9/10/2008 Gloria Calaf Sarrat, doctora del Instituto de Alta Investigación de la Universidad de Tarapacá "Me gustaría encontrar una solución al cáncer" Universidad de Tarapacá Sus fotos sobre células cancerosas fueron portada en la Revista Oncology Reports, de Grecia, donde publicó un paper con alumnos de escuela de medicina de la Universidad de Valparaíso, en conjunto con la profesora de la Universidad de Tarapacá, María Teresa Montalvo. Desde principios de octubre, Gloria Calaf Sarrat está en Grecia, participando en un congreso mundial sobre el tema que la apasiona. Es que la académica de la UTA, que lidera las investigaciones en biología del cáncer en Arica, especialmente el cáncer de mamas, tiene siempre una agenda internacional que cumplir. La investigadora del Instituto de Alta Investigación de la Universidad de Tarapacá, permanece casi la mitad del año en diferentes partes del mundo, pero especialmente en la Universidad de Columbia, Nueva York, donde cuenta con el cargo ad honorem de investigadora asociada adjunta y además atesora su banco de células en los laboratorios de los que dispone libremente, porque ella es una invitada de honor. Becas-del-éxito Estudió Pedagogía en Biología y Química en la Universidad de Chile. Después que ganó una beca en el Programa Chile California de la Fundación Ford, fue llamada a fundar el Colegio Regional de
Antofagasta. Allí dejó su impronta en el laboratorio de biología que creó con mucha mística y profesionalismo. Experiencia que avaló la obtención de una beca para estudiar un Master en Ciencias Biológicas en Michigan State University, donde después cursó sus estudios de Doctorado en Ciencias Biológicas. De regreso al país ingresó a la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, donde logró proyectos nacionales e internacionales y nuevamente formó un laboratorio. Entró al Instituto Pedagógico y definió radicarse en Estados Unidos, donde desarrolló modelos de estudio in vitro en células humanas, logrando modelos de estudio en transformación celular con cancerígenos conocidos, aquellos que se encuentran en el cigarrillo y el ambiente. Gloria Calaf trabajó en un centro especializado de cáncer en Michigan. En una oportunidad presentó una charla en un congreso internacional sobre radiación, a raíz de la cual fue invitada a la Universidad de Columbia donde fue contratada. Allí trabajó en un proyecto con el que logró un modelo de radiación con hormonas, con el fin de demostrar mecanismos de acción de sustancias antioxidantes. Entre dos mundos Vivir entre Nueva York y Arica, no es tarea fácil, implica sacrificio y desgaste porque tiene experimentos con ratas acá y experimentos con células allá. Su idea es tarde o temprano formar un laboratorio completo en Arica para no tener que recurrir a Estados Unidos a hacer algunos análisis. En este transitar fue como llegó al Centro del Hombre en el Desierto por tres meses, tiempo en el cual postuló a un proyecto Fondecyt que fue ganado. Luego fue contratada por el Instituto de Alta Investigación con jornada completa, donde también cuenta con la flexibilidad para viajar a Estados Unidos, porque al instituto le interesa la eficiencia del quehacer científico. Es perfeccionista en el trabajo y hace esfuerzos en la vida diaria. No tiene pareja. Por eso es libre y se puede movilizar donde quiera. De su único marido se separó y no tuvo hijos, por lo que se mueve por el mundo sin cargo de conciencia. Además del trabajo científico comparte mucho con su numerosa familia donde el cariño se entrega a manos llenas. Se declara una mujer feliz y agradecida de Dios. Su vida está centrada en vivir frente al mar, pues le genera paz; además poder dormir, sintiendo las olas del mar, es parte de los placeres que vive sin culpa.
Casi no se maquilla, ni usa joyas para no andar tan expuesta. Le fascina bailar, tanto que hasta lo ha hecho con un pie quebrado. Su alegría la refleja en su espontánea sonrisa y en el color rojo que se impone en su vestuario. Necesidad de aportar - Cuál es su mayor éxito profesional? -Lograr los objetivos que me he planteado, que voy cumpliendo muy lento. Me gustaría encontrar una solución en la prevención de cáncer, actualmente existen vacunas para cáncer de útero y piel, pero falta para cáncer de mama. Se necesitan medicinas que curen el cien por ciento de los cánceres. Ahora tienen éxito las medicinas de algunos linfomas, cáncer gástrico, etc. Hay mejor sobrevida para muchos. - Qué le evoca a usted la palabra cáncer? -Es sinónimo de muerte para mí. Pero hay gente que lo toma de forma optimista. Creo en el mundo y quisiera ayudar a la gente. He estudiado tanto el tema, y no me gustaría terminar mi vida sin haber aportado algo. - Qué grupo humano es más vulnerable a esta enfermedad? -Hoy el cáncer al pulmón es muy alto, el de mamas también. Depende mucho de la alimentación. Aquí en Arica el problema es el cáncer de piel, por la luz ultravioleta. - Existen recetas para evitar el cáncer? -El cáncer es una enfermedad de varios pasos y factores. Pueden ser genéticos, por la alimentación y los elementos endógenos que son nuestras hormonas, el ambiente, el cigarrillo, el arsénico y los insecticidas. La acumulación de todo eso, más el estrés, y un sistema inmunológico que no lo defiende, inducen a un paso más el proceso de cáncer. No vamos a poder evitar nunca el ambiente. La prevención estaría en la alimentación, el ejercicio y un sistema inmunológico que no esté tan alterado. Esos factores contribuyen a que una persona viva mejor. - Ha sentido impotencia? -Si, porque trabajo y leo tanto, que sé lo que se puede hacer, entonces me desespera no estar avanzando por las limitantes que hay en Chile, porque no tengo todos los instrumentos de tecnología avanzada en Arica. En cuanto a laboratorios cuento con un laboratorio en formación, que se completará dentro de los
próximos años, gracias al apoyo de Fondecyt que fue aprobado por cuatro años y cuyo investigador asociado es el doctor José Manuel Ojeda, especialista en cáncer de útero. - Disfruta la vida en el laboratorio? -Exacto, estaría todo el día. A mí me gusta analizar, entonces prefiero el trabajo experimental en una rata, porque uno puede seguir la progresión de un cáncer, tema del que soy partidaria, pues se involucra la edad de las diferentes personas. Hay cánceres que son más comunes a los 40 ó 50 años, como el de útero o de mamas, que se gesta diez años antes de ser visible. - Qué trabajo está realizando ahora? -Estoy trabajando con el profesor de Física Miguel Rivas en radiación y cáncer. Con los patólogos formamos un grupo, y eso va a servir para crear conciencia en la comunidad de lo que es la radiación y el cáncer de piel. Este trabajo lo tradujimos a un paper de nivel de impacto, cosa que la gente lo vea con seriedad. - Cuáles son sus vacíos? -La angustia de no poder hacer lo que quiero porque me falta un equipo sólido y dedicado, con la vocación que se merece una investigación de nivel. No es hacer un paper, no es un puesto en la universidad, es la entrega de una persona que le gusta estar en el laboratorio logrando un resultado en investigación con gran vocación. Regalos de la vida - Qué gratificaciones ha recibido en su vida? -El gran cariño que he sentido de todo el mundo y en todas las instituciones en las que he estado. Son lazos de afecto sincero de gente de Inglaterra, de India y de la China, entre otros. Esa amistad es muy valiosa para mí, es como el alimento de mi vida. -Además de la literatura científica, qué le gusta leer? -Me gusta la psicología, siempre me interesó la conducta del individuo más que las novelas. - Qué le molesta de los demás? -Me molestan las personas vanidosas, que se hagan un perfil que no tienen y quieren aparentar algo que nunca han sido para tirar abajo al otro. Es un problema típico que yo he observado muchísimo. Ando por el mundo con gente de mucho conocimiento y no me siento superior, yo me complemento y colaboro, y ellos me colaboran a mí. Todo me ha llegado en forma natural, no lo persigo, son como regalos. Cuando me piden asesoría y que revise
publicaciones de alto nivel para mí es de gran satisfacción en el ámbito profesional. - Ve televisión? -Todos los días veo las noticias, cuando estoy fuera del país siento que llego a otro mundo acá, ésa es la lucha que tengo. Llego después de tres meses y no sé qué pasó. Leo El Mercurio en Internet, pero no es lo mismo. Edición: Universia / RR