MES DE MARÍA 2014 Con María aprendemos a ser solidarios Colegio St. Andrew Departamento de Formaci
Semana de la Solidaridad Cuando leemos con atención los evangelios, encontramos a un Jesús solicito y atento de las necesidades de todos, hombres y mujeres, ancianos y niños. Cura enfermedades, da de comer al que tiene hambre, siempre tiene la palabra de aliento y de vida para que el que flaquea o para quien quiere crecer en su amor a Dios. Si hablamos y reflexionamos sobre la solidaridad, nos introducimos en el centro y en la esencia del mensaje cristiano. Y qué mayor ejemplo nos entrega Jesús, que cuando entrega su vida en la cruz para la salvación de cada uno de nosotros. Esta centralidad de la caridad y de la solidaridad la vivía la primera comunidad cristiana, y sin duda alguna María era un fiel reflejo de lo que Jesús predicaba y los cristianos practicaban. La vemos solícita cuando deja de lado su comodidad y va a ayudar a su prima Isabel que también estaba embarazada. Está atenta a las necesidades de los novios en las Bodas de Caná e intercede ante Jesús por ellos, ya que no tenían vino. También hoy María sigue siendo solícita con nosotros y con nuestras necesidades, e intercede ante su Hijo por cada uno de nosotros. Nos queda solamente acudir a ella con amor y confianza filiar, seguros que su amor maternal nos acoge y nos acompaña en todas y cada una de nuestras necesidades. Esquema diario para el Mes de María Saludo Inicial Oración inicial del mes de María Lectura Reflexión / Oración comunitaria Padrenuestro y Avemaría Oración final del Mes de María Canto mariano (Con flores a María u otro)
ORACIÓN INICIAL DEL MES DE MARÍA Oh María!, durante el bello mes a Ti consagrado, todo resuena con tu nombre y alabanza. Tu santuario resplandece con nuevo brillo, y nuestras manos te han elevado un trono de gracia y de amor, desde donde presides nuestras fiestas y escuchas nuestras oraciones y votos. Para honrarte, hemos esparcido frescas flores a tus pies, y adornado tu frente con guirnaldas y coronas. Mas, oh María!, no te das por satisfecha con estos homenajes. Hay flores cuya frescura y lozanía jamás pasan y coronas que no se marchitan. Éstas son las que Tú esperas de tus hijos, porque el más hermoso adorno de una madre es la piedad de sus hijos, y la más bella corona que pueden depositar a sus pies, es la de sus virtudes. Sí, los lirios que Tú nos pides son la inocencia de nuestros corazones. Nos esforzaremos, pues, durante el curso de este mes consagrado a tu gloria, Oh Virgen Santa!, en conservar nuestras almas puras y sin manchas, y en separar de nuestros pensamientos, deseos y miradas aun la sombra misma del mal. La rosa, cuyo brillo agrada a tus ojos, es la caridad, el amor a Dios y a nuestros hermanos. Nos amaremos, pues, los unos a los otros, como hijos de una misma familia, cuya Madre eres, viviendo todos en la dulzura de una concordia fraternal. En este mes bendito, procuraremos cultivar en nuestros corazones la humildad, modesta flor que te es tan querida, y con tu auxilio llegaremos a ser puros, humildes, caritativos, pacientes y esperanzados. Oh María!, haz producir en el fondo de nuestros corazones todas estas amables virtudes; que ellas broten, florezcan y den al fin frutos de gracia, para poder ser algún día dignos hijos de la más Santa y la mejor de las Madres, Amén.
Lunes 10 de noviembre Juan 2, 1-10 Se celebró una boda en Caná de Galilea, y estaba allí la madre de Jesús. Fue invitado también Jesús con sus discípulos a la boda. Y como faltó el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino. Jesús le dijo: Qué tiene que ver eso conmigo y contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora. Su madre dijo a los que servían: Hagan todo lo que él les diga. Había allí seis tinajas de piedra, puestas para las purificaciones de los judíos. En cada una de ellas cabían dos o tres medidas. Jesús les dijo: Llenen de agua las tinajas. Y las llenaron hasta el borde. Luego les dijo: Saquen ahora y llevadlo al encargado del banquete. Se lo llevaron; y cuando el encargado del banquete probó el agua ya hecha vino, y no sabía de dónde venía... María es ejemplo de caridad: no sólo está atente a las necesidades de los demás, sino que también está dispuesta a hacer algo concreto por ayudar. Se da cuenta de la necesidad de los novios, y acude a Jesús para ayudarlos y solucionar su problema. Ante nuestras necesidades, acudamos siempre a María. Como Madre acoge solícita nuestras necesidades y se las presenta a Jesús para encontrarle solución. Compromiso del día: Rezar tres avemaría por las necesidades de mi familia Oremos por los miembros de nuestra familia que están viviendo algún problema Pidamos por los pobres del mundo, para que los acojamos y seamos generosos y compartamos lo que tenemos con ellos.
Martes 11 de noviembre 1 Juan 19-21 Nosotros amamos porque Él nos amó antes. Porque si uno dice que ama a Dios mientras odia a su hermano, es un mentiroso; porque si no ama a su hermano a quien ve, no puede amar a Dios a quien no ve. Y el mandato que nos dio es que quien ama a Dios ame también a su hermano. La lección que Jesús le da al Maestro de la Ley es clara: El amor a Dios es lo más importante de la vida. Pero el amor a Dios siempre va acompañado del amor al prójimo. El que sabe esto y lo practica pasa la prueba más importante de la vida, y recibe el mejor de los premios: la felicidad en esta vida y la vida eterna. Porque recordemos siempre, que al atardecer de nuestra vida seremos examinados sobre el amor. La lección es clara, y el ejemplo de Jesús y de María nos ayuda a hacer que nuestra vida sea un constante amar a Dios, porque amamos a nuestro prójimo Compromiso del día: Compartir un momento de juego o de conversación con un hermano o con los papás Pidamos para que aprendamos a ser generosos con nuestros hermanos y papás Para que seamos generosos y no tratemos mal a nuestros prójimos
Miércoles 12 de noviembre Mateo 22, 33-40 Los fariseos, al enterarse de que había tapado la boca a los saduceos, se reunieron en grupo, y uno de ellos le preguntó con ánimo de ponerle a prueba: «Maestro, cuál es el mandamiento más importante de la Ley?» El le dijo: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el mayor y el primer mandamiento. El segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos penden toda la Ley y los Profetas.» La lección que Jesús le da al Maestro de la Ley es clara: El amor a Dios es lo más importante de la vida. Pero el amor a Dios siempre va acompañado del amor al prójimo. El que sabe esto y lo practica pasa la prueba más importante de la vida, y recibe el mejor de los premios: la felicidad en esta vida y la vida eterna. Porque recordemos siempre, que al atardecer de nuestra vida seremos examinados sobre el amor. La lección es clara, y el ejemplo de Jesús y de María nos ayuda a hacer que nuestra vida sea un constante amar a Dios, porque amamos a nuestro prójimo Compromiso del día: Compartir un momento de juego o de conversación con un hermano o con los papás Pidamos para que aprendamos a ser generosos con nuestros hermanos y papás Para que seamos generosos y no tratemos mal a nuestros prójimos
Jueves 13 de noviembre Lucas 1, 26-39 El ángel dijo a María: Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez y este es ya el sexto mes de la que se decía que era estéril, porque no hay nada imposible para Dios.» Dijo María: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.» Y el ángel, dejándola, se fue. María se levantó y marchó deprisa a la montaña, a una ciudad de Judá; y entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y cuando oyó Isabel el saludo de María, el niño saltó en su seno, e Isabel quedó llena del Espíritu Santo; y exclamando en voz alta, dijo: -Bendita tú entre las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre. De dónde a mí tanto bien, que venga la madre de mi Señor a visitarme? Pues en cuanto llegó tu saludo a mis oídos, el niño saltó de gozo en mi seno; y bienaventurada tú, que has creído, porque se cumplirán las cosas que se te han dicho de parte del Señor. Ante el anuncio del Ángel de que Isabel estaba embarazada, María no lo piensa dos veces: se levanta y la va a ayudar. Sabe que una mujer mayor y embarazada necesita mucha ayuda. Ella siendo joven se pone al servicio del que la solicita. La respuesta que le dio al ángel: He aquí la esclava del Señor se hace concreto, porque se hace también la esclava, la servidora de todos los hombres y mujeres que la necesitan. Compromiso del día: Ayudar en la casa a mantener el orden. Para que María nos ayude a ser generosos con nuestro tiempo, y compartirlo con los demás
Viernes 14 de noviembre Lucas 10, 27-37 El maestro de la Ley le preguntó «quién es mi prójimo?» Jesús respondió: «Bajaba un hombre de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de salteadores, que, después de despojarle y golpearle, se fueron dejándole medio muerto. Casualmente, bajaba por aquel camino un sacerdote y, al verle, dio un rodeo. De igual modo, un levita que pasaba por aquel sitio le vio y dio un rodeo. Pero un samaritano que iba de camino llegó junto a él, y al verle tuvo compasión; y, acercándose, vendó sus heridas, echando en ellas aceite y vino; y montándole sobre su propia cabalgadura, le llevó a una posada y cuidó de él. Al día siguiente, sacando dos denarios, se los dio al posadero y dijo: "Cuida de él y, si gastas algo más, te lo pagaré cuando vuelva." Quién de estos tres te parece que fue prójimo del que cayó en manos de los salteadores?» Él dijo: «El que practicó la misericordia con él». Jesús le dijo: «Vete y haz tú lo mismo». María siempre está dispuesta a ser nuestra Samaritana. Cuando estamos tristes nos consuela; cuando nos caemos está atenta y nos levanta; intercede ante su Hijo por cada una de nuestras necesidades. Aprendamos de María y hagamos de nuestra vida un constante servicio a los demás. Si nos preocupamos un poco más por los otros, y menos de notros, de seguro tendríamos un mundo mejor, más justo y en paz. Compromiso diario: compartir nuestros útiles con los que no tienen o no trajeron. Oremos por las familias que pasan por problemas, para que Dios y María las ayude a superar sus dificultades.