Introducción Bienvenida Impacto Bíblico 2012 Para qué tener un curso de membresía? o Para darles a conocer mejor nuestra historia, nuestras creencias y nuestra visión o Para prepararlos para el bautismo si no son bautizados (posiblemente algunos necesitarán más estudio para estar preparados) o Para explicar cómo manejamos la administración de la iglesia o Para explicar los compromisos de un miembro Nuestra historia Impacto Bíblico nació como resultado del deseo de tres pastores-misioneros de empezar nuevas iglesias bautistas con una visión diferente. Visitamos cinco ciudades y finalmente escogimos Santa Marta. Queríamos mantener nuestra herencia teológica pero no caer en los mismos errores tradicionales de los bautistas: la falta de evangelismo y de las misiones, la falta de oración y la falta de finanzas sólidas. Llegamos a Santa Marta en 2010 y lanzamos públicamente la iglesia el 9 de enero, 2011. Nuestras creencias Somos una iglesia cristiana evangélica con doctrina bautista. Nuestro logotipo y nuestro eslogan ( impactando vidas ) resumen nuestro enfoque. Nosotros creemos que hay un solo Dios, que eternamente existe en tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo (Mt 28:19). Este Dios es soberano en todo aspecto de nuestra existencia (Ef 1:11) y merece toda la gloria (1 Co 10:31). que la Biblia es la Palabra de Dios y por lo tanto es inspirada e infalible y nuestra única autoridad (2 Ti 3:16-17). en la deidad de nuestro Señor Jesucristo (Jn 1:1), su nacimiento virginal (Mt 1:18), su vida sin pecado (Heb 4:15), sus milagros, su muerte vicaria y expiatoria a través de su sangre derramada (Ro 5:8-9), su resurrección en cuerpo glorificado (1 Co 15:4), su ascensión a la diestra del Padre (Hch 1:9), su regreso personal e inminente por la Iglesia (1 Ts 4:13-18), y su venida gloriosa con la Iglesia para establecer su reino (Ap 19:11 20:5). que el Espíritu Santo es una persona (Hch 5:3-4), co-igual con el Padre y el Hijo en todos sus atributos (Mt 28:19), enviado por el Señor Jesucristo para condenar al mundo de pecado (Jn 16:8), para regenerar
(Jn 3:3-6), para morar en los creyentes (Ro 8:9), para guiar y enseñar al creyente (Gl 5:16-18), y para dar el poder para vivir una vida santa en victoria sobre el pecado (Ro 8:9-11). que Jesucristo murió una muerte vicaria en la cruz (1 P 2:24), por gracia proveyendo salvación para todos los que creen en él (Ef 2:4-9) y que Dios los declara justos con base en la sangre derramada de Cristo (Ro 5:9). que todos los que reciben al Señor Jesucristo por la fe como su Salvador personal son hijos de Dios (Jn 1:12) y que por ese paso de fe tienen la vida eterna asegurada por los méritos de Jesús (Jn 10:27-28). que el evangelio de que Cristo murió por nuestros pecados es el centro de nuestra vida cristiana y la clave para crecimiento espiritual (Col 1:5-6). que el fin principal del hombre es glorificar a Dios (Ro 11:36) y gozar de él para siempre (Sal 73:24-26). en la resurrección de los salvos y los perdidos. Los salvos serán resucitados para vida eterna y los perdidos serán resucitados para condena eterna (Dn 12:2; Ap 20:13-15). en la realidad y la personalidad de Satanás (Mt 4:1-11), un ser poderoso y malvado (Is 14:12-15) que finalmente será lanzado al lago de fuego (Ap 20:10). en la unidad espiritual de los creyentes en el Señor Jesucristo (Ef 4:3-6). Nuestra herencia bautista Nuestra iglesia es bautista en doctrina y práctica. Los bautistas como grupo surgieron en el siglo 17 en Inglaterra. Salieron del movimiento de los puritanos y sufrieron mucha persecución por sus creencias. Estamos de acuerdo con ellos en las siguientes doctrinas bautistas: La Biblia es la única autoridad para nuestra creencia y nuestra práctica (2 Ti 3:16-17). Todos los miembros deben ser salvos (1 Co 2:9-14). Hay dos ordenanzas que Cristo le dio a su iglesia: el bautismo (Mt 28:19) y la Santa Cena (1 Co 11:23-26). El bautismo es para creyentes y por inmersión en agua (Ro 6:3-5). Todos los creyentes son sacerdotes ante Dios (1 P 2:5, 9). Todos los hermanos tienen la libertad de consciencia (Ro 14:1-12). La congregación tiene una responsabilidad bajo la dirección de los pastores de velar por el bienestar de la iglesia en varias áreas: membresía, presupuesto, disciplina bíblica, etc. (1 Co 5:4-5; Hch 6:1-5). Hay dos oficios en la iglesia: pastores, o ancianos, (1 Ti 3:1-7) y diáconos (1 Ti 3:8-13). La iglesia debe ser autónoma (Mt 18:17) pero a la vez conectada a otras iglesias en comunión (Ro 16:1-2; 2 Co 8:1-9). La iglesia y el Estado deben ser dos entidades separadas (Mt 22:21; 3 Jn 7).
El bautismo Es para personas salvas (Hch 2:41; 16:31-34). Es un paso de obediencia (Mt 28:19) que identifica a la persona con una iglesia local. Da testimonio de que la persona ha muerto al pecado en Cristo y quiere vivir una nueva vida (Ro 6:1-4). Por eso el modo correcto del bautismo es la inmersión. Nuestra visión Queremos empezar un movimiento de plantación de iglesias en la región Caribe de Colombia. Para alcanzar esta meta, queremos fortalecer la primera iglesia en Santa Marta, Colombia y formar un modelo que pueda reproducirse en otras ciudades de la Costa. El evangelio (Cristo murió por nuestros pecados) es el centro de todo lo que creemos y hacemos (1 Co 2:2) y es el poder que nos motiva a hacerlo todo para la gloria de Dios.
Ciudad El evangelio nos motiva a amar a nuestra ciudad. Crecimiento El evangelio nos motiva a crecer en nuestra vida espiritual y ministerial. La Escuela de Impacto se enfoca en promover el crecimiento espiritual y ministerial de los miembros. Compañerismo El evangelio nos motiva a cultivar el compañerismo como una familia de familias. Los Grupos de Impacto promueven el compañerismo entre hermanos. Evangelismo personal Cine de Impacto Día para mi ciudad La administración de la iglesia Los Estatutos explican la administración de la iglesia. o Los Estatutos son para cumplir los requisitos legales de Colombia. o La idea es interpretar los Estatutos a la luz de la Biblia, no al revés. o La iglesia está dirigida por los pastores como Junta Directiva. Requisitos para ser miembro de la iglesia o Ser salvo y bautizado por inmersión o Tener buen testimonio público o Tomar el curso de membresía o Firmar el pacto de membresía o Tener una entrevista con los pastores Pacto de membresía 1 Deberes bíblicos de los miembros de la iglesia Impacto Bíblico Como hijos de Dios que han experimentado la gracia de una vida cambiada por el evangelio de Jesucristo, tenemos la oportunidad de reflejar la imagen de Cristo a través de la búsqueda de ciertas actitudes y acciones, y el rechazo de las demás. Las Escrituras se refieren a esta realidad como "vivir por el Espíritu" (Ro 8). Los requisitos de este pacto de membresía en ninguna manera pretenden ser algo adicional a las obligaciones del cristiano bíblico. Por el contrario, este documento sirve principalmente 1 Pacto adaptado del pacto de membresía de The Village Church, http://www.thevillagechurch.net/mediafiles/membership-covenant.pdf
como una explicación accesible y no exhaustiva de lo que las Escrituras enseñan acerca de la obediencia que la fe produce. Me comprometo A someterme a las Escrituras como la autoridad final en toda área (Sal 119, 2 Ti 3:14-17, 2 P 1:19-21) A buscar al Señor Jesucristo a través de la lectura regular de la Biblia, la oración, el compañerismo y la práctica de las disciplinas espirituales (Lc 18:1, Hch 17:11, 1 Co 9:24-27, Ef 5:1-21, 1 Ts 5:12-22) A seguir el mandato de Jesús de participar en las ordenanzas prescritas para su Iglesia: Ser bautizado después de mi conversión Regularmente conmemorar y celebrar la persona y la obra de Cristo mediante la Santa Cena A participar regularmente en la vida de la iglesia: asistir a los servicios semanales, involucrarme en compañerismo con la iglesia, y servir a los hermanos de la iglesia y a las personas fuera de la iglesia (Hch 2:42-47; Heb 10:23-25; Tit 3:14) A administrar los recursos que Dios me ha dado fielmente (el tiempo, los talentos, los dones espirituales y las finanzas). Esto incluye diezmar y ofrendar regularmente y servir de una manera sacrificial, alegre y voluntaria (Mt 25:14-30; Ro 12:1-2, 2 Co 8:9; 1 P 4:10-11) Por la gracia de Dios a través del poder del Espíritu Santo, a caminar en la santidad en todos los ámbitos de la vida como un acto de adoración a Jesucristo (1 P 1:13-16; 4:1-3). Los creyentes deben esforzarse por hacer morir las actitudes y las acciones pecaminosas y por estimular el amor y buenas obras. A continuación se presentan algunos ejemplos de la santidad cristiana: Voy a practicar la pureza sexual. Esto significa, entre otras cosas, no vivir en unión libre, sino casarme legalmente y serle fiel sexualmente a mi pareja o abstenerme de relaciones sexuales si soy soltero. Evitaré la pornografía y las situaciones y lugares comprometedores (Ro 13:11-14, 1 Co 6:15-20, 10:8, Ef 5:3, 1 Ts 4:1-8, Heb 13:4). Voy a honrar el don del matrimonio y si es necesario seguir los pasos de la reconciliación en el matrimonio en la iglesia antes de buscar un divorcio de mi cónyuge (Mt 19:1-12, Mc 10:1-12, Lc 16:18; 1 Co 6; 1 Co 7:10-11). Me abstendré del uso ilegal de drogas, la embriaguez, el chisme y otras conductas pecaminosas según enseña la Biblia (Ro 1:28-32; 13:13, Gl 5:19-21, Ef 5:18; Stg 3:3-18). A abstenerme de tales actividades que las Escrituras consideran necias (Ro 14:14-23) A tomar en serio la responsabilidad de la libertad cristiana, sobre todo las acciones o situaciones que podrían suponer un obstáculo a otro creyente (1 Co 8:1-13) A someterme a la disciplina de Dios a través de su Espíritu Santo:
Siguiendo los procedimientos de la disciplina bíblica de la iglesia donde el pecado se manifieste en otro - con la esperanza de que esta disciplina resulte en el arrepentimiento y la restauración Aceptando la disciplina justa y amorosa cuando un hermano se acerque para señalar un pecado mío (Sal 141:5, Mt 18:15-20; 1 Co 5:9-13, Heb 12:5-11) A hacer lo siguiente cuando peque: Confesar mi pecado a Dios y a los hermanos en la fe Arrepentirme y buscar ayuda para hacer morir el pecado (Ro 8:13, Col 3:5; Stg 5:16, 1 Jn 1:6-10) A someterme a los pastores (ancianos) y otros líderes designados de la iglesia y con diligencia luchar por la unidad y la paz dentro de la iglesia (Ef 4:1-3; Heb 13:17; 1 P 5:5) A hacer lo siguiente si voy a irme de la iglesia por razones justas: Notificar a los pastores (ancianos) de mi decisión Buscar otra iglesia con la que pueda cumplir con mis responsabilidades como cristiano