EL COMPROMISO SOCIAL-POLÍTICO DE MIGUEL HERNÁNDEZ



Documentos relacionados
A MIGUEL HERNÁNDEZ ANTOLOGÍA COMENTADA. I. Poesía. Selección, introducción y notas de. Francisco Esteve Ramírez. Prólogo de Arturo del Hoyo

ÍNDICE PORTADA..PAG 1. ÍNDICE.PAG 2. COMIENZA LA CAZA DEL TESORO PAG 3. ACABA CAZA DEL TESORO PAG 5. LA GRAN PREGUNTA PAG 5.

IMÁGENES Y SÍMBOLOS EN LA POESÍA DE MIGUEL HERNÁNDEZ

A LAS ALADAS ALMAS DE LAS ROSAS

LAS 1008 PALABRAS MÁS USADAS DEL CASTELLANO

Señala la celda en la que coincide las mismas palabras

Vida, amor y muerte en la poesía de Miguel Hernández

Cultura MURALES DE SAN ISIDRO MIGUEL HERNÁNDEZ 16, 17 Y 18 ORIHUELA. Mural de Aguilera

VIENTO DEL PUEBLO ( 1936)

Hay que seguir recordando el 18 de julio?

Trayectoria poética de Miguel Hernández: la evolución de su poesía

Por frecuencia Por orden alfabético

El presente trabajo, parte del convencimiento de que el reconocimiento de los

1 PADRE, ME PONGO EN TUS MANOS

TEMAS POÉTICOS DE MIGUEL HERNÁNDEZ

Actividades sobre la Generación del 27

Vivir mi vida. CORO Voy a reír, voy a bailar Vivir mi vida lalalalá Voy a reír, voy a gozar Vivir mi vida lalalalá

UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO. Escuela Secundaria - Biblioteca. LITERATURA ESPAÑOLA Grado 12

Como no me he preocupado de nacer, no me preocupo de morir

Prof. Veríssimo Ferreira

Ya no quiero más luz que tu cuerpo ante el mío

[ANÁLISIS ESTADÍSTICO DE TEXTOS]

Galería Histórica Fotográfica Pablo Neruda

CUATRO RETRATOS DE POETAS *

Análisis del poema Walking Around de Pablo Neruda

Romance sonámbulo. Romancero gitano (1928)

Vanguardias. Generación del 27

Carta a mis abuelas. Shirley Campbell

NANAS DE LA CEBOLLA. Eugenia y Alejandro.

Grupo de poetas innovadores que irrumpieron en los años veinte. (1927, tercer centenario de la muerte de Góngora).

Gabarito- Língua Espanhola Grupo F

Nuestras vidas son los ríos que van a dar a la mar, que es el morir UNIDAD DIDÁCTICA:

CANTAR DE LOS CANTARES

30.- El lagarto está llorando

Poemas de amor. Sentada en mis rodillas, se dejaba tocar. Juan Ramón Jiménez. Sentada en mis rodillas, se dejaba tocar

Federico García Lorca

Miguel Hernández. Poe de amor. Literatura. Alianza Editorial' Instituto de Estudios Giennenses Legado de Miguel Hernández

LOS GÉNEROS LITERARIOS TRADICIONALES

TEMA 4. LA GENERACIÓN DEL 27 ( )

Busco respuestas La razón que me trajo aquí Dónde está?

Esquema. A.- Contexto histórico. B.- Puntos de unión como grupo poético. C.- Características: síntesis. D.- Trayectoria literaria.

MIGUEL HERNÁNDEZ. Sergio Fernández Aguilar. Albert Comella Genestar. Joan Ignasi Martin Juan

Juan Ramón Jiménez. «Río de cristal dormido»

Cinco poetas: la mano que no raya el cielo

i IIIIIII mi n ni mil mu mu mu mu mi mi A/ POESÍA COMPLETA Idea Vilariño LUMEN

CAPERUCITA ROJA Charles Perrault

Segunda fase: Problematizar el concepto

GÉNERO: CUENTO FANTÁSTICO MOVIMIENTO: REALISMO MÁGICO

FRIDA KAHLO Mi diario íntimo

Palabras que tienen 2 sílabas. Palabras que tienen una sola sílaba

Caja para elegir corderos

Programa de ActividadeS

SIETE POEMAS Y DOS DIBUJOS INÉDITOS

Aquí tienes unas cuantas plegarias para dirigirte al Señor en tus momentos álgidos o bajos.

LUIS ROSALES: POESÍA Y VERDAD

un clavel que en el alba se inflama; una fresa lozana y sedeña. Rubí, en dos dividido, que enseña

La comparación y la metáfora

Verde era un hada muy popular en el bosque encantado. Tenía muchos amigos y los cuidaba muy bien.

CELEBRACIÓN LITÚRGICA

LITERATURA BÍBLICA : el libro los libros El Antiguo Testamento

Por los portones de la historia. Publicado: Sábado 11 agosto :12:04 PM. Publicado por: Juventud Rebelde.

LA GENERACIÓN DEL 27. Lengua castellana y Literatura 2º Bachillerato

1. ATOCHA 2. TERTULIAS

ANTOLOGÍA L """; COMENTADA DI: LA GlENIE^ClÓÑ pl=l.

Mi bebé en la Escuela

CANTARES FILOSÓFICO MORALES. Ramón de Campoamor y Campoosorio ( )

Alfonsina Storni. Peso ancestral

La invitación de la Navidad Celebrar la Navidad Sugerencias para Navidad La paz contigo Para las Misas de fin de año Navidad, entre lo popular y lo

Marcos Ana. Cartas. A todos los participantes y asistentes al homenaje.

Lección Nuestros Sueños

Correos dedica un sello dedicado a uno de los poetas españoles más importantes del siglo XX, como es Miguel Hernández.

ABUELOS, BISABUELOS Y TATARABUELOS DE MIGUEL HERNÁNDEZ GILABERT (POETA)

TEMA: POETA OCTAVIO PAZ y CÈSAR VALLEJO FECHA: 27/10/2015

ξ El autor: Miguel de CERVANTES ξ

POEMA-ÍNDICE. Aunque se acabe esta página, si tú las buscas, encontrarás más palabras.

POEMAS EN PROSA Y EN VERSO

1 APÉNDICE DE ÍNDICES

PREGUNTA 1: MIGUEL HERNÁNDEZ EN SU CONTEXTO LITERARIO

El poeta de la tierra

Misa de Acción de Gracias

MENSAJE DE FIN DEL AÑO DE LA PRESIDENTA DE LA COMUNIDAD DE MADRID (Madrid, 31 de diciembre de 2006) Queridas madrileñas, queridos madrileños,

Fantasmas de la libertad.

Esta tarea corresponde al curso lengua y literatura, parte cuatro, estudio crítico de los

CANTO AL SANTO ENTIERRO, CRISTO STMO. DE LAS AGUAS

Análisis del contenido

Emilio Prados. Evaristo Cantueso. José Luis Zarza

ESTOY DESESPERADO... Felipe Santos

EL HORROR DE LA GUERRA A TRAVÉS DE LOS OJOS DE GOYA. Laura Andrés Zallo, Lorena López, Cyntia Oña, María Soler.

Primera edición, enero 2012

CONTIGO, VIRGEN DEL CARMEN (En el Bicentenario, María peregrina por Chile) Letra: Joaquín Alliende y Eugenio Rengifo Música: Eugenio Rengifo

7 POEMAS DE JUAN GELMAN

CENTRO IES Benjamín de Tudela TITULO Un poema de Safo CURSO 3º PROFESOR F. Javier Pascual Gascón ASIGNATURA Cultura Clásica

El Ángel de Alas Turbias

-.GUÍA DE LECTURA.- Nisrin Ibn Larbi XII PREMIO RAFAEL ALBERTI DE POESÍA

Revista Espadaña. Un clásico de la literatura española

GÉNERO LÍRICO OBJETIVOS. Conocer algunos elementos que componen el género lírico. Comparar distintos tipos de textos según su género.

MIGUEL HERNÁNDEZ 1. LA POESÍA ESPAÑOLA HASTA MIGUEL HERNÁNDEZ

Vago por estos caminos perdido sin encontrar nada que sienta mío porque nada busco en concreto tan solo, seguir el curso del río.

Transcripción:

EL COMPROMISO SOCIAL-POLÍTICO DE MIGUEL HERNÁNDEZ Toda la poesía de Miguel Hernández está impregnada de humanidad, porque el poeta oriolano se acerca a las cosas cotidianas y a las personas y costumbres del pueblo. No obstante, en sus primeros poemas no se aprecia un compromiso social y político, ya que la actitud del poeta se acerca más a la contemplación de la naturaleza, al erotismo juvenil y a los planteamientos modernistas. Será a partir de su segundo viaje a Madrid, a comienzos de 1935 cuando Hernández comience a mostrar una preocupación social y política, sobre todo a raíz de su conocimiento y amistad con el poeta chileno Pablo Neruda, quien ocupaba el cargo de cónsul de Chile en España, y con el poeta español Vicente Aleixandre, quien acababa de publicar su obra La destrucción o el amor. De ambos poetas recibirá Miguel la influencia literaria que le acerca a la poesía vanguardista, así como un acercamiento a la ideología republicana y al comunismo. Por influjo de Pablo Neruda, Miguel abandona el cultivo de la poesía tradicional y se acerca a la llamada poesía impura que el poeta chileno había definido en la revista Caballo verde para la poesía en los siguientes términos: Así sea la poesía que buscamos, gastada como por un ácido por los deberes de la mano, penetrada por el sudor y el humo, oliente a orina y azucena, salpicada por las diversas profesiones que se ejercen dentro y fuera de la ley. Una poesía impura como un traje, como un cuerpo, con manchas de nutrición y actitudes vergonzosas, con arrugas, observaciones, sueños, vigilia, profecías, declaraciones de amor y de odio, bestias, sacudidas, idilios, creencias políticas, negaciones, dudas, afirmaciones, impuestos. Es a partir de ahora cuando en Miguel se despierta la conciencia del poder transformador de la palabra y la función social y política de la poesía. El poeta adopta un tono combativo y rebelde, en consonancia con los trágicos momentos que vive la sociedad española. Con el estallido de la guerra civil, Miguel Hernández adopta una actitud de compromiso con la República. Así, en septiembre de 1936, se enrola como voluntario en el Quinto Regimiento del bando republicano, y se convierte en ese poeta-soldado que vemos reflejado en sus libros Viento del pueblo (1937) y El hombre acecha (1939). 1

En Viento del pueblo, Miguel Hernández aparece como un escritor profundamente enraizado en el pueblo, que refleja en sus poesías las preocupaciones e inquietudes populares, con una tonalidad combativa y revolucionaria. Para Miguel, poesía es sinónimo de esencia del pueblo, como bien indica en la dedicatoria del libro a su amigo Vicente Aleixandre: Vicente: a nosotros que hemos nacido poetas entre todos los hombres, nos ha hecho poetas la vida junto a todos los hombres. Nosotros venimos brotando del manantial de las guitarras acogidas por el pueblo, y cada poeta que muere deja en manos de otros, como una herencia, un instrumento que viene rodando desde la eternidad Los poetas somos viento del pueblo; nacemos para pasar soplados a través de sus poros y conducir sus ojos y sus sentimientos hacia las cumbres más hermosas. Hoy, este hoy de pasión, de vida, de muerte, nos empuja de un imponente modo a ti, a mí, a varios, hacia el pueblo. El pueblo espera a los poetas con la oreja y el alma tendidas al pie de cada siglo. El libro Viento del pueblo se abre con la Elegía primera, dedicada a Federico García Lorca, poco después de su asesinato. Dicha elegía, al igual que el libro en su conjunto, está cargada de imágenes bélicas, de elementos metálicos, de armas, como son las herrumbrosas lanzas o los cañones. La muerte aparece simbolizada por la sal, las calaveras, los pozos, los ataúdes, los guerreros medievales y los toros fundidos en bronce. Otro poema muy significativo es Sentado sobre los muertos, en el que el poeta afirma su deseo de que su voz truene a los cuatro vientos para expresar su rabia por tantos muertos inocentes, convertida en ruiseñor de las desdichas: Si yo salí de la tierra, si yo he nacido de un vientre desdichado y con pobreza, no fue sino para hacerme ruiseñor de las desdichas, eco de la mala suerte, y cantar y repetir a quien escucharme debe cuanto a penas, cuanto a pobres, cuanto a tierra se refiere. 2

En el poema Vientos del pueblo me llevan el poeta habla de vientos de libertad, representados por los campesinos, los obreros, los luchadores de todos los pueblos de España, cada uno de ellos representados por un rasgo definidor de su carácter- y, de forma simbólica, por los toros, los leones, las águilas; en definitiva, por todos aquellos seres que se rebelan contra los yugos que intentan colocarles aquellos que representan la mala hierba. En cambio, los que dejan poner el yugo son los bueyes, que tienen pequeña la cara y carecen de los atributos genitales característicos de los animales varoniles y luchadores, al igual que lo son los protagonistas de otros poemas hernandianos, como son los jornaleros, los aceituneros de Jaén o ese niño yuntero que, nada más nacer, ha empezado a morir, ha empezado a ser carne de yugo. Es el momento del esposo soldado que protagoniza la Canción del esposo soldado, feliz por haber poblado el vientre de la esposa con la semilla del hijo, en medio de la destrucción y la muerte: Espejo de mi carne, sustento de mis alas, te doy vida en la muerte que me dan y no tomo. Mujer, mujer, te quiero cercado por las balas, ansiado por el plomo. Sobre los ataúdes feroces en acecho, sobre los mismos muertos sin remedio y sin fosa te quiero, y te quisiera besar con todo el pecho hasta en el polvo, esposa. El hombre acecha consta de diecinueve poemas escritos entre 1937 y 1938, el primero de los cuales es la Canción primera, en la que aparecen animales con garras llenos de crueldad; porque, según afirma Miguel, hoy el amor es muerte, y el hombre acecha al hombre. En este libro aparece una visión trágica, funesta, de la vida y de la muerte. Sus temas centrales son el odio y la muerte; una muerte llena de crueldad, de violencia y sin sentido alguno. El tono es mucho más negativo y pesimista que en libro anterior: el hombre es el mayor enemigo del hombre; el hambre se extiende por todas partes, especialmente para los pobres; las cárceles se llenan de hombres, de llantos, de penas, de odios, de libertad que se pudre, de cadenas. No obstante, los carceleros no conseguirán apresar las almas de los encarcelados: 3

Cierra las puertas, echa la aldaba, carcelero. Ata duro a ese hombre: no le atarás el alma. Son muchas llaves, muchos cerrojos, injusticias: no le atarás el alma. Y los trenes circulan llenos de heridos que se desangran, que van derramando piernas, brazos, ojos, en medio del silencio y del dolor. Pero, aunque sólo quede un dedo, éste se convertirá en el dedo acusador y denunciante de la tragedia. Y, hablando de denuncia, Miguel Hernández llama a los poetas para que abandonen sus torres de cristal, sus bibliotecas y sus aulas sin emociones, sin vida, y para hablar, todos juntos, de sus aspiraciones, del trabajo, del amor. Entre esos poetas a los que llama se encuentran Rafael Alberti, Manuel Altolaguirre, Luis Cernuda, Antonio Machado, León Felipe, Juan Ramón Jiménez, Vicente Aleixandre y Pablo Neruda. Todos ellos se sentarán junto a la tumba de Federico García Lorca: Así descenderemos de nuestro pedestal, de nuestra pobre estatua. Y a cantar entraremos a una bodega, a un pecho, o al fondo de la tierra, sin el brillo del lente polvoriento. Ahí está Federico: sentémonos al pie de su herida, debajo del chorro asesinado, que quiero contener como si fuera mío, y salta, y no se acalla entre las fuentes. A pesar del tono triste, amargo, sangriento y cruel de Viento del pueblo, el poeta sitúa al final del mismo la Canción última, en la que expresa su deseo y su confianza de volver a su casa, reencontrarse con la mujer amada y, aunque sea en una ruinosa cama y con una desierta mesa, hacer que florezcan de nuevo los besos sobre las almohadas. Y, por muy imposible que parezca, pide que le dejen la esperanza de lograr que así sea. Su último libro es Cancionero y romancero de ausencias. Fue compuesto entre octubre de 1938, tras conocer la muerte de su hijo Manuel Ramón (el 19 de octubre de 1938) y septiembre de 1939, en forma de un cuaderno que entregó a su esposa Josefina. Se trata de una especie de diario íntimo en el que el poeta manifiesta su 4

dolor por la muerte de su primer hijo; la alegría por el nacimiento de su segundo hija, Manuel Miguel, a comienzos de 1939; el sufrimiento por la derrota en la guerra; el dolor por el hambre que pasa su hijo, que sólo se alimenta de cebollas; la condena a la cárcel y a la pena de muerte; la enfermedad, etc. A este libro pertenecen poemas tan hermosos y conocidos como Llegó con tres heridas, Hijo de la luz y de la sombra, Menos tu vientre, La boca y las Nanas de la cebolla. 5