Sacerdote. Licenciado en Psicología. Licenciado en filosofía y letras. Raul 62 años. Años de egresado: aproximadamente 33 años, licenciado en filosofía y letras. Me gustaría que me contara como fue el proceso por el cual llegó a ser filosofo. La vida da muchas vueltas y la mía dio vueltas. Yo primero estudié el bachillerato español y al llegar a cuarto de bachillerato, primero era terminar el año que se cumplía 11, segundo el que se cumplía 12, por lo tanto al llegar a cuarto año es el año que se cumplía 14 (yo iba un poco adelantado, tenía 13 años) y allí tenía que elegir entre Ciencias o Letras; si se elegía Ciencias se iba por Ingeniería, Licenciatura en físicas, Químicas todas esas cosas; y si se elegía Letras era Historia, Filosofía, Literatura. En esos momentos con mis 13 años elegí Ciencias por una razón muy sencilla, y era porque sacaba mejores notas en Matemáticas y en Física que en Historia y en Geografía; y de hecho me gustaba un poco más las Matemáticas, la Historia eran muchas fechas y de hecho hoy en día me gusta mucho la Historia, pero en aquella época no le encontraba sentido, era aprenderse batallas, fechas, leyes era cultura general, pero no se veía para que servía, quizá para entender algo de monumentos, en España hay muchos monumentos por ahí servía; mis padres me llevaban a ver monumentos, castillos. Entonces elegí Ciencias y una vez que elegí pues seguí en quinto y en sexto, y con conciencia y pues lo lógico es que hiciera... en ciencias había dos tipos de salida unas las Ingenierías que en España en aquel momento tenían mucho más prestigio que las Licenciaturas en Físicas, en Química, en Ontología, y bueno como yo era muy buen estudiante lo lógico era que empezara Ingeniería, entonces empecé Ingeniería y al terminar el primer año fue cuando decidí entrar a Jesuita y mi padre no me dejo, mi madre sí eh... entonces tuve que continuar un año más en la Universidad hasta que me dejó; pero un poco una añagaza mía, era razonable yo estaba decidido a no seguir, a ser Jesuita y decidí cambiar Ingeniería era una carrera que era muy difícil y mi padre me dijo que hasta que no terminara la carrera no me dejaba ser Jesuita, entonces cambié de la
carrera de Ingeniería a la de Química que estaba en Valladolid como primero convalidaba con casi todo, entre en segundo año, terminé y mi padre me dejó entrar a Jesuita y entré a Jesuita, ahí entre en la formación standard de los Jesuitas, dos años de iniciado, dos años de estudios clásicos venían después. Yo hice sólo uno porque tenía cursados estudios Universitarios ya, y después empecé la Filosofía, es lo primero que estudié así curricularmente siendo ya Jesuita; y en Filosofía pues ya me gustó, la Filosofía que nos daban era muy Escolástica, prácticamente no era Filosofía Medieval pero era Filosofía... desarrollo de la Filosofía Medieval siglo XVI, XVII, prácticamente todos los filósofos modernos que si nos los daban lo daban como adversarios como gente que decía cosas distintas a lo que era la Filosofía sistemática que nos enseñaban. De todas maneras había posibilidad de afirmar lo que decía Descartes de lo que decía Locke de lo que decía Kant, y estudiábamos historia de la Filosofía bastante bien, teníamos un docente que era muy bueno; y ahí sí me aficioné empecé a interesarme, tenía buenas notas y al terminar y salir Licenciado en Filosofía mis superiores vieron que podía valer para seguir estudiando Filosofía, me preguntaron si quería dedicarme a estudiar Filosofía cuando terminara la carrera, yo dije que sí. Luego ya seguí la carrera de Jesuita normal, dos años de trabajo en el colegio, cuatro años de Teología, pero ya estaba encargado de estudiar Filosofía y lo que más me gustaba era la Antropología Filosófica y entonces mientras estudiaba Teología por la mañana hice simultáneamente Psicología por la tarde en dos Universidades distintas y... Psicología lo hice más para conocer más acerca del hombre para apoyarme, para contrastar la filosofía del hombre con la Psicología. Y bueno terminé la carrera de Psicología también, rivalidé también la Licenciatura de Filosofía por aquellos años en una Universidad de Complutense, tuve que hacer una serie de materias y ya por ahí empecé ya. Terminé la teología y enseguida empecé a ayudar como profesor de ayudantes de Caffarena ahí en la Universidad de Coruña y después ya me vine para acá y la verdad es que me encanta. Cada vez me fui dando cuenta que eso era lo mío, no fue un plan así desde pequeño que tenía algo que hacer. Entiendo; aunque hubieron algunos factores que influyeron para esta decisión:
Por supuesto. El hecho de tener un buen profesor es fundamental ya que son los que nos permiten que nos apasionemos por lo que nos trasmiten. Es cierto, es fundamental, a mi me gustaban las matemáticas porque tenía muy buenos profesores de matemáticas. Considera que sus superiores también influyeron en esta decisión? Si, si, si, sin lugar a dudas. Me podría contar cómo es una clase, como la siente?, lleva algo preparado?, lo piensa en el camino, como es? Yo, claro la mayor parte de las clases que doy, al tener 62 años y llevar veinte y tantos años de docente, con lo cual el esquema central lo tengo absolutamente dominado, por así decirlo, por lo cual no llevo nada preparado. Lo que sí ocurres es que al pensar un poquito antes de la clase o a veces cuando voy redactando, que eso sí lo hago muchas veces, le doy vueltas al asunto, lo pienso, se me ocurren cosas nuevas y muchas veces hablando en clase, o sea matices nuevos, elementos nuevos pero que enriquecen la problemática, con preguntas de los alumnos; entonces yo el esquema de la Antropología que he enseñado al llegar al Uruguay en el año 80 y el que enseño ahora es el mismo, prácticamente el programa en los temas es el mismo, pero se ha enriquecido extraordinariamente, parte por lectura, parte por... Por los alumnos? Pero los alumnos muchísimo, muchísimo el responder a sus preguntas, el intentar explicar algo y de repente un día lo entiendo mejor al ir explicándolo, eso claro ha sido mucho
tiempo y sí, a mi las clases me han ayudado un montón. Entonces yo normalmente las clases las disfruto, claro si el grupo es malo, no prestan atención ahí empiezo a distraerme, a deprimirme a ponerme de mal humor. Pero la inmensa mayoría de las clases yo voy a ellas con gusto, hay veces en las que estoy cansado porque, bueno por lo que sea porque es el final del día, hoy tengo clase a las 8:00 de la noche y he empezado a las 8:00 de la mañana y no he parado nada, ya ahora estoy cansado (aprox 18:30), a las 8:00 estaré más. Otras veces estoy cansado porque he dormido mal, o a lo mejor porque no he dormido, he tenido que bajar de un avión y comenzar a dar clases y poder darlas, pero que yo lo noto que es como que el empezar a dar una clase yo me siento como si me hubiera tomado 5 tazas de café. Me despierto, me ánimo, me encuentro bien o sea la situación esa de clase es una situación que me pone en buen tono físico, se me va el cansancio; luego de estar 2 horas hablando, cuando termina la clase y me quedo ya sin hablar a veces si me siento agotado. Pero la verdad es que me encanta dar clases, tiene un poco de droga, exagerando pero es así. Y si tendría que aconsejar a alguien que le aconsejaría para que encontrara su vocación? Creo que hay indicios, la palabra vocación viene del latín evocar que es llamar, entonces la palabra evocación nace en un contexto absolutamente cristiano que después se seculariza, autores como Ortega y Gasset hablan ya de evocación ya no en el contexto de la llamada de Dios, pero bueno para los que somos creyentes es una llamada y para los que no, también es una llamada, pero la idea de la evocación puesta en el nivel teológico en el nivel cristiano, luego de la secularización, pero para entenderla yo creo que hay que partir de lo que fue original. Era, hay una voluntad de Dios general para todos, Dios quiere que nadie mate, que nadie robe y esa es la moral, la moral para todos. Pero luego para personas concretas tiene como proyectos específicos y los llama: quieres venir?, quieres hacer esta misión en la vida?. Y uno puede decir que no y no es nada que hace mal, pues porque no el decir que si o que no, la moral es indiferente. Lo único que te pierdes una
ocasión en ese sentido la vocación de Dios te está señalando el camino por donde puedes realizarte con plenitud algo así como aquello para lo que estas hecho, esa es la idea y bueno eso se seculariza y queda casi igual, se le saca lo de Dios y puede decirse una llamada de lo hondo de mi mismo, de lo que sea, de la belleza, de la verdad de la justicia. Como dice Octavio Paz de la otra orilla, del otro lado de la realidad, lo que se quiera, pero es sentirse de alguna manera llamado a una misión. Y en su vocación? A mi vocación de filósofo yo le rindo culto, le hago honor, le dedico todo lo mío. La búsqueda, el encontrar el descubrir la filosofía, fue algo muy raro, era buscar la verdad de la ciencia, era la búsqueda de la verdad. El tema de la libertad, en la ciencia química o física no había lugar para la libertad, y allí me fui dedicando más a la filosofía con más libertad, con menos prejuicios como que aquello de que la Antropología no era científica, el determinismo de las ciencias no terminó de convencerme.