15º GRUPPO: LA SOLLEVAZIONE DELLA CROCE María Encarnación Cabello Díaz El 15º Gruppo dei Misteri di Trapani se denomina la Sollevazione della Croce, obra escultórica realizada en el año 1956 por Domenico Li Muli, que vino a sustituir a la anterior -efectuada por él mismo-, y a la original, destruida en 1943. La Enclavación o Elevación de la Cruz es el momento en el que Cristo es clavado en la Cruz y levantado con la ayuda de las cuerdas, hasta colocar el madero en forma vertical. El episodio de la Sollevazione della Croce aparece citado en el Evangelio de San Juan en dos ocasiones, antes de la Pasión y como un anuncio de ella: 1
- La primera, en el diálogo con Nicodemo, un hombre importante entre los judíos. Cuando Jesús habla con él le dice: Nadie ha subido al cielo sino el que ha bajado del cielo: el Hijo del hombre. Como Moisés enarboló la serpiente en el desierto, así es menester sea levantado en alto el Hijo del hombre. A fin de que todo el que cree en él tenga la vida eterna. Pues así amó Dios al mundo que le dio su propio Hijo Unigénito, a fin de que todo el que crea en él no perezca, sino obtenga la vida eterna. Pues no envió Dios su Hijo al mundo para que condene al mundo, sino para que el mundo sea salvado por él (Jn. 3, 13-17). - La segunda, en el momento de predecir su Pasión y anunciar su glorificación por la muerte: Y yo, cuando fuere levantado de la tierra, atraeré a mí a todos. Al decir esto anunciaba con qué género de muerte había de morir (Jn. 12, 32-33). La muerte en la cruz e ra la peor muerte con la que se podía castigar a un reo, los romanos la aplicaban a los esclavos y a los sediciosos o revolucionarios. Tenía carácter infamante, por eso, los ciudadanos romanos no eran condenados con ella, solamente los extranjeros. El reo era clavado en la cruz con clavos sujetos por detrás. La iconografía cristiana presenta a Jesús con los clavos en las palmas de las manos, aunque, parece ser, que realmente fue enclavado por las muñecas para evitar así el desgarramiento producido por el peso del cuerpo. 2
Para amortiguar el dolor, a los crucificados se les daba a beber licores. A Jesús le dieron hiel y vinagre, pero Él lo rechazó (Mt. 27, 34; Mc. 15, 23 y Lc. 23, 36), según relatan estos tres evangelistas. San Juan, sin embargo, es más explícito en su testimonio y expresa: En aquel momento, consciente Jesús de que todo quedaba ya cumplido, para que se cumpliera la Escritura dijo: Tengo sed (Sl. 22, 16). Había allí una vasija llena de vinagre. Y le acercaron una esponja empapada en el vinagre, ceñida al extremo por un hisopo. En cuanto Jesús sorbió el vinagre dijo: Todo perfecto! E inclinando la cabeza entregó el espíritu (Jn. 19, 28-30). 3
Los estudios sobre los relatos evangélicos concretan el día exacto de la muerte de Cristo, el día 14 de Nisán, viernes 7 de abril del año 30. El Gruppo dei Misteri de Trapani está compuesto por cuatro figuras, situadas alrededor de la Cruz. Un tribuno, con turbante, da la orden con su mano derecha de la elevación de la Cruz; un soldado y un judío empujan para subirla, mientras que un esclavo tira de las cuerdas (que realmente son cadenas). 4
5
Sorprende el rostro duro del soldado con sensación de esfuerzo a causa de su posición de rodillas, abrazado completamente al madero de la cruz. Bellísima es la línea oblicua o diagonal formada por los brazos del esclavo, las cadenas y la inclinación de la cruz. En cuanto al rostro de Cristo, presenta una faz doliente y desencajada, observándose los rasgos severos tallados en la madera. Es un Gesú dramático, roto por el sufrimiento. Los ojos entreabiertos, dolientes, a punto de expirar, lo que se observa también en el gesto de la boca. En estos momentos, el rostro de Cristo ya no es bello: No hay en él parecer ni belleza que atraiga nuestras miradas, ni hermosura para que podamos complacernos en él, despreciado, abandonado de los hombres, varón de dolores, familiar del sufrimiento, semejante a aquel ante quien se vuelve el rostro, despreciado no hemos hecho caso de él (Is. 53, 2-3). La belleza sin fin de Jesús es transformada en estos horribles momentos en un dolor inmenso: Tutto questo, per noi. Per noi, que siamo così ingrati... (María Valtorta). Es el ofrecimiento de Jesús por amor a los hombres, por ellos siente el abandono hasta de su Padre, y clama con una gran voz: Dios mío, Dios mío, Por qué me has abandonado? (Mt. 27,46; Mc. 15, 34). Dios se hizo Hombre y sufrió por toda la humanidad, por todos los pecados que no cometió, por todas las ofensas que los hombres de todos los tiempos le dirigieron a Él que era inocente. Infinito sacrificio el suyo. 6
Trapani. Coronado de espinas plateadas muere Gesù el Viernes Santo en María Encarnación Cabello Díaz Octubre, 2010 7