se como de regatón á sus medrados pierde entre los anchos pliegues del a descrito aparejo, sin el menor asomo de camisa ó ropa blanca. Es en extremo glotón, duerme más de lo justo, fuma como una chimenea hace público alarde de su aversión al agua, hasta el extremo de asegurar desde tiene uso de razón fsicj sólo se baña interiormente con vino. Su conversación choca á veces con el carácter religiosode él se encuentra investido, es impropia de su profesión de su edad. Entre los marineros de proa, oscuros olvidados héroes del trabajo las fatigas de á bordo, pude observar con agrado cómo en medio de las rudezas de la profesión el hábito de los peligros se mantienen avivan los afectos más íntimos humanos, las más delicadas manifestaciones del sentimiento. Allos hombres toscos encallecidos, juran maldicen á cada instante, arrostran impávidos los maores peligros luchan fuertes animosos con los elementos desencadenados, como

Agentes Seguridad Instrucción Cercanías Las II. HABANA.? El puerto Movimiento de embarcaciones. La Policía Aspecto del muelle de policía en reposo. Entrada en la ciudad. los alrededores de la Aduana. La Habana antigua la nueva, Edificios públicos particulares. Universidad. pública. Bibliotecas. urbana. Seriodismo. pública, Los ñañigos. E\ La afición á los toros. Los teatros. [argarita Pedroso. Sociedades literarias. Una discusión en el Liceo. Dos cuadros Pocas librerías. de recreo. Muchos Resabios de ostentación. Las lujo. habitaciones. Virtudes iglesias La casa Consistorial. cafés. sociales. Coches La usura el cocheros. ahorro. La mujer cubana. Establecimientos Religión de la ciudad. El Acueducto. Las obras de Vento. Un amigo bondadoso. El Almendares. El Cementerio nuevo. Costumbres funerarias. Síntesis. Los sacaíecas. Declaraciones salvedades. í Magnífico puerto es el de la capital de la Perla de las Antillas! La bahía es amplia, segura de bastante pintorescas profundidad, desde ella se distinguen vistosas colinas recrean el ánimo del navegante llega, sirven como de fondo al bello panorama de la ciudad Continuas vandadas de peñas embarcaciones van, vienen, giran, se cruzan

14 HABANA Y NüEYA-YOllK. se eslabonan en allas aguas siempre tranquilas, de varias formas del mundo se ven aglomerados de diversas partes al rededor de los muelles ó dispersos por diferentes puntos de al líquido anfiteatro. De cinco en cinco minutos se ven pasar á como las de un sereno lago, bus todo lo ancho de la bahía, conduciendo pasajeros de la Habana á Regla ó Guanabacoa vice-versa, una especie de naves en forma de peños palacios ó casas de recreo, movidas por fuerza de vapor, se deslizan de uno á otro lado con notable rapidez, dejando una ancha espumosa estela sobre el agua despidiendo negros penachos de humo suben, se retuercen, se mezclan disipan se en el espacio, logrando apenas enturbiar mu levemente cielo de alla hermosa región. el clarísimo La entrada en la ciudad por los desembarcader de Luz ó por las inmediaciones de la Aduana no tiene nada de agradable. Ha siempre sobre los muelles gran confusión de objetosvoluminosos, como cajas, pipas,barriles,grandes montones de cecina seca otros bultos en desorden dificultan el paso ; gran número de trabajadores casi desnudos, groseramente obscenos mal hablados, alguno otro vi-

HABANA. Í5 guante de la Aduana tomando el fresco, muchos agentes de policíaen reposo, al viento grandes lanzando bocanadas de humo arrimados contra algún guardacantón. Estos guardias tienen cierta semejanza con nuestros filósofosmunicipales de orden público, no gustan de meterse en vidas ajenas huen prudentemente de las ocasiones de tropezar con gentes escandalosas de mal vivir. Siguen después las estrechas tortuosas calles de la Habana antigua, con sus aceras mezquinas pésimo adoquinado, todo esto impresiona desagradablemente al viajero busca en allas estrecheces la famosa Cuba. opulenta capitalde la isla de Desde la calle de Egida en adelante, se nota a más luz, más anchura maor comodidad, desde allí empiezan las grandes suntuosas vias de la nueva Habana. Las calles las aceras en allazona son más amplias, el sol penetra en ellas las ilumina desahogo las baña con más holgura lo general más ; las casas son por. grandes, más esbeltas- de mejor gusto arquitectóni bien En general puede decirse los mejores edificios de la Habana se deben más á la iniciativa individual á las ges-

16 HABANA Y NÜEVA-YOBK. tiones de la administración pública. Fuera de alguno otro templo, del palacio del Capitán general de una gran plaza de Mercado, más notable por su extensión solidez por su estructura artística, apenas si ha edificios públicos puedan compararse con los palacios de Villalba, Aldama, Almendares, etc., más de una fábrica de tabacos ocupan mejor más suntuoso local el Instituto la Diputación. mal La enseñanza pública está bastante atendida por parte de las corporaciones oficiales encargadas de sostenerla La ruinoso Universidad ocupa un edificio rustico, de pésima distribución, tiene trazas de haber sido convento en tiempos atrás. Los departamentos destinado húmedos pobre á las cátedras son por lo general peños, de escasa luz : la bibliotec descuidada los laboratorios gabinetes de Química Física dejan mucho desear. Las aulas suelen estar bastante concurridas, gozan de mu buen concepto los catedráticos las desempeñan. No está mucho mejor el Instituto de segunda enseñanza, con relación á sus necesidades materiales, en cuanto á la instrucció primaria baste decir no ha

HABANA. 17 las dos terceras partes de las escuelas indispensables para atender medianamente á esta necesidad en una población como la Habana, ni tampoco existen casas propias para este importante servicio. Las escuelas primarias carecen comunmente de condiciones higiénicas pedagógicas, ocupan un piso ó á veces un sólo departamento de casas destinadas á otros usos mu diferentes. Según pude enterarme por personas dignas de crédito, ni se les paga con exactitud el sueldo á los profesores, ni se les proporciona siempre con la debida oportunidad el mobiliario el material de enseñanza. También en este punto la iniciativa particular ha tenido supliren mucho la gestión administrativa, ha colegios privados como el de Belén el de Guanabacoa, servidos por Jesuítas Escolapios respectivamente, aventajan á las mejores instituciones oficiales,en riza, comodidad, esmero, condiciones higiénicas material científico para la instrucción experimental. La enseñanza de la mujer no debe tampoco gran cosa á la administración pú- de la Habana, los mejores establecimientos blica existen para la educación de

18 HABANA Y NUEVA-YORK.,_ las jóvenes se deben á la iniciativa esfuerzo particulares. Me causó gran extrañeza no haber hallado en la Habana una sola Biblioteca popular, ni siquiera Bibliotecas públicas propiamente dich is La ^Sociedad Económica de Amigos del País tiene algunos libros permite la entrada del público al salón de lectura ; la Academia de Ciencias tiene algunos libros también, aun en escaso número; la Universidad, el Instituto la Escuela de Bellas Artes tienen archivo de libros al para su uso, algunos ha también en el Casino, en la Sociedad de Dependientes en los colegios sostenidos por corporaciones religiosas; pero no ha ninguna Biblioteca provincial ni municipal para la instrucción del pueblo. Triste es tener decir esto, tratándose de una ciudad española de primer orden! La policíaurbana se encuentra en lamentab abandono. Calles sucias, desempedradas á trechos á veces encharcadas con los escapes ó filtraciones del acueducto; polvo mancha asfixia á los transeúntes en las calles de más importancia, pars paseos pudieran ser primorosos, como los de Isabel II, Carlos III, el Príncipe Campo de Marte, en el más com-

20 HABANA Y NÜEVA-YORK. raza, dá una idea de la falta de policía de respeto á la propiedad. Abundan en las calles malhechores cometen frecuentes hurtos á veces hasta asesinatos, se cuenta como una hazaña nada común el caso en polícialogre impedir uno de estos lances ó coger algún criminal. A los dos ó tres dias de mi llegada se produjo un gran alboroto en una de las calles más céntricas de la ciudad. Disputaban dos braceros ó cargadores en la puerta de un almacén, conclueron por darse algunas puñadas. Intervino un tercero en la reerta, para auxiliar á uno de los contendientes; pero no bien intentó dar un golpe, cuando apareció de súbito un la dos. al lado del combatía solo contra Creció el escándalo, acudieron otros individuos en auxilio de los primeros, por cada uno ingresaba en este bando nuevo competidor se puso resueltamente aparecía otro en el opuesto, hasta llegar á seis ú ocho de cada parte. Sonó un tiro parecía una señal, puesto inmediatamente se generalizó el tiroteo de uno á otro lado de la calle. Los ñañigos! dijeron muchas voces á la vez, empezaron á cerrarse las

HABANA. 21 tiendas las casas particularescercanas al lugar de la escaramuza. Se propagó la alarma por otras calles, corrieron algunas gentes en busca del salvaguard a se percivía á lo lejosalguno de estos agentes de la autoridad avanzaba con lentitud, cuando uno de los combatidores sacó del pecho un peño trozo de madera, hizo con él un signo particular á los lidiaban á su lado todos desaparecieron. Procuré adquiriralgunos informes sobre este extraño suceso, pude averiguar uno de los iniciadores de la reerta era ñañigo, sus compañeros habían acudido á auxiliarle, viéndole comprometido en lucha desigual. Quise saber luego qué era ñañigo, me dijeron se llamaban así los miembros de una sociedad formada principalmente de obreros de raza etíope, tiene por objeto conocido la protección el auxilio personal de sus afiliados cuando se vean agredidos por fuerza maor. Dijéronme también estas riñas tiroteos eran frecuentes en las calles de la Habana, dando lugar á desgracias lamentables, añadieron, por último, todo aspirante á ñañigo debía dar una prueba de valor hiriendo ó matando á algún enemigo

HABANA Y NUEVA-YORK, en buena lid, en el acto de iniciarse debía beber la sangre de un gallo,ave sirve de distintivo en ciertas manifestaciones. Ignoro hasta qué punto serán dignos de crédito estos informes de extrañas personas á dicha sociedad ; pero la verdad en la Habana se teme en cierto modo la enemistad de los ñañigos, se refieren diferentes casos en han prestado auxilios poderosos á personas de su devoción. La prensa es bastante culta, salvo escasas desacreditadas excepciones; pero se muestra á veces más inclinada al pugilato personal,á las discusiones hizcmünas ó á las rencillas domésticas, al es estudio grave, sereno fundamental de los problemas políticosșociales económicos del pais. Me pareció haber notado además en las polémicas cierta acritud ó destemplanza, á veces raana al encono, puede hallar disculpa en la irritabilidad dejan siempre las discordias civi'es políticas llevadas al grado de exaltación ahí alcanzaron hace algún tiempo, no corresponde enteramente á la alta humanitaria modernas misión el periodismo á ejercer, como werbo generaciones. Se vá propagando aquí si está llamado guia de las la afición á los

HABANA. 23 cultas. Los teatros son buenos, espaciosos, de buen aspecto exterior bien decorados. Suelen actuar en ellos á menudo dramáticas toros, aun no entre las personas verdaderamente compañías líricas de bastante mérito; pero á la sazón sólo había cómicos medianos cantantes de escaso* valer, con excepción de una joven cubana, la señorita Pedroso, posee una excelente voz, formas académicas, esculturales, una esmerada educación artística. Pertenece á una de las familias m.ás distinguidasde la Habana, sólo canta en los teatros cuando el producto de la función se destina á obras de caridad. No ha en la Habana Ateneo ni asociación alguna de escritores. Los hombres doctos suelen cambiar sus ideas.de tarde en tarde en la Ac idemia de Ciencias, en la Sociedad Antropológica ó en el Liceo, asociación discuten casi familiar esta última, en donde se temas se leen ó recitan composiciones literarias en prosa verso. Cuando o la visité se iniciaba una discusión sobre poetisas poetas cubanos, tema un tanto escabroso por lo desagradable de las comparaciones, en definitiva no es de los ofrecen maor interés utilidad. Dos jóvenes sostuvieron alla noche la discu-

24 HABANA Y NUEVA-YORK. sion, con menos serenidad de la exigen las controversias puramente literarias. Uno de ellos, aun razonador, ingenioso de palabra fácil, empleaba con demasiada frecuencia los dardos venenosos de la ironía ; el otro pecaba de vehemente rendía demasiado culto al sentimentalismo, con menoscabo á veces de la razón. Entre los oentes había muchas hermosas damas, á al animado palen asistían con gusto de la inteligencia. Las iglesias de la Habana son por lo general bastante ricas en ornamentos, aun de exterior sencillo falto de carácter arquitectónico. En la Catedral ha varias pinturas de mérito, entre las descuellan un cuadro de la Samaritana un Cristo crucificado, el primero de estilo flamenco de vigorosa entonación, el segundo copia de otro de Velazz, aun á notable distancia del original. Las demás pinturas casi todas las esculturas he visto en allostemplos, tienen escaso valor como obras de arte. También ha algunos cuadros de mérito en el colegio de Belén, un fresco digno de verse en la iglesia de las Mercedes. En el Auntamiento ha una copia regulardel famoso cuadro de Los puj'itanos,

HABANA. 25 Otra pintura histórica, de mérito inferior, relativa á un episodiode la conquista de América. Noté había en la Habana pocas librerías, no todas bien provistasde obras literarias de mérito. El precio de estas suele ser allí bastante caro, salvo cuando se compran en los puestos de libros a usados, abundan en plazas calles,los más de ellos procedentes de las casas de empeños. Entre los establecimientos de recreo merece ser citado el Casino Español, por la esplendidez del mobiliario el buen gusto de las decoraciones. Tiene algunos cuadros de mérito, relativos á la historia de Colon al reinado de Isabel la Católica, un retrato de esta gran reina, en el ha algunos detalles de dibujo de colorido dignos de nota. El salón de lectura está bien provisto de periódicos nacionales extranjeros. La colonia catalana tiene otro centro de recreo bien organizado, donde ha cascadas, grutas primorosos efectos de luz. Abundan mucho en esta ciudad los cafés,las botillerías frecuentadas demás bibliotecas alcohólic asiduamente personas el sello del vicio de la ociosidad. por llevan impreso en el semblante

HABANA Y NUEVA-YORK. La usura hace también grandes estragos en la Habana, por donde vén establecimientos, rótulos quiera se anuncios acusan la presencia de este vicio económico-social No ha Cajas de Ahorros, ni Montepíos, ni establecimiento alguno desarrolle economía favorezca los hábitos de de crédito popular. La abundancia de dinero en tiempos atrás dio fama á este centro plutocrático de la gran Antilla, ha dejado en ella ciertos resabios de ostentación artificial para de opulencia ho le perjudicm grandemente, tal vez implin un peligro lo porvenir. El coche es aquí necesario, según las reglas convencionales del bien parecer, aún para pasar calle á la otra inmediata; como para las familias de gran viso no parece propio un coche de plaza,ha otra clase de coche de alquilerdisimulado, con escuditos, coronas ó iniciales enlazadas en las portezuelas en las mantillas, con el cochero disfrazado de lacao con sombrero de alta copa, librea galoneada, pantalón de punto botas de montar Cito este sólo detalle en corroboración de lo antes dicho, por la brevedad de estos apuntes no me permite anotar aquí otros muchos de allamisma índole. de una