Los riesgos laborales de los operadores

Resumen Se realiza una revisión de los diferentes riesgos higiénicos a los que están expuestos los operadores de EDAR urbanas: contaminantes químicos, físicos y biológicos, y las principales vías de exposición. De acuerdo con los estudios consultados, los riesgo biológicos son los más importantes a los que están expuestos los operadores de EDAR, no siendo mayores que los de otros profesionales expuestos a agentes biológicos siempre y cuando se establezcan y cumplan una serie de recomendaciones básicas de higiene personal, utilización de equipos de protección individual, y minimización del tiempo de exposición. Riesgos higiénicos en operadores de plantas depuradoras de aguas residuales urbanas Por: Carlos A. Suárez Suárez. Químico Industrial. Alatec HASKONING, S.A. Pº Virgen del Puerto 5, 28.005 MADRID. Tel: 913 665 959 54 Palabras clave: Prevención riesgos laborales, Higiene industrial, Riesgos higiénicos, Operadores EDAR. Abstract Hygiene hazards for wastewater treatment plant (wwtp) operators are revised in the present article (chemical, physical and biological hazards) and also routes of infection. Referring to the bibliography, biological hazards are the most important for the WWTP operators, but the incidence of occupational illness is comparable to other related professions when workers follow good personal hygiene practices, use protective equipment and clothing and minimise exposure time. Keywords: Occupational health safety, Industrial hygiene, Health hazards, Wastewater Treatment Plant Operators. 1. Introducción Los riesgos laborales de los operadores de plantas depuradoras (EDAR) varían desde los que comúnmente existen en cualquier proceso industrial hasta los más específicos de las operaciones de tratamiento de aguas residuales urbanas. Debido a las características fisicoquímicas de las aguas residuales urbanas, y a la naturaleza de los procesos llevados a cabo para su tratamiento, existe potencial de riesgo higiénico para los operadores de EDAR. El presente artículo cubre la primera parte de la metodología de actuación en higiene industrial, es decir, identificar los contaminantes presentes en el ambiente laboral de los operadores de EDAR, para determinar los potenciales riesgos higiénicos a los que están expuestos. Bajo el nombre de contaminante se engloban tres categorías fundamentales de agentes potencialmente dañinos: contaminantes químicos, físicos y biológicos. En una depuradora, estos tres tipos de contaminantes están presentes en las aguas residuales, fangos decantados, y en el aire ambiente. 2. Contaminantes químicos 2.1. Contaminantes químicos presentes en las aguas residuales urbanas Como consecuencia de los vertidos de efluentes, sobre todo de tipo industrial, a las redes de saneamiento municipal, las aguas residuales pueden contener compuestos químicos en concentraciones que los hagan tóxicos. 2.1.1. Microcontaminantes orgánicos Contaminantes orgánicos presentes en las aguas residuales urbanas en pequeñas cantidades, que frecuentemente actúan como inhibidores de los procesos biológicos de depuración. Algunas características de los microcontaminantes orgánicos son su complejidad y variedad. Suelen estar ligados a fenómenos tales como toxicidad, posibilidad de acumulación, modificación de los

caracteres organolépticos de las aguas, etc. Los microcontaminantes orgánicos entran en la cadena alimentaria produciendo una sucesiva bioconcentración. La contaminación por estos grupos de compuestos se deriva de actividades domésticas, industriales y agrícolas. Entre los grupos más característicos se pueden señalar los siguientes: hidrocarburos clorados, hidrocarburos aromáticos policíclicos, fenoles, pesticidas organoclorados y organofosforados, aceites y grasas, mercaptanos, trihalometanos, detergentes, bifenilos policlorados, etc. 2.1.2. Microcontaminantes inorgánicos En esta categoría se incluyen, principalmente, un amplio grupo de elementos químicos (muchos de ellos metales pesados) que en la actualidad y como consecuencia del incremento de su presencia en el medio ambiente son considerados como contaminantes. Son biorrefractarios, es decir, tienden a persistir en el medio ambiente indefinidamente, por lo que presentan una amenaza más seria que los compuestos orgánicos, que pueden ser más o menos persistentes. Los principales elementos potencialmente tóxicos detectados en aguas residuales urbanas son los siguientes: arsénico, cadmio, cobalto, cromo (VI), cobre, mercurio, plomo, selenio, etc. La presencia de estos elementos en las aguas residuales urbanas sin depurar guarda relación con la composición inicial del agua de abastecimiento y, sobre todo, con el aporte producido como consecuencia del uso doméstico y de las industrias que vierten a la red de saneamiento urbano. La concentración de microcontaminantes orgánicos e inorgánicos, y como veremos más adelante de microorganismos patógenos, es más elevada en las materias en suspensión y en los sedimentos que en el agua ya que tienen una gran superficie de adsorción, lo cual supone un soporte perfecto para iones, moléculas y microorganismos. Esto facilita el que puedan ser separados junto con los fangos primarios y secundarios. Por tanto, el riesgo higiénico para los operadores de depuradora puede ser mayor como consecuencia del manejo de dichos fangos. 2.2. Compuestos químicos generados por condiciones de anaerobiosis Los gases que se pueden generar como resultado de condiciones anaerobias en las aguas residuales urbanas son el metano (CH 4 ) y el sulfuro de hidrógeno (SH 2 ). Estos gases son peligrosos para la seguridad de los operadores, cuando se desprenden de las aguas residuales, ya que son explosivos en determinadas concentraciones. Así mismo, el sulfuro de hidrógeno tiene diferentes efectos sobre la salud a diferentes concentraciones en el aire, lo cual debe ser tenido en cuenta en las depuradoras. A una concentración en el aire de 10 ppm provoca dolores de cabeza, nauseas, irritación de garganta y ojos. A 100 ppm provoca pérdida del sentido del olfato, conjuntivitis e irritación de las vías respiratorias. A 300 ppm provoca edema pulmonar. Los efluentes, sobre todo industriales, con alta concentración en sulfatos pueden crear condiciones en las que se generan altas concentraciones de sulfuro de hidrógeno en las redes de saneamiento y en las depuradoras. Así mismo, la entrada de aguas residuales urbanas en una EDAR puede suponer emisiones de SH 2 generado por procesos anaerobios en las conducciones de la red de saneamiento (sobre todo cuando éstas son de gran longitud). 2.3. Productos químicos utilizados en la depuradora En una depuradora de aguas residuales urbanas se utilizan diferentes productos químicos, tales como ácido sulfúrico, cal y sosa para ajuste de ph, cloro y ozono para desinfección, peróxido de hidrógeno para control de olores, etc. Los que pueden tener riesgo higiénico para los operadores de plantas depuradoras son los siguientes: cloro y sus derivados, ozono y cal. El uso de la cloración (generalmente bajo la forma de hipoclorito o de cloro gas) como tratamiento de desinfección de las aguas residuales urbanas, puede tener un efecto negativo sobre el medio ambiente receptor y salud humana, ya que el cloro tiende a reaccionar con las sustancias orgánicas y el amonio con lo que no sólo se reduce su eficacia bactericida, sino que además se pueden producir compuestos organoclorados simples o complejos con un marcado carácter tóxico, mutagénico o cancerígeno (cloraminas, trihalometanos, clorofenoles, clorobencenos, etc.). Así mismo existe riesgo higiénico por fugas de cloro gas, debido a su carácter irritante, produciendo además problemas respiratorios, en ojos y mucosas nasal y bucal. A una concentración en el aire de 10 ppm provoca irritación de garganta y a 30 ppm irritación de las vías respiratorias y tos repetida. Otro agente desinfectante utilizado en depuración de aguas residuales es el ozono. Tiene mayor poder bactericida que el cloro, con otra ventaja importante sobre éste, que no produce sustancias tóxicas resultado del proceso de desinfección. Sobre el hombre no produce efecto reconocible hasta 0,2 ppm, siendo 0,3 el valor umbral donde se da irritación de nariz y garganta. Entre 1 y 3 ppm la estancia durante dos horas representa fatiga extrema y falta de coordinación en algunas personas más sensibles. Con 9 ppm de ozono en el aire durante ese mismo período se produce grave edema pulmonar. Por último, en las instalaciones de tratamiento químico a base de cal, para la producción de la lechada de cal, se producen fugas y acumulaciones de cal en polvo sobre las instalaciones y el piso, con el consiguiente riesgo de inhalación y con- 55

56 tacto con la piel y ojos, lo cual es peligroso debido al carácter cáustico del producto. 3. Contaminantes físicos 3.1. Contaminantes físicos presentes en las aguas residuales urbanas Radionucleidos presentes en las aguas residualesradiaciones ionizantes Las radiaciones ionizantes pueden entrar desde el exterior al organismo del trabajador de las siguientes maneras: Desde una irradiación ambiental de foco externo. Por la llegada de sustancias radiactivas que penetran en su organismo. En tal caso se habla de contaminación radiactiva, lo que supone una incorporación de la fuente radiactiva por medio de estos mecanismos: inhalación (vía respiratoria que es la usual), desde las superficies externas (contacto cutáneo), ingestión, inoculación por heridas. El potencial peligro que tienen los operadores de depuradoras de recibir radiaciones ionizantes es que se produzca vertido de radionucleidos a la red de saneamiento, lo cual es improbable pero no imposible, por ejemplo por accidente, aunque previsiblemente las dosis serían pequeñas y se diluirían en el agua con lo que no constituiría un grave peligro. En todo caso, el potencial peligro de estas radiaciones es el poder de ionización de la materia que encuentra a su paso. 3.1.1. Asbestos Provenientes de tuberías de fibrocemento. Se desconoce su efecto por vía digestiva aunque produce asbestosis y mesotelioma por vía respiratoria. Es un material largamente utilizado en los abastecimientos y saneamientos públicos. El riesgo para los operadores de depuradoras es bajo, sobre todo por la dilución en la que están presentes. 3.1.2. Turbidez Las partículas sólidas no fácilmente sedimentables por composición o por tamaño, aunque pueden ser químicamente inertes, representan riesgo de transporte de microorganismos o sustancias químicas adsorbidas o absorbidas. Luego, no presentan riesgo directo para los operadores de depuradoras, pero sí indirecto ya que, por ejemplo, protegen a los microorganismos adsorbidos de la acción de desinfectantes. 3.2. A. Ruido El ruido es un sonido molesto, no grato, que produce una sensación desagradable. El sonido, desde el punto de vista físico, son ondas mecánicas que se propagan a través de un medio elástico (de naturaleza sólida, líquida o gaseosa) y lo hacen a partir de un lugar que es la fuente sonora. Los efectos nocivos del ruido más importantes son los siguientes: pérdida de la capacidad auditiva, lesiones de otros órganos, y trastornos nerviosos. Las fuentes sonoras en la depuradora se pueden clasificar como sigue: Aquellas fuentes en las que el nivel sonoro que se produce está estrechamente ligado a la generación del movimiento de un fluido gaseoso, sus contracciones y expansiones o a su propia circulación por un conducto: Motores de gas: escape de gases (salida del colector), escape de gases (bypass), aspiración de aire de combustión. Ventilación: natural, forzada (aspiración, impulsión), conductos (velocidad de flujo). Otras máquinas: compresores (aspiración, impulsión), soplantes (aspiración, impulsión), bombas (aspiración, impulsión). Fuentes sonoras directamente relacionadas con el funcionamiento de las propias máquinas y que surgen al producirse vibraciones mecánicas, pulsaciones, rozamientos, radiación sonora de la carcasa y transparencia acústica de carenados, lo que es común tanto a motores, ventiladores y otras máquinas. El motivo de esta clasificación se debe a que en la primera categoría se imponen como medidas la instalación de silenciadores y en la segunda, se han de prever soluciones basadas en el aislamiento de las máquinas o la corrección acústica de locales. La primera categoría de fuentes produce niveles de presión sonora más elevados que los de la segunda y, en muchos casos, la instalación de silenciadores solucionará el problema de ruido, evitando intervenciones más caras como el confinamiento de la máquina. Uno de los más importantes es la zona de los motores que aprovechan energéticamente el gas producido en la digestión anaerobia de fangos. Efectivamente, aquellas depuradoras que posean un proceso de digestión anaerobia de fangos, generan un gas que se puede utilizar como combustible en motores, los cuales se conectan a alternadores para la producción de energía eléctrica. Estos motores están situados en naves independientes de otras unidades de la depuradora, acondicionadas y aisladas para minimizar la emisión de ruido al exterior. Los motores de gas se caracterizan por alcanzar niveles de potencia sonora superiores a los 120 db, estos valores provocan presiones sonoras en el umbral de dolor y han de estar debidamente controlados. 3.3. Radiaciones del espectro visible y próximoradiaciones no ionizantes En este concepto se incluyen la radiaciones infrarrojas (de longitud de onda entre 750 nm a 1 mm), las radiaciones del espectro solar visible (de 400 nm a 750 nm) y las radiaciones ultravioletas (menos de 400 nm). Son radiaciones no ionizantes, es decir, no son capaces de arrancar electrones corticales del átomo. Se separan de las radiaciones ionizantes por la frontera con-

vencional de los 100 nm de longitud de onda, lo que equivale a una frecuencia de 2,4 x 1015 Hz. El efecto más evidente de estas radiaciones son los procesos oculares (queratoconjuntivitis, deslumbramiento eléctrico o golpe del arco, catarata eléctrica) y los procesos cutáneos (eritema solar, lesiones cutáneas precancerosas, urticarias, etc.) siendo a este respecto las más peligrosas las radiaciones ultravioletas. Los trabajadores de plantas depuradoras que están expuestos a estas radiaciones son los que se ocupan del mantenimiento de unidades y equipos, cuando tienen que realizar operaciones de soldadura autógena, soldadura heterogénea, y corte de chapa y acero. Los efectos producidos por la radiación solar son mínimos ya que la operación de plantas depuradoras no requiere, en condiciones normales, estar largos períodos de tiempo a la intemperie. 3.4. Temperatura y humedad Las variaciones de temperatura y de humedad, factores que están íntimamente relacionados, influyen sobre la salud de los operadores de plantas depuradoras, debido a las condiciones y tratamientos que se realizan a las aguas residuales, siendo especialmente importantes en zonas cubiertas con poca ventilación. En ningún caso son adecuados para la salud valores extremos de temperatura y humedad. Estas condiciones repercuten sobre su rendimiento y productividad, actuando además sobre el estado de edificios y maquinaria. La relación humedadtemperatura es conocida, ya que la humedad se disuelve en el aire, cuyo poder de absorción depende a su vez de la temperatura ambiental. La temperatura ambiental óptima para el hombre es de 20-25ºC. Para esta temperatura, la humedad ambiental óptima debe ser la del aire saturado en un 30-60% de vapor de agua. Un aire demasiado seco produce la desecación de la piel y de las mucosas, al quedar desprotegidas frente a diversos gérmenes patógenos, originándose enfermedades y alergias. Si por el contrario, el aire es demasiado húmedo, dificulta la transpiración y favorece el desarrollo de microorganismos causantes de otras enfermedades y alergias. En las depuradoras de aguas residuales, el aire suele ser demasiado húmedo en determinadas zonas, sobre todo cuando están cubiertas y la ventilación no es adecuada. Por ejemplo, en la recepción de las aguas brutas, algunas depuradoras disponen de un edificio donde se realizan las operaciones de desbaste y desarenado en donde la humedad es elevada. Lo mismo ocurre en el edificio de deshidratación de fangos. El método más sencillo y eficaz de evitar condiciones insalubres de temperatura y humedad es la ventilación adecuada de los edificios, renovando el aire contaminado o viciado. 4. Contaminantes biológicos 4.1. Microorganismos patógenos presentes en las aguas residuales urbanas Las aguas residuales urbanas poseen una elevada concentración de microorganismos, algunos de ellos inocuos y otros de gran utilidad para la depuración de las aguas. Pero las aguas residuales también contienen microorganismos, denominados patógenos, que pueden constituir un riesgo para la salud de los operadores. Definiremos los contaminantes biológicos como aquellos seres vivos, con un determinado ciclo de vida, que al penetrar en el ser humano ocasionan enfermedades de tipo infeccioso o parasitario. Los operadores de estaciones depuradoras de aguas residuales urbanas están expuestos, por contacto, ingestión e inhalación, a la acción de los microorganismos productores de enfermedades que pueden transmitirse por el agua, aire y fangos, así como a la acción bacteriana derivada de los sistemas de tratamiento biológico (fangos activados, lechos bacterianos, etc.). Puntualizar que aunque el aire no es un medio adecuado para el desarrollo de microorganismos, actúa como medio de transmisión de los agentes biológicos que puedan estar en él. Los microorganismos patógenos constituyen el principal riesgo higiénico de las actividades de depuración de aguas residuales. En los últimos años, la mejora de las condiciones de saneamiento y de los tratamientos contra infecciones han llevado a una reducción del número de microorganismos patógenos presentes en las aguas residuales, pero éstas aún contienen concentraciones de dichos microorganismos que son expulsados vía excretas por personas y animales infectados. Los principales microorganismos patógenos, que pueden encontrarse en las aguas residuales urbanas, son los siguientes: virus, bacterias y parásitos intestinales. 4.1.1. Virus Los virus son unos agentes no celulares parásitos e infecciosos, sólo visibles con microscopio electrónico y que, únicamente, pueden multiplicarse en el interior de una célula viva. Esto último es importante, ya que no se pueden reproducir si no es a través de una célula denominada huésped y, por tanto, no se pueden reproducir en las aguas residuales. La mayor fuente de virus infecciosos para los operadores de plantas depuradoras son las propias deyecciones de las personas infectadas en los sistemas de saneamiento y depuración. Del orden de 100 tipos diferentes de virus entéricos son excretados en las heces humanas, llegando a encontrarse en personas infectadas hasta un millón de partículas víricas por gramo de heces. En las aguas residuales brutas se han llegado a detectar hasta 100.000 partículas virales por litro. Los virus no se multiplican fuera de la célula huésped y son muy resistentes a las condiciones medioambientales, pudiendo sobre- 57

58 vivir en aguas residuales y en el suelo durante varios meses. No son fácilmente destruidos por procesos de desinfección, por lo que aguas libres de bacterias pueden contener virus activos. En contraste con otros microorganismos, la ingestión de sólo una partícula vírica puede ser suficiente para producir la infección en el hombre. Los virus entéricos humanos más importantes son los enterovirus (poliovirus, echovirus, Coxsackie A y B, hepatitis A), rotavirus, reovirus, parvovirus, adenovirus, y virus tipo Norwalk. 4.1.2. Bacterias A diferencia de los virus, las bacterias no requieren una célula viva para reproducirse, debido a lo cual están presentes en altas concentraciones en los sistemas de saneamiento y depuración. Diferentes tipos de bacterias están presentes habitualmente en el intestino de personas sanas y, por tanto, son excretadas por las heces (por ejemplo, Escherichia coli). Sin embargo, el intestino puede también albergar bacterias patógenas (bacterias entéricas) que al ser excretadas pueden causar diferentes enfermedades. A la vez, una persona infectada puede ser portador asintomático y excretar estas bacterias durante largos períodos de tiempo. El tiempo de supervivencia de las bacterias en las aguas residuales es menor que para los virus, dependiendo en gran medida de las condiciones medioambientales. En las aguas residuales pueden detectarse diferentes tipos de bacterias patógenas, siendo las más comunes la Salmonella, Shigella, Vibrio, Clostridium, Yersinia, Campylobacter y Leptospira. También es común la Escherichia coli la cual está presente normalmente en el intestino del hombre, pero puede causar infecciones intestinales. 4.1.3. Parásitos intestinales: protozoos y helmintos En general, los parásitos viven en otro organismo de diferente especie denominado huésped a través del cual se alimentan y viven. Sin embargo, en muchos casos provocan en el huésped síntomas similares a las enfermedades producidas por bacterias y virus. En las personas, los parásitos intestinales se transmiten oralmente. En cuanto a los protozoos, las aguas residuales pueden contener gran variedad de protozoos patógenos capaces de originar diferentes infecciones del tracto intestinal humano. Entre ellos, las especies Entamoeba histolytica, Giardia intestinalis y Cryptosporidium spp. son causa común de diarreas y tienen una distribución mundial. En cuanto a los helmintos, el agua residual urbana es portadora de diferentes helmintos parásitos, pertenecientes a distintos grupos zoológicos, que pueden originar enfermedades muy variadas en los seres humanos: Ancylostoma duodenale, Ascaris lumbricoides, Trichuris trichuria, Taenia solium, etc. El estadio infeccioso de algunos helmintos es el organismo adulto o la larva, mientras que en otros casos los huevos o los quistes son las formas infecciosas. Tanto los huevos como las larvas son resistentes a las condiciones medioambientales y pueden sobrevivir durante el proceso de desinfección del agua residual. 4.2. Animales hospedadores de patógenos y vectores de enfermedades Los animales contribuyen a la difusión de enfermedades infecciosas,favoreciendo o condicionando la supervivencia de organismos patógenos en reservorios, generalmente,salvajes y su transporte hasta otro hospedador humano susceptible. Su contribución se hace de modo pasivo, simplemente, como vehículos animados o bien de modo activo como vectores biológicos. Muchos de ellos actúan como animales molestos que pican e irritan, pero otros al mismo tiempo transmiten los agentes patógenos. En las depuradoras de aguas residuales urbanas, se presentan riesgos higiénicos para los operadores debido a los siguientes animales que actúan como reservorios y transmisores de enfermedades infecciosas y parasitarias. 4.2.1. Mosquitos Mientras los machos proliferan en las florestas sirviéndose de jugos de plantas, las hembras toman sangre de animales de sangre caliente, incluido el hombre, para la viabilidad de su puesta. Todas las especies interesantes (Aedes aegypti, Anopheles macullpennis, Culex pipiens, Mansonia) pasan la fase larvaria en agua. Algunas exigen aguas sucias y quietas, mientras otras prefieren las corrientes rápidas y limpias, por lo que puede existir un riesgo higiénico potencial para los operadores de depuradoras. 4.2.2. Moscas Como vehículo animado pasivo, son capaces de transportar en varias partes externas de su cuerpo numerosos agentes patógenos (Salmonella, Shigella, Vibrio, etc.), pero además específicamente contribuyen a propagar otras enfermedades. 4.2.3. Roedores Debido a la mordedura de ratas existe el riesgo de transmisión de estreptobacilosis. También transmiten la leptospirosis (enfermedad de Weil). 5. Vías de entrada de los contaminantes Los contaminantes de tipo físico actúan sobre el organismo sin necesidad de una vía de entrada específica, siendo los contaminantes de tipo químico y biológico los que necesitan de vías de acceso específicas. Las principales vías de infección para los operadores de plantas depuradoras son, por este orden, la vía digestiva, la vía respiratoria y la vía

Art. 5, 6 y 7 del RD 1316/89 Tabla 1 Clasificación de los puestos y resumen de las medidas a adoptar según RD 1316/89. Nivel diario equivalente L Aeq,D > 80 dba > 85 dba > 90 dba o 140 db Evaluación higiénica Trienal Anual Anual Formación e información Sí Sí Sí Acceso e información a Sí Sí Sí evaluaciones y resultados Control médico inicial Sí Sí Sí Control médico periódico Quinquenal Trienal Anual Suministro protección Por solicitud Obligatorio Obligatorio auditiva Utilización protección Optativo Optativo Obligatorio auditiva Señalización Sí Programa técnico Sí de control pico máx. parenteral. Los operadores, a menudo, están en contacto directo con las aguas residuales y fangos debido a sus actividades diarias. Así mismo, aunque se evite el contacto directo con aguas y lodos, los operadores deben manejar objetos que pueden estar contaminados. Si existen heridas, la infección por virus y bacterias se facilita enormemente a menos que se sigan unas medidas preventivas adecuadas. La ingestión es la principal vía de infección para los operadores de depuradoras. La práctica común de tocarse la boca con la mano facilita la infección. Los operadores que comen o fuman en las inmediaciones de los equipos de depuración, o lo hacen en lugares reservados pero no se lavan previamente las manos, tienen un alto riesgo de infección. Las aguas residuales contienen diferentes elementos y compuestos, los cuales, bajo ciertas condiciones y a medio-largo plazo pueden llegar a ser tóxicos para los operadores de plantas depuradoras. La exposición continuada a los aerosoles generados en determinadas operaciones de depuración, los cuales pueden ser inhalados e ingeridos, es también una vía de infección importante. 6. Legislación aplicable Complementariamente al cuerpo legislativo básico sobre Prevención de Riesgos Laborales, se ha promulgado legislación específica sobre los diferentes riesgos higiénicos a los que los trabajadores pueden estar expuestos en el ámbito laboral. 6.1. Ruido El Real Decreto 1316/1989, de 27 de octubre, sobre protección de los trabajadores frente a los riesgos derivados de la exposición al ruido durante el trabajo, transpone la Directiva europea 86/188/CEE. Los parámetros a medir son el nivel diario equivalente, el nivel semanal equivalente y el nivel de pico. El nivel semanal equivalente se emplea si en el puesto de trabajo existen grandes variaciones de nivel de una a otra jornada, comunicando a la autoridad laboral la decisión de usar esta medición. En relación a los niveles alcanzados se han de tomar las siguientes medidas: La ingestión es la principal vía de infección para los operadores de EDAR 6.2. Contaminantes biológicos La Directiva 90/679/CEE, de 26 de noviembre, sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos durante el trabajo, establece las disposiciones específicas mínimas en este ámbito. Esta Directiva fue posteriormente modificada por la Directiva 93/88/CEE, de 12 de octubre, y adaptada al progreso técnico por las Directivas 95/30/CE, 97/59/CE y 97/65/CE. 59

60 Tabla 2 Microorganismos patógenos potencialmente presentes en aguas residuales urbanas y clasificación de los mismos en función del riesgo de infección para las personas según RD 664/97.Agentes biológicos Clasificación en función del riesgo de infección según RD 664/97 Bacterias Bacillus Anthracis 3 Brucella spp 3 Campylobacter fetus 2 Campylobacter yeyuni 2 Clostridium botilinum Clostridium perfringens 2 Clostridim tetani 2 T 2 T V Escherichia coli (cepas patógenas) 2 Legionella spp 2 Leptospira 2 Mycobacterium tuberculosis Pasteurella spp 2 Proteus vulgaris 2 Pseudomona aeruginosa 2 Salmonella paratyphi Salmonella typhi 3 V 2 V 3 * V Otras Salmonellas 2 Shigella dysenteriae Shigella flexneri 2 Shigella sonnei 2 Vibrio cholerae 2 Vibrio parahaemolyticus 2 Vibrio spp 2 Yersinia enterocolitica 2 Yersinia pseudotuberculosis 2 Virus Adenovirus 2 Reovirus 2 Parvovirus 2 Virus Coxsackie 2 Virus Echo 2 Virus hepatitis A Poliovirus 3 * T 2 V 2 V Virus Norwalk 2 Rotavirus 2 Mediante el Real Decreto 664/1997, de 12 de mayo, sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos durante el trabajo, se transpuso al Derecho español el contenido de las tres primeras Directivas europeas anteriormente mencionadas. Posteriormente se promulgó la Orden de 25 de marzo de 1998 (corrección de errores en BOE de 15 de abril de 1998), que transpone al derecho español el contenido de las dos últimas Directivas mencionadas anteriormente, promulgadas en 1997, de forma que adapta en función del progreso técnico el Real Decreto 664/1997. El objetivo de esta legislación es la protección de los trabajadores contra los riesgos para su salud y su seguridad, derivados de la exposición a agentes biológicos durante el trabajo, así como la prevención de dichos riesgos. El ámbito de aplicación de dicha legislación son aquellas actividades en las que los trabajadores están o pueden estar expuestos a agentes biológicos debido a la naturaleza de su actividad laboral. En el Anexo I del RD 664/1997 se incluye una lista indicativa de dichas actividades, entre las que se incluyen los trabajos en instalaciones depuradoras de aguas residuales. Según lo dispuesto en el Real Decreto 664/1997, los agentes biológicos se clasifican en función del riesgo de infección en 4 grupos: Agente biológico del grupo 1: aquel que resulta poco probable que cause una enfermedad en el hombre. Agente biológico del grupo 2: aquellos patógenos que pueden causar una enfermedad en el hombre y pueden suponer un peligro para los trabajadores, siendo poco probable que se propaguen a la colectividad y existiendo, generalmente, profilaxis o tratamiento eficaz. Pertenecen a este grupo las bacterias causantes de la legionelosis o el tétanos, y

Protozoos Tabla 2 (Continuación) Balantidium coli 2 Cryptosporidium 2 Entamoeba hystolytica 2 Giardia lamblia 2 Helmintos Ancylostoma duodenale 2 Ascaris lumbricoides Strongyloides stercolaris 2 Trichuris trichuria 2 Clonorchis sinensis 2 Opisthorchis 2 Paragonimus westermani 2 Schistosoma mansoni 2 Diphylobothrium latum 2 2 A Echinococcus granulosis 3 * Hymenolepis nana 2 Taenia saginata 2 Taenia solium 3 * Leyenda: A posibles efectos alérgicos T producción de toxinas V vacuna eficaz disponible * normalmente no infeccioso a través del aire los virus de la gripe o del herpes, entre otros. Agente biológico del grupo 3: aquellos patógenos que pueden causar una enfermedad grave en el hombre y presenta un serio peligro para los trabajadores, con riesgo de que se propague a la colectividad y existiendo, generalmente, profilaxis o tratamiento eficaz. Las bacterias causantes de la tuberculosis o el ántrax y los virus de la hepatitis o el SIDA pertenecen, entre otros, a este grupo. Agente biológico del grupo 4: aquellos patógenos que causando una enfermedad grave en el hombre supone un serio peligro para los trabajadores, con muchas probabilidades de que se propague a la colectividad y sin que exista generalmente una profilaxis o un tratamiento eficaz. Ejemplos de este grupo son los virus de Ébola y de Marburg. Así mismo, este Real Decreto incluye, a través de su articulado, una serie de obligaciones para las actividades incluidas en su ámbito de aplicación. A continuación, se resumen las que serían aplicables a las empresas que gestionan las depuradoras de aguas residuales urbanas: Identificación y evaluación de riesgos. En el Anexo II del Real Decreto están clasificados los agentes biológicos, no siendo una lista cerrada. Reducción de los riesgos. En el Anexo III del Real Decreto se incluye la señal de peligro biológico a utilizar. Medidas higiénicas. Vigilancia de la salud de los trabajadores. La vacunación de los mismos se debe realizar según las recomendaciones del Anexo VI del Real Decreto. Documentación a mantener. Información a las autoridades competentes. Información y formación de los trabajadores. Consulta y participación de los trabajadores. En el Anexo V del Real Decreto se incluyen las indicaciones relativas a las medidas de contención y a los niveles de contención para procesos industriales, que serían los aplicables a una depuradora de aguas residuales urbanas. Se ha cruzado la información de microorganismos patógenos, potencialmente presentes en aguas residuales urbanas, con la lista de agentes biológicos incluidos en el Anexo II del Real Decreto, con el siguiente resultado: 7. Conclusiones En el presente artículo se ha realizado una revisión de los diferentes riesgos higiénicos a los que están expuestos los operadores de EDAR, urbanas. El más importante es el debido a las infecciones originadas por microorganismos patógenos contenidos en las aguas residuales urbanas. Los estudios consultados muestran que el riesgo higiénico de los operadores de EDAR, debido a microorganismos, patógenos es comparable al de otras profesiones con potencial contacto con agentes biológicos, siempre y cuando se establezcan y cumplan una serie de recomendaciones básicas de higiene personal. 8. Bibliografía 1. Biological hazards at wastewater treatment facilities. Water Pollution Control Federation. 1991. 2. Criterios para la evaluación sanitaria de proyectos de reutili- 61

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