Definición : Es el conjunto de cuidados o atenciones iniciales que se presentan a alas victimas de un accidente o de una enfermedad repentina, mientras recibe atención del médico o personal especializado. Cuando de presente ante hechos o circunstancias en las cuales se presenten heridos o lesionados, primero que todo se debe tener una visión general de la situación con el objeto de evitar improvisaciones, para lo cual es importante tener en cuenta las siguientes reglas: Pensar antes de actuar Solicitar a otra persona que llame a un médico o ambulancia Apartar a la gente; si es posible formar con otras personas un cordón alrededor del accidentado No mover al accidentado salvo que exista riesgo de muerte Observar a la victima para definir qué le pasa y qué ayuda es la que necesita Si son varias las victimas se debe clasificar de acuerdo con la gravedad; la más graves son aquellas que aparentemente
no presentan señales de vida, luego las que están sangrando abundantemente, en tercer lugar las que han sufrido quemaduras y por último las fracturadas. Es la técnica que se emplea para volver hacer respirar a una persona, cuando presente disminución de la capacidad de conciencia, toma un color morado en la piel y presenta ausencia de movilidad en la caja torácica. Si un lesionado deja de respirar por más de cuatro (4) minutos, puede morir o quedar con un daño cerebral irreparable. Acostar a la victima sobre una superficie dura con la cabeza de lado. Aflojar o quitar las prendas de vestir que estén causando presión Con los dedos extraer de la boca todo cuerpo extraño, empezando por la prótesis dental si posee. Colocar a la victima boca arriba e inclinar la cabeza hacía atrás; mantenerla así todo el tiempo con ayuda de una mano colocada debajo de la nuca Con la otra mano, abrir la boca completamente y después
oprimir la nariz; tomar bastante aire y expulsarlo fuertemente en la boca. Cuando se expulse el aire, observar si el pecho de la victima se mueve; en caso negativo puede ser debido a que la lengua ha obstaculizado su entrada, la cual hay que sacarla con los dedos. Repetir las respiraciones por 10 veces seguidas, después en lo posible se le proporcionará 15 respiraciones por minuto; como guía se cuenta hasta 4, se da una respiración y se repite. En caso de que no se pueda introducir aire en la boca, cerrar bien los labios y soplar por la nariz Cuando se trate de niños, cubrir a la vez boca y nariz, soplar menos fuerte y a una frecuencia de 20 veces por minuto. Es posible que el vientre se llene de aire y se infle, simplemente se debe presionar éste levemente con una mano Continuar la respiración artificial hasta que la victima reaccione y lo haga por si sola. Con frecuencia cuando se deja de respirar, también el corazón deja de latir. Si al palpar las arterias no se siente que pulsan, es porque el corazón ha dejado de funcionar, entonces hay que aplicar el masaje cardiaco. Si la victima lleva así más de cinco minutos es paro cardiaco y ya no se puede hacer nada. Para saberlo hay que abrir un ojo y observar la pupila, si se halla dilatada es porque ha fallecido; si ésta se contrae, la victima aún está viva.... Acostar al accidentado en el suelo boca arriba con brazos y piernas estirados. Arrodillarse a un lado de la victima.
Colocar la base de la palma de una mano sobre la mitad del hueso que se encuentra en el pecho (esternón), sobre esa mano colocar la otra de tal manera que forme un ángulo recto Mantener los brazos rectos y presionar en esternón hundiéndolo un poco; tener cuidado de no ejercer mucha fuerza ya que puede fracturarse el hueso o la costillas Realizar este movimiento 60 veces por minuto hasta que vuelva a encontrar pulso. En esta forma se comprime el corazón haciendo que expulse al cerebro la sangre que tiene. Si la victima presenta a la vez paro cardiaco y respiratorio, se debe practicar la ayuda entre dos personas. Es la salida abundante de sangre por una herida debido a la lesión de una vena o arteria. Si la persona pierde mucha sangre puede morir a no ser que se atienda en forma inmediata. Impedir a toda costa la salida de sangre colocando un pedazo de tela o trapo limpio encima de la herida y presionar con la mano. No poner sustancia alguna en la herida o en el trapo para evitar infecciones Si el lesionado tiene el pulso débil y acelerado - más de 100 pulsaciones por minuto, suda, respira y presenta la cara pálida, es porque tiene choque hemorrágico debido a la pérdida de mucha sangre. Si el herido presenta choque hemorrágico debe colocarse en posición semiacostada con las piernas levantadas un poco; hay que aflojarle las ropas asegurándose de que la herida no siga sangrando Procurar su traslado rápido a un hospital o centro asistencial, manteniendo la presión sobre la herida.
... Son lesiones que el fuego y otras sustancias producen en la piel y tejidos, las cuales pueden dejar secuelas o defectos si no se tratan en forma adecuada o pueden ocasionar la muerte cuando son muy graves. Alejar la persona del fuego o sustancia que la está quemando y acostarla. Apagar el fuego que está causando la lesión y retirar todo aquello que presione la parte afectada. Si la quemadura produce únicamente enrojecimiento de la piel, es una quemadura de primer grado y no requiere atención inmediata especial. Cuando presente ampollas es una quemadura de segundo grado; es de tercer grado cuando hay destrucción de tejido en la parte afectada. En estos casos se debe sumergir la parte quemada en agua helada o fría, levantarla evitando el rompimiento de las ampollas para evitar infecciones. Con una tela o sábana limpia y sin aplicar unturas, cubrir la parte quemada o envolverla si ésta es muy grave. Procurar el traslado inmediato a un hospital o centro de salud más cercano a fin de que las posibilidades de curación sean mayores. Si el lesionado tiene el pulso y acelerado - más de 100 pulsaciones por minuto-, suda, presenta palidez y respiración rápida, es porque ha entrado en choque, en este caso se debe enviar urgentemente al hospital o centro médico más cercano para evitar que muera, procurando transportarlo en posición semiacostado y con las piernas levantadas levemente.
Estas lesiones consisten en el rompimiento de uno o varios huesos por golpes severos. Cuando el hueso rompe la piel viéndose a simple vista, se trata de una fractura abierta, en el caso contrario se tarará de una fractura cerrada, fácilmente se detecta por el desplazamiento de la parte afectada y el intenso dolor que produce. Cuando se presume que la persona tiene fractura en la columna vertebral debido a un golpe en la espalda o en la nuca, no se debe permitir que se le doble por la cintura o cabeza ya que puede quedar paralizada para toda la vida. Si es necesario moverla y se está solo, arrastrarla cogiéndola de las manos o los pies, manteniendo todo el tiempo la espalda y la nuca lo más recta posible. En el evento de que se requiera levantarla, buscar una tabla larga, puerta o camilla y poner sobre ella una cobija o manta. Colocar al lesionado de lado, acercar la camilla hacia él, voltearlo con cuidado hasta dejarlo boca arriba sobre la camilla, cuidando de no doblarlo por la cintura. Si hay más personas disponibles puede levantarse el lesionado entre tres. Para ello se inclinarán por el mismo lado y utilizando los antebrazos, el primero lo tomará por debajo de la nuca y parte superior de la espalda, el segundo por debajo de la cadera y muslos, el tercero por debajo de la rodilla y tobillos, los tres lo levantaran al mismo tiempo sin permitir que se doble la cabeza y la cintura. Si la fractura se presenta en un miembro superior o inferior, lo primero que se debe hacer es inmovilizar la zona afectada lo más rápido posible Para inmovilizar fracturas de los miembros superiores se debe conseguir dos tablillas o cartones duros no muy largos, colocarlos al lado y lado de la fractura y amarrarlos de tal manera que no se mueva la parte afectada. En el evento que la fractura sea en el antebrazo, se le colocará un cabestrillo que colgado del cuello lo mantenga sobre el pecho. Si la fractura es en el brazo, amarrar la parte entablillada contra el pecho con una venda o faja. Para inmovilizar fracturas en los miembros inferiores se hace necesario colocar al lesionado boca arriba, conseguir tres tablillas largas para colocarla debajo y a los lados de la zona afectada y proceder a marrarla en varias partes para evitar que se mueva.