INFORMACIÓN SUICIDIO 1. Introducción 2. Qué debo saber si quiero contribuir en la prevención del suicidio Falsos mitos sobre el suicidio Factores de riesgo Señales de alarma 3. Qué puedo hacer si creo que un familiar o amigo/a está en riesgo Algunas pautas para ofrecer ayuda Iniciar una conversación Qué hacer en situaciones de mucho riesgo 4. Qué puedo hacer si tengo ideas de suicidio
1. INTRODUCCIÓN. El suicidio es la primera causa de muerte externa (no debida a causas naturales o enfermedad) en la CAV por delante de los accidentes de tráfico y ha provocado en los últimos 10 años más de 1500 muertes en nuestra Comunidad. Los intentos de suicidio son también un problema importante de salud pública. Se calcula que su frecuencia es de 10 a 20 veces mayor que el suicidio y son causa de discapacidad y sufrimiento en las personas y su entorno. Es importante saber que el suicidio SE PUEDE PREVENIR y que aunque los profesionales de la salud tienen un papel especialmente relevante, la prevención está en manos de todos/as. 2. QUÉ DEBO SABER SI QUIERO CONTRIBUIR EN LA PREVENCIÓN DEL SUICIDIO Cualquier persona puede ser un aliado en la prevención del suicidio. En este apartado encontrará información de utilidad para poder ayudar a otras personas y contribuir en la prevención del suicidio. FALSOS MITOS SOBRE EL SUICIDIO: Son ideas falsas en relación al suicidio que están muy extendidas en nuestra sociedad. Es importante conocerlas ya que pueden impedir actuar con eficacia para prevenirlo. MITO REALIDAD Preguntar sobre suicidio es peligroso ya que puede provocarlo. Al contrario. Los estudios indican que hablar sobre el suicidio con una persona que está en riesgo, en vez de incitarle o darle ideas de hacerlo, suele ayudarle a sentirse mejor y reducir el riesgo. La persona que amenaza con suicidarse no lo hará Cualquier aviso o amenaza supone un riesgo real y debe ser tomada en serio, y por ello es aconsejable preguntar. Solo las personas con problemas graves se suicidan Situaciones muy diversas pueden llevar a una persona a plantearse el suicidio. La falta aparente de problemas no debe hacernos pensar que no hay riesgo. Algunos intentos son para llamar la atención Los intentos de suicidio son factores de riesgo futuro muy importantes.
Cualquier intento debe tomarse en serio y animar a la persona a que busque ayuda, siempre que sea posible, de un profesional de la salud. Acercarse a una persona en riesgo sin preparación, solo con sentido común, es perjudicial Cualquiera puede ser un gran colaborador en la prevención: Mostrando interés, cercanía y comprensión, además de ayudando a la persona a pedir ayuda profesional. FACTORES DE RIESGO: Son situaciones (o condiciones) que aumentan el riesgo en las personas y las hacen más vulnerables ante el suicidio. Tener un problema de salud mental, en especial si no se está haciendo tratamiento o se hace de forma irregular. Por ejemplo una depresión, problemas con el alcohol u otras enfermedades mentales como la esquizofrenia o el trastorno bipolar. Es mayor el riesgo en caso de diagnóstico reciente de una enfermedad mental grave, alta reciente de un ingreso psiquiátrico o recaídas frecuentes. Es el más frecuente. Haber realizado intentos de suicidio previos. Tener algún antecedente de suicidio en la familia. Adolescentes, personas mayores. Son los dos grupos de edad en los que el riesgo es mayor, aunque puede producirse a cualquier edad. Varones. El suicidio es más frecuente en los hombres aunque los intentos de suicidio son más recuentes en las mujeres. Tener enfermedades físicas graves, incapacitantes o muy dolorosas. Estar en situación de aislamiento social y/o soledad. Ser una persona impulsiva, o tras haber consumido alcohol o drogas (en general, suelen aumentar la impulsividad). Otros, como acontecimientos vitales negativos, desempleo, etc El riesgo es mayor si la persona presenta varios factores de riesgo a la vez. SEÑALES DE ALARMA: Son avisos que podrían indicar que hay un riesgo serio en una persona. Conviene tener en cuenta que pueden ser señales normales en ciertas épocas de la vida en algunas personas pero deben ser siempre vigiladas en las personas con factores de riesgo. Expresar deseos de hacerse daño, desaparecer, Sentirse una carga: Ojalá no hubiera nacido, Estaría mejor muerto, "Estaríais mejor sin mi" Interés inusual por la muerte o violencia. Por ej.: Escribir historias sobre la muerte, lecturas, dibujos Arreglar asuntos pendientes: Regalar bienes preciados, cerrar asuntos, cumplir un deseo.
Buscar acceso a medios para hacerse daño: Por ej.: Acumular medicamentos, visitas a lugares atípicos Despedidas: Por ej.: Llamadas o visitas inesperadas a amigos o familiares. Si no nos volvemos a ver Aislamiento, perder el contacto con familiares o amigos. Conducta autodestructiva: Por ej.: Consumo de alcohol/drogas, asumir riesgos inusuales (por ej. al volante), autolesionarse Desesperanza, pesimismo extremo, falta de esperanza en el futuro. Las cosas nunca van a mejorar. 3. QUÉ PUEDO HACER SI CREO QUE UN FAMILIAR O AMIGO/A ESTÁ EN RIESGO ALGUNAS PAUTAS PARA OFRECER AYUDA: Si usted ha detectado alguna señal de alarma en un familiar o amigo/a o piensa que esta persona puede estar en riesgo por algún otro motivo, es importante tomarse en serio el riesgo y actuar. INICIAR UNA CONVERSACIÓN: Iniciar una conversación con esa persona sobre aquello que le preocupa puede ser una buena forma de ofrecerle ayuda. Una conversación es una herramienta muy útil y permite aclarar mejor lo que ocurre, mostrar el interés y apoyo que esa persona puede necesitar y animarle a consultar con un profesional de la salud en caso necesario. En contra de lo que se suele pensar, los estudios demuestran que hablar sobre los pensamientos de suicidio no incrementa el riesgo sino que suele reducirlo. Se cree que así se ayuda a la persona a aliviar su malestar, a considerar otras alternativas y a pedir a ayuda a un profesional. Es importante tomarse en serio el riesgo de suicidio No se ha demostrado que hablar de suicidio con alguien fomente esa conducta. Al contrario, sí hay estudios que demuestran que hablarlo puede ayudar a prevenirlo. Algunos consejos para hablar del suicidio: SÍ es aconsejable Intentar elegir un buen momento, en el que se pueda dedicar el tiempo necesario a la conversación y buscar un lugar adecuado para hacerlo. Intentar mantener la naturalidad habitual y mostrarse tranquilo. Hablar abiertamente sobre el suicidio.
Mostrar interés, preocupación y deseo de ayudar es más importante que las palabras concretas. Es importante dejar hablar a la persona, escuchando con respeto, aceptación y sin juzgar lo que dice. Intentar que la persona se sienta aceptada, respetada y no se sienta culpable por lo que le está pasando. Transmitir comprensión y apoyo. Intentar abrir una ventana a la esperanza de esa persona transmitiendo que existen alternativas y que el sufrimiento pasará, pero evitando consejos fáciles. Es muy importante animar a la persona a pedir el consejo de un profesional de la salud. Muy frecuentemente los pensamientos de suicidio se asocian a problemas de salud como la depresión y pueden llegar a desaparecer con el tratamiento del problema de salud. Si la persona está en tratamiento por un problema de salud mental conviene acudir a su médico o psicólogo/a habitual. Si no es así, es aconsejable consultar con el médico de cabecera. Si cree que algún otro familiar o amigo también puede ayudar a la persona a superar la situación intente involucrarlo, informándole. NO es aconsejable Minimizar la situación, quitar importancia a lo que dice. Juzgar o criticar los sentimientos e ideas de la otra persona. Discutir con ella. Mostrarte asustado. Intentar culpabilizar. Harías daño a tu familia No es aconsejable hacer discursos, entrar en aspectos como el valor de la vida o cuestionar si el suicidio es correcto o no. QUÉ HACER EN SITUACIONES DE MUCHO RIESGO: En ocasiones la situación puede ser de mayor urgencia y es necesario actuar con rapidez para buscar ayuda. En ese caso, es aconsejable: Responder rápido e intentar mostrarse tranquilo/a. Buscar ayuda profesional lo antes posible: Llamar al 112 (Atención las 24h, todos los días de la semana), Centro de Atención Primaria o al centro sanitario de Urgencias más cercano para que valoren la situación y las acciones a emprender. No dejar sola a la persona hasta que sea valorada por un profesional de la salud. Intentar mantener un contacto emocional cálido, sin ser invasivo/a. Evitar discusiones innecesarias o situaciones de excesivo control que puedan agobiar. Retirar del entorno todo tipo de material susceptible de ser utilizado para hacerse daño, por ej. pastillas, cuchillos Es importante tener cuidado con los domicilios en pisos altos. En caso de no conocer mucho a la persona, valorar la conveniencia de involucrar a personas significativas (familiares o amigos) que puedan tranquilizar a la personas y contribuir a superar esta situación.
4. QUÉ PUEDO HACER SI TENGO PENSAMIENTOS DE SUICIDIO: Muchas personas pueden tener ideas de suicidio o pensamientos de hacerse daño en algún momento de su vida. Estos pensamientos suelen aparecer en épocas difíciles y pueden llegar a ser muy intensos, causando gran malestar, confusión o desesperanza. Es importante saber que - Las ideas de suicidio muchas veces se asocian a estados de ánimo bajo (o depresión), de ansiedad u otros problemas relacionados con el bienestar mental. El tratamiento de estos problemas por un profesional de la salud suele ser una forma eficaz de reducir y hacer desaparecer las ideas de suicidio y el malestar asociado a ellas. - Si usted tiene un problema o hay algo que le preocupa seriamente, piense que esa situación muy probablemente tiene una solución o salida satisfactoria para usted incluso aunque ahora no sea capaz de imaginarla y le parezca imposible. Hablar con alguien de confianza sobre este tema podría ayudarle a tomar cierta distancia del problema y a tener otros puntos de vista útiles. Si tiene varios problemas a la vez, enfrentarse a ellos uno a uno le ayudará a sobrellevarlos mejor. - Los pensamientos de suicidio suelen aparecer o hacerse más intensos en periodos concretos o crisis y esos periodos normalmente son pasajeros. Con el paso de las horas o de algunos días se vuelven más controlables, provocan menos angustia y lo habitual es que lleguen a desaparecer incluso aunque el problema que los ha causado no se haya resuelto todavía. Tal y como nos recuerdan los profesionales expertos en este tema El suicidio es una solución permanente para momentos muy difíciles o dolorosos que no son permanentes Algunos consejos importantes: - Busque la ayuda de un profesional de la salud. Pida hora con su médico de cabecera y coméntele cómo se encuentra. Pedir consejo a su médico en estos momentos es muy importante y le puede resultar de gran ayuda para poder encontrarse mejor y superar esta situación lo antes posible. Si ya está en tratamiento con un profesional de la salud mental es importante que le informe de cómo se encuentra en estos momentos. o Si su situación es de una mayor urgencia y cree que no puede esperar a la cita con su médico póngase en contacto con los servicios de atención sanitaria telefónica urgente (teléfono 112, funciona las 24h todos los días) o acuda al centro sanitario de urgencias más cercano, donde también le podrán ofrecer ayuda. - Evite el aislamiento, intente no estar solo/a. Es importante buscar el apoyo y compañía de algún familiar o amigo/a con el que compartir cómo se encuentra. Mantener esos pensamientos en secreto no suele ser buena idea. Mantenerse en contacto con los demás y tener una red de apoyo (familiares o amigos) le ayudará a evitar posibles recaídas en el futuro o a hacerles frente mejor. - Evite el consumo de alcohol u otras drogas.
Pueden afectar en negativo su estado de ánimo, su capacidad para pensar con claridad o para mantener el control de su comportamiento. Distánciese de cualquier otro medio con el que pueda hacerse daño. - Intente mantenerse activo/a y ocupado/a. A ser posible con actividades agradables para usted, gratificantes y sencillas. Intente descansar y dormir lo suficiente. También le puede ayudar - Tarjeta de ayuda en crisis : o Es una tarjeta personalizada con información que le podrá ayudar a hacer frente mejor a los momentos de crisis. Es conveniente llevarla encima o ponerla en un lugar visible para usted. o Es aconsejable que confeccione su propia tarjeta incluyendo la siguiente información: Listado de señales de aviso y momentos de riesgo. Son las señales que indican que empieza a encontrarse peor y que las ideas de suicidio pueden empezar a hacerse más intensas. Por ejemplo tener problemas para dormir, cambios en el estado de ánimo, aumento en el consumo de tabaco, aniversarios de fechas señaladas Listado de personas a las que llamar (y sus teléfonos). Conviene haber acordado con ellas la posibilidad de llamarlas si se encuentra en una crisis. Es mejor llamarles al poco tiempo de empezar a detectar las señales de aviso. Listado de servicios sanitarios (y sus teléfonos) a los que recurrir si sigo encontrándome mal: Por ejemplo su centro de atención primaria, el hospital más cercano, el centro de salud mental, etc. También el teléfono de atención sanitaria de urgencias: 112 (funciona las 24h todos los días del año) Listado de buenas razones para seguir adelante: Listado de aquello que le ilusiona o que le ha ayudado a superar otros momentos difíciles (personas queridas, proyectos de futuro, etc.) Otros aspectos que usted considere de utilidad para hacer frente a los momentos de crisis (por ej. una foto de alguien querido).
1. Momentos de riesgo y señales de aviso: Me indican que tengo que estar atento/a y actuar para evitar una crisis (por ej. llamar a alguna persona, pedir hora con mi médico etc) a. b. c. d. e. f. g. h. 2. Personas a las que llamar si empiezo a encontrarme mal. a. Su TF b. Su TF c. Su TF d. Su TF 3. Servicios sanitarios a los que recurrir si sigo encontrándome mal: a. Urgencias Sanitarias (24h al día, todos los días): TF 112 b. Centro de Salud: TF c. Hospital: TF d. Centro de Salud Mental: TF e. Otros: TF 4. Buenas razones para seguir adelante: Aquello que me anima, me ilusiona o que me ha ayudado a superar Momentos difíciles en otras ocasiones. i. j. k. l. m. n. 5. Otras cosas que me ayudan en los momentos de crisis: a. b. c. d.