Breve Semblanza de un Gran Venezolano
La virtudes eclesiásticas de Monseñor Castro han quedado impresas en una etapa importante de la historia de nuestra Iglesia, pues su labor no se limitó a proclamar el Evangelio sino que se desvivió al servicio de la misma. Hombre radical y bien profundo en sus raíces de la fe cristiana, se destacó con sus novedosas y trascendentales iniciativas; eras un hombre de iglesia, notable pensador, pero un hombre de pueblo, que vivió en una época dura porque prevalecían doctrinas y teorías de carácter político que negaban ciertas libertades, como la libertad de manifestar la propia fe, la propia religión, de construir los propios templos, lugares de oración así como las inmensas carencias de carácter social y económico de nuestro pueblo. El centro de su devoción y la especificó en la Eucaristía, el culto al Santísimo Sacramento (hacerlo, expresarlo, propagarlo y testimoniarlo).
Nació en la ciudad de Caracas, el 19 de Octubre de 1846, siendo sus padres Bruno Castro y María Casimira Cuevas de Castro, y llevó por nombre Juan Bautista Pedro Alcántara del Rosario Castro Cuevas, siendo bautizado en la Iglesia Catedral de Caracas el 13 de Noviembre del mismo año. Quedo huérfano siendo aún niño sin bienes de fortuna y fue criado humildemente. Se destaco por su inteligencia, piedad facilidad de expresión y modestia, captando el afecto de compañeros y maestros. Estudio algunos años en el prestigioso Colegio de Roció y luego en el Seminario de Santa Rosa de Lima, donde permaneció por diez años, con una precaria salud. De esta época data su preocupación por adquirir una solida formación teológica sobre el Ministerio de la Eucaristía. Fue ordenado Sacerdote en la ciudad de Barcelona el 25 de Diciembre de 1870, en una situación verdaderamente dramática pues en nuestra Patria se estaba tratando de ahogar todas las instituciones de la Iglesia por un conflicto que comenzó siendo personal entre el presidente Guzmán Blanco y el Arzobispo de Venezuela, Silvestre Guevara y Lira. Ofició su primera misa en la Iglesia de San Francisco, en Caracas, el día 6 de Enero de 1871. Sufrió destierro y prisión. Falleció el 7 de agosto de 1915 victima de una fiebre tifoidea y el 10 de agosto su cuerpo fue trasladado a la Catedral de Caracas, donde reposan sus restos.
Fue Secretario de Cámara; Párroco de Maracay y de Maiquetía. Rector de la Escuela Episcopal de Caracas (entre 1882 y 1890): más de 40 sacerdotes fueron su fruto y dirigió la Escuela bajo un régimen severo, sabio y de justa disciplina. Capellán de la Santa Capilla (entre 1885 y 1903) y Director de la Asociación de la Adoración Perpetua del Santísimo Sacramento: estableció la adoración nocturna para los hombres; inauguró la exposición cotidiana del Santísimo Sacramento. Fundador del periódico El Ancora iniciando así la prensa católica en Venezuela. Periódico dedicado a la divulgación de los documentos pontificios, a la defensa de los intereses de las iglesia en aquella época de persecución y editorializar sobre asuntos de importancia para el país. Debido a sus escritos, el General Guzmán Blanco prohibió la publicación del diario y la prisión del padre Castro. Fundador del Diario La Religión (en 1890): Con Guzmán Blanco fuera del país, la fundación del periódico represento un signo de que para la iglesia se abría una nueva época. Su fin era ampliar la cultura e información de nuestro pueblo, a través de sus escritos y editoriales. Excelentes representantes del clero lo acompañaron. Fundador de la Congregación Siervas del Santísimo Sacramento (en 1896) Vicario General y provisor de la Arquidiócesis de Caracas (entre 1899 y 1903): logró la derogación del Decreto de extinción de los Seminarios en Venezuela que había dado Guzmán Blanco y que Cipriano Castro reparó. Promotor de la Consagración de la República de Venezuela al Santísimo Sacramento: La Consagración se efectuó el 2 de Julio de 1899, siendo Venezuela la primera nación que se ha puesto por amor a las sombras de la Divina Hostia. Arzobispo de Caracas y Venezuela (entre 1904 y 1915). Durante su pontificado promulgó un Reglamento para las conferencias eclesiásticas del Clero de Caracas y fundó la Unión Apostólica de los Sacerdotes Seculares con retiros de un dia cada mes y en los que ofrecía una conferencia. Organizador y promotor del Congreso Eucarístico de 1907: Promovió el año jubilar el 7 de Octubre de 1906 y luego organizó 9 conferencias eucarísticas en la Catedral, dirigidas a los hombres.
Desde el mes de Octubre de 1892 el padre Castro se había venido reuniendo con algunas piadosas señoritas de la sociedad de Caracas, pertenecientes a la Adoración Perpetúa que se le habían acercado y manifestado: el deseo de establecer una asociación religiosa que tuviera por vinculo el amor y la devoción al Santísimo Sacramento Se fijó el día 7 de Septiembre de 1896, fiesta de San Tarsicio, para la entrada de las señoritas en la casa de las Hermanas, pero fueron objeto de terribles persecuciones por parte del Gobierno, pues todavía estaba vigente el Decreto de supresión de los Conventos. Luego, ya en el poder Joaquín Crespo, se les permitió a las señoritas reunirse de nuevo. La Congregación de las Siervas del Santísimo Sacramento nació en Caracas y se ha extendido por toda nuestra Patria y ha salido también fuera de sus fronteras. Comenzaron a funcionar en una humilde de casa de la Pastora, pero hoy día cuenta con 18 casas en Venezuela y 3 en Colombia. Las fechas de fundación de algunas de esas casas son: Barquisimeto, en 1915 Ciudad Bolívar, en 1916 Maracaibo, en 1921 Coro, en 1924 Valencia, en 1926 Mérida y los Chorros, en 1931 San Cristóbal y Carora, en 1944 Palmira y Bogotá (Colombia), en 1952 Zipaquirá (Colombia), en 1954 Barcelona, en 1956 Santa Elena, en 1957
Al cumplirse los 20 años del establecimiento en Caracas de la Adoración Perpetua del Santísimo Sacramento, Monseñor Castro Promovió los festejos del Año Jubilar, el cual aperturó en la Catedral de Caracas el 7 de Octubre de 1906 y luego organizó nueve (9) conferencias eucarísticas en la misma catedral, dirigidas a los hombres, en las que desarrolló un plan de enseñanza ordenado, claro y sencillo que buscaba despertar en las almas ilustración sobre el Misterio de la Eucaristía. En estas nueve conferencias se nos hace presente su inmenso amor a Jesús Sacramentado y su expreso deseo de encender en el pueblo venezolano, la llama fervorosa de la oración a nuestro Señor Jesucristo a través del Santísimo Sacramento.
1ra. Conferencia, Eucaristía: En el momento de la consagración se realiza la transubstanciación, que es la conversión de toda la sustancia del pan y del vino en el cuerpo y en la sangre de Jesucristo. 2da. Conferencia, Presencia Real del Santísimo sacramento del Altar: En el Santísimo Sacramento Jesús esta realmente presente para ser adorado, y en unión permanente con nosotros. 3ra. Conferencia, El Sacrificio de la Misa: La Divina Eucaristía tiene por destino primordial reproducir constantemente el Sacrificio de la Cruz, siendo este sacramento el centro de la religión, el centro de la Religión, el centro de la Iglesia. 4ta. Conferencia, Fines propios del Santo Sacrificio de la Misa: El Sacrificio del Altar tiene unos fines propios, que son: Lareútico, propiciatorio, Impetratorio y Eucarístico, pues se ofrece a dios para reconocer su poder sobre todas las criaturas, para obtener el perdón de nuestros pecados, para pedirle beneficios y remedio a nuestras necesidades y para darle gracias por los beneficios y bendiciones recibidas, respectivamente. 5ta. Conferencia, La Santa Comunión: En ella nos enseña que el fin de la Hostia consagrada es el ser un sacrificio y también un alimento para el alma de los hombres. 6ta. Conferencia, Efectos particulares de la Santa Comunión: La Sagrada Hostia nos comunica y aumenta la gracia celestial, estrecha la unión con Cristo; desarrolla un alma viva; logra la remisión de los pecados y nos preserva de los pecados futuros. 7ma. Conferencia, La adoración debida a Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar. La adoración es el culto que debemos tributar a nuestro Señor en esa presencia misteriosa de Jesucristo en el Santísimo Sacramento. 8va. Conferencia, Relaciones de la Eucaristía con la Sociedad Cristiana: La Hostia Sacratísima es nuestro Dios, pues allí esta el Rey Inmortal. Esta Hostia debe aparecer en el centro de la sociedad de los pueblos, en toda la vida pública del hombre. 9na. Conferencia, Las Grandes Fiestas del Año Jubilar del Santísimo Sacramento: Nos dice que en toda ocasión y fiestas de la Iglesia debemos recibir con jubilo el cuerpo de Cristo y que no pongamos excusa para asistir a la Santa Misa y participar del más hermoso regalo que Dios nos da.